En los tiempos tumultuosos de la Guerra de los Arcontes, cuando los dioses de cualquier elemento o asignación luchaban por establecer su posición en la orden celestial, Morax, el recién nombrado Arconte Geo, se aventuró hacia la creciente nación de Érossia. Su objetivo era claro: Buscar una alianza que pudiera traer estabilidad y paz a su tierra.

Mientras se acercaba a los tramos cercanos de Érossia, el cielo se oscureció repentinamente y un rugido ensordecedor resonó en el aire. Un gran dragón de escamas rojas, imponente y majestuoso, descendió desde las alturas, bloqueando el camino del arconte. Este era Boirtex, el Dragón Soberano del elemento Amor y padre de la arconte del amor.

Boirtex, con sus ojos rojos cómo la sangre y con voz resonante, acusó a Morax de intentar atacar la nación y a su hija.

——¿Qué intenciones traes, Morax, o deberia llamarte "señor de la guerra"? ¿Vienes a destruir lo que mi hija y yo apenas hemos comenzado a construir? —Rugió el dragón, su aliento caliente como el fuego ——.Creeme que mis garras no van a temblar si de defender a mi pequeña y a su reino se trata

Morax, con su calma característica, negó las acusaciones, levantando ambas manos en señal de paz.

——No he venido a traer guerra, sino a buscar una alianza entre nuestras naciones —Declaró con firmeza, sus ojos dorados reflejando la determinación en su corazón

El dragón dudó, sus ojos penetrantes buscando cualquier signo de engaño en el arconte, pues no era fácil confiar en cualquiera durante una guerra.

——¿Una alianza? ¿Por qué debería confiar en ti, un arconte de la tierra que ha matado a muchos, cuando tantos otros solo buscan poder y destrucción? —Preguntó Boirtex, su voz llena de desconfianza

Morax dio un paso adelante, manteniendo su mirada fija en el imponente dragón.

——Porque entiendo el valor de la paz y la estabilidad —Explico con elegancia ——.Érossia y Liyue pueden prosperar juntas, compartiendo conocimientos y protegiéndose mutuamente, no busco poder, sino equilibrio y protección

Tras una intensa charla, donde ambos intercambiaron sus visiones y deseos para sus pueblos, Boirtex propuso una solución inesperada.

——Si deseas una alianza, debe ser sellada con un contrato de matrimonio —Dijo el dragón, sus palabras llenas de gravedad y sus alas alzadas con imponencia

Morax, aunque sorprendido, comprendió la idea trás ese pacto.

——¿Un contrato de matrimonio? ¿Con quién exactamente? —Cuestiono, aunque ya intuía la respuesta

——Con mi hija, Jacheong —Respondio de forma rotunda, dando a entender que no estaba a discusión ——.Cómo ya debes de saber, ella fue la primera en ser nombrada arconte y.... También es la encarnación del amor y la compasión —Dijo, aunque las últimas frases sonaban más a que estaba presumiendo a su hija ——.Una unión entre ustedes simbolizaría la alianza más fuerte posible entre nuestras naciones —Termino de explicar, observando atentamente la reacción del hombre frente a él

Después de un momento de reflexión, Morax asintió.

——Acepto su propuesta —Movio su cabeza en señal positiva ——.Si este matrimonio puede traer paz y prosperidad a nuestras tierras, entonces estoy dispuesto a hacerlo

Boirtex, satisfecho con la respuesta, dejó escapar un rugido de aprobación que resonó por varios kilómetros.

——Entonces, que así sea —Se detuvo un segundo ——.Pero, dejame llamarla, tiene que saber

——¿Llamarla? Oh cierto....

Boirtex se preparó y soltó un gran rugido que resonó por toda Érossia. Dónde despues de unos minutos, una figura apareció en el cielo, volando con mucha gracia y elegancia. Era Jacheong, conocida como Amorette, la hija del dragón quien al aterrizar, ocultó sus alas, revelando su apariencia adorable y juvenil. Tenía el pelo suelto, de un color rosa pálido con las puntas blancas y algunos mechones rebeldes igualmente blancos. Sus ojos eran de un amarillo adorable, y sus largas orejas resaltaban por sobre su cabello. Llevaba un largo velo blanco traslúcido y múltiples vendajes en su brazo derecho, estos se veían algo viejos, indicando que ya se debían de cambiar.

Al ver a Morax, Jacheong se puso un poco a la defensiva, pensando que querían atacar, ocultando detrás de ella una espada.

——¿Quién eres y qué haces aquí? —Preguntó con desconfianza, aunque cuándo reconoció al hombre frente a ella, dudó ——.¿No es....

Boirtex intervino rápidamente, usando su gran cola para mover el cuerpo de su hija hacia adelante

——Jacheong, este es Morax, el Arconte Geo —Aclaro con suavidad ——.Ha venido en busca de una alianza entre nuestras naciones

La chica frunció el ceño, aún confundida.

——¿Una alianza? ¿Qué tipo de alianza? —Guardo su espada, en señal de que estaba dispuesta a escuchar

——Un contrato de matrimonio —Describio Boirtex, pero su hija se confundió aún más

——¿Matrinomio? ¿Qué es eso? —Balbuceo, haciendo que su padre se riera un poco por la vergüenza, recordando lo medio inocente que era su pequeña

Morax, sin entender muy bien la situación, observó en silencio. Boirtex se acercó a su hija y le susurró algo en un idioma que solo ellos podían entender.

——Es un matrimonio, Jacheong —Le aclaro nuevamente ——.Una unión entre tú y Morax para fortalecer nuestras naciones y eso quiere decir que ustedes serán....

——¿Qué? ¿En serio? —Murmuró ella, su cara poniéndose roja por la vergüenza al escuchar y comprender toda la explicación de su progenitor ——.¿Por qué yo?

——Porque eres la encarnación del amor y la compasión —Repitio ——.Esta unión traerá paz y prosperidad a nuestras tierras.... Y bueno, eres la única mujer de nuestra nación que podría vivir tanto tiempo ¿Tiene sentido, no?

Jacheong, aún confundida pero confiando en el juicio de su padre, asintió lentamente.

——Si tú lo aceptas padre, entonces yo también lo haré —Asintio con una sonrisa y con sus mejillas algo rojas, dándose la vuelta para así mirar a Morax ——.Entonces.... Acepto su propuesta de matrimonio, señor Morax

Así, con la aceptación de Jacheong, se selló el destino de Érossia y Liyue.

Entonces, sorpresivamente, Morax tomó la mano derecha de Jacheong y le dió un suave besó. Dicha acción sólo causo que la cara de la joven se pusiera aún más roja por la pena y que el enorme dragón al lado de la "pareja" exhalara humo por sus fosas nasales.

——Espero y deseo que nuestro tiempo juntos sea tan largo como la prosperidad de nuestras crecientes naciones

——L-lo mismo digo señor Morax....

°•Fin del capítulo•°
1042 palabras<³💞

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