4. Recuerdos
Flashback
Narra Draken
- ¡Dale más fuerte T/N! Yo sé que puedes. - Animé a mi hermanita mientras agarraba la cabeza de dos chicos y chocaba sus cabezas.
- Está bien. - Contestó animada mientras golpeaba a un chico que tenía en frente suya.
Estábamos en una pelea con unos chicos porque se habían metido con mi hermana y todo el mundo sabe que si te metes con un Ryûgûji te metes con todos. Los idiotas caían uno a uno a pesar de que ellos nos superaban 2 años de edad, tenían 16. Respecto al tema de los golpes, aun le quedaba mucho que aprender a T/N ya qué era demasiado buena y no podía evitar preocuparse por su contrincante por lo que no les daba con la suficiente fuerza, pero eso seguramente iría cambiando conforme al tiempo.
De repente vi a un chico estampado a mis pies, por un momento pensé que era T/N pero resultó no ser así. Era Mikey, saboreando su clásico dulce y sonriendo provocando que todos corrieran por miedo.
- Hola chicos. - Nos saludó. - ¿Qué tal su día? - Preguntó empezando a desplomarse en mi brazo.
- Bien hasta que llegaste, enderézate y deja de babear mi brazo. - Le regañé viendo como la de cabello blanco reía.
- Necesito que me lleves a un lado... - Contestó pasando de mi comentario. - T/N se puede ir a casa sola... - Miré a la mencionada preocupado.
Ella no se había aprendido donde vivía... No sé como pero era como si se le hubiera olvidado todo. Puede observar como ella me alzaba su pulgar indicándome que podía confiar. Pero tanto Mikey como yo sabíamos que esto acabaría mal.
- Dicho esto, Draken, vámonos.
Nada más escucharlo me arrastró hasta la moto que tenía y nos fuimos dejando a mi hermana allí sin poder darle alguna indicación de que debía de hacer si se perdiese.
Narra Souta
(Angry)
- Ayúdame hermano. - Pedí a Nahoya pues con el pelo que tenía se me hacía muy complicado hacerme una coleta para ir cómodo.
Estábamos esn casa y a ambos nos apetecía salir a dar una vuelta por la zona. También íbamos a aprovechar e ir a ver si podíamos comprarnos algún juego para la consola junto a un tentempié para dicha tarde de juegos.
- Debes de aprender, no es tan difícil. - Suspiré pues su pelo era menos revoltoso que el mío por eso él pensaba que era fácil. - Listo.
Nos miramos al espejo ambos y chocamos puños. Nos veíamos bien omitiendo la cara que siempre llevaba pero que no podía cambiar.
- De mayor quiero montar un restaurante de ramen. - Habló de la nada mi querido gemelo sonriente.
- Me parece bien. - Contesté mientras seguía viendo mi cara en espejo.
- Hermano, deberías de dejar de intentar sonreír, no es lo tuyo. - Le escuché mientras paraba de hacer muecas intentando sonreír.
- Es que a todas las chicas le encantas por tu sonrisa, al contrario que a mí, yo solo las asusto. - Bajé mi cabeza intentando ocultar mi rostro por la vergüenza.
- Pero a mi ninguna me encanta, además, ya encontrarás a una que te encante y tú también le encantes. Tiempo al tiempo. - Contestó saliendo de la sala para ir a por su chaqueta seguramente.
Tenía muchas inseguridades, mi cara siempre es de enojo, además de asustar a la gente, me comparaba con mi hermano, solo podía verme inferior e intentar ser como él, pero era imposible. Al intentar sonreír solo espantaba a más gente por la mueca que se formaba en mi cara, sin contar con que iban pidiendo ayuda a Nahoya. Todo era negativo por parte de mi, hasta que decidí hacer algo bueno y alejarme de la sociedad con tal de no provocar miedo. Cuando mi hermano quedaba con alguien, siempre me negaba a ir, convirtiéndome en un ermitaño hasta que mi gemelo empezó a traer chicas a casa. Escuchar como la pasaban bien me ponía malo, así que cuando recibí la invitación a salir hoy de casa con él acepté con intención de cambiar ese marcador que siempre estaba en mi cabeza. Nahoya llevaba 12 novias mientras que yo no había tenido ninguna y eso me hundía en cierto modo.
