☼「𝑆𝑖𝑒𝑡𝑒.
pedido por: kritikalnatti
Este one shot incluye contenido adulto. (Vayan a leerlo lejos de sus padres AJAJJDS)
Tanto Rosslenne como Kyojuro estaban sentados en el sofá muy acurrucados. Sus pies estaban desnudos rozándose constantemente buscando el calor del otro.
Se encontraban concentrados en la película que transmitían ese domingo por la noche. El día era perfecto para la ocasión. Vivían juntos desde hace unas pocas semanas y no paraban de disfrutar su compañía cada vez que tenían la oportunidad.
Los besos, acaricias y abrazos no estaban de más. Rengoku adoraba el rostro sonrojado de su amada cuando reaccionaba a sus gestos de afecto.
Sin saberlo, ambos estaban compartiendo el mismo pensamiento pasional. En aquella situación tan provocativa era inevitable considerar dque quizás las cosas pudieran subir de tono.
Pero el rubio de puntas rojizas aunque quisiera disimularlo le daba algo de nervios siempre. No era la primera vez que lo hacían, nada que ver. Simplemente que era consciente que buscaba de manera habitual a su pareja con esa necesidad y no quería incomodarla o que se malinterpretara que en cada manifestación de afecto era con aquella intención.
Aquella inseguridad crecía al pasar los minutos. Tenerla tan cerca contra su cuerpo tampoco le era de mucha ayuda.
A veces acariciaba su cabello enrollando un mechón entre sus dedos causando que se relajara.
¡Esto era demasiado! No podía reprimir sus deseos estando de esa manera.
De repente tensó su cuerpo por completo al sentir como los labios de la castaña rozaban contra su cuello. El rostro se le enrojeció y por acto reflejo aclaró su garganta.
—Ca-cariño... —Kyojuro hacía un esfuerzo sobrehumano para no caer en la tentación pero con una buena razón. No quería obligar a su pareja a hacer algo que no quisiera, podría esperar lo necesario para otra ocasión. Donde ambas partes estuvieran cómodas.
—¿Sí? —buscó verle con un brillo especial en sus ojos.
—No-no me mires así... —tapó su rostro con su mano sonrojado. —Estoy tratando de mantener la compostura.
—Oh... ¿Entonces no quieres?
Al rubio por poco le da algo al corazón, tanto así que casi se cae del sofá. Su hermosa pareja no le ayudaba, a eso no era lo que trataba de decir. Rosslenne lo sostuvo entre risas para evitar que se lastimara.
—¡Para nada! ¡No me refiero a eso! Te deseo más que cualquier cosa. —acarició sus mejillas que se enrojecían más por sus palabras. —Solamente no quiero que pienses que tienes la obligación de hacerlo. Cada vez quiero que sea especial, lo que menos quiero es lo contrario.
—No me siento de esa manera en lo absoluto. Eres tan lindo, te amo demasiado. —tomó la mano que le acariciaba para besar los nudillos.
—Te amo también. —le sonrió.
Los besos pequeñitos continuaron hasta su antebrazo, acariciando ahora sus hombros.
—Adoro que seas tan atento conmigo. —susurró en la oreja para morder el lóbulo.
Ahora las acaricias eran de ambas partes, Kyojuro atendía la espalda de la fémina besando su cuello para recostarla con cuidado en el asiento del mueble. Se veía hermosa con el cabello desordenado por su culpa junto a la ropa que mostraba tan solo un poco de su piel desnuda.
Los besos comenzaron; pequeños piquitos, hasta subir el nivel pero sin perder aquella timidez. Las prendas iban cayendo en el suelo teniendo como iluminación la televisión. Aquel ambiente los incitaba a continuar.
Kyojuro acarició los muslos, apretó la piel debajo de sus manos que abarcaban gran parte del cuerpo. Recibiendo suspiros y pequeños gemidos. Lamió sin pudor alguno llegando a aquella parte tan íntima y sagrada para él, teniendo el mayor cuidado posible.
Notaba el sudor que aparecía. Rosslenne veía ese un sueño cumplido junto con las sensaciones tan placenteras que le hacían arquear la espalda.
La castaña no se quedó atrás, luego de que su novio se separara lamiendo sus propios labios acarició su abdomen y buscó acercar su rostro para comenzar a besarlo.
Con todos los preparativos listos, comenzaron las embestidas de manera lenta mientras los ojos cálidos observaban los gestos de su amada, intentando descifrar que movimientos lograban hacerle sentir mejor. Juntaron sus manos mientras la temperatura aumentaba igual que el ritmo.
Las piernas de Rosslenne empezaron a temblar, recibiendo besos en su cabeza y frente. Apretó las manos cuando un cosquilleo comenzó desde la punta de los pies.
Su pareja estaba por el mismo camino, solamente que cuando la joven tuvo su orgasmo él salió de su interior terminando en el condón. Se observaron compartiendo una sonrisa cómplice junto a un beso calmado mientras Kyojuro se sentaba para levantarse.
Al salir cargó a su novia al estilo nupcial, con el mismo objetivo de darse un baño de agua tibia.
Empezaba a llover. No había otro mejor momento que ese para aprovechar el clima.
—Nos perdimos la película. —Rosslenne hizo un puchero estando en la tina viendo el envase de jabón líquido.
—Es verdad... —se rió al caer en cuenta. —De todas maneras podemos buscarla por internet y verla en línea.
—Cierto. —dejó caer su cabeza contra el hombro de su pareja que la rodeaba con sus fuertes brazos.
Se mantuvieron en silencio para regresar a su rutina de siempre, bromas tontas que llegaban a lo infantil pero los hacían pasar un buen rato. Después de todo Rosslenne se alegraba de que su humor fuera comprendido y hasta influenciado a su pareja que le seguía el juego.
Al empezar la noche los dos estuvieron cocinando ramen para la cena. Compartiendo de nuevo la cercanía del otro a la hora de dormir, recibiendo mimos hasta que caer lentamente a los brazos de Morfeo.
Ya que al despertar al lado de la persona que amabas no se comparaba a nada.
Disculpen la tardanza, olvidé por completo este libro por otros pedidos que tenía ;;
Como fue algo más explícito la solicitud decidí escribir mejor un one shot. Los pedidos se hacen en el primer capítulo del libro si están interesados ♡
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