.𖤣𖥧˚ ' dedicado a KunBestboy y cosmokiid !!

Es aproximadamente la media noche. Kang está frente al espejo de la habitación desabrochándose el blazer blanco perla que tiene abotonado hasta el pecho. Mientras que SeongHwa tras quitarse el saco, procedió a remangarse la camisa y aflojarse la corbata.

YeoSang hace pocos minutos se había desarmado el peinado, que era una trenza pequeña en la parte posterior de su cabeza con un par de broches plateados de flor y dos mechones ondeados sobre su rostro. Ahora, luego de desarmarlo, era una especie de ovejita a los ojos de Park, pues todo su cabello se veía rizado y esponjoso luego de haber bailado toda la noche con sus invitados y su ahora marido. También se había desmaquillado, y ahora su rostro estaba limpio y suave, sus zapatos de vestir blancos habían sido reemplazados por bonitas pantuflas color rosa y lo único que adornaba sus tersas manos era un anillo de plata rodeando su dedo anular.

Park está sentado al borde de la cama matrimonial y sólo puede contemplar al rubio cómo lo más hermoso que ha visto en su vida mientras el otro balancea sus caderas mientras se quita los accesorios y tararea alguna de las canciones que sonó en la fiesta, lo cuál ni siquiera le importa al mayor porque sólo está concentrado en lo afortunado que se siente de estar casado con quién está seguro de que es su alma gemela.

Toda la ceremonia no podía desvanecer la sonrisa situada en sus labios. Ver a su madre bailar con YeoSang, a sus amigos aplaudir cuando los declararon esposos, ver que todo el mundo estaba feliz por ellos. Ver a YeoSang tan radiante y feliz. Ni siquiera sabía por qué esto se sentía tan correcto, pero está contento porque desde que lo conoció soñó con verse en el altar con él.

La ceremonia fue perfecta. El día estaba radiante, el clima estuvo cálido, el lugar era idóneo.. todo encajaba a la perfección para la boda de los destinados.

Park aún recuerda cómo fueron sus citas los primeros días. Torpes comentarios, risas y nervios de adolescencia los rodearon durante por lo menos tres meses. Park a la par estuvo yendo a terapia durante un tiempo pues sabía que no podía lidiar con la carga sobre su espalda toda la vida solo, y Kang junto a su familia estuvieron a su lado para ayudarlo a por lo menos, vivir con ese dolor, sin que lograra atormentarlo.

La primera salida que tuvieron fue a tomar un café,a la cafetería dónde se conocieron. No sabían ni siquiera de qué hablar primero, un silencio los inundó por casi un minuto mientras esperaban que el barista más cercano dejara de servir un macchiato y los atendiera. Lo gracioso, fue que de inmediato los reconoció de la primera vez que fueron y, fue el ser más amable del mundo con ellos. Incluso ofreciéndoles algunos de los postres del día. El rosa de las fresas que adornaban los panqueques que pidió Park no se comparaba en nada al de las mejillas de YeoSang cuando él retiró uno de los mechones que tenía sobre su rostro.

Ese sólo fue el principio. Desde ir a cenar a lugares bellísimos a compartir picnics fuera de la ciudad o ir a caminar de madrugada a la playa. Ir a distintas reuniones de sus amigos cómo pareja oficial y presentarse a sus familias.

Sobre su don.. Park aún se encuentra sorprendido de que, ese sentimiento de que nació para estar con YeoSang, venga de algo más fuerte como una proclamación del destino. No se enojó cuando el rubio le explicó las cosas, por el contrario, se encontró intrigado y dispuesto a escuchar todo lo que su aún en ese entonces saliente tenía para decirle. Pero digamos que eso no empeoró o afectó siquiera algo.

Oficializaron su relación una noche de luna llena dónde ambos de pronto se encontraron a sí mismos en un picnic en un parque durante la noche, hablando de cómo es que a lo largo de las semanas saliendo sus sentimientos habían incrementado. Park no contuvo las ganas de gritar a los aires que Kang era su novio y simplemente lo pidió como si de un cuento de hadas se tratara.

