Capítulo 18 T2

Rose Godwin

—Solo te estoy haciendo una pregunta

—Y yo quiero que me dejes en paz

Luke y yo cruzamos la entrada del hospital cada quien con su café en la mano, pero las malditas preguntas que me venía haciendo desde ayer en la noche me revolvían la bilis 

Solo una vez habíamos discutido, cuando aún vivíamos en Nueva York, precisamente antes de tomar la decisión de mudarnos, o más bien él la tomo, yo sólo accedí a seguirlo cuando me ofrecieron la jefatura de cardio. 

Pero la discusión de anoche sobrepaso por mucho nuestra primera discusión, primero empezó preguntando, yo evitaba las preguntas y lo ignoraba, luego me empezó a hablar con sarcasmo y me acusó abiertamente de tener un amante, le grité de vuelta reclamándole que también me estaba engañando con una de sus internas, al final me salí de nuestra habitación y me fuí a dormir con mi hija después de que nos insultamos 

En su momento le llegue a contar a Luke sobre Finn, pero detalles pequeños nunca profundice nada y ahora que trato de recordar constantemente de que nada puede pasar con mi ex amor, el hecho de que mi esposo quiera saber de él simplemente no me daban ganas de contarle

—Solo te estoy haciendo una pregunta, Elle— me gire furiosa hacia Luke en cuanto oí llamarme por ese diminutivo

—¡No me llames Elle! — lo apunte con mi dedo índice— y así menos te contaré nada— tome mi bolsa para irme a mi piso

—¡Ojala me quede viudo pronto!— las enfermeras y pacientes lo miraron por su grito

—¡Ojala te inyecten anestesia por error!— le grité de vuelta antes de que el elevador se cerrará

Ya estaba harta así que mejor me fui a cardio a ver a mis pacientes, no me apetecía pelear tan temprano y menos que todo el hospital se entere 

El día estuvo muy tranquilo en el hospital, quizá demasiado y eso no era buena señal, el que haya tanta calma quiere decir que venía algo feo, y así fue cuando Cindy, una de las enfermeras me reportó un paciente con muerte cerebral que es donante, el donante perfecto para una de las pacientes con fibrosis quística 

A mi paciente la estaban preparando para cirugía en lo que llegaban sus pulmones, pensé que eso seria todo por mi turno hasta que me llamaron a urgencias por un accidente automovilístico. Al menos llegue a tiempo para recibir a la ambulancia, estaba lloviendo muy fuerte afuera y eso retrasaban las urgencias. 

—¿Qué tenemos?

—Ronald Bryce. 27 años, atropellado, trauma torácico y posible craneal, presión estable. Índice de glasgow 8. 

Deje de ponerle atención al paramédico cuando me di cuenta la persona que venía en esa misma ambulancia.

Louise Thredson, la amiga de Finn.

Ella tenía el cabello enmarañado, su mejilla estaba roja y el maquillaje de sus ojos algo corrido

Y no venía sola, Finn estaba con ella, y mis ojos se abrieron de par en par al notar como ocultaba su puño lastimado y las cortadas que tenía en la mejilla y en el mentón

¿Qué te paso muppet?

Cuando al fin pude volver a la realidad me gire hacia el hombre con la cara llena de sangre en la camilla, por poco me olvido de la hemorragia cerebral que podría estar sufriendo

—Una radiografía de tórax para ver daños y una tomografía. Llamen al doctor Bing y los veo en rayos x. 

El resto de los enfermeros y el doctor de guardia me hizo caso llevándose al hombre. Mientras que yo me gire a los dos chicos que me miraban como niños regañados

—Y ustedes tienen mucho que explicar— ambos hicieron caras de asustados. Me gire hacia Finn— y tú, cúbrete esa mano y no hablen con nadie hasta que vuelva.

Quite el estetoscopio de mi cuello caminando hacía donde estaba el hombre. No sé veía bien y sobretodo el posible traumatismo craneal era muy peligroso

(...)

El mayor daño de mi paciente era craneal, así que una vez que el doctor Bing entro al caso me pude retirar, al parecer iba a hacer una craneotomía de emergencia con mi esposo, pero mi orgullo me impedía acercarme a ese quirófano. Así que mejor me fui a urgencias a ver a Finn

—Ahora si, dime que pasó— puse mis manos sobre mi cintura esperando que Finn me dijera algo—¿Dónde está tu amiga?

—Se fue a la máquina de dulces, estaba muy alterada y quería gomitas

—¿y no la acompañaste si la viste alterada?

—Me dijiste que no me moviera y que no hablara con nadie— se encogió de hombros, yo rodé los ojos y mire la mano que aun ocultaba— y ya se lo que te estas preguntando, si, los golpes que tengo es porque me pelee con ese imbécil, pero yo no le dije que cruzara la calle sin fijarse. 