- Ten. - Escuché en mi espalda para voltearme y verlo con mi chaqueta en su mano la cual me estaba ofreciendo.
Por mi parte, la tomé y salí siguiéndole hasta tomar nuestras motos. Una vez allí arrancamos y nos dispusimos a dar una vuelta por el barrio. Íbamos tranquilos hasta que vi a una chica andar por la calle observando asombrada todo lo que la rodeaba. Se veía muy tierna por lo que no pude evitar sonrojarme y apartar la vista frenando la moto. Nahoya se me quedó mirando sin entender hasta que vio a la chica, puede ver como su sonrisa se ampliaba más.
- Por favor, otra vez no. - Pensé suplicando que el peli naranja no fuese a saludarle hasta que sentí su mano en mi espalda.
- Vamos hermano, tú puedes, salúdala y si quieres invítala a nuestro paseo. - Me sonrojé más a pesar del apoyo que me daba mi hermano.
De la nada la vi correr hacia mí muy alegre. En mi rostro ya no había una expresión de enfado, si no una seria con un sonrojo mayoritario.
- Hola, perdonar, me he perdido y no se la calle por donde vi- Paró de hablar al dirigir su mirada a mis ojos provocándome pánico. - ¡AAAAAAH! ¡QUÉ LINDO! - Entonces sentí sus manos en mis mejillas estrujándolas al igual que estirándolas. - ¡Eres muy tierno! ¿Cómo te llamas? - Con mis mejillas rojas la miré cautivándome por ese brillo que tenía en los ojos.
- Souta, Souta Kawata. - Escuché a mi hermano responderle para al momento ver como ella se acercaba a mi hermano.
- Mmmmh y tu eres... - Preguntó ella curiosamente.
- Nahoya, Nahoya Kawata a su s- No le dejó terminar pues no paraba de acariciar nuestro cabello recogido.
- Parece algodón... - Murmuró para subirse a mi moto sin dificultad alguna mientras seguía jugando con mi cabello. - ¿Me puedo quedar con vosotros? - Me preguntó a lo que asentí sonrojado.
Ambos nos había sorprendido esta chica. Era muy inocentemente e interesante. También se había fijado en mi y me había brindado mucha más atención que a Nahoya. No sé que estoy sintiendo pero se siente muy bien.
Empezamos a conducir hasta llegar a un restaurante de ramen. Ella nos había contado su nombre y que había pasado para que se perdiese. T/N era perfecta a mi parecer. Cuando nos dijo que era la hermana de Draken nosotros tragamos en seco, no se parecían en nada, además de que siempre creíamos que Draken era hijo único y creíamos que si tuviera una hermana sería ruda, no inocente ni tierna.
Ahora nos encontrábamos en la mesa del restaurante de ramen hablando sobre nuestros gustos y preferencias. Para su suerte, mi hermano llamó a Draken para informarle de que su hermana estaba con nosotros y que la llevaríamos a su casa cuando terminé el día cosa qué al de mayor estatura me pareció bien.
Nos sirvieron el ramen y empezamos a comer hasta que escuché un grito por parte de T/N.
- ¡AAAAAAH! ¡Que lindoooos! Se les cambió la expresión. - La escuché atentamente empezando a sonrojarme pues se acercó a nosotros para empezar a jugar con nuestras mejillas.
Mi hermano no reaccionó, seguía teniendo una cara de enojo por lo que la mayoría de gente pensaría que le estaba agobiado, al contrario que a mi el cual tenía una bella sonrisa en la cara por el delicioso ramen. Ninguno estaba molesto con la chica, pero si que es verdad que nos sonrojábamos de la vergüenza por que la gente se nos quedaba mirando por culpa de esta extrovertida y tierna pequeña.
