Alicent se había dignado a aparecer dos días después del parto de Aelys, los murmuros comenzaron y por ello la reina había tomado la iniciativa, pero para su sorpresa, Viserys había logrado levantarse de su cama y caminaba a paso seguro.

—Mi rey ¿Cómo es posible?

—Esa es la bendición de mi adorada Aemma, esa niña es una santa - el rostro de Alicent se desfiguro, Aelys quien estaba en la cama sonrió al escuchar aquello, le gustaba ver el rostro de Alicent en mal estado.

—Es una niña muy risueña  -se la tendió al monarca que la cargo con sumo cuidado y anhelo.

—Mi querida Aemma, regresaste en este bello ser, mi nieta - susurro arrullando a la menor, Alicent miro todo en silencio, Aelys podía ver su ojo temblar debido a la irá contenida.

—Carga a tu nieta querida. - Alicent salió de su trance y tomó en brazos a la menor, una niña con pocos rasgos Targaryen y más rasgos de Long.

—Es igual a ti, no tiene nada de Aemond.

—Es una bendición que herede mi belleza -soltó ella en una pequeña risa, Aemond sonrió.

—Jiang li es mi heredera  - Aelys les miro —Al crecer se irá a Longwei junto conmigo y Aemond, aun es muy pequeña para viajar.

—Me parece bien querida. - Viserys acaricio la mejilla de la menor —Cuida de ellas Aemond, debo irme ya.

—Si - Alicent miro a la niña, su nieta, una niña que no quería  —Yo también me retiro.

Aemond tomó a la niña en brazos y la vio salir, Aelys se acomodo en su cama y sonrió.

—No la quiere.

—Dudo que le haga falta el amor de Alicent.

—Tienes razón, las consortes de mi padre que me criaron junto a mi madre la amarán mejor que una abuela de sangre -la tomó en brazos —Y sobretodo su madre la amará mucho.

—Yo también. - Aelys asintió.

—Nuestra hija -murmuró Aelys, no podía desviarse de su plan, pero aquella niña era tan preciosa que debía de repasar lo que haría en un futuro.

Rhaenyra, Daemon, Rhaenys y Aelys estaban reunidos, debían de cavar el pozo para su plan.

—Debes de conseguir más casas aliadas, el rey ha ordenado una gran fiesta y justas para Aemma, es un buen momento -Aelys les miro —Consigue casas aliadas y deja en desventaja a Alicent.

—Será difícil, Otto esta reuniendo casas en su exilio - Daemon suspiro.

—Y Viserys se ha puesto de pie ¿No es mejor esto? -ella suspiro, que pesimistas eran.

—Aelys tiene razón, la repentina mejora de Viserys hará a los verdes perder equilibrio.

—¿Cómo es que mi padre mejoro? - Daemon miro fijamente a Aelys, la conocía

—¿Qué tanto me vez viejo?

—No estoy viejo, tu sabes algo.

—Lo acepto, han estado cuidando a Viserys mis curanderos y médicos de Longwei, lograron recuperar su salud, pero es más que todo para algo que planeo.

—¿Nos ocultas algo?

—No Rhaenyra, les daré un regalo a mis hermanos -sonrió. —Un regalo que les hará sentir paz y a ustedes alegría o burlas.

—Aelys... - Rhaenys pareció entender —¿Si?

—Presten atenciones a la reina, lo descubrirán pronto -se puso de pié —Piénselo bien, reunir a las casas más poderosas o a las menos poderosas traerá beneficios, pero debes de darles un buen trato para que ese beneficio sea a largo plazo.

—Bien hija, buscare a las mejores opciones.

Aegon y Joffrey observaron a la pequeña Jiang Li dormir, aquella niña se había convertido en su pasatiempos favorito.

—Voy a educar bien a Jahaerys para ti niña - Joffrey le lanzó una mala mirada.

—Pobre Jiang Li, mejor voy a criar bien a Viserys o a Aegon, incluso yo soy mejor.

—Jahaerys es mejor - Joffrey arrugó el rostro.

—Tenerte a ti de suegro debe de ser un castigo de los dioses. - Aegon le miró ofendido.

—Soy una belleza, un ser divino.

—Y un mal padre y esposo - Aegon le miró mal.

—Pues no quería casarme con ella -se quejo- estoy para ser admirado no cuidar.

—Que hombre más inútil.

—¿Por qué un ser tan pequeño le habla así a su tío?

—Gánate mi respeto.

—No necesito tu respeto.

—Ni yo respetarte - ambos se vieron mal.

—Que infantil eres Aegon, discutes con un niño - Aelys negó —Van a despertar a Aemma.

—En mi defensa Joff empezó.

—Aparte de viejo verde eres un llorón.

—¿Viejo verde? Soy joven y lleno de vida.

—De vino será  - Aelys soltó a reír ante lo dicho por Joffrey, Aegon les miro mal.

—Voy a cambiar para que dejes de burlarte de mi.

—El día que eso pase te daré un premio, definitivamente pagaré por eso.

—No me crean, ya verán que si - Aelys soltó a reír nuevamente.

El emperador y la emperatriz de Zhulong estaban encantados con su nieta, la cargaban todo el día y le hacían mimos, Aelys se sentía feliz de verlos ahí, pero a la vez sentía tristeza, pronto se tendrían que ir y la dejarían sola.

–No te pongas así mi amor, tu tienes una misión aquí, nosotros estaremos en casa esperándote.

—Confío en ti madre - la emperatriz beso en la frente a su hija.

—Tú eres especial para nosotros, siempre te esperaremos Aelys, a ti y a Jiang li.

Long Feng miro a Rhaenyra y sonrió, ambos tenían una platica pendiente de años.

—Te haz puesto más hermosa - Rhaenyra sonrió.

—Lo dicen siempre.

—Lo se...

—Aelys creció bien.

—Nunca le hable mal de ti, pero ella creció con rencor... lo lamento.

—No sabe la verdad -murmuró la princesa —Algún día me sentaré y le diré todo.

—Debes hacerlo Rhaenyra, Aelys merece sentir amor por ti, y lo siente, esta aquí para salvarte.

—¿Te contó sus sueños?

—Tuvo pesadillas por días, ella te hará reina, en cambio tu dale tu amor y cariño.

—Solo quiero a mi niña.

—Ahora es una mujer, eres abuela, disfruta de tu nieta antes de que Aelys regrese a Zhulong y se vaya para siempre de tu lado.

—Gracias por amarla.

—Le di el amor que tenía para ti -Rhaenyra sonrió triste, un amor de verdad.

—Lo se, se que le diste mi amor a ella.

—Ahora dale mi amor a Jiang li, lo merece.

—Lo haré Long Feng.

—Adiós Rhaenyra...

Adiós viejo amor.

Tal vez el verdadero amor de Rhaenyra siempre fue Long Feng...

Me encanta la relación de Joffrey y Aegon, ¿que les esperará en el futuro?

Tengo un canal de difusión en WhatsApp en donde subo los días de actualizaciones y edits, pidan el link por comentarios.