—¿Sabes los problemas que puedes tener cuando el hombre esté consciente y se acuerde de lo que pasó? — me miró algo serio, lo mire algo enojada por unos segundos hasta que termine por suspirar— te caíste en la lluvia, así te lastimaste la mano, ¿entendido?— Finn asintió, yo extendí mi mano— ven, necesitas sutura— señale su frente y su mentón

Lo lleve hasta urgencias y lo hice sentarse en una camilla mientras preparaba todo para la sutura. Algunas enfermeras y médicos de guardia me veían raro. Claro, no es común que un titular esté en urgencias haciendo sutura, yo tampoco lo creía, pero este era un caso especial

—¿Quién es él? — pregunté a Finn mientras preparaba el yodo

—El ex novio de Louise

Vaya, peleándose por una mujer, nunca creí eso de Finn

—¿Por qué?

—Porque la ha estado acosando desde hace días, hoy fue al trabajo y la estaba empujando, insultando y le dio una cachetada. No es la primera vez que acosa a Louise, él fue el culpable de que la trajera al hospital la última vez con el brazo roto. No iba a dejar que la siguiera molestando y espero que con esto la deje en paz

—Si la dejará en paz, estará un tiempo en el hospital — respondí acercándome a su rostro a cubrir con yodo su cortada

—¿No murió?

—No

—Que lastima, hubiera sido un buen donador de órganos— vale, era un comentario de mal gusto, pero no pude evitar la pequeña risita que se me escapo. 

El tipo se lo merecía eso era claro, yo atendí a Louise esa vez con su brazo roto, eso no era lo peor, las radiografías mostraba las veces que le rompió las costillas, los hematomas que tenía en el tórax y en los brazos también se veían muy mal

—No vuelvas a hacerlo— levante la vista hacia Finn— la próxima vez puede que yo no sea la doctora de guardia, si se dan cuenta que atacaste a una persona te podrían reportar y no quiero que te pase nada

—Irónico, él fue quien golpeó a Louise y mandan a prisión a los que se defienden, y además no lo ataque, solo defendí a mi amiga. 

—Solo no quiero que te pase nada

—No actúes como si te importara

—Me importas

Finn se sobresalto un poco cuando noto como saque la jeringa para la anestesia local

—No.

—A menos que prefieras una infección a una bonita cicatriz acompañando tu mejilla, baja la mano— amenace aun alzando la jeringa, el final lo hizo— ¿le sigues teniendo miedo a las agujas?

—Si

—Sabes que son piquetes pequeños

—Pará ti que abres a personas todos los días y les ves sus órganos, no es nada una aguja— me dijo con ironía mientras ponía la aguja en su rostro

—Si, podría estar en algún procedimiento endovascular pero en lugar de eso estoy suturando tu herida, considérate afortunado

—Cámbiame por alguien en un quirófano, no me importa— respondió sin importancia, solo que ahora no parecía enojado

—Al menos ellos están anestesiados y no se quejan tanto como tú— le dije apretando los labios para no reír

—No se quejan porque están drogados— termine de suturar la herida de su frente y lo mire tratando de no reír, Finn tenía la misma expresión— dame morfina y me dejó de quejar

—La morfina sólo se da en la recuperación de procedimientos quirúrgicos— de nuevo pase el yodo por la cortada de su mentón

—¿Te parece si me accidentó y regreso para que me operes? Ya tengo seguro médico

Ante sus palabras tomé la aguja y le pique la parte de atrás de la mano

—¡Au!— Finn salto después de que lo pique

—La próxima será una aguja de 10'— me burle— te quejas de una aguja y andas bromeando con cirugías

—Si a ti te pican la mano también te enojas

—Obviamente, mi mano vale un millón de dólares al año

—¡¿Un millón de dólares?! — preguntó sorprendido girando su rostro hacia mi

—Deja de moverte— proteste mientras le acomodaba el rostro

—Perdone usted doctora... — Finn dejó de moverse— monstruo...

Una pequeña sonrisa se dibujo en mis labios al oírlo llamarme así, al parecer el lo noto y me devolvió la sonrisa. Me incline un poco porque lo queria tener mas cerca y me importaba poco que todos en este hospital sepan que estoy casada

—Doctora— me sobresalte en cuanto Leah, una de mis internas llegó hacia donde estaba con Finn— el doctor Bing hará una craneotomía de emergencia con su paciente del accidente de auto, pero al parecer ya llegó uno de los familiares y quiere hablar con usted

—Ahora voy— me levanté del banco donde estaba— Leah, checa mis posoperatorios, sobretodo a Kyle Thompson que sus pulmones y corazón están en camino desde Pensilvania

—Si, doctora— Leah se retiró

—No te muevas de aquí hasta que vuelva— apunte a Finn con mi dedo

—Si señora— respondió en tono burlón. Reí ligeramente antes de irme por el pasillo

(...)

