Finn Wolfhard

Tire el último bote de helado en la basura después de terminarlo

Había desayunado helado como todos los sábados

Hoy entraba un poco más tarde a trabajar y salía a medio día, por lo que me daría tiempo de recibir a Nick antes de irme a la oficina. Sophia sugirió que fuera buen hermano y cocinara algo porque seguramente Nick vendría cansado, pero si nunca cocinaba para mí, menos lo haría para él. Había café y leche, espero que se conforme con eso

—Hola familia— Wyatt abrió la puerta y se dirigió hacia la cocina con una caja de donas y unos cafés

—¿Me trajiste mi cosa? — pregunto Sophia desde el sillón. Estaba viendo las noticias de las 8

—Si— Wyatt alzó la caja de donas en una mano y una bolsa de papel en la otra— dona glaseada rellena de nutella y un burrito sin cebolla ni mostaza

—Gracias, te amo— Sophia le quito ambas cosas de las manos a Wyatt y lo tomo de la cara para besarlo. Después se fue a comer todo eso a la barra

Solo éramos Wyatt, Sophia y yo en el departamento. Jaeden tenía trabajo hoy hasta medio día y Jack se ofreció a comprar comida en el supermercado como buen adulto responsable

Mientras hacía tiempo se me ocurrió mandarle un mensaje a Louise que seguramente debe tener resaca, dos días seguidos de embriagarse no nos haría bien a nuestro hígado

Louise me respondió que la dejara de molestar y que le consiguiera unos lentes de sol porque hoy hasta el aire le molestaba

No me di cuenta el tiempo que había pasado hasta que tocaron a la puerta. Ayer le había dicho al portero que hoy llegaba mi hermano por lo que podría pasar directamente aquí

Abrí la puerta y como lo esperaba Nick ya estaba ahí

—Hermanito— Nick pasó arrastrando su maleta. Llevaba una gorra en la cabeza y unos pantalones de pijama de cuadros con una playera gris

—Hola Nick— saludo Sophia antes de llevarse su dona a la boca

—Que bonito lugar— Nick miró a su alrededor en el departamento— no es una madriguera como dijiste

—Me gusta decirle madriguera

—Le queda, en fin, mamá te manda algo— Nick alzó el estuche que tenia en una de sus manos. Mis ojos se abrieron al notar la forma de ese estuche

—No...

—Si.

Le quite rápido ese estuche a Nick abriéndolo en el sofá, mi sonrisa apareció cuando me di cuenta que era mi guitarra, la misma que dejé en casa hace un año y medio

—¡Artie! — abrace esa guitarra con fuerza

—¿En serio la guitarra tiene nombre? — pregunto Wyatt

—No, se lo acabo de poner para oírme dramático— respondí sin soltar la guitarra. En el mismo estuche estaba las plumillas, dios, sentía que llevaba una eternidad sin tocar, y posiblemente así era, creo que no tocaba nada desde antes que presentará los últimos exámenes de la universidad, casi dos años 

—También te traje otra cosa— Nick junto sus manos haciendo una sonrisa malévola

—Acaso es mi Tom Hiddleston de cartón y tamaño real que tenía en mi habitación. Porque eso me haría muy feliz— respondí guardando mi guitarra en su estuche

—Es algo mejor

—¿Que podría ser mejor que una figura de Tom Hiddleston de tamaño real? — preguntó Wyatt con su dona en la mano antes de llevársela a la boca

—El verdadero Tom Hiddleston— respondió Sophia

—Bueno, entonces exagere demasiado. Pero espero que te guste

Nick se dirigió hacia la puerta abriéndola y mirando hacia el pasillo por unos segundos

—Pasa— Nick hablo hacia la puerta

Sonreí ligeramente cuando vi mi sorpresa parada en el marco de la puerta

Llevaba una mochila colgada en sus hombros, su cabello castaño estaba amarrado en una trenza, llevaba un suéter de rayas rosas y violeta con un overol azul marino, además de sus tenis de brillos rosas, los brazos estaban cruzados sobre su pecho y no parecía verse ni feliz ni enojada. Me tuve que inclinar un poco para mirarla

—Pedí una pulga a domicilio, no una garrapata— ella me dio un golpe en el brazo.

—Eres un tonto

—Que grosera te haz vuelto, Brooklynn Kimberly

Ambos reímos, me incline por completo para tomarla por los hombros y cargarla. Llevaba más de un año sin verla

Mi hermanita

Ya no era tan pequeña como cuando la deje en casa, ya tenía doce años, la última vez que la vi tenía casi 11 y media 1.48 cm, ahora que la tenía enfrente sentía que había pasado una eternidad sin verla y que había crecido el doble

Nos quedamos abrazados por unos segundos, me separe antes de dejar un beso en su cabeza

—No me dijiste que la pulga venía— le reclame a Nick mientras que aún tenía las manos sobre los hombros de Brook

—Si, era una sorpresa

—Ajá— Brook miró a Nick con ojos entrecerrados

—Bueno, en realidad mamá quería que la alejara de su vista por una semana y me pagó su boleto con tal de que la trajera y la dejara a ella en paz

—Y me siento muy ofendida. Parezco mercancía aduanal— Brook cruzó los brazos sobre su pecho ofendida

—Ni siquiera sabes lo que eso significa— Nick se inclino a la altura de Brook

—Tú eres el que no sabe— Brook rodó los ojos

—Ni se nota que son hermanos— oí murmurar a Wyatt

—En fin, los dejo— Nick se llevó su maleta hacia la puerta

—¿No dijiste que te quedarías aquí?

