Alexandra pov.

De seguro Bella me regañaría cuando se despertara, por ocultarle cierto detalle. Y era él hecho de que en dos días nos enfrentaríamos con los neófitos.

Esme se quedarían en casa, no quería ponerla en riesgo y sobre todo Carlisle no me perdonaría que algo le pasara, para ser sinceros ni yo misma lo haría.

Solo confiaba en que todo saldría bien, nos habíamos preparado para él enfrentamiento. Pero Sam Uley él líder de la manada de lo lobos me había exigido una explicación.

Al menos tenía la habilidad para manipular a las personas y al parecer a los lobos, ya que lo pude convencer para que ellos no se entrometieran en nuestros asuntos aunque tampoco sospechaba que Bella estaba en proceso de transformarse.

-No entiendo porque ves tanto ese reloj.-expresó Emmett entrando a la habitación, mi mano la tenía entrelazada con la de mi hermosa castaña. Volteé a ver a mi hermano.

-Lo sabes.-repuse con una leve sonrisa.-No quisiera dejarla sola en este proceso pero tengo que ir.-Murmuré soltando su mano al tiempo que veía como Emmett sonreía divertido.

-Toxica.-Murmuro él y Emmett recibió un golpe mio.-Auch... Solo bromeaba.-se quejo.

-Vamos, antes de que Rose sepa que me estas ayudando en esta situación.-Por supuesto que mi hermana no le haría gracia que Emmett me ayudará, baje a la sala observando como Esme me sonreía confiando en que todo saldría bien, sobre todo teniendo a Benjamín de nuestro lado.

-Cuidala.-le pedí.

-Lo haré.-me prometió Esme.

Victoria, era alguien muy inteligente a decir verdad James se aprovechaba de las habilidades de escape de la pelirroja, sin embargo él enojo no la dejaría pensar bien ya que su único pensamiento seria vengar a su compañero.

Un compañero idiota.

Pensé observando como todos nos formábamos, Jasper estaba al frente y yo estaba a su lado necesitábamos acabar esto lo más pronto posible. También para evitar la intervención de los Vulturi, aún estábamos a tiempo.

Los neófitos entraron al claro, justo como Jasper lo había planeado. Nos dividimos en dos grupos y la pelea empezó, sin duda mucho de los neófitos eran inexpertos. En parte sentía lastima por ellos, no eligieron esta vida sin embargo él tiempo de cada uno ya había terminado.

Había restos de vampiros por doquier y una inmensa hoguera de la que ascendía un humo de color violeta al cielo soleado. No preste mucha atención trataba de ver donde estaba Victoria pero nada, apreté mis manos en puño y del enojo agarre a un neófito por él cuello arrancándole la cabeza.

Vi a Emmett divertirse destrozando por completo a todos esos vampiros, mire de reojo a Alice esperando a que me dijera donde estaba Victoria.

Una vez fuera del banco neblinoso, pude ver unos cuerpos brillantes,
deslumbrantes, que se lanzaban y forcejeaban mientras el sonido del
descuartizamiento de los vampiros proseguía sin cesar.

Aquello no me importaba, tenía un mal presentimiento.

Miré a un neófito por los árboles, por lo que corrí golpeándola en la espalda y tirándola al suelo. Mi brazo se deslizó bajo su barbilla.

-¡Por favor!.-sollozo.-Por favor. No quiero luchar.

Pude haber ignorado sus suplica pero observe como ella aparentaba tener quince años. Tampoco era un monstruo para matarla por lo que la ayude a ponerse de pie.

¿Desde cuando eres compasiva Alexandra Cullen?

Me pregunte.

-Yo tampoco, niña.-Trate de sonar amable.-Sólo nos estamos defendiendo.-expresé buscando a Victoria con la mirada.

-No lo sabíamos.-dijo un poco avergonzada.- Riley mintió. Lo siento.

Fruncí levemente él ceño, no pude evitar preguntar quien era Riley. Ahora sabía con quien estaba Victoria y por donde estaban mi único pensamiento se dirigió en Bella.

Bree él nombre de la neófita, le pedí que de quedara con Benjamín mientras volvía, solo cuatro neófitos quedaban en la pelea y de seguro ellos acabarían rápido.

Corrí en dirección a la casa Cullen solo para encontrarme en él caminó a Victoria y a quien supuse que era Riley.

Victoria clavó su mirada en la mía.
Su pelo de color anaranjado era más brillante de lo que recordaba, parecido a una llama. No había viento, pero el fuego alrededor de su rostro parecía hacerle titilar un poco, como si estuviera vivo. Sus labios estaban en una línea tensa. Había una sorprendente cualidad felina en el modo en que acuclillaba el cuerpo, como una leona a la espera de la oportunidad para atacar.

Sin embargo aquí la única que ganaría seria yo, ella debió saberlo.

Riley trato de atacarme, rodé los ojos no estaba para enfrentarme con un "neófito novato" detuve él tiempo quedando Riley cerca de mi, lo destroce en cuestión de segundos y luego volví a ver a Victoria.

Ella me dirigió una mirada horrorizada, solo pude sonreír maliciosamente.

De pronto ambas nos encontramos peleando esquivaba sus golpes y ella los míos, le di una patada haciendo que Victoria terminará lejos de mi.

¿Por Qué no utilizaba mi don?

"Todo saldrá bien, al menos lo que he visto. Con que no decidas utilizar tu don cuando estés enfrentándote a Victoria" fueron las palabras de Alice antes de irme del claro.

Ella me agarro por él brazo, sin embargo con mis pies hice un movimiento en sus piernas con tal de derribarla, ambas terminamos en él suelo peleando.

-Debiste ver como James término muerto.-exprese con tal de que Victoria perdiera él control.

Pero me empujo hacia unos árboles tratando de escapar, ella sabía que no ganaría después empezó a retirarse más deprisa.

-¿Tan rápido te vas?.-hable para después correr tras ella, al último instante algo la derribo o mejor dicho alguien, estaba sorprendida.

La cabeza de Victoria cayo al suelo a un lado de su cuerpo, mi mirada se poso en "ese alguien" que había arrancado la cabeza de la pelirroja.

-Bella.-susurré sorprendida y me di cuenta que Alice me ocultó que ella despertaría hoy, en serio me las pagaría la duende.

-Estas en serios problemas Alexandra...-me importó muy poco lo que estaba a punto de decirme, me acerque hasta Bella para besarla, ahora sin ningún límite.

Al fin había acabado los problemas con él clan de James, ahora solo me quedaba formar una "familia con Bella"