chapter four. Walter cider
ੈ✩‧₊˚ 𝒕𝒉𝒊𝒔 𝒊𝒔 𝒎𝒆 𝒕𝒓𝒚𝒊𝒏𝒈 !! 🥀
─── capítulo cuatro, sidra Walter
❝You're so gorgeous❞
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Katherine Walter suspiró y George aclaró la garganta, todos se enviaban miradas incómodas y de temor entre sí, jamás habían notado así de molestos a sus padres. El sonido de la puerta principal abriéndose los hizo girar la cabeza.
─── ¿Aún queda comida? ───Cole interrogó─── Porque me muero de hambre.
─── Sabes que debes avisar si vienes tarde, ¿no? ───tomaron asiento─── Es la razón por la que tienes un celular.
─── ¿Dónde estaban? ───inquirió su madre.
─── Ah, fuimos al abrevadero. Y se me fue el tiempo...
─── Oigan, yo...
Jackie fue silenciada por los mayores con un simple movimiento de mano.
─── Perdón, Jackie, disculpa. Cole, ¿sabes algo sobre las apuestas de Isaac de esta mañana?
─── No, no me suenan.
─── ¿Apuestas? ───la castaña observó los rostros de todos.
─── No escuché ───dijo George.
─── ¿En serio, Cole? ───lo veía con decepción.
─── Fue una broma, ¿okey?
─── ¿Por qué dijeron apuestas? No puede ser, ¿le hicieron algo a Julie?
Al no recibir respuesta más que una apenada mueca por parte de Kate, corrió escaleras arriba, tocó varias veces la puerta de su hermana sin recibir respuesta alguna. La abrió despacio y notó un bulto en la cama, se sentó en una parte vacía y acarició lo que supuso sería su espalda.
─── Julie... Cuéntame.
La pequeña se dejó ver entre todas las mantas, tenía los ojos hinchados y rojos por tanto llorar. Le hizo un hueco en la cama junto a ella y se acurrucó contra su pecho, Jackie la envolvió entre sus brazos con fuerza.
─── Escondieron mis libros, Kie... George los confundió con basura y el camión se los llevó.
La mandíbula de Jackie cayó, totalmente sorprendida por las palabras dichas. También estaba enojada por lo de su cabello pero era algo que tenía una rápida solución, Juliette no volvería jamás a ver aquellos libros. Libros que había estado guardando desde los once años. Libros que en su mayoría habían sido obsequio de Benton, su padre.
Durmieron por máximo dos horas, posteriormente Julie ayudó a Jackie a arreglar su cabello. Estuvieron contándose su día escolar y opinado sobre Tara Jacobs, su consejera. Duermieron juntas en la recámara de Jackie que aún estaba llena de lienzos y pinturas.
Juliette se removió un par de veces debido a las pesadillas y Jackie no pudo dormir gracias a eso, así que decidió bajar por un vaso de agua.
Al día siguiente la mayor salió a correr desde temprano, Julie no tenía ánimos de levantarse aún pero unos toques en la puerta la obligaron. Atendió al llamado y se encontró a Cole parado frente a la habitación.
─── Jackie salió a correr ───quiso volver a la cama pero el rubio habló.
─── Vine por ti, me pediste un favor ayer y pienso cumplirlo.
─── ¿No podías hacerlo más tarde? Tengo sueño todavía y luzco fatal... ───se quejó.
─── Puedes tomar un baño en lo que yo busco las cosas para colgarla.
Así Juls se bañó y vistió, se arregló rápidamente y se fue a su recámara para iniciar la actividad con Cole quien ya tenía las bases bien pegadas a la pared.
─── ¿Puedes pasarme la guitarra eléctrica, Juliette?
─── Claro.
Colocó la guitarra roja en las bases de en medio de la pared, volvió la cabeza esperando una reacción por parte de Julie y ésta aplaudió.
─── Muchas gracias, Walter.
La castaña observó un poco de dolor en el rubio al dejar de estar hincado y levantarse por completo, recordó que Katherine le había pedido hablar con él y empezó: ─── Te gustaba mucho jugar fútbol, ¿no es así? ───tomó asiento en la esquina de su cama.
─── Mamá te pidió hablar conmigo, supongo.
─── Supones bien, pero igual tengo curiosidad...
