La relación de katsuki y ochako fue algo que nadie se esperaba, ya que tenían personalidades muy diferentes.

A pesar de todo, seguían juntos; no era la pareja perfecta, pero se llevaban muy bien, se complementaban mucho, sentían que eran el uno para el otro.

Ambos tenían un pasado que no se ocultaron de cierta manera; por el lado de Uraraka, ella siempre fue una niña de casa, sólo había tenido una relación en toda su adolescencia, y no le fue nada bien.

Y Katsuki, a pesar de que eran de la edad, el ya había tenido familia, pero quiso comenzar de nuevo, y en cuanto vio a la castaña, cayó rendido a sus pies.

La comprensión, el apoyo y la lealtad es algo fundamental en la relación, y la joven lo sabía más que nada. No era desconfiada, al contrario, confiaba ciegamente en su chico, y él confiaba en su hermosa chica.

No faltaba el pretendiente que se quedaba impresionado por la amabilidad y belleza de Ochako Uraraka, pero ni los notaba, toda su atención era para el chico de ojos rubí y cabello rubio cenizo.

Ella no perdería al amor de su vida por una aventura.

Lástima que él no pensaba eso, al menos no en esa noche que ella lo encontró con la persona que no tenía nada en comparación con ella...

Camie, su linda y bella ex.