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Sal de éste lugar...

no es seguro del todo...

debes escapar de ese tipo lo más lejos que puedas, pues no es amable del todo...

oculta cosas que te dejarían aterrorizada...

cosas pueden cambiar poco a poco

favoreciendo su humildad.

Lo notarás cuando empieze a ser cruel con sus acciones...

Así que sería mejor nunca verlo que ser su objeto el cuál son cosas aún mucho peores.

Sé que no serías alguien estúpida como para creer que le entregaras ésta carta como dije... guárdala en un lugar donde nunca lea ésto.

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Sin duda la carta más extraña que habías recibido, no estabas del todo segura, pero había algo sospechoso en el tipo, el cuál decidiste no creer en lo que decía la carta. Pensaste... pues aún hay oportunidades, no crees que haya hecho cosas peores como tanto dice la carta. Aún así no sería la mejor idea entregarle la carta a Wally.

Después de un rato se escuchó la puerta de metal abrirse nuevamente, salió Wally quitándose su mandil colgándolo en un pequeño perchero, se acercó en su mostrador acomodando nuevos paquetes de carne, las ponía en filas cada una de distinta carne. Terminó eso y dirigió su destino hacia el cajero en el cuál te encontrabas ahí, te miró de arriba a abajo y dejó mostrar una pequeña sonrisa en su rostro.

"¿que tal va el trabajo por aquí?" - interrogó con un tono cálido apoyando su brazo en el mostrador de la cajera mientras su mirada seguía puesta en ella -

"ahm.. todo va bien! ¿que tal contigo? - hablé con una sonrisa pequeña mirándolo desde mi cabizbaja -

"perfecto, unos cuantos deliciosos trozos de carne acabo de triturar" - diría con una gran sonrisa mostrando sus dientes afilados - "es la hora de almorzar algo.. ¿gustas comer conmigo?" - habló sin quitar su sonrisa genuina -

"me encantaría, diría que tengo días sin consumir algo" - respondí entre risas mientras salía de mi puesto para estar a un lado de él pero aún manteniendo una distancia -

- miró cómo te trasladabas a un lado de él, rió un poco y puso su mano algo cerca de tu brazo - "justo acabo de preparar algo que te llenará ese pequeño estómago, ya vuelvo, no te desesperes tanto" - rió un poco y se dirigió nuevamente hacia su carnicería, recogió un plato con alitas en él, las metió al microondas que tenía en caso de que se le enfriara algo y regresó -

Desde que se escuchó el microondas andar a la distancia que estabas podría llegar aquel olor a la comida caliente, un olor delicioso y apetitoso para tu parecer.
En unos minutos volvió Wally con el mismo plato y lo puso en una mesa que estaba guardada sin antes poner una manta blanca.

"bon appetit~" - su voz suave resonó mirándote con una sonrisa - "me gustaría que diera el primer bocado, señorita" - la miró con una sonrisa grande en él acercando el plato más hacia ella para que tomara una pieza -

No dudaste en tomar la que estaba cubierta de salsa, aún así parecía algo dudosa, antes de comerla la enfriaste un poco soplando el alimento y darle una mordida con cuidado, al morderlo el mismo vapor dentro de la comida se expandía con el aire, dando a entender que está muy bien hecho y suave.
Las alitas no sabían tan mal, tampoco tenían un sabor peculiar... simplemente... normal, era un sabor normal como cualquier carne sabría.

"mmh" - saboreé el alimento como si fuera la última vez - "no sabes cuánto tiempo no probaba unas así, ¿las hiciste tú? - pregunté mirando detenidamente hacia el comestible dando nuevamente otra mordida -

"oh, claro que lo hize yo.. no hacen pedidos a domicilio hasta aquí así que no me queda de otra más que preparar mi propia comida" - tomó una alita de pollo y de un sólo mordisco a la mitad se había comido por completo la carne que contenía - "es entretenido cocinar también, ¿no crees?.." - la miró de reojo con unos ojos adormilados y una pequeña risita pudo soltar pero la desvaneció al ver la nada -

"si... a veces lo es" - miré hacia el suelo con un ceño fruncido, al terminar mi alita tomé nuevamente otra -

"comes demasiado lento" - se burló al ver cómo mordía sólo en pedazos pequeños - "si sigues así probablemente el plato ya esté vacío" - habló para poder comer nuevamente otra pieza de pollo de un sólo mordisco -

"¿no dicen que comer así es malo?, pareces un animal hambriento cuando lo haces, te puedes ahogar ¿sabes?" - lo miré cómo comía con exageración que hasta los dedos se lamía - "cuál comer, tú tragas" - bromeé escapando una risa estrepitosa -

"no me importa, aún así puedo saborear ésto las veces que quiera, tengo miles de éstos" - rió antes de lamer sus dedos sucios por la salsa de las alitas, miró en el plato que quedan ahora sólo dos piezas - "será mejor que te comas esas porque les estoy hechando un ojo"

"espera!.. será mejor que las guarde, aún tengo esa hambre que llevo desde días" - agarré el plato poniéndolo detrás mío para que no agarrara más, solté un suspiro ligero al poder terminar el que tenía en la mano y agarrar otra - "¿no tendrás algo de beber?"