─── Pues yo era el mejor, pero tuve la mala suerte de lesionarme la pierna, ahora otro ocupa mi lugar y yo cada día soy más miserable ───mofó.
─── Escucha, me fracturé gravemente la pierna, ya no puedo bailar ballet, lo cuál si me preguntas, era mi vida entera, y ni siquiera puedo hacer algo tan simple como bailar sin sentir dolor ───alzó los hombros.
─── Me ganaste, dame esos cinco ───chocaron sus palmas y Juliette dejó escapar una melodiosa risa.
─── No se trata de quién sufre más, Cole, pero, ¿sabes algo?, el mundo no acaba únicamente por eso, ese es mi punto, heme aquí: mis progenitores y hermana mayor están cinco metros bajo tierra, no puedo hacer demasiado esfuerzo en ninguna actividad, mis manos por poco y son inservibles, e incluso me está costando un poco volver a la cercanía que tenía antes con Jackie. ───le tomó la mano en señal de apoyo─── Debes intentar otras cosas, oí a la señorita Jacobs decir que tus calificaciones no andan muy bien, esfuérzate.
─── Dios mío, una chica de quince años dándome consejos, ¿qué será de mí después? ───rió.
─── Veta ya, anda.
El chico comenzó a andar pero se detuvo justo en el umbral, giró sobre sus talones y sonrió.
─── ¿Quieres ir a montar conmigo? ───ofreció.
─── Si no implica mucho esfuerzo, por supuesto que acepto.
Se levantó de su lugar y siguió a Cole hasta el establo. Dos personas ya se hallaban ahí, Jackie y Alex estaban en extrema cercanía. El estómago de Julie ardió pero no supo el porqué, una presión se instaló en su pecho y cruzó sus brazos inconscientemente. El rubio notó su estado, frunció el ceño e hizo una pregunta: ─── Hola, ¿qué hacen?
─── Le mostré el loft a Jackie ───replicó Alex.
─── Salté ───habló la Howard mayor.
─── Qué bien. Ven, Julie, este será el tuyo.
Le tendió la mano para atraerla hacia sí, Julie la tomó bajo la atenta mirada del pelinegro junto a Jackie, la tensión podía sentirse en el aire, pero Juliette no lo aceptó. Cole le acomodó las manos para que se impulsara con ellas y luego le explicó cómo manejar bien las correas.
─── ¿Quieres venir, Jackie? ───observó a su hermana─── ¿Puede? ───ahora su vista se enfocó en Cole.
─── Si ella lo desea...
─── No, estoy bien, J. Me debes una disculpa.
─── Sí, lo siento. ¿Recuerdas lo que te dije? Vive un poco.
Sacó al caballo en el que estaba Julie de su lugar y se movió al siguiente para sacar el propio.
─── ¿Tú recuerdas lo de mi cabello?
─── ¿Las citadinas no se cambian el cabello todo el tiempo?
─── Yo no. Me gusta mi cabello como es ───mencionó disgustada.
─── Jackie, nos vemos después, ¿sí?
La morena asintió, Alex pasó por enfrente de Juliette y le lanzó una mirada de molestia.
─── ¿Y eso?
─── Es un libro.
─── Entonces, ¿vienes, Kie? ───inquirió nuevamente la menor.
─── Quizá en otra ocasión.
Salió de ahí tratando de alcanzar a Alex con el libro en sus manos, Cole y Juls compartieron miradas, salieron juntos del establo, el mayor tomó primero las cuerdas para dar una guía al caballo antes de soltarlo de lleno a Julie.
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Cole había llevado a la castaña a un campo cercano, una parte específica estaba repleta de bellas flores, tomó una color violeta y se la colocó delicadamente entre el cabello a Juliette. Ésta sonrió.
─── Me alegra haber charlado contigo, siento que me entiendes más que cualquier otro ───habló.
─── También me alegra, debes abrirte más con las personas, sobre todo con tu propia familia. Sé que es difícil, pero intentar es lo mejor. Yo me esforcé muchísimo en entablar conversaciones y en aceptar que ya era un hecho el no volver a realizar mis actividades favoritas. Sin duda lo que más me dolió fueron mis padres y Lucy ───su cara se contorsionó.
─── ¿Y ya lo has superado? ───preguntó con cautela.
