Finn Wolfhard

—Que vergüenza con Denny— reí ligeramente siguiéndole el paso a Louise

—Él no juzga, tranquilo— Louise dio una vuelta sobre su propio eje antes de abrir la puerta del bar donde se encontraba nuestro nuevo consejero amoroso, Denny, el bar-man de anoche

Casi todo el día tuvimos resaca a causa de la borrachera de anoche donde me puse a llorarle dramáticamente a un bar-man que acababa de conocer mientras le contaba toda mi historia amorosa con Rose, pero eso no fue impedimento para volver hoy y menos después de la apuesta ganada de anoche, eran 500 dólares y necesitaba gastarlo en cosas estúpidas

Anoche Louise me dejó protagonizar mi drama con mi ex, pero ella dijo que esta noche le tocaba a ella, y yo aun estaba intrigado por el tipo que la insulto en el parque ayer, había muchas incógnitas

—Otra vez ustedes— Denny nos puso mala cara en cuanto nos sentamos en la barra. Louise y yo hicimos caras de angelitos— ¿y ahora a quien le quitaron la esposa?

—A nadie, aún.

—Es que no te termine de contar, además ayer era el drama de Finn, hoy es el mio— Louise sonrió acomodándose su gabardina que traía sobre sus hombros — bueno, te acuerdas que antes compartía departamento con mi ahora ex novio, Roy— Denny asintió mientras le pasaba una cerveza a Louise

—¿Roy es el tipo raro del parque? Solo para confirmar— pregunte

—Si— respondió Louise — pero como te darás cuenta es un celoso, tóxico, obsesivo, pedante y todos los defectos del mundo

—Si— le di un trago a mi bebida

—Bueno, se acuerdan de esto— señaló la pequeña cicatriz en su frente, aún conserva la cicatriz de la caída donde se rompió el brazo— y esto— se quitó la gabardina de un brazo y alzó la manga de su blusa dejando ver los moretones que aún conservaba del tiempo que tuvo que tener esa cosa que mantenía su brazo roto en su lugar. Denny y yo asentimos— bueno, no fue un accidente de auto

—¿Qué? — pregunte totalmente confundido— cuando llegaste con esos golpes a la oficina dijiste que tu taxi había chocado de camino al trabajo

—Lo sé— Louise le dio un gran trago a su bebida— pero lo que en realidad pasó es que Roy me fue a ver esa mañana porque quería que volviera con él. Lo mande a la mierda, obviamente, empezó a gritarme, jalarme y empujarme, hasta que me empujó cerca de las escaleras de mi edificio, me caí y rodé por las escaleras

—¡Por dios, Louisa y no se lo dijiste a nadie! — Louise me dio una mirada de niña chiquita en cuanto alce la voz

—No me grites— respondió aún haciendo un puchero

—Thredson, cada cosa que te hizo ese psicópata— habló Denny mientras atendía a una pareja a nuestro lado en la barra— desde que te empujó la primera vez debiste dejarlo

—Ah— Louise soltó una gran respiración— la Louise de ese entonces tenía tantos problemas, incluso tenía el cabello pintado de castaño— ella abrió los ojos fingiendo sorpresa— eran tiempos de austeridad. Todavía tengo pesadillas

—¿Cuál es tu verdadero color de cabello? — Louise me apuntó con un bolígrafo ante mi pregunta

—Esa es la pregunta mayor guardada de la humanidad. El verdadero color de mi cabello es un enigma— me dio una mirada de advertencia que terminó en carcajadas de su parte

—¿En serio no le dijiste a nadie?

—Bueno no exactamente— Louise jugó con sus dedos— en realidad tu novia se dio cuenta y me dijo que si quería hablar, mi expediente médico era una prueba concreta

—¿Y no lo hiciste? — Denny le dio una mirada acusatorio a Louise

—Entiendanme. No es tan fácil ver a ese cenutrio a la cara después de todas las mierdas que me hizo, porque lo de las escaleras no es lo peor que me ha hecho, si les cuento todo no termino. Acusarlo de manera formal me intimida un poco, además quería concentrarme en mi recuperación tanto física como psicológica por el momento, lo haré más adelante cuando sé que nada de lo que me diga me afectará, ahora no estoy tan segura  de que si me dice algo no me lastimé, ya no quiero tener miedo, estoy cansada de tener miedo, pero eso no se logra de un día para otro, cuando tenga el valor lo haré

