Capítulo 19 T2

Rose Godwin

—Vamos Kyle, por favor— murmure casi para mi misma

Estaba en el quirófano, acababa de terminar de suturar los vasos sanguíneos del nuevo corazón de mi paciente con fibrosis quística. El momento de la verdad era saber si su corazón latía por cuenta propia, la habíamos desconectado del Bypass

Por fortuna a los segundos se presentaron latidos lo que me hizo sonreír bajo mi cubrebocas

—Tenemos un corazón y pulmones vivos— todos los aplausos en el quirófano se hicieron presentes—felicidades equipo, hicimos un gran trabajo.

Aún pase un par de horas ahí dentro del quirófano, hasta que uno de los internos entró muy apurado

—Doctora Godwin— me dijo el chico aún apurado, se veía que había corrido hasta aquí— tiene que venir

—Estoy en cirugía, Elliot— dije las pinzas de lado para tomar más gasa

—Es importante— repitió el chico frente a mi que sostenía su cubrebocas frente a su rostro

—Leah, ¿podrías terminar por mí? — me gire hacia la interna que tenía a mi izquierda— solo falta reparar el pericardio

—Claro

Deje las pinzas de lado mientras que me dirigía al contenedor a desechar los guantes y el cubrebocas además de la bata quirúrgica llena de sangre

—¿Qué es tan importante para que me saques de cirugía? ¿Alguien está agonizando? — cuestione a mi interno apenas salimos del quirófano

—Su hija tuvo un pequeño accidente

—¡¿Qué?!

—Su hija, esta en urgencias— no termino de decir eso cuando salí corriendo rumbo al ascensor para ir a urgencias, Elliot corrió detrás de mí— le trataron de decir a su esposo pero sigue en cirugía con el señor Bryce

—Se supone que Aly iban a pasar la noche en la escuela y que habría madres ahí para cuidarlas— maldije

Me fui los más rápido posible a urgencias y busque entre todas las camillas, en las últimas estaba mi niña

Alice estaba junto a una mujer que sostenía una gasa en su frente

—Cariño, ¿que pasó? — me acerque de inmediato a la niña que estaba recostada en la camilla

—Michelle me dijo bruja estúpida en la clase de civismo, así que le tire sus galletas a la basura y le corte el cabello con mis tijeras— explicó mientras que yo le di una mirada entre sorprendida y de regaño— se enojo porque la deje pelona y me empujó de las escaleras cuando estaba distraída

—Señora Connors— hice una mueca girando hacia la mujer al lado de mi hija que extendió su mano— soy Tess Benkley, la profesora de su hija. Lamento conocerla en esta situación. Cuando encontré a Alice en el suelo me dijo que sus papás son doctores y pensé en traerla aquí

—Profesora, como comprenderá primero quisiera asegurarme que mi hija está bien— hable aún con incomodidad, odio cuando me llaman por el apellido de casada, me gire de nuevo hacia la niña en la camilla— te haré una tomografía y luego veremos la sutura de tu frente ¿si?

—Me duele— se quejo Alice aunque su voz estaba apagada— llama al doctor cerebro— sabía que se refería a su papá

—Esta en cirugía, le llamaré pero primero me tengo que asegurar que estas bien— le acaricie la parte de la frente que estaba sana

(...)

Por fortuna en la tomografía todo había salido normal y la cortada de la frente de Alice fue algo grande pero la logre suturar

En cuanto Luke llegó a urgencias no se quiso separar de ella por obvias razones, reviso de nuevo la tomografía y cuando concluyó que todo estaba bien se pudo quedar tranquilo

Mi problema era la profesora de Alice que me estaba queriendo dar su sermón sobre lo problemática que se estaba volviendo mi hija

—Le corto el cabello con unas tijeras— me recordó la mujer

—Y la otra niña del demonio la empujó por las escaleras— señale la camilla donde Alice estaba recostada y tenía al lado a su papá— ¿que hubiera pasado si usted no se daba cuenta? ¿O si hubiera habido fractura craneal por esa caída?

