Los rayos del sol comenzaban a colarse entre las rendijas de las cortinas pertenecientes a cierta chica de cabellos [c/p], quien descansaba pacíficamente, o al menos eso trataba hasta despertar en contra de su voluntad gracias al estruendoso sonido del despertador a su lado.

—Mmgh— se quejó, sacando su mano de entre sus cobijas antes de abofetear el aparato y mandarlo al suelo como era de costumbre —¿Uno ya no puede dormir tranquilo verdad?— sin quererlo realmente, abrió uno de sus ojos para ver cómo el sol se encargaba de cubrir toda su habitación, o al menos lo que las cortinas le permitían —Maldita sea, sólo cinco minutos más— musitó con pesadez, aún sabiendo que mentía respecto a eso.

—Buenos días cielo— la voz de un adulto irrumpiendo en su territorio de adolescente hormonal interrumpió sus pensamientos de estrategias para crear una ley que prohíba los despertadores —No voy a comprarte más despertadores, [T/N]— frunció el ceño al ver el objeto en el suelo.

—No fui yo, mi habitación está embrujada— fingió mientras hacía un puchero, su madre rió y nego suavemente con su cabeza.

—Como sea, baja a desayunar hija— terminó por sonreír y se alejó del cuarto de la menor.

Suspiró pesadamente —¡Ya voy!— exclamó, comenzando a buscar su calzado —Ma, ¿Dónde están mis chanclas?— preguntó alzando la voz para que ella pudiera escuchar, vio cómo una pequeña parte de las recién nombradas se asomaban por debajo de su cama —¡Olvídalo, ya las encontré!— dicho esto salió de su habitación para dirigirse a la cocina.

Una vez abajo, con cuidado de no chocar con cualquier cosa debido al sueño, fue con su madre y se sentó en la mesa del comedor, esperando dormirse en cualquier momento.

—Buenos días— le recalcó su mamá —Ya despiértate, ¡Son las nueve de la mañana!— exclamó mientras servía la comida —No entiendo para qué poner la alarma si vas a estar sin ánimos luego— chasqueó la lengua, colocando el plato de comida frente a su hija.

—No entiendo para qué tener que hacer una prueba física, tengo que retener información para la escrita y luego gastar energía para hacer la otra, ¿¡Por qué no hacer una sola prueba!?— murmuraba como de costumbre, hablando consigo misma e ignorando por completo a la otra fémina en la habitación.

—Itadakimasu— musitó la mayor, comenzando a comer mientras la [c/o] continuaba quejándose.

—¡A parte es sábado, y estoy en vacaciones!, faltan dos meses para la prueba de admisión de la Yuuei, ¿Tengo que continuar con esta rutina hasta presentar la prueba?, ¡Tengo derecho a descansar!— hizo un leve puchero mientras volteaba a ver a su progenitora, ésta seguía comiendo mientras la miraba con aburrimiento.

—Condenada chamaca, ya te me estás poniendo floja, para saber que me ibas a salir tan reprochera y peleona, te hubiera apoyado para ser abogada no héroe, al menos siendo eso no te me puedes matar— dijo una vez la más chica dejó de hablar —Al menos agradece que puedas presentar la prueba, si sigues así cambiaré de opinión y buscaré otra escuela donde puedas estudiar— continuó con autoridad.

—N-No hace falta mami— titubeó con miedo —También creo que deberías dejar de ver tu novela esa, entiendo que tengamos descendencia de habla hispana, pero ya se te están pegando sus frases— se llevó un poco de comida a la boca, a su vez la contraria frunció el ceño y le pegó con una cuchara de madera —Itai!— chilló —¿¡Y eso por qué o qué!?

—No me digas qué hacer, ahora termina tu comida y ve a entrenar, se me está haciendo tarde para ir al mercado— gruñó con irritación.

—Si mi hici tirdi...— susurró la chica mientras continuaba comiendo.

—Te oí, ahora te llevas un chanclazo— avisó mientras se apoyaba en la mesa para sacarse su calzado.

—¡nO-NONO!— se llenó la boca de comida y agitó las manos en señal de paz —Etoi comhiendo ¿Vesh?— terminó con rapidez y se levantó —Gouchisousama deshita— agradeció, llevando el plato al lavabo.

La mayor rió —Así me gusta— sonrió con inocencia —Cuando regreses arregla tu habitación— le apuntó con el cucharón.

—H-Hai...— asintió nerviosa, dio media vuelta y subió a su habitación para arreglarse.

