⎾𝗣𝗲𝘀𝗮𝗱𝗶𝗹𝗹𝗮𝘀⏌

—¿Playa?— preguntó Usagi, ¿Que era "La Playa"?

—¿Donde hay mar y arena? ¿O es un sitio como un edificio?—

—Seguramente sea algo parecido a un edificio. Ahí podremos encontrar a toda la gente.—

—¿Podría ser un refugio?—

—No lo sé. Pero sé que encontraremos respuestas. Quiero creer en lo que Karube me dijo. Voy a vengarlos a todos. Voy a detener a quién está detrás de éste juego. Y volveré al mundo a la normalidad. Voy a vivir. Y para hacerlo, tenemos que ir a la playa.—

— Así se habla campeón.— la castaña estampó su mano en el hombro del chico, y éste sonrió mientras la miraba, al igual que Usagi.

[•••]

—No encontramos la playa por ningún lado.— exclamó Usagi cansada.

Todo el día estuvieron caminando y moviéndose de allí para allá intentando encontrar alguna pista del tan conocido lugar "La Playa".

—Otra vez estamos aquí.—

—De nuevo en el principio. ¿Acaso estamos en un bucle?—

—No creo, además, si no participamos en un juego pronto, se caducarán las visas.—

Después intentaron buscar un refugio, y algo parecido a eso era una pequeña tienda de campaña mínimo para una persona. Arisu había querido dejar que Yoko estuviese dentro con Usagi, pero al ser ella tan terca dijo que no. Que estaba bien que el durmiera con ella, a ella le daba igual dormir fuera o dentro, mientras podía hacer un poco de patrulla.

—Solo me quedan tres días.— volvió a hablar Arisu.— Tengo tres días para averiguar donde está "La Playa" y terminar con éste juego absurdo.

—¿Enserio irás a cazar con nosotras por la mañana?— intervino la de nombre con significado de conejo.

—¿Os parece bien? Haré lo posible para molestar.—

—Cuantos más mejor.— Yoko se enderezó en su sitio y cerró los ojos. Esperando dormirse. Y lo consiguió, no oyó mas conversación por suerte.

[•••]

Al día siguiente ya se encontraban cazando algo para la comida. Estuvieron en silencio cuando la castaña de pelo rizado habló.

—No se si era mi imaginación, pero ayer escuché a alguien quejarse.—

—Si... Lo siento, era yo. Los mosquitos no me dejaban en paz.— se lamentó Arisu.

—Suele pasar aunque a mí ni me han tocado. Que raro.— la fémina se quedó pensativa.

Y al llegar a un pequeño charco de barro, la de pelo corto los interrumpió.

—Es un pozo de barro. Los jabalíes se limpian aquí.—

—¿En Odaiba hay jabalíes?— preguntó confundido el único chico del trío.

—Las ciudades están vacías, así que los animales salen.— se agachó.— El hábitat de los animales se extiende como una red. Para cazar, debes saber conectar las líneas de la red y entender los movimientos de esos animales.

—Oh mierda, debería haber prestado más atención en clases.—

—Entonces deberíamos concentrarnos en todo el lugar.—

—Y no solo en un lugar. Chica lista.— Yoko le guiñó el ojo, lo que consiguió que se sonrojara.

—Aprendeis rápido.— los halagó.

No tardó mucho en que un animal picara y se lo cocinaran. Mas tarde la noche llegó, y con ello el plan que habían creado.

—¿Qué tal?— preguntó Usagi desde el walkie talkie.

—Hay unos diez participantes.— le respondió el de pelo revoltoso.

—En éste grupo solo cinco, ¿Qué hay de tí? Cambio.—

—Cuatro, hablaré y fingiré unirme a ellos.—

—Bien... ¡Espera!— las paró Arisu.

—¿Ahora queee?—

—Las muñecas, llevan unas pulseras extrañas. ¿Alguien tiene una llave de casillero? Como las del vestuario. Recuerdo en el juego del "Pilla Pilla"... Los que tienen llave son equipo.— finalizó.

—¿Equipo? En el mio solo hay tres, ¿En el tuyo Usagi?—

—Solo dos.—

—Pues recordarlos.—

—Entendido.—

—Recibido Jefe.— los tres cortaron la comunicación y se pusieron manos a la obra.— Bien, hora de jugar.

Cuando la chica se adentró en el área del juego observó con delicadeza cada detalle de los jugadores. Dos chicas y tres chicos.

Seguidamente agarró el único teléfono que faltaba, y con ello la voz robótica empezó a hablar.