—No fue tan larga la caída

—No me venga a decir eso, así sea una caída de menos de un metro, un mal golpe en cráneo y podría haber daño cerebral— hable enojada— y agradezca que Alice solo necesito una sutura o no me toco el corazón para demandar a la escuela y a los padres de esa niña

—Doctora Connors

—Godwin— corregí— no uso el apellido de mi esposo, soy Godwin.

—Lo lamento— se disculpo— creo que debería irme y no hay problema si Alice se toma un par de días para estar bien antes de volver a la escuela

—Ok

La profesora se retiró y yo con eso pude respirar tranquila

Corrí la cortina de la camilla de urgencias para ver a Alice que seguía viendo la tomografía que le sacaron hace unos minutos

—Papá, tienes razón, los cerebros son bonitos— murmuró aún sosteniendo esos rayos x

—¿Eso quiere decir que hay una pequeña posibilidad de que te conviertas en neurocirujana algún día? — pregunto Luke esperanzado, la niña le lanzó la tomografía a la cara

—No te ilusiones tan alto, viejo— hablo mientras se cruzaba de brazos

—Cariño, tenemos que hablar sobre que le cortaste el cabello a tu compañera— me senté del otro lado de la camilla mirando a la niña rubia que tenía enfrente

—¿Se lo cortaste? — preguntó Luke entre risas, Alice asintió con una sonrisa

—No me arrepiento de nada— respondió— Michelle se cree mejor y más inteligente que yo y no hay nadie mejor que yo.

—Pues la que terminó aquí fuiste tú— Luke le desordeno el cabello

—Y ella ahora está pelona. Ninguna de las dos se fue limpia— se me escapó una carcajada ante el comentario de Alice— ¿estoy castigada?

—¿Vienes conmigo a neuro?

—Ni aunque me pagues.

—Entonces tres días sin televisión.

—Me vale— Alice le saco la lengua a su papá

(...)

Debería estar ya en mi casa, pero después de ese trasplante de corazón y pulmón exitoso tuve que retrasar mis postoperatorios y aun tenia que volver al piso de cardio para revisar a mis pacientes 

—Doctora— gire cuando una voz conocida me habló, frente a mí estaba Louise— lo siento si esta ocupada, la enfermera dijo que la podría encontrar aquí

—Si, ¿estas bien? ¿necesitas algo?

—De hecho— ella jugó con los dedos de sus manos— ¿quería saber si es posible ver unos momentos a Roy?

Alce una ceja ante su petición, la verdad no me lo esperaba, pensé que odiaba a ese hombre

—Se lo que está pensando de mí— ella bajó la cabeza— pero no puedo evitar sentirme culpable de lo que pasó

—Fue un accidente y según lo que me contó Finn, el cruzó la calle sin fijarse— hable lentamente— nada es su culpa

—¿Podría verlo? Solo un momento. Y si usted quiere puede estar presente

Asentí ligeramente y ambas nos fuimos hacia recuperación donde estaba ese hombre

Estando en la habitación traté de irme para darle privacidad a Louise pero cuando quise hacerlo ella me tomo del brazo para que no la dejara sola

Tantas cosas pasaban por mi cabeza cuando veía la mirada asustada de la rubia, ese hombre que estaba en la cama con una venda alrededor del cráneo es el culpable de la chica que está temblando de miedo a mi lado

Pensé que él solo verlo sería suficiente pero cuando el señor abrió los ojos y vio a la Louise ella de nuevo parecía estar más asustada

—Louise, ya estarás contenta— murmuró el tipo, Louise seguía con la mirada asustada a mi lado— por tu culpa casi muero

Me tuve que contener para no decirle todo lo que se merecía

—Yo no fui— susurro la chica a mi lado— tú.. Tu cruzaste la calle

—Por tu culpa, siempre es todo por tu culpa

—No, no es cierto

Ella se safo de mí agarre y camino hacia la cama un poco más cerca pasando sus dedos por el barandal de la cama;—Aún así lamento que estés aquí, solo quería verte para saber si estabas bien y ya lo hice, adiós.