─── Claro que no ───sus ojos se humedecieron, la mandíbula de Cole se tensó ─── Lo he aceptado, ya sabes, lograr vivir con ello. Pero no creo que alguna vez lo pueda superar. Son horribles estos sentimientos. Cuando algo bueno me pasa, me emociona o me entristece no puedo ir corriendo tras mi madre y contárselo igual que solía hacerlo antes. ───sollozó─── El sazón de mi padre jamás se deslizará por mi paladar de nuevo ni tampoco volveré a verlo bailar en la cocina mientras prepara su mezcla de galletas todos los domingos. Lucy no saltará más en mi cama para despertarme los sábados, no veré esa sonrisa nunca más, no le robaré sus labiales cuando vaya a salir con mis amigas. De hecho, no hablo más con mis amigas. Todo lo que tengo ahora es una casa con demasiados chicos odiándome, Cole ───cerró sus ojos con fuerza y rió─── ¡Por Dios! No me para la boca, perdóname.
─── Está bien, puedes contarme lo que sea ───calmó─── Siempre quise tener una hermana para sincerarme, las mujeres son más comprensivas.
─── Parker es chica ───evidenció.
─── Pero es muy pequeña aún. Y los chicos no te odian, créeme.
Recolectaron un par de flores para llevarlas a casa y ponerlas en un lindo jarrón. Continuaron cabalgando hasta que el cielo se tornó naranja y tuvieron que volver.
Por primera vez en semanas, Juliette pudo dormir más tranquila.
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Juliette Howard observaba a los García y a los dos rubios Walter jugando en el césped, el balón de fútbol americano era lanzado de un lado a otro. La morena se hallaba sentada en el porche leyendo un libro que Katherine le prestó, extrañaba los suyos y a pesar de seguir enojada había aceptado las disculpas de los chicos, también disculpándose por haber dicho que los odiaba cuando no era así.
Los señores Walter le habían pedido que vendiera en el puesto de sidra y Julie aceptó, Alex ayudaría también. Will le explicaba el negocio familiar de sidra a Jackie mientras sacaban aquél artefacto de su lugar.
Cole pasó por al lado de ella y le palmeó las rodillas. ─── Ven, quiero enseñarte algo.
Subieron juntos las escaleras, entraron a la habitación del chico y le mostró unas cajas. Señaló el interior y ella observó trofeos, periódicos y un balón.
─── Todos te adoran ───dijo al leer el nombre de un artículo sobre él.
Jackie subió las escaleras y los observó por unos segundos hasta que Cole cerró la puerta.
─── ¿Te gusta mi hermana? ───soltó repentinamente.
─── ¿Qué? ───sonrió nervioso.
─── Escuchaste bien. Ahora responde ───ordenó.
─── No me gusta, sólo trato de ser amable siempre.
─── Ni tu madre te cree ───rodó los ojos, tomó asiento en la cama.
─── ¿Y qué me dices tú? Es obvio que Alex te gusta, noté como lo mirabas en el establo, te pusiste celosa.
Juliette arrugó la nariz, movió negativamente la cabeza y removió las cosas en la caja de nuevo.
─── No me gusta, somos amigos únicamente ───se levantó y olió todos los perfumes de Cole─── Jamás vuelvas a usar este.
─── Diría que ni tu madre te cree pero...
─── ¡Oye! ───emitió una carcajada y le lanzó una almohada.
─── Los tiraré a la basura, por eso decidí mostrártelos antes.
─── ¿Estás seguro?
─── Totalmente seguro.
─── Está bien, por solidaridad tiraría a la basura mi premio Billboard pero... ───Walter le lanzó la misma almohada.
─── Eres una presumida, eh. Ve por tu mochila, ya casi es hora de ir a la escuela.
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Las clases pasaron extremadamente lento para Juliette, esperaba ansiosa a que la campana sonara indicando el almuerzo. Terminó su escrito en el cuaderno, analizó un par de segundos su letra, había mejorado bastante desde el accidente, cuando sus manos perdieron la práctica y aprendió a escribir desde cero.
¡Rin, rin!
Agradeció a todos los dioses por aquél sonido, salió prácticamente huyendo del salón de clases y corrió a su encuentro con Jimmy en la cafetería, habían tenido clases diferentes.
─── Estoy harta de las clases. Los profesores son buenos, excepto Summerhill claro, pero estoy hasta acá ───señaló a la altura de su frente y se sentó junto al ojiverde.
