Capítulo 39

Finn Wolfhard

—Gracias a dios tenía la lista de tus libretas— le dije a mi hermanita. Venia empujando un carrito de supermercado donde venia mi hermana junto con las libretas y otras cosas más, a decir verdad, en su nuevo colegio le pidieron muchas más cosas, era natural, ya empezaba la primaria

—Cómprame un helado— me dijo señalando un puesto de helados a unos metros de nosotros

—Te compro uno cuando lleguemos al café— le dije, ella junto ambas cejas viéndome confundida— Dijiste que querías ver a Rose, ¿no? — a mi hermanita se le iluminaron inmediatamente los ojos

—¿Cómo pagaste las libretas? — pregunto — eres adulto, pero sin dinero

—No necesito que me lo recuerdes, pulga— rodé los ojos

Obviamente yo no compre nada de esto, simplemente mi papá me dio una tarjeta de ahorros hace algunas semanas, decía que esperaba que fuera lo suficiente maduro para saber manejarla, y la verdad estaba sorprendido de mí mismo al no comprar cosas que ellos consideran innecesarias cuando obviamente son absolutamente necesarias

Al menos con Rose cerca, Brook se controla, nunca he entendido la paciencia que le tiene, pero al menos era favorecedora

—¡Ro! — mi hermanita corrió hacia una de las mesas de la cafetería donde ya estaba sentada mi novia

La mire embobado por unos segundos, llevaba un pantalón negro con un suéter algo gastado y su cabello estaba en una coleta alta, pero algo la hacía ver diferente, su mirada estaba algo apagada

—Hola muppet— me saludo, sonrió por un segundo

—Hola monstruo— le devolví el saludo sonriendo

—Ro, Finn me prometió un helado y es un tacaño porque no me lo quiere comprar— Brook hizo un puchero

—¿Ah sí? — Rose me miro con desaprobación y una pizca de gracia— no te preocupes nena, yo te lo compro

—Por eso Brooklynn esta tan consentida— me cruce de brazos fingiendo molestia

—Que a ti no te quieran, no es mi problema— abrí la boca con ofensa ante lo que había dicho mi hermana. Rose se empezó a reír

(...)

Tenia toda la tarde con mi hermanita, pero preferí que fuéramos al departamento de Rose, al final con ella cerca es la única manera que Brook se controle un poco

Desde afuera se oían algunos sollozos, y no era difícil adivinar que era Sadie. Cuando Rose abrió la puerta confirme mi sospecha, Sadie le estaba llorando a alguien por teléfono

—Si papi, ya lo sé, pero apiádate de mí. Debo 200 dólares de la tarjeta— murmuró aún con el teléfono a la oreja— pero tú sabes que es necesario, ¿por qué me das ahora la espalda? — hubo un silencio de varios segundos— es que, entre la renta de la caja, la comida y la luz ya casi no tengo ahorros, y cuando se acaben mis últimos 200 dólares yo no sé qué va a ser de mi vida— Sadie lloriqueo al teléfono— gracias papi, sabes que te quiero. Adiós

—¿Ya tienes para pagar la tarjeta? —le pregunto Rose a Sadie

—Si, mi papá me va a prestar, pero dijo que es la última vez y que me lo va a descontar de mi herencia— Sadie bajo la cabeza— Hola Brook, hola hermano de Brook

—Hola— saludo mi hermanita

—¿Ya te llamaron de tu entrevista de ayer? — volvió a preguntar Rose

—Al final me arrepentí— Sadie hizo una cara triste— solo necesité 10 minutos en ese colegio a la hora del receso para huir. Esos niños son engendros del diablo

—Yo soy un angelito— Brook se cruzó de brazos

—Tú si— Sadie le dio una media sonrisa a mi hermanita— pero esos niños no, hui de ahí cuando nadie se dio cuenta

—Ya más adelante encontraremos algo— Rose puso su mano sobre el hombro de Sadie, ella le dio una mala mirada— bueno— Rose se giro viendo a Brook— Brook, ¿quieres ver la fuga del lavabo del baño? Cae como cascada

—¡Si! — mi hermanita salto y se fue junto con Rose al baño

Sadie aun estaba en el sillón abrazando una botella de jugo de uva con melancolía, que imagen tan dramática

—¿En serio rechazaste un trabajo solo porque había niños? — pregunté riendo mientras llevaba las manos a mi bolsillo

—Lo dices tan fácil porque tienes una hermana que es como un pollito chiquito y adorable— solté un bufido ante las palabras de Sadie

—Se nota que no vives con ella— dije rodando ligeramente los ojos

—Pero viéndolo desde otro punto, ese trabajo era muy por debajo de mi nivel— Sadie se dirigió hacia la cocina donde sacó una caja de galletas— a decir verdad, tienes una novia bastante tonta

—¿Por qué?

