Tiempo  más tarde

Narra Jade

Las cosas en los últimos meses habían cambiado de una forma tan positiva.

Ivanna me había echo tía de una hermosa niña, la niña la cual amaba con todo mi ser, esta mañana vine a la empresa sin muchas ganas que digamos, mi hermano nos invitó a cenar está noche, sabía que noticia daría, simplemente actuaré como si no fuese lo más obvio para no hacerlo sentir mal.

Hace tan sólo un par de meses nació nuestro hijo, no me piden por no contarles todo el proceso, en realidad Lucifer se volvió demasiado sobreprotector en todo los meses de embarazo.

Por las mañanas venía a la empresa para reuniones y cosas aburridas de una empresaria, todo era mucho mejor cuando llegaba a casa y mi esposo acompañado de mi pequeño hijo me esperaban, Lucifer estaba demasiado emocionado con la paternidad que me ha quitado el rol de madre, sin embargo dejo que experimente, tengo mucha participación sin embargo me siento feliz de ser yo quien le de aquella felicidad.

Este día no había nada importante, regrese a casa, al llegar entre en silencio era  hora de la siesta del pequeño Ares, subí a la habitación de mi pequeño, había una pequeña abertura de la puerta donde podía ver claramente a mi esposo con nuestro pequeño en brazos, estaba sentado en una silla mecedora mientras sostenía con una mano la mamadera y la otra sostenía el cuerpo del niño.

— Sabes hijo — habla con un tono muy dulce, dejando salir un pequeño suspiro — hace milenios era el hombre más solo del mundo, no tenía deseos de amar a nadie, creía que todas las cosas cursis que los humanos hacían era estúpido, sin embargo cuando vine a la tierra conocí a tu madre, no de la mejor forma cabe aclarar — suelta una pequeña risa — la ame desde el primer instante, esa hermosa rubia me tiene a sus pies aunque me niegue aceptarlo — vuelve a reírse bajo — cuando casi la pierdo por una estupidez, me di cuenta lo importante que ella es en mi vida, cuando le pedí matrimonio estaba muy nervioso no te lo negaré, tuve miedo a que tu madre me rechazara, cuando ella aceptó me sentí feliz y muy emocionado. Cuando la vi caminar al altar vestida con ese precioso vestido de novia, llore — me río bajito — dirás, tan grandote y tan llorón, pero, cuando seas mayor te mostraré las fotos de nuestra boda, para confirmar lo hermosa que se vio ese día tu madre, cuando llegaste a mi vida, estaba preocupado por ser un mal padre, aún tengo miedo lo confieso, no tengo idea de cómo ser padre, jamás tuve uno, me esfuerzo cada día para no cometer errores que mi padre hizo conmigo, si es necesario ver todos los tutoriales del internet, lo haré — deja la mamadera en la mesa — no prometo ser perfecto hijo, solo quiero ser el padre que jamás tuve — limpia una pequeña lágrima.

Ver a mi esposo hablar de esta forma me hace pensar en muchas cosas, él ha sufrido demasiado y también merece ser feliz, lo veo recostar a nuestro pequeño en su cuna, la manera en como Lucifer mira a nuestro pequeño me hace pensar que estoy casada con la persona correcta, camino a la habitación para quitarme los tacones, cambiarme por algo más cómodo.

La puerta de la habitación se abre dejando ver a Lucifer sorprendido al verme, una sonrisa se dibuja en sus labios caminando hasta mí para besarme.

— Te extrañe mucho amor — murmura abrazándome

— Yo también — respondo a su abrazo — ¿Está dormido el niño? — acaricio su cabello

— Lo he dejado agotado, jugamos toda la mañana — se sienta en la orilla de la cama — te miras hermosa — halaga viéndome.

— Gracias cariño — respondo con dulzura — te miras hermoso siendo padre — me siento en sus piernas — te miras demasiado tierno — lo veo sonrojarse.

— intento dar lo mejor de mi — me abraza por la cintura — no quiero que crezca — susurra triste.

— mi amor, aún podemos tener más hijos — lo ánimo — al final nuestros pequeños harán sus vidas, nos darán nietos y luego la familia crecerá más y más — sonrió acariciando sus mejillas.