─── Te entiendo perfectamente.
Tabitha llegó tres minutos después y sacó su comida de una pequeña mochila.
─── ¿Trajiste lonche? ───preguntó Jim incrédulo.
─── Sí, fue contra mi voluntad, mi madre me preparó pechuga sazonada con una ensalada.
─── Okey, la quiero ───cambiaron comidas entre ellas, su pechuga por una hamburguesa de la cafetería.
─── Está buenísima, te amo ───dijo Tabitha entre mordiscos.
─── Dame.
La pelirroja le pasó la hamburguesa a James y el chico ya no se la devolvió, estallaron en risas llamando la atención de varios en el área. Juliette volvió el rostro y captó a Alex mirándola, sonrojado se giró hacia Nathan para fingir que le prestaba atención.
─── ¿Quieren ir a mi casa? Katherine no se molestará, igual voy a avisarle por mensaje.
─── Debo ir con mi madre a comprar ropa, me hubiera gustado ───se lamentó Jimmy.
─── Yo me apunto, ver la casa de los chicos Walter me encantará ───su novio rodó los ojos.
─── No dejes que salga de tu habitación, ¿sí?
─── Lo que tú digas.
Al finalizar su horario escolar, nuestra morena avisó a Cole que alguien más la llevaría. Juliette y Tabitha llegaron a la casa Walter, la pelirroja estacionó su Jeep justo frente a la entrada principal, bajaron sus mochilas y Julie abrió la puerta.
─── ¡Llegué! ───avisó.
Jackie se asomó desde la cocina y movió su mano para que fuera a con ella, deseaba presentarle a sus amigos de una manera oficial.
─── Julie, ellos son Skylar y Grace. Grace, Skylar, ella es mi hermana Juliette ───habló Jackie.
Se estrecharon la mano.
─── Ella es mi amiga Tabitha.
─── Un gusto ───les brindó una cálida sonrisa.
─── Estaremos en mi habitación pasando el rato, por si me necesitas.
Juls y Tabitha subieron las escaleras, entraron en la pieza de la castaña y la pelirroja se aventó a su cama.
─── Tu cuarto es precioso ───halagó.
─── Y aún no he desempacado todo.
─── ¿Qué haremos primero? ¡Oh, ya sé! ───Juliette bufó sabiendo que ninguna idea sana podría salir de Tabitha─── Hay que jugar besar, casar o matar.
─── Si tú quieres, entonces yo también ───aceptó la menor.
─── Timothée Chalamet, Henry Cavill o Tom Holland.
─── ¡¿Es en serio?! Me pusiste difícil la decisión.
─── Responde, si no lo haces habrá consecuencias ───amenazó bromeando.
─── Bien, mato a Tom, beso a Timothée y me caso con Henry.
─── ¡Por Dios! ¿Cómo se te ocurre matar a Tom Holland? Estás mal de la cabeza.
Hicieron varias rondas, soltaban una que otra carcajada por las respuestas de la otra y comieron demasiados dulces.
─── Última: Alex, Cole y Nathan ───alzó las cejas.
─── No podría matar a ninguno de ellos, Tabi. Me seguiría el remordimiento.
─── Okey, que sea besar, casar y tercera base ───proclamó─── Por no decir otra palabra ───murmuró entre risas.
─── ¿Tercera base? ¿Ese es el número correcto?Eres una asquerosa, ¿lo sabías? ¡Vivo con ellos!
─── Das una respuesta o habrá consecuencias, ya tengo una planeada ───adoptó un gesto malicioso.
─── Beso a Cole, ya casi es adulto así que no podría hacer otra cosa con él. Tercera base con Nathan, aunque al parecer no es heterosexual. Y por último, me caso con Alex ───finalizó.
─── ¿Por qué con Alex?
─── Es todo un caballero, siento que me trataría excelente si fuera su esposa.
─── Guau. Dijiste que venderías sidra con él, ¿cierto?
─── Síp.
La noche llegó a Silver Falls y Tabitha se quedó a dormir con el permiso de sus padres y de los Walter. Las chicas le hicieron repetidas bromas telefónicas a Jimmy que terminó por amenazarlas con publicar fotos vergonzosas de ellas en Instagram si no lo dejaban en paz.
