Luego de aquel desayuno junto a las favoritas, Safiye se dirigió a buscar a Kasim, ambos darían una breve caminata y luego cada quien iría a sus labores diarias.

—Safiye - Fatma se acercó —Inçi esta insistiendo en ver a su alteza. -la mayor rodó los ojos

—Estoy tan cansada de ella, me tiene harta - Safiye se detuvo —Ve y encierrala, que aprenda a respetar las decisiones del harem.

—Safiye... -Fatma la miro —Hay agua en el suelo - Safiye miro hacia el suelo y abrió sus ojos.

—Ya va a nacer  - todos a su alrededor comenzaron a correr, Fatma la tomó del brazo y la llevó de regreso a sus aposentos.

Kasim apenas se entero salió corriendo hacia los aposentos de Safiye, se podían escuchar gritos y lamentos de parte de la mayor.

—¿Qué está pasando? - temía por la salud de Safiye, se podía notar el pánico en su voz.

—Es completamente normal príncipe. - el eunuco le reconforto —Debería de ir a la otra habitación a esperar, podría durar horas.

—No, estaré aquí esperando - luego de un par de minutos aparecieron Melek, Rüya y Rümeysa, Inçi había sido devuelta a sus aposentos.

—Deberías de ir a descansar Rüya  -Melek le aconsejo, seguía viéndose pequeña y frágil con aquel vientre.

—No, quiero saber el estado de ella.

—Ella estará bien - Ilkay se acercó —Tiene a tanta gente cuidando de ella, incluso su alteza.

—Pareciera que lo dices con envidia Ilkay hatun  - Rümeysa le miró, Ilkay negó varias veces.

—Solo le recuerdo a Rüya para que vaya a descansar.

—Deberías de obedecer Rüya  - Rümeysa hablo —Safiye no querría que estuvieras en tales condiciones aquí.

—Bien, quédate aquí Ilkay  -la menor regreso por donde vino, Ilkay soltó un leve suspiro y se quedó junto a las demás.

Las horas habían pasado, Safiye seguía pujando y quejándose, todos a su alrededor seguían rezando y pidiendo por su bien y al caer la noche sus súplicas fueron escuchadas, un llanto sonoro se escucho.

—Oh allah - Kasim toco su cabeza, Kasim podía no ser un fiel creyente, pero estaba agradecido de escuchar aquel llanto.

Fatma hatun salió minutos después y se reverenció, su rostro lucia cansado pero sus labios tenían una enorme sonrisa.

—Es un niño alteza, ha tenido un príncipe. - Kasim ingresó luego de soltar varios gritos de emoción, adentro Safiye sostenía con gran felicidad a su hijo.

—Safiye - ambos se vieron y sonrieron —Es un niño.

—Lo es alteza - Kasim lo tomó en brazos, el pequeño se removió un poco y siguió durmiendo. —Nuestro hijo.

—Mi hijo mayor, mi heredero - Safiye le miró —Llevara el nombre de Bayecid, ese es su nombre.

—Sabes que no puedes nombrarlo... - Solo su majestad podía nombrar a sus nietos pero a Kasim poco le importaba.

—¿Tú crees que me importa? - Safiye negó —Envien le una carta a mi madre, que sea secreta, en una semana le enviaré una a su majestad, deseó disfrutar de mi hijo este tiempo.

—Esta bien Kasim, yo tampoco quisiera verlo justo ahora - él asintió y beso su frente.

—Me hiciste feliz hoy, se que no puedes llevar un título más allá que el de hatun, pero deseo que te llamen sultana.

—No puedes kasim, no eres el sultán y yo no soy tu esposa - ella negó.

—Desde hoy todos deben de llamar a Safiye sultana ¿Entendieron?

Safiye negó, solo si él era sultán y ella era su esposa podía ostentar aquel título, pero ahí estaba, siendo nombrada sultana, temía que al dar a luz las demás concubinas le tuvieran más odio, puesto que ella siempre serian hatun hasta que Kasim tomara el trono.

El pequeño Bayecid crecía día con día, una semana después la carta anunciando el nacimiento del pequeño príncipe fueron enviadas a Berak, este enfureció al saber que su querida Safiye había dado a luz a un niño.

—Deberíamos de hacer una visita - comento Berak, Ece le miró de mal modo y se acercó a abrazarlo por la espalda.

—Sabes que no puedo... - luego de haber perdido su embarazo anterior nuevamente estaba encinta, pero a Berak poco le importaba.

—¿Quién dijo que iría contigo? Emir Agha, dile a Sevda que se preparé, iremos a Manisa mañana mismo -Ece apretó los puños y salió en silencio de ahí.

—Que alguien mate a ese niño, me estorba - Ece le dijo a su criada.

—Los niños mueren todo el tiempo -murmuró la hatun —¿Una plaga?

—No, solo que tome leche mala, es más fácil y no dejaríamos rastro - la mujer asintió y se desvio del camino.

Rüya cursaba el séptimo mes de su embarazo, Safiye la había confinado en sus aposentos para ser atendida todo el tiempo, a menudo recibía visitas de Safiye y de Melek, pero aveces perdía de vista a Ilkay.

—¿Te sientes mejor hoy? - Melek le toco con cariño el vientre, Rüya sonrió.

—Si, aveces me duelen los pies o me da tanta hambre que acabo con dolor - Melek sonrió, Rüya podía notar la tristeza en sus ojos. —Ya llegará tu momento.

—Aveces tomo en brazos al pequeño príncipe y me imagino estando en ese lugar, siendo madre y cargando en brazos a mi hijo o hija.

—Yo se que llegará el día y serás feliz.

—Eso espero Rüya, espero vivir la misma dicha que ustedes, espero tener a alguien que estará a mi lado toda la vida - Rüya sonrió, comprendía el miedo de Melek, sabía que le habían quitado a su amor y que le daba miedo morir sola.

Ilkay tomó el libro entre sus manos y aliso su cabello, llevaba días intentando encontrar a Kasim, pero este siempre era interrumpido por sus aghas o paşas que iban en busca de algún consejo.

Pero aquel día era el indicado, lo había descubierto bebiendo y el eunuco que leía sobre poesía se había enfermado, así que tomó provecho de aquello.

Kasim estaba en el balcón de sus aposentos, el agha de la puerta le preguntó que quería y cuando dio su respuesta dudosamente la dejo entrar.

—¿Desde cuando Turhan agha tiene pechos? - ella sonrió y se sento en el cojín.

Comenzó a leer lentamente, con voz seductora y calmada hizo a Kasim verle.

Kasim amaba la poesía, pero también amaba beber, era algo que Safiye le reprochaba pero solo así olvidaba lo que su padre intentaba con Safiye y como este humillaba a su madre junto con Ece sultan.

—Safiye, que bonita estas - bebió un sorbo y le estiro la mano, Ilkay la tomó y la beso —El embarazo te sento bien.

La joven se colocó en sus piernas y le beso, Kasim fundido en el alcohol acepto a la joven creyendo que era su amada Safiye.

Pero aquello solo dio inicio a un sin fin de dolor.

Safiye tuvo un príncipe ¿que será el de Rüya?

¿Qué planea Ilkay?

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