chapter one. arrival at Silver Falls
ੈ✩‧₊˚ 𝒕𝒉𝒊𝒔 𝒊𝒔 𝒎𝒆 𝒕𝒓𝒚𝒊𝒏𝒈 !! 🥀
─── capítulo uno, llegada a Silver Falls
❝It's me, hi, I'm the problem, it's me❞
──────🎸──────
Si algo caracterizaba a la jóven Juliette Howard era tocar su guitarra, aquella Fender Stratocaster color púrpura la llevaba a la gloria, todos la elogiaban. Sus dedos se movían con tanta habilidad que incluso una canción que antes les parecía aburrida a todos, con el toque de Julie parecía perfecta. Aquél era el último día de la castaña en Nueva York, tendría que despedirse de Central Park y las abundantes ratas. Guardó en una maleta sus desgastadas zapatillas de ballet y unas nuevas que había comprado poco antes del accidente, su leotardo favorito y sus calentadores. Ya había tirado a la basura sus pinceles, lienzos e incluso su caballete, sabía que aquellos objetos no le servirían de nada en su nuevo estilo de vida, así que... ¿por qué guardarlos?
Sólo se había permitido guardar unas cuantas cosas de su danza preferida, sobre todo porque todos los recuerdos de ballet estaban asociados a su familia. Como aquella vez que fueron a verla en el Radio City Music Hall para su presentación de el Pas de Quatre de El lago de los Cisnes, estaba tan feliz porque su madre se haya tomado un tiempo fuera del trabajo para ir a verla en su presentación. Salió brincando hacia ellos, su padre le había comprado unas hermosas peonias
—sus favoritas—, no era un milagro de su parte, por el contrario, él siempre solía darle ramos de flores o regalos que a ella siempre terminaban por encantarle. Esa noche también había tenido que despedirse de Lucy pues se marcharía a la universidad.
Junto a su hermana se dispuso a abordar su vuelo, despidiéndose nuevamente de su tío Richard por videollamada. Jackie parecía cuidarle los pasos, como si temiera que de pronto las piernas de Julie volvieran a fallar y sus manos temblorosas fueran a dejar caer el teléfono. No había pasado mucho tiempo desde el accidente pero ya estaban mejor, podía sostener cosas sin derramar o romper absolutamente nada. Jules localizó con facilidad sus asientos y los señaló con su cabeza para que Jackie pudiera adelantarse.
Al llegar se desparramó en su lugar, resoplando por el cansancio que le traía el caminar después de su accidente. El vuelo tomó inicio y cuando la sobrecargo pasó ofreciendo alimentos, compró una soda y un sándwich para después quejarse del elevado costo que éstos tenían. Sacó su Walkman del bolso de mano bajo sus pies y se los colocó, The Cure inundó sus oídos y su mente fue habitada por los personajes del libro que llevaba en las manos. Pasó con dificultad algunas páginas pero poco a poco pudo tomar ritmo.
Llegaron a Colorado un par de horas después, Jackie volvió a colocar sus maletas dentro de un carrito y las volvía a arrastrar por el aeropuerto. Sus demás cajas habían sido enviadas con un camión de mudanzas al ser más barato que pagar por llevarlas junto a ellas en el avión. Richard volvió a llamarlas pero esa ocasión fue mediante el celular de la mayor.
─── Hola, tío Richard ───saludó Jackie.
─── Hola, ¿qué tal estuvo su vuelo, chicas?
Julie arrugó la nariz.
─── Pudo haber estado mejor.
Su hermana la miró de reojo y rodó los ojos, algunas veces Juliette podía ser muy exigente.
─── ¿Cómo se sienten?
¿Cómo debe sentirse una persona que acaba de perder a sus padres y a su hermana mayor? ¿Cómo debe sentirse una adolescente que perdió su habilidad para realizar cualquiera de sus hobbies preferidos? Qué estúpida pregunta.
─── Bien ───contestaron las Howard al unísono.