Al estar vestida con algo cómodo y práctico, tomó una mochila y comenzó a meter cosas como una botella de agua, sus botas especiales, y demás.

Bajó y se encontró con su madre sentada en la sala —Vaya, el mercado si que está lleno— comentó sarcástica.

—Silencio, yo no te digo nada cuando estás en la computadora o con tu teléfono— contestó —Además, ¡En este episodio aparece la virgen!— murmuró emocionada.

—¿Por qué te emocionas con esa virgen cuando me tienes a mi?— inquiró cruzada de brazos.

—Sí, que te vaya bien hija— le respondió desinteresada —¡No puede ser, ahí está, ahí está!— gritó apuntando como loca a la televisión.

La joven rió a carcajadas mientras negaba divertida.

—Adiós, te quiero— se despidió antes de salir de la casa.

Encendió su teléfono y conectó sus audífonos, puso su lista de reproducción favorita y comenzó a trotar hacia la estación.

El sol ya se estaba ocultando, y una agotada [T/N] estaba descansando sentada en la playa, era uno de los pocos lugares donde podía entrenar sin hacer daños graves.

Sudor escurría por su rostro, agarró la toalla que colgaba de su bolso y secó el excedente de su cara.

—Ahora que lo pienso, ¿Soy yo o la playa está más limpia que antes?— habló en voz alta para si misma, y tenía razón, aparentemente, las áreas llenas de basura se habían reducido últimamente.

Su teléfono sonó, sacándola de sus pensamientos, era un mensaje de su mamá, preguntando si estaba bien y si ya regresaba a casa, lo respondió y comenzó a recoger sus cosas para  tomar camino.

Esperando el tren para regresar pudo ver a un chico frente suya, estaba esperando el tren que iba en el sentido contrario al de ella, se le notaba cansado, unas cuantas pecas cubrían sus mejillas y estaba sucio y con la ropa algo desgastada, prácticamente igual que la [c/p], se veía más o menos de la misma edad, la curiosidad invadió su cuerpo por un segundo.

¿Será que él también entrena para la prueba de admisión?

Era una posibilidad, pero la U.A. no era la única escuela de héroes en Tokyo, negó y sonrió para si misma, es posible que nunca se vuelvan a encontrar. El ojiesmeralda levantó su cansada mirada y conectó por casualidad con la [c/o], manteniendo el contacto visual antes de que sus trenes llegaran, pudieron localizarse a través de las ventanas y extrañamente se vieron mutuamente mientras se alejaban.

—Eso fue... Raro— musitó, sintiendo una ola de calor pasar por su cara —Estoy muy agotada, es eso— trató de convencerse.

[ T i m e s k i p ]

El reloj marcaba las 04:30 a.m. y una particular joven se encontraba ya levantada y arreglándose para salir a entrenar, pues le quedaban sólo treinta días para su tan esperada prueba.

Bajó rápidamente y se percató de su madre dormida en el sofá de la sala, tenía el control remoto entre sus manos y murmuraba cosas relacionadas con la novela con la que estaba tan enviciada. Rió al verla así, tomó una manta y la cubrió con cuidado, hacía frío y no quería que se enfermase.

—Vuelvo en la tarde, te quiero— informó en voz baja, consciente de que ella no la escucharía, agarró un pequeño papel y escribió en él, dejándolo en el refrigerador sostenido con un imán, salió tratando de hacer el menor ruido posible y revisó su celular.

—¡Rayos, voy a perder el tren!— lo guardó y comenzó a correr hacia la estación.

Por suerte el tren estaba particularmente retrasado por unos minutos, así que pudo tomarlo a tiempo, ahora estaba caminando hacia su destino de siempre; la playa, quedaba poco tiempo antes de las pruebas de la Yuuei y no quería estar débil a la hora de presentarlas.
Caminaba distraída, pensando en qué cosas podría intentar ese día, fue entoncen cuando algo, o mejor dicho alguien, se interpuso en su camino.

—Auch...— masculló cerrando sus ojos, subió la vista y observó un cuerpo delante suya, parecía ser un chico, no tan alto pero sí más que ella, se preguntó qué hacía a estas horas por aquí.

—Sumimasen!— se disculparon ambos al mismo tiempo —¡No te preocupes!— volvieron a decir al unísono.

Al percatarse de lo ocurrido hace unos segundos, [T/N] rió.

—Estaba algo distraída, no me fijé por dónde iba, lo siento— hizo una pequeña reverencia y sonrió apenada.

