Aemond esperaba a Aelys en la entrada del palacio, llevaba una capa para nada discreta y eso hizo reír a la joven, luego de dejar a su madre entrar al consejo se dirigió con su prometió a dar un paseo.

—¿Crees que así nadie te reconocerá? - Aemond alzó los hombros.

—No me han visto.

—Claro, un hombre cabello blanco, ojo morado y sin olvidar de que es el único príncipe tuerto que hay, claro, nadie te va a reconocer - Aemond le dio una mala mirada o eso quiso creer ella, su único ojo no demostraba nada.

—Eres insoportable.

—Lo mismo digo -Aelys lo tomó del brazo y salió —¿A donde me llevaras tío?

—Empieza por decirme esposo o Aemond - Aelys soltó una pequeña risa, quería decirle tuerto pero temía que este saliera corriendo de ahí. —Iremos a volar.

—Me parece bien, llevo tiempo sin ver a Valkirya, debe de estar enfadada por estar encerrada.

—¿No estaba encerrada en Longwei?

—¿Un dragón es para estar encerrado? Ellos son libres, Valkirya es la única dragona nacida en Zhulong, las historias cuentan que el fundador es un descendiente de Valyria, pero al llevarse un huevo de dragon una maldición cayó sobre el -Aemond parecía interesado —Todos en Zhulong tienen cabello negro, nuestra familia también, lo que los hace descendiente de Valyria no son ojos violetas, son dorados como el fuego, los huevos de dragón jamás eclosionaron y se creyó por años que Zhulong solo quedaría como un imperio que descendía de Valyria, pero cuando yo nací una montaña hizo movientos parecidos a mecer la tierra.

Aelys tomó una pausa, ambos habían salido del palacio y recorrían las calles uno al lado del otro.

—Una roca en forma de huevo descendió de lo alto de la gran montaña ancestral y de ella nació un hermoso dragón blanco con ojos dorados, todos relacionaron su nacimiento con el mío y desde que lleve a Longwei fui nombrada protectora del dragón legendario, el único nacido en años de fundación, Valkirya creció libre y se alimento de la caza, por eso tiene un buen tamaño para ser solo una adolescente.

—Al final no tienes sangre bastarda pero aun así lo eres - Aelys lo miro mal.

—Y esa es la historia de Zhulong - Aemond asintió y finalmente llegaron, en el interior se escuchaban gruñidos y ruidos alegres que emitían los dragones.

Aelys tomó la mano que Aemond le ofrecía y entraron a la caverna lentamente.

—Valkirya  -la dragona tan blanca como el papel se acercó a ella a paso rápido, sus movimientos dejaban entre ver que estaba emocionada por ver a su jinete —Mi niña preciosa.

—No tiene el mismo cuerpo que un dragón normal.

—Su cuerpo es alargado, sus dos patas son largas y sus alas son tan largas que su vuelo es rápido -Aelys la acaricio, la dragona pareció emitir un ruido de felicidad, de su lado apareció la imponente Vhagar, lucia vieja y cansada pero parecía feliz de ver a Aemond.

—¿Quieres montarla?

—No, quiero montar a mi pequeña - Aelys salió y detrás de ella Valkirya, al llegar afuera la dragona se agacho dándole oportunidad a Aelys de montarla. —Vamos Val, vuela alto y libre.

Alicent paseo por su habitación de manera molesta, su padre la miraba con aburrimiento, la junta del consejo había sido fastidiosa y debían de actuar antes de que Rhaenyra tomara el poder.

—Déjala ser por un tiempo, luego de la boda de Aemond la haremos irse  - Alicent se detuvo de golpe.

—¿Boda? Prefiero empalarme antes de ver a mi precioso hijo casarse con esa bastarda.

—¿Eres tonta acaso? ¿No miras la oportunidad enfrente tuyo? Zhulong tiene un centenar de soldados, el dragón más grande luego de Vhagar ¿no miras el beneficio? Aemond debe enamorar a Aelys.