—Louise, por favor, no quiero que te pase nada.— puse mi mano sobre la suya— si ese tipo se te vuelve a acercar o molestarte así sea por llamada, yo mismo te acompaño a que lo denuncies

—Lo haré, lo prometo— Louise alzó su mano en señal de promesa. La tomé chocandola con la mía para luego volver su vista a los cacahuates

Louise no quiso volver a tocar el tema de ese tipo. Solo le pidió un whisky a Denny que se bebió de un jalón y se acercó a los hombres que estaban viendo la televisión criticando las olimpiadas, más precisamente los clavados

—Louise, tu apenas y sabes andar en bicicleta— le dije riendo levemente ya que le estaba gritando a la televisión indignada porque China se llevó otra medalla de oro que según ella no se lo merece

—Cállate— ella me dio un ligero golpe con sus dedos en mi garganta lo que causó que empezará a estornudar— lo aprendí en defensa personal

—Si es efectivo— tome un poco de mi bebida para aligerar el dolor de mi garganta

Después de los clavados llegó la repetición del partido de fútbol femenil de Canadá vs Estados Unidos. Como buen Canadiense me atreví a apostar 50 dólares a Canadá, Louise me dijo 'patético' y luego le aposto 90 a Estados Unidos, por lo que pasamos a ser enemigos

Íbamos en el medio tiempo del partido, la mayoría de los que veíamos la televisión estábamos muy alegres ya que el partido iba en empate, aun nadie perdía dinero, pero claro ya me esperaba las frases con superioridad de Louise

—Mis niñas le estan dando pelea a las tuyas— habló Louise hacia a mi con aires de superioridad

Vale, ya estaba borracha de nuevo

—Están en empate— murmure entrecerrando los ojos

—Lo siento, no te escucho aquí arriba en el éxito— Louise dio una vuelta para si misma lo que causó que todos los hombres le empezarán a chiflar y adular

Al menos nadie había intentado tocarla ni sobrepasarse con ella a pesar de que la mayoría estaban ebrios. Por eso me dio la confianza de dejarla un momento para ir al baño

Cuando me lave las manos revise mi celular y me di cuenta que tenía dos llamadas perdidas de mi hermano Nick

El casi nunca me llamaba a menos que fuera una emergencia. Me asuste por un segundo y marque su número que contestó a los dos tonos

—¿Nick? — pregunté con el teléfono en la oreja confundido. En mi tiempo viviendo en Florida eran contadas las veces que Nick me hablaba

—Hola hermanito— no tuvo que decir mas palabras, por su tono de voz deducía que quería un favor

—¿Que pasó o que necesitas?

—Ah, conoces la llave— Nick rio malévolamente— necesito un favor.

—Lo sabía. Nunca me llamarías por gusto o por ser buen hermano

—Que triste, en fin. Necesito de tu generosidad y hospedaje

—¿Por qué?

—Mi jefe tiene un caso muy importante en Florida, varios colegas viajaremos a Orlando, y yo me quiero ahorrar el hotel. ¿Me hospedarías en tu departamento?

—¿Quieres quedarte en mi madriguera?

—Si

—Esta bien, dormirás en el sillón

—Me sirve. Llego mañana a las 8 de la mañana

—¡¿Qué?!

Despegue el teléfono de mi oreja para ver la hora. Eran las 11, lo que quiere decir que lo tendría aquí en menos de 9 horas

—¿No me pudiste decir antes?

—En estos momentos estoy en el avión recibiéndole un martini a la azafata, así que no te puedes negar

—Supongo que no

—Vale, nos vemos mañana

Me preguntaba si tenía la obligación de ir a mi departamento a limpiar un poco para que Nick llegara o si debería quedarme a esperar si quiera el resultado de mi apuesta

Bueno entre mi hermano y 50 dólares creo que se entendía a la perfección cual era la prioridad

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nota de la autora: Holi, sé que tarde mucho, pero bueno tuve unas merecidas vacaciones UwU

Lit este capítulo fue escrito mientras esperaba mi autobus, pero x somos chavos

Ahora sí

Ariooossss

C va en su Yoshi*

—Un dinosaurio