Alexandra pov.

Podía escuchar él corazón de Bella latir como las alas de un colibrí, no me importaba si mi familia estaba de acuerdo o no y mucho menos si Edward tenía un interés en Bella.

Observe como sus mejillas se ponían de color rojo, sonreí sin poder evitarlo.

-Yo... Yo también quiero estar junto a ti.-murmuró Bella mirándome con una sonrisa tímida. Una parte de mi estaba emocionada, saltando y gritando, todo a la vez. Otra parte de mi, intentaba mantener la calma.

-Es bueno saberlo.-dije viendo sus hermosos ojos color chocolate.

-Alexandra...

-No digas nada más, me basta con saber que te voy a tener conmigo.-la interrumpí.

Después de eso él ambiente se aligeró, conversamos igual que siempre, estaba disfrutando mucho la compañía de Bella, trate de no pensar en mi familia ya sabía lo que diría.

-Todavía estoy esperando tu última teoría.-Ella mordió su labio otra vez, y su expresión se convirtió en
trastorno, casi doloroso. No
quería que se entristeciera.-No reiré, solo quiero que estés segura de tu decisión.- prometí, deseando que era
solamente la verguenza que la hizo poco dispuesta hablar.

-Temo más que te enfades conmigo.- ella susurró

-Dudó mucho que eso pase, no puedo enfadarme contigo Bella.-reí entre dientes.-¿tan mala es?.-pregunté.

-Bastante, si.-respondió Bella mirando hacia abajo, rechazando mirarme a los ojos.

-Adelante, después de todo algún día tienes que saberlo.-la animé.

-Fue el sábado, en la playa.-comenzó en voz baja.-Me encontré con un viejo amigo de la familia… Jacob Black. Su papá y Charlie han sido amigos desde que era un bebé.-El apellido Black de Jacob no era familiar, pero me recordó algo… hace tiempo…

-Descuida sigue solo que creo que ya se de quien se trata.-dije al ver como Bella había dejado de hablar.

-Su papá es una de las ancianos de Quileute.-Bella prosiguió. Jacob Black. Efraín Black. Un descendiente, sin duda. Ella sabía la verdad por un momento me tensé pero después en cierta parte estaba agradecida, porque yo no podía decirle sobre lo en verdad era.-Fuimos para una caminata. Y él me estuvo contando
viejas leyendas para asustarme, pienso. Él me contó una… Sobre vampiros.- ella respiró, las palabras menos que un susurro.

Solté un suspiro innecesario, ella ya lo sabía, estaba segura que ella lo descubriría era demasiada observadora.

-¿Y pensastes inmediatamente en mí?.-bromeé.

-No. Él… mencionó a su familia.- Era irónico la propia descendencia de  Efraín había roto el tratado. Bien podía decirle a Carlisle para que hablara con la tribu y mantuvieran su boca cerrada pero no lo haría.-Jacob creía que era una superstición tonta.- Bella dijo repentinamente, su voz reflejaba una nota de ansiedad.

-No te preocupes, solo que tenemos un tratado con los de la reserva.-dije restándole importancia al asunto, vi como retorcía sus manos inquieta.

-Fue culpa mía.-ella bajó su cabeza como si ella estuviera avergonzada.-Le obligue a contármelo.

-¿Como?.-le pregunte con curiosidad.

-Intenté coquetear un poco…Funcionó mejor de lo que había
pensado.- ella explicó, y su voz parecía incrédula ante el recuerdo de su éxito.

Podría apenas imaginar la atracción que ella parecía tener para
todos los chicos, ella era totalmente inconsciente de esa parte de ella.

Pero para mi no, incluso yo trataba de alejar a esos humanos de mi compañera, aunque ahora ya no era necesario en cuanto nos mostráramos como una pareja, aun cuando lo rumores en él instituto sospechaba una relación entre Bella y yo.

Tal vez sonaría arrogante pero nadie era competencia para Alexandra Cullen, ni siquiera mis hermanos.

La vi ruborizarse, ella miraba fijamente la mesa. No habló otra vez.

-¿Qué hicistes entonces?.-le pregunte con una leve sonrisa.

-Busqué en Internet. Nada
encajaba. La mayoría eran tonterías y entonces… decidí que no importaba.-respondió levantando la vista. Por un momento su respuesta me congeló mis pensamientos por medio segundo. Sus reacciones fueron siempre distintas a lo que un humano haría, sin embargo casi podía brincar de emoción.

-Estoy sorprendida y tambien feliz al saber que no te importa que no sea humana.-admití entrelazando su mano con la mía, feliz de tenerla conmigo, con esa calidez que me daba su mirada.

-¿Estás lista para ir a casa?- pregunté.

-Lo estoy para salir de aquí.- dijo, escogiendo sus palabras con
cuidado, como si un simple 'sí' no expresara lo que ella quería decir.

El camarero volvió. Había oído la última declaración de Bella al
estar nervioso del otro lado del mostrador.

-¿Qué tal todo?.-Me preguntó.

-Dispuestos para pagar la cuenta, gracias.-le dije sin quitar mi vista de
Bella.

Después de dejar a Bella en su casa, me dirigí a la mía, ella aun tenía varías preguntas, le prometí responderle todas sus dudas pero por el momento ella tenía que descansar.

No dejaba de pensar en Bella, me sentía tan feliz a su lado, solté un suspiro ahora entendía las famosas "mariposas en él estómago" ni siquiera en mi vida humana había experimentado lo mismo.

Estacione mi auto y con lo primero que me encuentro es con Edward enojado, simplemente lo ignoro, me hubiera gustado detener él tiempo y seguir con Bella, pero lo tenía prohibido utilizar. Carlisle tenía suerte de que lo siguiera viendo como un padre de lo contrario no le haría caso.

-¿Es enserio una mujer con otra mujer?¿Sabes lo mal que se ve eso?.-Dice Edward haciendo una mueca, bajo de mi auto y le doy un leve empujón para que se quite de mi camino.

-No pienso discutir contigo, idiota.-murmuró sin dirigirle la mirada, veo la mirada fulminante de Rosalie y lo único que pienso es "como si me importara lo ella piense".

-Alexandra tenemos que hablar.-la voz de Carlisle me detiene, me cruzó de brazos y bufó molesta.

-Ahora no.-susurró no queriendo discutir con él, sin más me dirijo hacía mi habitación, recordando a una hermosa castaña y volviendo a sonreír inconscientemente.

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✳Le doy gracias  AnaJoseff  por las dos hermosas portadas que me hizo y por él banner tan hermoso 🤍🤍🤍

✳ Sin mas espero que les guste el capitulo y mañana público otro ✨