—Mi jefe al final me pagó el hotel, es cinco estrellas— Nick soltó un suspiro de melancolía

—Y me dejará contigo para disfrutar él solo del servicio a la habitación y de la alberca— Brook se quejo mientras caminaba a la barra y se subía a una de las sillas junto a Wyatt

—Exacto. Bueno, adiós— Nick terminó de salir y cerró la puerta

Vale, me alegra ver a mi hermana, la extrañaba, pero no estoy tan seguro si dejarme con ella es buena idea

Y eso se confirmo cuando mi alarma para el trabajo sonó

—Carajo, me tengo que arreglar o llegare tarde — respondí caminando rumbo a mi habitación— Brook, toma lo que quieras del refrigerador menos el alcohol y la salsa picante

—¿No debería arreglarme para ir contigo? — me pregunto mientras mordía una dona que le había dado Sophia

—¿Que? Tu no iras conmigo

—¿Me vas a dejar sola y apenas acabo de llegar? — Brook hizo una voz de indignación

—Tengo que trabajar— repetí, creo que no me gustaba hacia donde iba esto

—Pues llévala— habló Sophia

—No puedo

—Claro que puedes. ¿Sabes cuántas mamás llevan a sus hijos al trabajo porque no tienen a alguien que los cuiden y tienen que trabajar? — dijo Wyatt— miles o hasta millones alrededor del mundo

—¿No te quieres quedar a dormir? — mire a mi hermana

—Dormí en el avión, estoy bien, gracias— respondió Brook con una sonrisa de oreja a oreja

Suspiré derrotado, Brook tenía una sonrisa de oreja a oreja, se estaba divirtiendo mucho con esta situación

—Irás, te quedas callada y no hablas con nadie— la apunte con mi dedo índice. Ella asintió frenéticamente

Me termine de ir a mi habitación para tomar una ducha. Solo espero que con mi hermana en el trabajo no se arme un desastre

(...)

Narrador ausente

La niña caminaba lentamente hacia la máquina expendedoras en busca de algo de comer. Pensó por un momento en avisarle a su hermano mayor pero al final no lo hizo ya que la máquina no quedaba lejos de donde él la dejó, no podría tardarse mucho

La niña estaba algo frustrada debido a que la máquina no aceptaba el dinero que le dio su mamá, estaba a punto de rendirse e irse a sentar de nuevo cuando oyó los reclamos de una mujer que hablaba por teléfono

La mujer era rubia, alta, y llevaba su teléfono en la oreja gritándole a alguien por la línea. La niña se hizo a un lado para que la mayor pasara que al final sacó una barra de granola y unas galletas sin dejar los reclamos por teléfono, la niña la miraba con atención.

—Jimbo, por mi puedes tomar tu perfectibilidad y metértela por donde mejor te plazca— la rubia colgó el teléfono furiosa. Cuando vi a su lado noto la niña castaña que la miraba parpadeando muchas veces— ¿vienes con tu mamá?

—No.

—Entonces no estoy obligada a disculparme por mi lenguaje— la mayor guardó su teléfono en el bolsillo de sus pantalones mientras se dirigía a la máquina a sacar sus galletas

—¿Tienes cambio? Quiero un chocolate y no me acepta el billete— la niña extendió el billete hacia la mayor

—Un dólar canadiense— la rubia abrió los ojos con sorpresa por unos segundos— si no me equivoco, equivale a 0.80 en dólar americano

—¿Dónde lo puedo cambiar?

—Dame tu dólar canadiense y te doy para sacar tu chocolate— la rubia hizo una sonrisa torciendo los labios

—Hecho

La mayor saco el chocolate de la máquina expendedora y le entregó el chocolate a la niña después de que ella le diera el dólar

Ambas iban caminando a la par, la niña comía su chocolate mientras que la mayor la veía con curiosidad, era raro ver niños por ese piso, aunque a su parecer la niña no era tan pequeña, por un momento pensó que era hija de alguno de los ejecutivos

—¿Con quién vienes? — preguntó la mayor

—Con mi hermano

—Interesante

—¿Y tú?

—Trabajo aquí

—Que aburrido

—La vida es aburrida

Las dos siguieron caminando unos metros hasta que se les apareció un chico de cabello azabache que de inmediato se dirigió a la menor

—Te dije que te quedaras quieta y no hablaras con nadie, ¿o no? — reclamo el pelinegro hacia su hermanita

—Si, pero tenía hambre— la niña mordió de su chocolate

—¿Conoces a esta niña? — preguntó la rubia dándole una mordida a su barra de granola

—Es mi hermana menor

La cara de la rubia fue desde el asombro hasta la ligera vergüenza, miró a su amigo con una cara que no derrochaba sentimientos más que pena

—Si me dieran una moneda cada vez que me sale algo mal, tendría mi mansión en Malibú— dijo la rubia aun con su cara de chiste

—¿Que le hiciste a mi hermanita, Louise? — Finn entrecerró los ojos hacia su amiga

—Nada— Louise sacó el dólar canadiense que la niña le había dado con anterioridad— dile que no le reciba chocolates a extraños y menos si va a poner su cara de turista, son fáciles de engañar

La rubia tomó una postura más recta mientras se dirigía de regreso a su piso

—Gracias por el chocolate— le dijo Brook cuando la vio alejarse, se ganó un ligero zape detrás del cuello por parte de su hermano

—Bueno, al menos ya conociste a Louise

—Me cae bien

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Nota de la autora: yo actualizando en la misma semana? Corran, se viene el apocalipsis xd

Bueno espero les haya gustado el regreso de Brook, yo lo ame <3

Ahora si

Arioooss

C va en su Yoshi*

-un dinosaurio