"Los registros se han cerrado. Hay un total de seis participantes. El juego está por comenzar"

"Dificultad de cuatro de corazones"

"Reglas: A media que vayáis entrando en paisajes infernales, deberéis ocultaros de las horribles apariciones. Tenéis que descubrir cuáles de los horrores que encontréis son una manifestación de vuestro estado psicológico y averiguar qué será real"

"Al situaros en las correspondientes camas de las habitaciones correspondientes, se os echará un gas adormecedor"

"Condición:

"Disponen de 180 minutos "

"Por favor, vayan a vuestras correspondientes habitaciones"

¿Me van a drogar o que?

Yoko fue la primera en hacer caso a la neutra voz robótica. Así que empezó a caminar y se dirigió a la habitación que ponía en su móvil. La habitación 306. Su habitación, como el de los demás, estaba arriba del todo, en el ultimo piso. Cabía decir que el edificio donde estaba tenía muchos pisos. Como unos 20. Aunque era muy viejo, por suerte se mantenía en pié todavía. Se podía decir que era como un hotel.

Solo tardó medía hora en subir. Seguidamente se situó delante de la puerta y vio la chapa con el numero "306".

—Bien, es hora de jugarse la vida.— abrió la puerta y entró.

La habitación no parecía estar en mal estado, aunque había unas cuantas telarañas y mucho polvo. Lo único que parecía estar limpio era la cama.

Con lentitud, se fue acercando a ésta y se sentó, para luego tumbarse y mirar el techo.

—¿Qué narices estoy haciendo?— se preguntó a sí misma.

"Ahora, se procederá a echar gas en todas las habitaciones"

—Fuu...— suspiró intentando calmar los nervios.— Tu puedes Yoko, tranquilízate.

De repente sintió como se dormía poco a poco. El gas ya se estaba expandiendo por la habitación.

"Que comience el juego"

La fémina fue abriendo delicadamente sus ojos, no sabía cuanto se había dormido pero seguro que no mucho. Todavía estaba medio dormida, y cuando escuchó un fuerte ruido que provenía desde fuera, rápidamente se puso su ya tan querida hacha en la mano.

Su cuerpo se puso alerta y con eso se dispuso a salir de la habitación sigilosamente. Evitando que alguien la escuchara. Al pasar por el estrecho pasillo notó como las demás habitaciones ya estaban abiertas, así que pensaba que los demás jugadores ya estarían fuera.

—Bien, espero que ésto me sirva de algo en éste juego.— su mirada dió en el arma que se supone que tendría que estar. Pero no en su mano.

—¡¿Qué coño?!— se preguntó en un susurro. No quería hacer ruido.

¿Donde diantres se había metido su hacha?

No podía ser que le hubieran salido piernas y se hubiera escapado de su mano.

Aunque bueno, teniendo en cuenta que el juego se llama "Nightmares", va sobre pesadillas y recién le acaban de echar un has adormecedor, no dudaría mucho en que estuviera en un sueño.

—Mierda, ahora como mierdas voy a luchar si se me echan encima.—

De repente, por detrás de ella escuchó unos pasos acercarse rápidamente a ella. Ésta se dió la vuelta y vio a uno de los chicos con la llave de una taquilla. Éste contenía una especie de la za en sus manos, con la intención de darle a ella de lleno.

Con sus reflejos pudo evitar que se la metiera en el estomago, aunque si le hizo una pequeña herida en las costillas. Nada que no se pueda arreglar con un poco de alcohol y gasas.

—¡Oye! ¡¿Pero qué haces?— le dijo como pudo.

—No eres real... ¡No eres real.— el pobre chico creía que ra parte de su imaginación.

El no veía a una persona normal. No veía a Yoko. Si no a un pedazo monstruo de tres metros con aspecto deprimente y lleno de sangre, que no se parecía en nada a un humano corriente. Dos cabezas, un brazo y dos piernas. Además de que no tenía rostro. Eso era lo que el veía. Por eso intentaba matarla.

—¡Tranquilo, tío! ¡Agh, mierda!— la castaña había recibido otro ataque de parte del joven. Uno más profundo que el otro. Eso si que no se podía curar con solo gasas. Eso necesitaría puntos por lo menos.

De un momento a otro notó como su vista se distorsionaba y se volvía mas oscuro. Cerró y abrió los ojos en un segundo. No quería que aquél chico la apuñalara de nuevo.

Se quedó estática al ver que ya no había ningún joven. Delante de ella se encontraba un monstruo horrible. Parecido al que veía el chico en ella.

Solo que está vez no tenía una lanza en su mano, si no un machete del tamaño de su cabeza. Que medía 40 cm centímetros por lo menos. Estaba muerta.

"Maldito gas alucinógeno"

¡Capítulo 5 publicado!

Me ha gustado mucho escribir éste capitulo a decir verdad.😂

Les agradecería mucho que votaran y comentaran.❤️