Después de aquello, pasamos el día relativamente normal. Nos conocimos los tres, buscamos un videojuego para jugar, jugamos los tres en casa a dicho juego... El tiempo pasó demasiado rápido y ya era hora de llevar a T/N a su casa. Esta vez no se montó en mi moto, fue en la de Nahoya. Su pelo suelto se enredaba por el viento que chocaba en su rostro debido a la velocidad del vehículo en el que íbamos.
- Es aquí. - Dijo ella al ver su casa y reconocerla. - Me lo he pasado muy bien chicos, espero que nos volvamos a ver.
- Yo también lo espero. - Pensé para de repente sentí como me agarraba de la chaqueta.
Me sonrojé y justo cuando iba a preguntarle qué hacía me robó mi primer beso. Sus labios eran tiernos, suaves, perfectos. Quería que eso durase para siempre pero lastimosamente eso no fue así, pues se separó y me regaló una linda sonrisa. Sí, estaba sorprendido, pero no era el único, mi hermano había abierto los ojos de lo sorprendido que estaba.
Entonces T/N se acercó a Nahoya y lo besó a él también. No entendíamos nada pero no nos oponíamos. Esa chica nos gustaba a ambos al parecer porque oponernos a un beso de su parte.
Cuando ellos se separaron de T/N nos dijo adiós y fue a cruzar la calle cuando vimos un coche que al verla no frenaba, si no aceleraba. No tuve tiempo de bajarme de la moto y salvarla, pues cuando lo hice, el coche ya estaba a 50 metros del cuerpo de T/N el cual salió volando por el impacto.
Fuimos corriendo a dónde ella estaba mientras veíamos que Draken pasaba por ahí. Él al ver a su hermana en ese estado corrió hacia ella al igual que nosotros.
- T/N, vamos, despierta... - Le hablé al cuerpo de la chica albina viendo como la sangre salía.
- Chicos, váyanse, yo la llevo al hospital. - Comentó su hermano tomándola en brazos.
Quería ir con ella, pero mi hermano me lo impidió, y cuando se me dio la oportunidad de acompañarles ya estaban muy lejos.
Desde entonces no encontrábamos a Draken durante una semana y cuando volvimos a verlo, dijo que quería evitar ese tema a toda costa.
Narra T/N
Lo último que recuerdo antes de despertarme en una camilla de hospital fue una charla con un sabio chico de pelo negro con un rostro parecido al de Mikey. Me dijo que llevara más cuidado, que nuestro trato seguía en pie y que siempre que me aburrirse, girarse una especie de peonza que el llamó tótem. Me comentó que solo yo podía tocarlo y que si la peonza no paraba de girar significaba que el trato estaba en pie.
Nunca lo entendí. Después de despertar mi hermano estaba muy pegado a mi, como si me pudiera romper en cualquier momento. Y eso precisamente provocó que al quedarme siempre en casa a petición suya, mi madre me pusiera ese número de serie y me contratarse para ése trabajo, supuestamente normalizado.
Fin del Flashback
Hoy ustedes se han quedado así 🤡 Primero, por qué he actualizado después de 2 meses precisamente. Segundo porque ha sido un capítulo muy raro... Todo un Flashback. Y tercero porque si me siguen en alguna red social sabrán que desgraciadamente, ten covid y no soy asintomática. Para que vean, me estoy muriendo por un puto virus y en vez de cuidarme como persona normal, ando escribiendo capítulos para ustedes. En fin la vida. Espero les haya gustado y ya les aviso que no pararé de actualizar esta historia hasta terminarla. Mi rendimiento habrá bajado por el virus pero todos los días escribo un poquito más.
🙏 Por favor den le a la estrellita y voten se lo agradecería mil veces
🏃♀️ Sígueme para enterarte de los avisos etc.
🧐 Te invito a que si te gustan mis historias y Tokyo revengers leas:
-The cause of my obsession (Ran x TN)
-Oneshots Tokyo revengers (+18)
-Animals (Kakucho x TN)
-Tips and secrets (Mitsuya x TN)
-Haunted by death (Mikey x TN)
-Gamblers (Takeomi x TN)
😎Pueden dar ideas en los comentarios o simplemente escribir lo que piensan yo los leo todos toditos
😅 Perdonen si hay alguna falta de ortografía, soy de números no de letras
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top