—¡N-No te disculpes!— exclamó el peliverde algo sonrojado por la vergüenza —No d-debí atravesarme en el ca-camino— explicó aún ruborizado moviendo sus manos de un lado a otro.

—En ese caso digamos que fue culpa de ambos— rió suavemente, el chico asintió con timidez —Oh, soy Tukusama [T/N]— extendió su mano amigablemente.

El contrario se quedó unos segundos en blanco —¡Midoriya!— gritó de la nada, sobresaltando a la más baja —¡Me-Me llamo Midoriya Izuku!— hizo una reverencia, estaba tenso y muy rojo, ¿Era normal?.

La joven alejó la mano al ver la reverencia, lo imitó más discretamente y sonrió de nuevo.

—Es raro ver a otros despiertos a esta hora, aún está algo oscuro, ¿Puedo preguntar a dónde ibas?— ladeó su cabeza con curiosidad.

Midoriya se alteró al escuchar la pregunta, su mente trabajó en miles de respuestas que no revelasen su real motivo.

—¡Playa!— exclamó de nuevo —Yo playa ir— tenía sus brazos a los costados de su cuerpo tiesos, parecía un robot mal programado, se puso aún más nervioso al escucharla reír —M-Me refiero...— comenzó a tartamudear buscando una respuesta más natural —Me d-dirijo a la playa, ¿Y-Y tú?— se frotó la parte trasera de su nuca frenéticamente tratando de mantener la calma.

—Ah, pues, me dirijo a la playa también— bien, eso no lo ayudaba, se quedó en blanco, literalmente —Estoy entrenando para la prueba de admisión en la U.A.— cerró uno de sus puños frente a ella mientras mantenía la sonrisa.

—¿También vas a hacer la prueba de U.A.?— le interrogó con entusiasmo, al parecer eso lo distraía de pensar que era la primera vez que hablaba con una chica, ella sólo asintió con una sonrisa —¡E-Eso es genial Tukusama-san!— exclamó como niño pequeño cuando lo llevan a una tienda llena de dulces, cosa que provocó otra leve risa en [T/N] —¿Di-Dije algo malo?

—No, no, sólo que— antes de continuar se planteó varias preguntas.

No puedo sólo decirle que me parece adorable, ¡Lo acabo de conocer!

¿Estás segura?, ¿Y qué tal si es tu esposo en un universo paralelo?

¿¡Q-Qué!?

Mmhm, o tal vez sea un villano en un universo paralelo.

¿¡P-Puedes, no, Puedo dejar de decir esas cosas!?

No lo sé, ¿Puedo?

¡B-Basta!

—Na-Nada— le sonrió con vergüenza, empezaba a sentir calor en sus mejillas, giró su cabeza tratando de tranquilizarse.

—¿Eh?— se quedó sonriendo sin entender nada.

Lo vio de nuevo y frunció el ceño, le recordaba a alguien —Midoriya-san, puede que me equivoque, ¿Pero nos conocemos?— se acercó un poco.

—¿¡Ha-Hah!?, n-no creo si te conociera nunca te hubiera olvidad¡Qui-Quiero decir! q-q-que te hubiera reconocido po-porque no conozco a-a tanta gente y-y— comenzó a balbucear y a hablar muy rápido, perdiendo a la [c/p] entre tantas palabras.

—Espera— lo interrumpió, él se calló inmediatamente —Creo que te recuerdo, hace tiempo, como un mes, te vi en la estación de tren, o al menos a alguien muy parecido a ti— se cruzó de brazos pensando —¿No tendrás un hermano gemelo o sí?— bromeó mientras lo veía de reojo.

El pecoso se mantuvo en silencio, tratando de recordarla, ¡Bingo!

—S-Sí, es verdad, te recuerdo también— sonrió apenado —Estabas en la estación delante mía, ¿N-No?— inquirió por igual.

Ella asintió, se caminó hasta su lado y lo miró sonriente.

—¿Quieres que te acompañe?— se ofreció con amabilidad.

Se ruborizó de golpe, primero hablaba con ella, y ahora pasaría más tiempo a su lado, ¿Qué sucedía hoy?

—N-No quisiera molestarte— trató de "hacerse chiquito", encogiéndose en su lugar.

—No es molestia, insisto, a parte no será tan peligroso para los dos, supongo.

—Entonces, s-si insites, claro.

—Andando— le regaló otra pequeña sonrisa.

Retomaron el camino y comenzaron a hablar, aunque al principio era algo incómodo (dado el hecho de que no se conocían), encontraron unos cuantos temas que tenían en común.