Finn Wolfhard

Pensé que se vería más la cortada y después de esa sutura más, pero literalmente solo había un punto pequeño en mi mejilla y mi barbilla

Alguien corrió la cortina que dividía las demás camillas de urgencias, cuando alce la vista me di cuenta que ese alguien era Louise

—¿Cómo estás? — me pregunto mientras se iba acercando

—3 puntos— señalé la cortada de mi mentón— y 2 puntos— señalé la de mi mejilla

—Lo siento— ella se sentó a la mi lado en la camilla— no quería que te golpeará

—Según Rose, si yo le fracture algo, el auto ganó. Pero al menos ya estas a mano con él — Louise se rio un poco— algo dijo que la buscaban en neuro, cuando regresé me dejara ir. Pero tenemos que hablar sobre ese idiota— mire a Louise con una ligera mueca

—En ese entonces, yo...— Louise soltó un suspiro y bajó la cabeza— no te imaginas el grado de manipulación tan grande que puede haber en una persona. Llegué a creer que incluso yo tenía la culpa de las cachetadas que me daba

—Lo siento— dije sinceramente

—Llega un punto donde me rió sobre lo tonta que fui, pero en ese momento piensas que es lo normal. Sé defenderme pero él me hace sentir tan débil e impotente que me bloqueo y ni siquiera puedo levantar el puño para defenderme. Me sentí tan inútil cuando me abofeteó y yo no hice nada  

Me sentía tan extraño al verla ahí conteniendo las ganas de llorar, la Louise que yo conocía era intimidante a simple vista, cuando la conocías mejor era muy alegre y risueña, pero la Louise que tenía enfrente en estos momentos parecía tan triste. No sabía si era lo mejor acercarme pero pase mi brazo por encima de su hombro tratando de darle consuelo 

—Gracias por todo— susurro haciendo una media sonrisa— se que me vas a decir estúpida, pero ¿la doctora te ha dicho algo de Roy?

—¿Recuerdas que te dije que la buscaban en neuro? — Louise asintió— bueno, seguramente le están abriendo el cráneo a tu ex 

—Oh... ¿en serio?— asentí— ¿esta mal que eso me ponga feliz?

—Nah

—Uy, que alivio— Louise se llevó la mano al pecho riendo mientras que recargaba su cabeza en mi hombro— y gracias por estar aquí 

Me ruborice al instante cuando Louise me dio un beso pequeño en los labios, no reaccione hasta que note su fría mano en mi mejilla, no sentí absolutamente nada y ella pareció notarlo, porque se separó a los segundos

—Lo siento...— ella hizo una sonrisa torcida

—Esta bien— le devolví la sonrisa— te quiero mucho, Louise, pero no así 

—Entiendo, a la única que amas es a la doctora Godwin— Louise me hizo un ademán de abrazarme, le acepte el abrazo y no le negue que seguia enamorado de Rose 

(...)

Rose Godwin

—¡¿Dónde está?! — pregunté a Kate, la enfermera que casi siempre organizaba las cirugías de mi esposo, ella me miro asustada ante mi grito— ¡¿Dónde está?!

—En el quirófano 4, doctora— me respondió con el tono tembloroso, vale, tal vez puse demasiado odio en mi tono de voz

—Gracias

Aún estaba hecha una furia por lo que acababa de ver en esa camilla en urgencias, quería descargar mi rabia con alguien y que mejor que mi esposo. Por fortuna lo encontré rápido, aún estaba lavándose antes de entrar a cirugía 

—Luke

—¿Qué? ¿Ya me hablas otra vez? — pregunto con ironía mientras tomaba una toalla para secar sus manos

—Luke...

—Es que me molesta, solo era una simple pregunta sobre él y no quieres decir nada

—No era una simple pregunta y lo sabes 

—Bueno, me entendiste, solo quería saber y te enojas.

Sabía lo que estaba haciendo, dándome el avión y sumándole que en este momento quería matar a alguien no era buena combinación 

Tome el borde de la camisa de su uniforme en un puño acercándolo a mi rostro con furia, sus ojos cafés me vieron sorprendido ya que muy rara vez era agresiva

—Mira mi amor— fingí la voz dulce— en estos momentos tengo ganas de taladrarle el cerebro a alguien, y a menos que quieras ser tu, déjame abrirle el cerebro a Ronald Bryce, abro el cerebro y te dejo a ti y al doctor Bing hacer el resto de la cirugía en paz, y si me quieres dar el avión como hace unos segundos me encargare que el siguiente que ocupe el quirófano sea tu interno favorito, decide antes de que el que sufra las consecuencias sea Kyle Thompson que tiene programada su trasplante de pulmón y corazón en dos horas

—Ponte tu cofia y lávate— me dijo en tono asustado 

—Gracias— le di una sonrisa sarcástica. Luke se fue hacia el quirófano mientras que yo me lavaba las manos

Mientras me lavaba sentía que algo me faltaba, y cuando mire mis dedos me di cuenta de un gran detalle y cuando mire el bolsillo de mi uniforme lo confirmé 

No me había puesto mi anillo y argolla en todo el día...

Negué ligeramente mientras terminaba de secarme y entraba al quirófano 

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Nota de la autora: pido perdón, ahora si me pase de tiempo sin actualizar pero tenía un bloqueo con esta historia y además la universidad me esta lastimando arg :(

No se me desanimen que ya casi esta listo el próximo cap y no tendrán que esperar mucho a las 2 almas que aun leen esto UwU

—un dinosaurio

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