"lo que quieras, está a tu imaginación sólo que sin exageraciones" - se levantó de su asiento y dirigirse hacia una hielera -

"lo que sea..." - puse mi mano en mi frente frunciendo el cejo un poco, se sintió como un ligero dolor pero no era tan grave - "con que sea algún líquido me conformo"

Las horas pasaron volando y ya era de noche, después de un largo clima templado finalmente las gotas de agua empezaron a caer hasta el suelo, hacía algo de frío por lo que era mejor mantenerse dentro de algún lugar. La tienda estaba por cerrarse, el trabajo ya había terminado, pero de repente la luz se había ido después de un rayo de tan repentino golpe de lluvia.

"agh.. se tenía que ir justo ahora" - se quejó y se asomó por las ventanas de la puerta de entrada - "y para colmo tendría que ser justo en la noche"

"¿no tendrás alguna linterna o algo?" - caminé hacia él cuidando detrás mío - "me es desagradable... estar en la oscuridad" - hablé con preocupación y un toque de miedo juntando mis manos hacia mi pecho -

"oh, ¿le tienes miedo a la oscuridad?" - cuestionó entre risas mirándola y se acercó dando sólo un pequeño paso - "no hay de que asustarse querida~.. creo que tengo una linterna con carga ahí atrás, ya vuelvo" - le dió un suave toque en su nariz y se dió la vuelta para dirigirse al lugar mencionado -

Se escuchó la típica puerta de metal, era casi imposible de ver más al fondo con la muy poca luz que dejaban entrar las ventanas; los fuertes truenos no dejaban de escucharse y el ruido de las gotas al caer cada vez se escuchaban más, era algo escalofriante así como encontrarse en un lugar donde está completamente oscuro y solo a tu alrededor.
De repente un escándalo se podría escuchar del mismo lugar en el que se había ido aquel carnicero, ésto alteraría tu corazón al escuchar como cajas cayendo al suelo de manera robusta.

"¿todo está bien por ahí? - pregunté... pero no hubo respuesta, decidí acercarme a paso lento hacia el lugar con preocupación - "uhm.. si lo haces para asustarme, creeme que lo estás logrando" - reí un poco y llegué hasta la esquina de donde estaba el mostrador de las carnes -

Se seguía escuchando algunas que otras cosas moverse ahí dentro, dudabas en entrar al lugar o sólo quedarte en el mismo lugar. Pero de repente un fuerte trueno se volvió a retumbar por el lugar haciendo que saltaras un poco del susto obligándote a entrar al lugar el cuál era la parte trasera en la que Wally trabajaba... el lugar se sentía mucho más fría que de la entrada principal.

La puerta de metal se escucha rechinar como si estuviera apunto de cerrarse pero al mirar abajo salió rodando curiosamente una linterna chocando contra tu pie. Que extraño.
Recogiste la linterna y la intentaste encender, sólo dándole unos pequeños golpes funcionó e iluminó un poco el lugar, la luz estaba directamente hacia una mesa larga mostrando una máquina que ya era obvio su uso, te acercaste más a aquella mesa y como era de esperarse o no había rastros de sangre... algo curioso es que...

"¿sangre?... ¿no se supondría que la carne fresca no deja tanta sangre así?.."

Dirigiste la luz para iluminar hacia otro lado, había una cortina blanca pero salpicada con algo de esa esencia rojiza y seca en esta, tus pasos se escuchaban cuando caminaste hacia el dichoso lugar, ya estando cerca miraste hacia el suelo cómo había un charco del mismo líquido rojo, miraste que uno de tus zapatos lo había pisado, una mueca de desagrado pudo aparecer en tu rostro dando un paso hacia atrás.

Oh, algo de escalofríos se subió por tu cuerpo al ser inesperadamente acorralada por alguien.

"..¿que haces aquí?" - pegó sus manos contra la pared teniéndola frente de él con unos ojos muy abiertos, parecía preocupado -

"a-ah.. es que me pareció escuchar un ruido fuerte por aquí y vine para ver lo que sucedía y-" - hablaba con una voz temblorosa pero fué detenido por un dedo de él se puso en mis labios -

- le miraba con intensidad y detenidamente, miró hacia otro lado y suspiró levemente - "olvidé ponerte las reglas del lugar... no quiero que vuelvas a entrar aquí.. ¿entendido?~" - su mano caminó hacia la barbilla de la chica levantándola un poco cambiando su actitud de preocupación por alguien favorable. Bajó un poco su mirada y alzó levemente su ceja y mostrar una sonrisa - "también veo que has encontrado la linterna"

"...si.. curiosamente apareció debajo de mí.." -miraste a un lado en manera sospechosa y con curiosidad volviste a observar la cortina -

"bien, regresemos.. y veamos hasta cuándo se acabará ésta lluvia" - se inclinó acercando su rostro al de ella y después ponerse firme para dirigirse hacia la puerta sin antes agarrar de tu brazo -







































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