Tuvieron una siesta cómoda, Julie estaba lista para vender al día posterior.
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Juliette y Tabitha estaban exhaustas, sentadas en la isla de la cocina con un plato de panqueques cada una, lamentaban haber dormido tan tarde anoche pero el haberla pasado excelente les quitaba un poco de pena. La morena traía el cabello alborotado y su pijama con los rostros de los integrantes de One Direction le provocaron las burlas de los García, inclusive las de Tabitha.
─── ¡Papi! ───Benny llegó corriendo.
─── Hola, campeón ───George lo recibió en sus brazos.
─── Mamá me mostrará de dónde vienen los bebés.
Al escuchar aquello Tabitha derramó su leche por la nariz y Julie se rió de ello.
─── ¿Qué? ¡No! De dónde vienen los chanchitos, Benny. Los chanchitos ───explicó.
─── Amo a los cerditos ───agregó la castaña.
Isaac que estaba sentado junto a Julie tomó uno de sus panqueques y le dió un gran mordisco, la chica le dió una suave palmada y luchó con él por tenerlo de nuevo.
─── Eres un abusivo, Isaac ───se quejó.
─── Después de la feria te tenemos una sorpresa, Julie. Así que no llegues tan tarde a casa.
─── Ustedes me dan miedo, ¿tú qué opinas, Tabi?
─── Miedo total ───contestó.
Isaac se levantó para besarle la mejilla a Julie bajo sus protestas. ─── Debo irme ───se despidió de ellas.
─── ¿No será muy chico para eso?
─── ¿Qué? ¡Verá el milagro del nacimiento de un chanchito!
Isaac detuvo sus pasos y se volvió hacia su tía. ─── Eso dices, pero aún no puedo ver el jamón de la misma manera ───Tabitha rió.
─── Bueno, cuando quieras hacerte vegano, te haré mis hamburguesas de quinoa.
─── No. Gracias ───negó y salió de la cocina.
Will llegó y las saludó, preguntó por Cole para luego ir a su habitación.
─── Debemos apresurarnos. Hay un baño para las chicas y Benny, usarás ese también, te prestaré mi ropa.
─── ¿Crees que me quede? Soy más alta.
─── Sí, te quedará, sino le pedimos a Kate sus prendas viejas.
Después de ducharse, cepillarse el cabello, peinarlo y lavarse los dientes, Julie decidió que un poco de maquillaje no le haría mal en esa ocasión. Tomó un vestido negro con cerezas impresas, sus Converse rojas y su chamarra de mezclilla celeste.
Tabitha la dejó en el evento y se fue a ver las cosas en la subasta que Jackie organizó. Juls saludó a su hermana desde lejos y levantó sus pulgares en señal de apoyo. Alex ya tenía montado el carrito pero estaba batallando por lograr hacer sidra.
─── Hola, Alex, ¿problemas técnicos? ───burló.
─── No logro hacer que esto funcione, Lili ───empujó la palanca otra vez.
─── Necesitamos a Cole, Will dijo que él sabía arreglarla.
Ese comentario pareció irritarlo.
─── ¿Dije algo malo? ───el pecoso negó.
─── Olvídalo, estoy bien.
Juliette se disculpó con la extensa fila de personas que esperaban por la bebida, los prometió que si volvían más tarde tendrían un montón de sidra lista.
─── ¿Sabes algo de Will?
─── Le envié un mensaje, no respondió ───revisó su teléfono.
─── ¡Bienvenidos a la fiesta y colecta a beneficio de Silver Falls! ───gritó el presentador provocando emoción y gritos en la multitud.
─── ¿Nos metemos al caos? ───la codeó.
Juls dudó un poco. ─── No deberíamos dejar el carro desatendido.
─── Ha pasado por cosas peores.
Walter le tomó con suavidad la mano, Howard entrelazó sus dedos con los de él y la guió por en medio de la masa humana. Las porristas de su escuela comenzaron su espectáculo, un chico sin camiseta pasó frente a ellos.
─── Como verás, hay muchas maneras de demostrar tu apoyo a la escuela.
─── Me di cuenta ───aún con la mano entrelazada a la de Alex, posó la otra en el antebrazo de él.
─── Y, ¿qué te parece la fiesta? ───cuestionó con un deje nervioso.