—Eres una cobarde

Si no me lo impidiera en juramento médico mataría a este hombre con mis propias manos

—No, no lo soy— Louise levantó el mentón mientras que apretaba los dientes— tú lo eres, siempre buscas manipular a todos a tu alrededor y si no hacen lo que tu quieres reaccionas con violencia, yo no soy nada de lo que tu me digas. —hubo un silencio de varios segundos— ¿por qué haces esto? No me dejas en paz, pensé que cuando nos graduamos de la universidad me dejarías, pero siempre que vuelves me tratas peor que la última vez, ¿que carajos pasa contigo?

—¿Conmigo? Pasa que te amo, Louise— definitivamente esto comenzaba a asquearme

Odio el hecho de que sé todo lo que está mal en las palabras de este tipo y no poderlo decir ya que se catalogaría como una falta de respeto al paciente

—¿Me amas? — Louise soltó una carcajada sarcástica mientras veía como sus ojos se cristalizaban— no tu no me amabas— ella negó alzando las manos— tal vez, tal vez... Yo... yo te hacía sentir mejor... — podía sentir como su voz se quebraba— tal vez yo era buena para tu maldito ego, o tal vez te hacía sobrellevar mejor tu soledad ¡en tu maldita y miserable vida! — soltó un grito que me sorprendió— ¡pero tú no me amabas! ¡Porque uno no destruye a la persona que ama! ¡Y fue exactamente lo que tu hiciste conmigo! — Louise apuntó al tipo furiosa— ¡y odio que haya acabado con lo nuestro desde hace casi dos años y que aún así cada vez que me veo en el espejo todas las mañanas siento asco de mi misma!

Traté de acercarme a ella ya que de verdad se veía mal pero Louise se acercó más a esa cama furiosa ignorando por completo mi presencia

—Y no me refiero al asco físico que me provocaste con tus comentarios sobre mí cuerpo sobre el hecho de que soy muy delgada, o si no me arreglaba lo suficiente. Me refiero al asco de saber que dejé que tu me pisoteaste cuantas veces quisiste y que yo no hice nada. Y me da mucho más asco que hoy cuando me golpeaste , porque tu me golpeaste el rostro y me mandaste al suelo— Louise me miró con la cara llena de lágrimas mientras que lo seguía apuntando— odio no haber tenido el valor de levantar la mano para defenderme. Y créeme que si fuera igual que tú me aprovecharía que estas en esta cama totalmente inútil y me vengaría de cada golpe que me diste. Pero yo no soy igual que tú y solo me conformó con el deseo de que te vuelvan a abrir el cráneo y ojala no salgas de esta maldita cama en varios meses. Según tú y en tu retorcida cabeza, me amas, pero tú mataste a la antigua Louise que creía amarte y la Louise que soy ahora te odia y nunca dejará de hacerlo

Louise salió de la habitación dando un portazo que me hizo sonreír

—¿Qué le parece? — soltó el tipo en la cama— ni siquiera tiene compasión al verme en esta cama

—¿Señor, quiere mi opinión?— fingí una voz dulce

—Okey...

—Usted tiene todo lo que merece, la operación en el cráneo, la nariz rota, y el posible parálisis que puede sufrir debido a la craneotomía— el tipo me miró con los ojos abiertos— oh, ¿no se lo dijo el doctor Bing? Bueno según su expediente tuvo una segunda hemorragia bajo la base del cráneo, lo que podría traer consecuencias más adelante como el habla o incluso caminar, usted podría no volver a caminar— le di una ultima sonrisa fingida antes de caminar a la puerta— que pase buena noche

Pero antes tome la tabla con su expediente modificandolo para que le quitaran todos los medicamentos para dolor como la morfina además que deje una buena nota para que no le fuera nada bien con las enfermeras

No podía gritarle ni hacer muchas cosas que tenía en mente ya que mi licencia podría estar en peligro, pero si podía quitarle las drogas y hacer su estadía en el hospital lo más miserable posible. Ser la jefa de cardiología tenía sus ventajas

Cuando salí de la habitación vi que Louise seguía recargada en la pared y con sus manos cubría su rostro

—Lamento los gritos de allá dentro

—No te preocupes, está noche estoy de guardia y si estoy de guardia aquí solo gritamos yo y la persona que autorice a gritar, así que está bien que grites— mis palabras rápidas hicieron que Louise comenzará a reírse entre lagrimas— ¿quieres que te revisen tu ojo?