—Llegamos.

El sol comenzaba a salir, por lo que los colores en el cielo eran preciosos, sumando el mar que daba un toque tan, indescriptible, pero que gustaba tanto.

—Supongo que aquí nos separamos— llevó uno de los mechones de su cabello tras su oreja, sonriendo con pena.

—S-Sí...— bajó la mirada, sus mejillas estaban rojas, como ya era costumbre.

—¡E-Espera!, antes— buscó con fugacidad su teléfono y se lo entregó, al ver la expresión de confusión que tenía él rió —Intercambiemos números, para mantenernos en contacto, s-si quieres claro— al darse cuenta de lo atrevida que estaba siendo se arrepintió un poco.

—¡A-Ah!, s-sí, claro— lo tomó y con sus manos temblorosas guardó su número de teléfono, se lo devolvió y sonrió como pudo.

—Fue un gusto conocerte, Midoriya Izuku-san— agitó su mano mientras se alejaba.

—Lo-Lo mismo digo, T-Tukusama-san— la imitó con timidez.

Lo que no sabían, es que de ahí surgiría una pequeña historia que contar.

jsjj ripiaron los otros capítulos afblakcjsk

hOoO0La 😳👉👈

Estoy vivA

Y volví a wattpaD

Editando y tratando de continuar mis historiaS

¿Cómo les va, hermosuras? uwu

jasjjdgkajhj aAAAA DIOS NO PUEDO DESCRIBIR LO AGRADECIDA Y FELIZ QUE ESTOY CON ESTO, EN SERIO KAJFKSFN🥺🥺🥺🥺🥺💖💖💖💖💖

Hace año y medio comencé esta historia, y me encanta que haya podido llegar a tanta gente, se les quiere muchOAAAAA-

Ahora sí, pueden proseguir a la pegasion

KSHJKAJF sé que desde hace meses, creo que desde el año pasado no  actualizo xd, desde ese entonces me he tomado múltiples descansos, pero siempre termino volviendo y tratando de continuar, frustrándome y dejándolo, era un círculo vicioso ;;;;, como sea, pude recuperarme, o en eso estoy ah

Me comprometo a retomar y capaz modificar un poco la historia, prometo dar mi mejor esfuerzo para que disfruten al máximo esta historia uwu

Cambiando de tema, he decidido agregar de vez en cuando algunas palabras en japonés, más específicamente en romanji, o sea, escritas con las letras del abecedario y no con los símbolos/kanjis del japonés. Mm veanlo como un, ¡Aprendiendo con Andru!(?) ah, no lo sé, lo hago para practicar un poco, que quede claro que no soy maestra jajjs, así que al final de cada capítulo trataré de hacer una especie de diccionario por si hay alguien que no entiende esas palabras, así que si alguna vez me olvido no tengan miedo(?idk???) en decirme, ¿Les parece? úwù

Como sea, las palabras utilizadas hoy son:

※ Itadakimasu「いただきます」: aunque la mayoría piense que significa "buen provecho" se equivocan, el significado si bien es un poco parecido lo que esta frase quiere decir es algo como "gracias por lo que vamos a comer" o parecido a eso.

※ Gochisousama deshita「ごちそうさま でした」: como "acompañante" del itadakimasu sería una frase de agradecimiento "gracias por la comida que hemos comido", bien se sabe que los japoneses son muy respetuosos, es algo que me gusta de su cultura.

※ Itai「いたい」: bien, probablemente la mayoría lo conoce por los animes, o tal vez no si no logran entenderlos, normalmente es un "¡Ay!" cuando algún personaje es golpeado o siente un tenue dolor.

※ Hai「はい」: como el anterior este se repite mucho en los animes, es un simple "sí".

※ Sumimasen「すみません」: no estoy segura de si lo sepan, pero en japón hay múltiples maneras de disculparse, suena algo loco pero existen "rangos¿", por ejemplo: "sumimasen" sería lo más básico, vas caminando por la calle y chocas con alguien, no conoces a esa persona por lo que usar el clásico "gomen/gomenasai" sería inapropiado, lo mismo usar otros para diferentes "rangos", es algo complicado, creo(?).

Espero que entiendan que no soy profesora o algo así, por lo que no se me da bien explicar ah, gracias por leer y darme otra oportunidad <3

En fin, supongo que eso es todo por ahora ^^

Nos leemos en otro capítulo!!

Bais~♡

ᴀɴᴅʀᴜ❀⃟༅