—Tienes razón. - Otto asintió. —Pero conociendo la naturaleza de su madre ¿y si ella es igual? Yo la puedo aceptar, pero aun bastardo no.

—Lo se, le he pedido a tu hermano venir, lo pondremos como su guardia, si el se acerca y se hace amigo del guardia de la princesa podremos tener incluso más de lo que pensamos. - Alicent suspiro, su padre siempre planeaba por sobre ella.

—Esta bien.

—Ahora muéstrate amable ante ella, incluso hazla que te ame como a una madre, dicen por ahí que odia a Rhaenyra.

—Bien padre.

Aelys ingreso a la habitación de su madre y se poso en el diván que estaba cerca de la ventana, aquella habitación tenía una vista hermosa.

—Aelys  - la joven se giro a verla, Rhaenyra venía cargando al pequeño Aegon. —¿Sucede algo?

—Tengo algo en mente  - estiro los brazos para cargar al menor —Aún lo considero, pero no puedo tomar las decisiones solo yo, tu también debes de participar  - el pequeño se acomodo en sus brazos y con sus enormes ojos miró fijamente a Aelys la cual le regalo una enorme sonrisa.

—Dime que te tiene en duda - Aegon soltó una pequeña risa ante las muecas que hacía su hermana mayor, aquello encogió el corazón de Rhaenyra, le había quitado tanto a su pequeña.

—Necesitamos quitar a Otto Hightower del consejo, mejor dicho, de ser la mano, tengo una candidata para ese puesto.

—¿Candidata? ¿Una mujer? -Aelys asintió —Si eres tu mi padre estará feliz.

—Para nada, no deseo ver esas caras arrugadas - Rhaenyra soltó a reír —Se de una persona que le arrebataron algo que deseaba, pero no se quejo, no hablo mal y mucho menos odio aquien si tuvo todo.

—¿Rhaenys?

—Rhaenys es una mujer fuerte, inteligente y se que ella podría ser una magnífica mano, la mano del rey, la mano de la reina, la reina que nunca fue será tu mano.

—¿Crees que eso sea posible?

—Para ello Lord Corlys debe de tomar su antiguo puesto.

—Pero Tyland.

—Para ello debemos de quitar a unos cuantos Lords que ya llevan el asiento pegado con fuerza al trasero, los más viejos deben de irse, Lord Corlys debe de tomar su antiguo puesto y el pusilánime de Tyland tomará un puesto que seguramente le encantara, podemos endulzarle un poco el oído y traerlo con nosotros.

—Hablare con Rhaeys.

—No, yo lo haré, con ambos, quiero que tu encuentres el momento para hablar con el abuelo y convencerlo de sacar a Otto y a un par de nombres que me inquietan de la lista.

—¿Ya tienes pensado lo de Larys?

—Déjame a Larys a mi, tratare de usarlo y luego pueden matarlo a su gusto - Rhaenyra asintió y miro a Aegon.

—Se durmió, seguro serás una gran madre.

—No quiero serlo, seré una guerrera para Zhulong.

—Eso dije yo y heme aquí -Aelys sonrió —Fue difícil Aelys, no tendré tanta vida para arrepentirme.

—Si quieres mi perdón se la reina que debiste ser en mis sueños - Rhaenyra asintió y beso su mano.

¿primera cita?

Pronto veremos a Rhaenys ¿que creen que le dirá Aelys para convencerla?

¿Adivinen quien se está preparando para la boda de Aelys? En mi Ig publicare las ediciones muy pronto.

Recuerden comentar para seguir con las actualizaciones, los comentarios son mi Musa siempre.

Y gente, de nuevo yo con ideas, si les gustan los trios amorosos no se pierdan mi nueva historia en el perfil de QueenCleopatra1_ , nuestra amada kosem llegará a Westeros con una misión importante.

Mis redes.