─── No soy muy fan del fútbol americano, pero hay muy buen ambiente en este pueblo. Jackie y papá eran fan de los Knicks ───agregó risueña.
Nuestra morena sentía que Alex prestaba atención a cada una de sus palabras.
─── Luces hermosa, Lili.
Jamás se había sentido así en su vida. La mirada de Alex pasó de sus ojos a sus labios y así repetidamente. La distancia entre ellos se tornaban cada vez menor y un sentimiento familiar invadió a Julie, lo había tenido con esa chica llamada Taylor de su campamento de arte, pero no con tanta intensidad. Deseaba besar a Alex Walter pero no pensaba admitirlo realmente, así que decidió que lo mejor era sacar un nuevo tema:
─── Siempre quise ser porrista.
La burbuja que ambos habían creado... estalló. Alex carraspeó.
─── ¿Y no lo fuiste?
─── No, estaba demasiado ocupada con mis ensayos de la banda, prácticas de ballet y eso.
─── Hubieras sido excelente, no lo dudo.
Erin tomó el micrófono y recibió al señor Summerhill, no el profesor idiota sino el padre de Skyler. Howard no prestaba atención a absolutamente ninguna palabra que salía de su boca, no podía parar de observar disimuladamente a cierto pecoso.
─── No veo nada desde aquí ───dijo.
─── Ven.
Julie sintió como sus piernas dejaban de tocar el suelo, unas manos en su cintura la hicieron sonrojarse. Alex la tenía en sus hombros, retrocedió un poco para no molestar a las personas que se hallaban detrás de ellos.
La castaña acarició su suave cabello mientras veía al moreno con el micrófono.
─── Quiero aprovechar este momento para agradecerles a todos los que apoyan el equipo de fútbol de la escuela. ¡Sí! ───todos gritaron contentos─── Y les recuerdo la noble causa por la que juntamos dinero: renovar el auditorio de la escuela, que tanto lo necesita. Así que eran generosos a la hora de donar. ¡Vamos, borregos!
Los dos adolescentes volvieron a su puesto de sidra, Julie observó a Cole vendiendo ya, se alegró porque llegara y arreglara la situación.
─── Pensé que no vendrías.
─── Decidí ayudar ───admitió el rubio.
─── ¿Tú, ayudar a alguien?
─── Oye, si quieres, me voy ───pareció enfadado.
─── Otro par de manos nos vendrían bien, Alex. No seas rudo. Además arregló el carro.
─── Sí ───se limitó a decir el pelinegro.
Howard cuestionó a Cole sobre lo que le había estado sucediendo a la palanca, así que él se dispuso a explicarle. Unos aplausos le llamaron la atención y el nuevo mariscal estaba siendo alabado por todos, eso debió golpear duro en Cole pues se fue sin decir una palabra más.
Una chica castaña pasó frente a los ojos marrones de Juliette, sintió que la conocía. Miró a detalle su rostro pero sólo fue una confusión, se parecía mucho a Aria, su mejor amiga, o ahora ex mejor amiga. ¿Por qué no le había hablado más? ¿Por qué la estaban reemplazando tan rápido? Ni siquiera la tomaron en cuenta para elegir a la nueva integrante de la banda que ella creó.
No había una Juliette Howard sin una Aria Rowe. No había una Aria Rowe sin una Juliette Howard. Al parecer todo eso cambió con su accidente, cuando ya no les sirvió más en la banda.
Las extrañaba con todo su corazón, a Aria, Zaylee y Arabella. Extrañaba a esa Zaylee con quien iba algunos fines de semana a Coney Island y compraban todas las gafas de corazón que se encontraran, aquella Arabella con quien iba de compras y se mostraban las prendas más feas de las tiendas para burlarse de que les quedarían súper bien puestas, aquella Aria con la que veía las carreras de la Fórmula 1. Extrañaba a sus amigas, a esas tres chicas que la hacían sentir en paz y armonía, con las que se complementaba tan bien que decidió crear una banda en conjunto.
[Capítulo editado]
Hello, muchas gracias a todos los que añaden esta historia a sus listas de lectura, los amo 😽.
Espero les haya gustado el cap, no se olviden de votar y comentar, no me gustan los lectores fantasmas. Ya tengo el 5 listo así que quizá lo suba hoy por la noche o mañana temprano.
Espero se encuentren bien 💋
─── XOXO, Eva <3
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