La menor dió un codazo a Jackie para que observara al matrimonio Walter llegar, antes de despedirse de su tío él les dió unas palabras de apoyo y se disculpó por no haber podido acompañarlas, pero Julie agradecía que hubiese sido así, pues le resultaría más difícil despedirse de su antigua vida con su tío junto a ellas. Katherine se acercó con emoción.
─── Jackie, Julie. ───las nombró con una ancha sonrisa en el rostro─── Hola.
─── Hola ───su hermana le devolvió el saludo de manera amable.
Las abrazó a ambas y se detuvo más tiempo en Juliette. ─── Es bueno tenerlas aquí ───agregó.
─── Gracias, Katherine.
─── Bueno, eh... ───la pelirroja la soltó y buscó a su marido detrás de ella.
─── Aquí estoy ───mencionó divertido.
─── Gracias. ───rió─── ¿Recuerdan a mi esposo George?
─── Hola, George.
─── ¿Qué tal, niñas?
El nombrado pasó para detrás de ellas y tomó el carrito. Estaba bastante pesado, las maletas de Juliette llevaban cientos de zapatos, ropa y su maquillaje, se arrepintió de no haber comprado cosas más sutiles, en aquél pueblo sería la burla.
─── ¿Qué tal? ¿Cómo les fue? ───quiso saber Kate─── ¿Todo bien con el vuelo?
─── Sí ───dijo Jackie.
─── No, ¿por qué la comida en los aviones está carísima y no tiene ni sabor? ───frunció la ceja.
─── No lo sé, cariño. ───sonrió─── ¿Quieren algo de comer entonces? ───Juls asintió.
─── Por favor.
Katherine y George le compraron una hamburguesa a Julie en el aeropuerto, Jackie no había querido comer nada aún. Subieron al coche de los Walter y emprendieron su camino hacia su nueva casa.
La menor revisó sus redes sociales por primera vez en el día. Entró a Twitter y presionó un enlace sobre la semana de la moda en su ciudad natal.
─── La semana de moda en Nueva York arranca con un fabuloso inicio. La industria rindió homenaje a la diseñadora de modas Angelica Howard, así como a su esposo y su hija mayor quienes hace seis meses sufrieron un accidente automovilístico que los llevó a la muerte inmediata. ───la reportera terminó de hablar y un par de fotos del accidente se mostraron en la pantalla. Había una de su camioneta hecha añicos y junto a esta, en el césped estaba una gran mancha de sangre, Julie suspiró un tanto alterada ya, una lágrima recorrió lentamente su mejilla─── Accidente que también dejó secuelas irreparables en la hija menor de Angelica, Juliette Howard, una promesa musical, guitarrista de la banda Skullcandy...
Fue suficiente para Julie, salió rápidamente de la aplicación y la borró de su teléfono. Había estado castigándose con ello todos estos meses, su culpa no le permitía continuar, algunas veces por la noches miraba las noticias sobre aquél suceso. Agitó su cabeza tratando de borrar las palabras de esa mujer, respiró profundo y el aire fresco inundó sus pulmones, el olor a hierba la invadió y el cielo completamente celeste la hizo sentir mejor, a lo lejos divisó una gran casa violeta, esa debía ser de los Walter.
─── Su casa es bellísima, señores Walter ───halagó.
─── Oh, no es la nuestra, cielo. Ahí viven los Mortenson, tienen un hijo de tu edad, quizá se lleven bien.
Apenada, Julie miró hacia la ventana. Unos cuantos metros después un nuevo terreno se dió a notar por entre todos los pinos.
─── Esa sí es nuestra ───señaló con su dedo índice una casa amarilla.
George se estacionó frente a ella y todos salieron del auto.
─── ¿Cómo estás? ───Katherine le preguntó a Juliette con un tono bajo de voz y una sonrisa comprensiva─── ¿Te duele algo, cielo?
La castaña negó, hace varios días ninguna de sus lesiones dolía, sólo cuando hacía esfuerzos mayores.
─── Hay que entrar, les quiero presentar a todos ───dictó Katherine.