— Quiero darte un obsequio — saca algo del bolsillo de su pantalón — cuando tú cuerpo absorba todo el líquido de este collar — me muestra una cadena con un colgante en forma de serpiente — te harás inmortal, así nuestro hijo y futuros hijos serán inmortales — me mira — solo si tú lo deseas.

— Cariño — lo miro, tengo miedo, no quiero ver a mi hermano y padre morir, se que debo hacer una sacrificio pero, no deseo ver a las personas morir y seguir en el mundo como si nada.

— Se que tienes miedo — me toma de la barbilla — si tú aceptas, todos aquellos que amas se volverán igual que tú, no los perderás — me sonríe — será un regalo mío — besa brevemente mis labios — eso pasará si tú aceptas.

— Te amo demasiado, y deseo amarte toda la eternidad — sonrió y le ayudo a colgar la cadena en mi cuello.

— tardará unas horas para que tú cuerpo lo absorba, te sentirás normal — me sonríe.

— Te amo — lo abrazo — no solo eres un gran esposo, también un gran padre — murmuró en su oreja — lo estás haciendo bien diablo — le hago saber.

— Gracias amor, estoy intentado ser mejor cada día — me abraza más fuerte.

•••

Termine de vestirme (imágen en galería) me arregle primero para dejar que Lucifer se arreglará después, ambos estábamos vestidos de rojo para la cena de esta noche, mi hijo estaba sentado en nuestra cama jugando con los pequeños autos clásicos que Lucifer le compro.

Cuando los tres estuvimos listos, el chófer junto al auto nos esperaba en la entrada, nos montamos y fuimos a casa de mi padre. Al llegar a la que por años fue mi hogar, mi padre nos esperaba en la recepción ansioso por ver a su nieto, apenas mi pequeño vio a mi padre tiro de sus brazos para irse con su abuelo, el cual se dejaba manipular fácilmente por un pequeño de 10 meses.

— Al parecer nuestro pequeño nos cambio — se ríe Lucifer viendo a mi padre caminar unos pasos adelante de nosotros.

— Desde que nació se enamoró de su nieto, no pidas que no lo robe cada ves que venimos — reímos

— Tan rudo que se ve a simple vista — se burla.

— Blake Diamonds tiene su lado humano estando con su nieto — caminamos a la sala, en unos minutos vendría Ivanna.

— ¿Donde estará Dimitrov?— pregunta viendo a todas partes.

— No tengo idea — entramos a la sala, mi padre juega en el piso junto a nuestro pequeño, tomamos asiento frente a ellos, con disimulo grabo la escena, esto le gustará ver mi pequeño en un futuro.

— ¿Quién es el bebé del abuelo?— mi padre habla demasiado empalagoso que me hace reír, verlo de esta forma le hace quitar todo lo rudo que puede ser frente a todos.

— Tu padre es raro — me susurra Lucifer.

— Él también está aprendiendo a ser abuelo — me río.

°°°

En cuestión de unos minutos, la sala se había vuelto un cuarto de juegos, habían demasiados juguetes tirados por todas partes, juguetes que mi padre anteriormente le había comprado a su nieto, Ares jugaba con mi pequeña sobrina, mi padre la quería muchísimo a pesar de no verla tan seguido.

Junto a mis amigas fuimos a la cocina por algo de beber, mientras Azadiel, Lucifer y mi padre hablaban de negocios nosotras hacíamos pequeñas suposiciones sobre la cena de esta noche.

No deseo alargar tanto esto, cuando la cena había terminado, todos estábamos reunidos en la sala, Lucifer me tenía en su regazo, mi padre tenía a mi pequeño en su regazo jugando con la corbata de su traje, mi hermano tomo protagonismo de la situación.

— Antes que nada, familia — nos mira a todos — quiero agradecer por estar presentes.

— Es mi casa — dice mi padre sin quitar la vista de su nieto — era obvio que iban a venir — todos nos reímos.

— Gracias papá — sonríe mi hermano — sin embargo, quiero anunciarles que me casare con Atziri — todos fingimos sorpresa, los felicitamos, las sirvientas nos pasan una copa de champagne para celebrar, todos brindamos viéndonos entre sí, al saber que nuestro plan había funcionado.