31|consuelo de madre a madre.

—¡Larga vida al rey Daeron!

Los vítores alabando a Daeron no se hicieron escuchar, en tiempo récord Alicent, Criston Cole y el consejo verde planearon la coronación del principe olvidado.

A su vez coronaron a una reina consorte, Helaena quien vivía en su mundo se mantuvo encerrada y se negó a ser coronada, incluso si esto implicaba morir, por lo tanto Alicent tomó medidas.

—Alys es tu reina, pero ese hijo es de Aemond - Daeron y Alys intercambiaron miradas —Así que no quiero chismes -se dio la vuelta para salir.

—Que ingenua y Aemond es un idiota - Daeron tocó el vientre de Alys.

—Ya tenemos todo a nuestro favor, es hora de que nuestro hijo sea el único heredero - Daeron asintió.

—Encontraremos el momento.

Aelys observo el fuego ante ella, Rhaenyra se había ido para encontrar los rastros de Joffrey y de Jiang li, mientras que ella y Aemond incineraban el pequeño cuerpo de su hijo, de su pequeño Qiang da

—Madre - Rhaenyra se acerco, se había tomado un momento en su búsqueda para acompañar a su hija en aquel momento—Mis hijos.

—Te prometo que pagarán por esto - susurro para ellas, ambas vieron el fuego ante ella, podía escuchar los gritos de Valkyria a lo lejos, ella también sufría su perdida.

—Es hora - Aemond murmuró, Aelys coloc el pequeño cuerpo de su hija en el medio y el maestre prendió fuego al lugar.

—Hijo... - un sollozo salió de sus labios, Rhaenyra tomó su mano y la apreto, ambas habían perdido tanto aquel día.

—No soy una amenaza hermanos - una voz llamó la atención de todos, uno de los gemelos Cargyll estaba caminando hacia ellas, los guardias alzaron sus espadas pero este alzó las manos y sacó la corona del conciliador. —Juro proteger a la reina, con todas mis fuerzas y dar mi sangre por ella, no tomaré a una esposa, no tendré tierras, ni ingendrare a un hijo, yo guardare sus secretos, obedecere sus órdenes y cabalgar a su lado, y defenderé su nombre y su honor.

Daemon tomó la corona y la observo, Rhaenyra quien estaba al fondo cruzo miradas con él, Daemon se acercó y le coloco la corona.

—Mi reina  - este se arrodillo.

—Su majestad  - Aelys imito la acción de Daemon, Aemond a su lado también hizo lo mismo seguido de los demás.

Aelys estaba arrodillada enfrente de la chimenea, junto a ella estaban dos tablillas conmemorativas con los nombres de Qiang da y de Jiang li.

—No pude protegerlos  -susurro con las lágrimas corriendo por su rostro.

—No es tu culpa, es mía, yo debí de quedarme al lado de Jiang li, yo los hubiera protegido a todos - Aemond se arrodillo a su lado y la abrazo.

—Mis niños - un sollozo escapo de sus labios.

—Debemos de ir al consejo... Rhaenyra nos necesita, debemos de vengar a nuestra hija.

—Hija... -la voz de Rhaenyra sono detrás —¿Puedes darnos un momento hermano? - Aemond abrió su ojo, nunca se habían llamado hermanos, pero ahora sentía es calidez que Rhaenyra transmitía.

—Estaré afuera - se puso de pié y salió.

—Hija -se sento a su lado —Hablemos.

—No quiero, deseo estar sola.

—Yo nunca quise dejarte -confesó —Papá me obligó, cuando quede embarazada no estaba casada, no pensaba casarme aún - suspiro —Pero amaba a tu papá y me entregue a él sin medir consecuencias, cuando Papá se entero me envió a Rocadragón a que diera a luz y cuando te tuve me hizo enviarte lejos, no pude si quiera amamantar te.

—Pero no escribiste.

—Lo hice cientos de veces, pero creí que tu no querías responderme, ahora se que mi padre y Otto Hightower tuvieron que ver.

—No se como puedes amarlo tanto... te alejo de mi.

—Lo se, es algo que no puedo evitar mi niña, solo quiero una oportunidad para que me dejes ser tu madre, ambas perdimos a nuestros hijos, quiero estar contigo para darte fuerzas.

—Lo comprendo, pero necesito tiempo, esto es duro.

—Lo se mi niña - Rhaenyra la abrazo, Aelys por primera vez sintió el amor de su madre, un amor puro y genuino.

El consejo de Rhaenyra estaba reunido en el gran salón, Daemon quería presidir lo sin Rhaenyra, pero la voz de Sir Erryk interrumpió toda habladuría.

—Su majestad, la Reina Rhaenyra Targaryen, primera de su nombre, Reina de los Ándalos, los Rhoynar y los Primeros Hombres, Señora de los Siete Reinos, protectora del reino.

—Comenzaremos este pequeño consejo - Rhaenyra se posicionó a la cabeza. —No solo han usurpado mi trono, también mataron a mi hijo y a mi nieta, también se les acusa de regicidio, mi padre estaba sano y de un día a otro falleció.

—Cómo bien dices hay muchas maneras de acusarlos, aparte tenemos más dragones que ellos, Vhagar, Meleys, Valkiria, Bruma y a Caraxes, ellos solo tienen a Tesarion y no pueden contar con Dreamfire, Helaena rara vez vuela - Rhaenys hablo.

—Podemos atacar con todos nuestros dragones - Daemon sugirió.

—¿Y si mejor vas y matas al pueblo entero? -Aelys ingresó al salón, ya no llevaba aquella ropa de luto, iba vestido de rojo con dorado —Les haremos creer que tienen todo controlado, ¿Aún tienes personas en las capas doradas?

—Todos me son leales.

—Gwayne será nuestro espía.

—¿Vas a confiar en el hermano de la perra verde? - Daemon gruñó.

—Él me dijo de su infidelidad, por algo nacieron esos niños - rodó los ojos ella —Contacta a los capas doradas y diles que vigilen cada movimiento que hagan, Sir Erryk, ¿Tienes contactos con las capaz blancas? Que no sea tu hermano.

—Si princesa.

—Que vigilen a Helaena, que encuentren el momento exacto para sacarla de ahí junto a sus hijos, que vigilen a Daeron y a Alicent.

—¿Tienes ya un plan? - Baelor se acercó —Te vez tan segura, haremos lo que sea para recuperar el trono de nuestra reina.

—Lo tengo. -Aelys miro a su madre —Vamos a infiltrarnos en Kingslanding, les haremos creer que somos débiles, pero llegada la hora los haremos pagar por cada lágrima.

—Lo haremos así - Rhaenyra les miro —Pero antes, quiero la cabeza de Daeron...

Aelys logró recuperarse ¿pero eso fue todo en realidad?

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