Juliette caminó hasta el inicio del escalón, esto era lo que más se le dificultaba, Jackie se acercó rápidamente para que se apoyara en ella.
─── Vamos, Juls.
Les sorprenda o no, aquella fue una de las oraciones más largas que le había dirigido Jackie en mucho tiempo. Se sentía extraño que la viera directamente a los ojos.
Subió despacio, uno por uno. Al estar en el porche un chico con camisa de rayas pasó en una patineta asustando a las hermanas Howard, en dirección a dónde se fue también había un chico recostado sobre un sofá para exteriores, llevaba una gorra puesta y leía lo que Julie supuso era un guión. Alzó la mano con un gesto de saludo.
─── ¡Hola! Soy Danny ───se presentó.
─── Jackie... y ella es mi hermana Juliette ───la nombrada le sonrió cálidamente.
El matrimonio los llevó a través de su hogar, un niño pasó corriendo frente a ellos.
─── ¡Oye! Benny, no corras ───pidió George.
El niño castaño lo contradijo. George se asomó por la entrada hacia la sala de estar y saludó a dos chicos que se encontraban sentados en un sofá jugando videojuegos.
─── Chicos, ¿pueden parar eso?
La vista de uno de ellos tomó atención en las morenas, Juliette apretó el abdomen nerviosa, aquél chico pelinegro se levantó de su asiento mientras su padre los presentaba.
─── Ellas son Juliette y Jackie. Jackie, Juliette, Alex e Isaac ───dijo───. Hay más maletas en el auto.
─── Sí, ya las busco. ───Alex se acercó más y le tendió la mano a Julie, al estrecharla, a la de ojos marrones le temblaron las manos más de lo últimamente normal y se rascó la nuca con cierta incomodidad─── Hola.
─── Hola ───Juls sonrió.
Jackie también lo saludó y estrechó su mano.
Walter y la Howard menor no pudieron despegar sus vistas del otro, incluso cuando siguieron su camino por el pasillo Juliette se giró una última vez y notó que el chico la seguía mirando, sonrojado volteó su rostro de inmediato y salió de la casa. Había algo en él que llamó la atención de Julie, algo que la hacía sentir atraída como si se tratase de una abeja con el polen. Kate tuvo que retirarse debido a su trabajo como veterinaria y quedaron a cargo de su hijo mayor, Will. Julie era buena descifrando el rol que tomaba cada persona, además el pelirrojo ya les había contado mucho sobre ellos.
Will estaba comprometido con una chica llamada Hayley, vivían juntos, era agente de bienes raíces y no tenía una buena audición. Cole, bueno, Julie creyó fielmente en que era un patán, pero según las palabras de su hermano sólo era un chico complicado porque tuvo una lesión y ya no podía jugar fútbol americano, vaya que se sintió un poco identificada. Alex montaba a caballo, gozaba de leer libros y se comportaba bastante amable. Nathan tocaba la guitarra, lo que hizo sentir a nuestra Julie aún más miserable y ella podría jurar ante todo el mundo que no el chico no era heterosexual. Danny un amante del teatro, Lee un patinador, Isaac simplemente cool. Benny un pequeño monstruo loco y adorable, Jordan un futuro director de cine y la pobre de Parker debió sentirse algo irritada toda su vida. Juliette se sintió un poco igual a todos.
Nunca le había sido fácil adaptarse a los cambios pero lo intentaría, por los Walter y su hermana, para no hacer la situación aún peor.
[Capítulo editado]
Dato curioso 😜, cada frase que aparece al inicio de los capítulos es de alguna canción de Taylor Swift, la pasada fue de The Archer y el de este es de Anti-Hero, por cierto, feliz cumpleaños número 34 a mí rubia favorita 👏🏻. ¿Prefieren capítulos largos o cortos?
Me siento muy agradecida por todos los que votan por este fanfic, también gracias por añadirlo a sus listas de lectura. Es la 1:15 a.m apenas pero ya es miércoles, cumplí mi palabra JAJAJAJAAJAJA, nos leemos el viernes 🙈
─── XOXO, Eva <3
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