Sadie se llevó una galleta a la boca; —Osea, si me llega una oferta para el internado en Hopkins que está en Nueva York, digo que si de inmediato. No como Roselle que lo rechazó ¿sabes quienes han pasado por Hopkins? Solo los mejores, su especialidad es la pediatría, Rossy quiere esa especialidad y solo dijo que. Y encima no me quiere llevar a mí, a mí que soy su mejor amiga, a mí, que tuve que ser su mono de prueba cuando estaba aprendiendo a inyectar y a colocar anestesia, ¿sabes cuantas veces se paso de la dosis y me durmió de más? ¿Cuántas veces me picoteo los brazos con agujas?

—¿Nueva York? — arrugué las cejas completamente confundido. Sadie abrió tanto los ojos que estaban a punto de salir de sus órbitas— ¿Rose va a hacer el internado en Nueva York?

Sadie se llevó otra galleta a la boca, aún tenía la cara de pánico—¿Ya la cague? ¿verdad? — Sadie rio en una mezcla de pánico y miedo— mira, han pasado muchas cosas en mi cabeza en estos días a partir de que empecé a combinar bebidas energéticas con café, una de esas cosas es que ya no se ni que hablo ni donde estoy parada— Sadie tomó la caja de galletas mientras retrocedía hacia una puerta que supuse era su habitación— y una prueba es esto. Yo estoy aún en mi entrevista de trabajo, lo que estás viendo es un holograma de mí misma. Solo imagina que nunca me viste, nunca. — Sadie soltó una risita antes de abrir la puerta y entrar a su habitación

Nueva York... Casi cinco mil kilómetros de Canadá

Moví ligeramente la cabeza, malditos datos que tuve que memorizar para el examen

No sabía que tan cierto era lo que decía Sadie, ella era muy bromista, pero su miedo al saber que me dijo eso lo sentí muy genuino, y a la vez me daba miedo

Si era cierto, Rose podría irse a miles de kilómetros de aquí, eso planeaba o talvez lo rechazo, Sadie había dicho que era tonta al rechazarlo

No entendía, quería creer que, si eso era cierto, yo era una de las razones, pero me sentía mal ser una de las razones

Tantas veces que la vi estresada, a punto de tirar la toalla por la universidad, tanto tiempo que la vi preparándose para cada examen que tenía desde que la conocí... Cuando había conseguido su título y su cedula profesional la veía tan feliz, esa felicidad no la podía comparar con nada. Me entristecía que hubiera rechazado aquello por lo que tanto trabajo y tanto lucho... y me iba a sentir peor si es que yo era una de las razones

—Brook ya se adueñó de mi computadora— Rose llego hacia a mi riendo— ¿Qué pasa? — pregunto, supongo que ante mi cara que reflejaba tantos sentimientos que ni yo podía explicar

Por la reacción de Sadie también pensaba que de alguna manera Rose no me quería decir, y lo que le iba a preguntar posiblemente haría que regañara a Sadie, pero no podía quedarme con la incertidumbre

—Nueva York...— Rose abrió los ojos apenas esas dos palabras salieron de mi boca— ¿Harás tu internado... en.? ¿Nueva York?

—¿Cómo lo...? — la mirada de Rose fue al cuarto de Sadie mirándola con rabia— la voy a matar.

—¿Es cierto?

Rose se sentó en el sillón que estaba en medio de su sala mientras tomaba su cabello

—Una mudanza a Nueva York es muy complicada— ni siquiera tenía la saliva para interrumpirla— hay miles de razones por las que no puedo aceptar

—Pero es lo que estudiaste, Sadie dice que los mejores cirujanos han pasado por ese hospital— tomé su mano, ella seguía sin verme a los ojos— dime esas razones, por la que no puedes aceptar

—Por ti. — ella al fin levanto la mirada y luego entrelazo nuestras manos— ¿quieres que me vaya? ¿quieres que te deje? Finn yo no tengo el corazón para estar alejada de las personas que amo. He aguantado tanto tiempo lejos de mis padres, de mis hermanos, pero he logrado sobrellevarlo, pero ahora simplemente no puedo irme más lejos, no puedo estar en una cuidad desconocida, sin Sadie... sin ti— ella puso sus manos en mis mejillas, tenía los ojos ligeramente llorosos — prefiero mil veces esperar, ya vendrá algo mejor—de nuevo volvió a bajar la cabeza

—Si fuera un egoísta...— trate de contener las ligeras lagrimas que amenazaban con salir— te pediría que te quedaras... te diría que te ayudaría a resolverlo, pero una oportunidad de estas solo se ven una vez en la vida. No quiero detenerte, quiero estar a tu lado mientras cumples tus sueños

—Yo no creo en las relaciones a distancia— murmuro sin despegar la vista del suelo— me pongo triste si dejamos de hablar más de cinco días, ¿crees que soportare estar a cinco mil kilómetros de ti?