❝Kang.. ¿Estarías dispuesto a aceptar lo que el destino quiso para nosotros y ser mi novio?❞

Y con el paso de los meses cada uno sólo se presentaba más impaciente por contraer matrimonio con el otro. Estaban tan ansiosos por finalmente verse en el altar juntos que, cuando Park le pidió la mano a YeoSang fue poca la sorpresa pero enorme la emoción. Kang aún guarda el arreglo floral que Park le dió el día que se lo propuso. De hecho, también guarda aquel peluche que había sido del azabache desde la vez que fueron al parque de diversiones. El cuál Park le entregó junto a una nota que le proponía matrimonio. «¿Te casarías con mi papá?» fue lo que decía aquel pequeño papelito. Algo sencillo pero puro que conquistó el corazón del rubio,quién no titubeó para decir que sí.

— ¿En qué tanto piensas,mi amor?

— Lo afortunado que soy de tenerte.. — Responde casi de inmediato y el rubio no puede ocultar la sonrisa radiante que le provoca escuchar eso. Al momento que el azabache se pone de pie y lo abraza, aferrando sus manos a la cintura de su ahora esposo.

— Yo también soy afortunado de tenerte, cariño.. — Dice y apoya su rostro en el pecho del mayor. No sabe en qué momento,pero empieza a sonar un pequeño vals de fondo, el mismo que sonó en su boda, y Kang se hace una idea de lo que podría suceder. — ¿Aún recuerdas los pasos,Hwa?

— Practiqué más de un mes este baile.. ¿Crees que podría olvidarlo? Si lo hice.. está mi esposo para guiarme.— Ríe con suavidad mientras empieza a moverse suavemente al compás de la música. Tomando una posición más adecuada, con una mano en la espalda baja de Kang y la otra entrelazada con la del menor elevada a la altura de sus rostros.

Park empieza con la secuencia del «un,dos,tres» a paso rápido haciendo que el rubio esté por tropezar al estar utilizando sus pantuflas rosas. Risas inundan la habitación matrimonial, sus radiantes sonrisas pueden manifestar lo felices que están. Han soñado con este momento desde que se conocieron, no saben de qué otra manera celebrar tan dichoso evento.

— Me cansé..— Exclama con poco aire y aún riéndose.

— Está bien,bebé. Mucho por hoy.. — Dice aún risueño.

Kang se acerca al espejo de cuerpo entero para ponerse una bata de dormir. 

— ¿Podrías ayudarme? — Pregunta el rubio quién estaba a punto de quitarse la blusa de encaje con perlas que tenía bajo el blazer, que venía asegurada con una cremallera en la espalda.

— Claro, ángel.. — Se acerca al espejo dónde su marido está viéndose fijamente.

Comienza a bajar la cremallera con una mano situada en el mismo y la otra en su espalda baja,que al poco rato procede a abrazar su cintura.

— Gracias,amor..— Sonríe el rubio con sus segundas intenciones, mientras una vez pudiéndose sacar la blusa empieza por dejar uno de sus hombros descubiertos, y Park, ni siquiera se molesta en moverse.

Es entonces que YeoSang sonríe con satisfacción cuando siente un recorrido de besos de Park en su hombro mientras susurra: — Te veías precioso en la ceremonia, bebé.

— ¿Tú crees?

— Totalmente. Te veías tan angelical.. Dios mío, mira cómo me tienes.

— Hwa.. — Ríe mientras siente como los besos en su hombro van subiendo hacia su cuello y Park abraza su cintura y estruja la blusa aún puesta.—.. siento que ya quieres empezar la noche de bodas ¿eh?

— ¿Tú no? — Consigue darle vuelta y abraza su cadera con una mano fuertemente.

— Debo admitir que te ves terriblemente tentador con esa corbata desarreglada y las mangas así.— Susurra con coquetería mientras enrolla un poco de su dedo en la corbata y tira levemente de ella.

— No puedes disimular cuando se trata de mí, ¿no?

— No tengo porqué hacerlo.. eres mío ahora.

— No podré contenerme esta noche, Kang. O debería decir.. Park YeoSang.

— Nadie te está pidiendo que lo hagas, señor Park.

— Te tengo una propuesta, cielo.

— Cuéntame.. — Lo observa con detenimiento servir dos copas de champagne y traerlas con una sonrisa, entregándole una de ellas.

— Amémonos hasta que el destino implore que dejemos de hacerlo..

Y es entonces que cada uno toma un sorbo de su copa y se unen en un beso que sella por completo la unión que el destino les planteó. Y se entregan el uno al otro mientras no dejan de repetirse que se buscarán y amarán en cada una de las vidas que les queden.

El amanecer es testigo de aquel amor que fue escrito por el universo para realizarse. Un amor que iba a superar lo que fuese con tal de existir.. que iba por encima de todo con tal de arder.

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