Ella apenas pareció notar el morado que tenía en su ojo y parte de la mejilla, tuve ganas de preguntárselo hace un rato pero ahora ya tenía la respuesta

—Estoy bien— respondió mientras se limpiaba un lado de la cara con lágrimas— sabe, creía que usted me odiaba, me sorprende que se porte muy linda conmigo

Arrugue las cejas ante sus palabras;—¿Por qué debería de odiarte?

—Porque creo que usted está enamorada de Finn, lo presiento desde el día que llegue aquí con el brazo roto y usted me dio una mirada de odio como si tuviera ganas de terminar de romperme el brazo

—Tengo que admitir que si me caíste un poquito mal cuando llegaste a urgencias— Louise se empezó a reír ante mi confesión, lo que también me hizo reír— pero eso se esfumó cuando vi los golpes que tenias en el cuerpo. Seguimos siendo mujeres, si no nos cuidamos entre nosotras ¿quien lo hará?

—Soy una estúpida— ella volvió a suspirar pesadamente— toda mi adolescencia pensé que si en algún momento me llegaba a encontrar en alguna situación como esta, sabría identificar el abuso y pararlo a tiempo. Pero cuando el comenzó a agredirme pensaba que no era nada. Desearía haber tenido el valor para darme cuenta a la primera y no dejarme pisotear

—Tú eres mucho más de lo que ese imbécil despechado te dijo— puse mi mano en su hombro— no permitas que ni él ni nadie te vuelva a eclipsar jamás, ni él ni nadie es el sol, tu lo eres. No hay que apagar la luz de otro para hacer brillar la nuestra

Ella asintió en varios segundos en los que nos quedamos en silencio, hasta que se le dibujo una ligera sonrisa de lado

—¿Me cito a Gandhi?

—Tal vez

Ambas comenzamos a reír ligeramente, al menos ella se veía más calmada

—¿Estás enamorada de Finn?— miré a la nada mientras hacía esa pregunta, pero me giré hacía ella esperando su respuesta

—Lo quiero

—Lo besaste— apreté la mandíbula cuando mi tono salió más brusco de lo que hubiera querido 

—Finn sigue enamorado de usted— eso hizo que bajara la cabeza, no sabía que decirle— dudo que se le quite en mucho tiempo... ¿Usted lo amó, antes?

—Si— admití— lo ame por mucho tiempo, todo lo que sentí fue muy intenso— solté una gran respiración— si te contará todo lo que ha pasado...

—Finn me lo dijo

—¿En serio?

—Sip, un día nos estamos contando nuestros problemas amorosos al bar dónde siempre vamos— no pude evitar soltar una pequeña risilla, si me lo imagino

—Seguramente fui la bruja del cuento— reí para mi misma— mis internos me dicen Maléfica así que no es gran cambio

—De hecho no, se expresó muy bien de usted— Louise me dio una sonrisa de lado— sé que usted tiene una familia, no soy quien para decir que hacer, solo sé que él la ama

No sabía qué decir ante las palabras de la rubia, por un momento pensé en decirle la verdadera razón por la que me casé para ver si alguien de verdad podría entenderme, pero eso se lo he dicho a muy pocas personas y no me animé a hablar

—¿En serio le dicen Maléfica? — volvió a preguntar rompiendo el silencio

—Si— ambas reímos— debo admitir que esta nueva generación de internos no tienen creatividad, el año pasado me decían Cruella, ese me gustaba, y en Nueva York me conocían como la bruja de Blair, decían que impongo terror sólo porque se mencione mi nombre, pero no podía evitarlo. Si asustas a uno los demás obedecen

—Que bien se siente el poder— Louise se cruzó de brazos con una sonrisa recargándose en la pared

—Si— imite su gesto también recargándome en la pared

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nota de la autora: me encanto este cap, siento que hay mucha sororidad y eso me encanta 💜💜💜

No tengo mucho que decir

—Un dinosaurio

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