Sabia a donde iba esta platica, y no podía negar que algo dentro de mí se oprimía... pero la amaba tanto que no me importaba, solo quería que ella fuera feliz... que cumpliera sus sueños, y si eso era a cinco mil kilómetros... tenía el consuelo que ella estaría bien, así no estuviera ahí para verlo

—Se que podrás, es una gran oportunidad, no la puedes desaprovechar y yo no te quiero detener

—¡Es que no lo entiendes!

—¿Qué?

—¡Te amo, estúpido! — me gritó antes de ocultar sus ojos ligeramente llorosos con sus manos— jamás me había sentido así, te amo, y no tengo pena en gritarlo. Ningún trabajo compensa toda la felicidad que me has dado

Ella me soltó bruscamente mientras sus ojos que tanto amo se llenaban de lágrimas

Quería decirle mil cosas sobre lo que ella significaba para mí, todo lo que la amaba y que a pesar de todo solo quería su felicidad

Pero no podía hacerlo

Yo quería que ella prosperará, que fuera feliz, que obtuviera lo que tanto le había costado, pero si le decía todo lo que significaba para mí, no la podría convencer, y también sería mucho más difícil para mí soltarla

Lentamente fui quitando mi mano que estaba entrelazada con la suya y alejándome sin levantarme del sillón

Ella pareció notar mi acción porque me miró con sus ojos avellanas llenos de lágrimas

—Por favor, no

—Te amo como nunca creí que podía amar a nadie— le dije mientras que algunas lágrimas brotaban de mis ojos— y ese amor que te tengo no puede ser egoísta, solo quiero que seas feliz así sea sin mí

—¿Crees que dejándome no me vas a lastimar? ¿Crees que te cambiaría a ti por monedas? Por dios, Finn, ¿por quién me tomas?

—Por la chica maravillosa que eres— tome sus manos y la obligue a mirarme— por la chica que vi esforzarse y sacar fuerza que ya no le quedaba por terminar la carrera, la chica que vi tan estresada y frustrada con el mundo cuando las cosas no salían como esperabas. Cuando al fin lo lograste no sabes lo orgulloso que me sentí de ti. Y no quiero detenerte nunca, te están dando el reconocimiento que te mereces y todo tu esfuerzo. Y así nos tengamos que separar, ten por seguro que nunca me arrepentiré y estoy seguro que tú tampoco, ambos sabemos que estas tomando la decisión correcta

Tomé su teléfono de la mesita y lo puse en su mano; —Demuéstrale al mundo que eres una gran doctora, eres la mejor, al menos para mí

Ella tomó el teléfono, tecleó unas cosas por unos segundos para luego lanzar el teléfono a un lado del sofá

—Debería estar feliz, pero no puedo. Nos vamos a separar, ¿sabes lo que eso significa?

—Lo sé, y daría muchas cosas porque esto no pasara, pero nunca sacrificaría tu bienestar— apenas esas palabras dejaron mis labios, ella me abrazo muy fuerte, al oír sus sollozos sentí un gran nudo en la garganta, me dolía tanto pensar que en poco tiempo la iba a perder y posiblemente para siempre

Me separe lentamente y levante la manga de su suéter donde estaba aquel tatuaje que nos habíamos hecho juntos hace algunos meses, recuerdo que cuando me lo mostro no lo podía creer y el hecho que compartiéramos un tatuaje tan significativo me hacía revolotear porque sabía lo especial que era para ella, así como ella lo era para mi

—Quiero que cada vez que lo veas te acuerdes de mí— murmuré pasando mi pulgar por ese tatuaje. Levante mi manga enseñándole mi tatuaje, a ella se le iluminaron los ojos como la primera vez que lo vio— Yo también me acordare de ti cuando lo vea

Ella tomo mi rostro entre sus manos antes de dejar un beso en mis labios, sus lágrimas aun deslizándose por sus mejillas, sus labios se movían lentamente sobre los míos

Me dolía tanto pensar que este podría ser nuestro ultimo beso... Pensar que esta podría ser la ultima vez que la vería... No había sido un sueño, tanto había cambiado desde que ella llego a mi vida, y ahora no imaginaba mi vida sin ella

Pero me reconfortaba saber que ella iba a estar bien, y si es así, yo estaría bien...

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Omg bbs que capítulo, me dreno emocionalmente y se me salió una que otra lagrima UnU

En otras noticias, ya el final está listo. Solo que será mucho texto XD

Pero bueno, les dejo un meme

Ahora sí

Ariosss

*C va en su Yoshi*

—Un dinosaurio

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