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— Entonces... Charles ya comió y está tranquilo en su terrario, cuando regresen las clases lo volvemos a llevar a la escuela en la incubadora para que vean que está bien cuidado, informas que te lo vas a quedar tú y listo. — Armin hizo una lista mental de lo que seguiría a partir de ahora con el proyecto ya que el lagarto había nacido. No quedaba mucho más, en realidad, además de asegurarse que el reptil siguiera con vida cuando fueran a mostrar sus resultados.

— ¿Cuánto falta para que terminen las vacaciones?

— Como dos semanas.

— Pasó el verano demasiado rápido...

— ¿Sí? A mí se me hizo eterno, en especial contigo de pronto confesando mil cosas sobre tus vidas pasadas. — le recordó, frunciendo un poco el ceño cuando pasaron por su mente todas las veces en que Venus fue rara durante el verano. Al menos veinticinco, porque por supuesto, las contó. — Hay cosas que deberían quedarse solo en tu mente. ¿Qué será lo que hice para acabar metido en esta situación?

— Quién sabe. ¿Tienes karma pendiente de alguna vida pasada?

— Esa eres tú.

— Ah sí, ¿verdad?

— ¿Qué piensas hacer en cuanto volvamos a clases? Con respecto a lo del asesino y eso.

— Pues descubrir quién es. — Venus por supuesto sabía que Armin no se refería a aquello solamente, por lo que se vio obligada a elaborar su respuesta. — El plan es... hmm... que tú me digas quién crees que sea y lo observamos. Lo atrapamos, hacemos que ya no pueda reencarnar y listo; ya puedo morir en paz.

— No voy a pasar por todo esto para que mueras después, y tu plan también es terrible. ¿Cómo voy a saber quién puede ser? Conozco a esta gente de toda la vida, y honestamente no me imagino a ninguno siendo un asesino serial.

— Bueno, pero es precisamente porque los conoces bien a todos que deberías saber. ¿Quién de ellos crees que es el más probable a ser un asesino serial? O asesina, supongo; que mi asesino pudo haber reencarnado en una mujer.

—...Ni me lo digas. — dio un suspiro frustrado. Pensar en uno de sus compañeros como un posible asesino de sangre fría se sentía tan irreal que a veces pensaba "de seguro estoy soñando", y luego se despertaba al día siguiente y tenía mensajes de Venus enviando fotografías del lagarto o alguna tontería así. — Si esta persona es TAN buena mezclándose y pretendiendo ser un estudiante normal ya que ha llevado varias vidas, ¿cómo se supone que me pueda basar en sus comportamientos? Hasta donde sé yo, así es como son ellos; son sus comportamientos comunes.

— Muy bien... eso tiene un poco más de sentido de lo que esperaba. — pausó, pensando un poco más en su siguiente paso. — Bueno, te dije que se han estado cometiendo crímenes menores últimamente; así que debe haber algún cambio en el comportamiento de alguien. Renunciar a un club que antes le gustaba o algo así, para hacerle tiempo al crimen; quizás evadir decir directamente a dónde irá después de clases o tener la tendencia de ir solo a todos lados.

Armin asintió, tratando de hacer memoria sobre los comportamientos de sus compañeros para ver si había algo fuera de lo común. Gente que pasara su tiempo sola... o que hubiera renunciado a actividades extracurriculares recientemente... alguien que estuviera actuando un poco fuera de lo común. Cualquier pista, aunque sea la más pequeña, debería llevarlos a algún lado, y ya que Venus solo conocía al grupo hacía un año y medio, sería difícil para ella ver un "cambio de actitud" si jamás se relacionó con nadie. Igual, no es como Armin tuviera muchos amigos; se la pasaba la mayor parte del tiempo con Eren y Mikasa, a lo mucho con Jean o Connie también, pero no conocía a todos sus compañeros de manera tan personal.

— Va a ser más difícil de lo que pensé en un principio... y eso que nunca supuse que sería fácil. — murmuró.

— Y será todavía peor cuando regresen las clases.

— No me digas eso...

— Tenemos suerte de que tenemos este proyecto juntos. La verdad, era la oportunidad adecuada, porque de todas maneras era a ti en específico al que tenía que pedirle ayuda, y si no fuera por el proyecto no tendría sentido que de la nada fuéramos amigos. — explicó, tratando de remarcar la complejidad de la situación y cómo empeoraría cuando estuvieran de nuevo en clases. — Sin embargo, como ya dije antes, mi asesino sabe que soy yo la misma persona que asesinó en su vida pasada; si yo lo pude sentir entonces él también. La diferencia es que cuando entré al salón de clases por primera vez, era fácil para él identificarme porque sintió la presencia de su víctima apenas yo pisé el salón, pero yo sentí la presencia de mi asesino en un lugar lleno de gente; no tengo manera de saber.

— Usando esa lógica, ¿no bastaría solo buscar que estés a solas con cada uno hasta que vuelvas a sentir su presencia?

— No, porque ahora de seguro la está ocultando. Apenas me identificó de seguro empezó a tener más cuidado para que no me dé cuenta ni estando a solas con él... o ella.

— Entonces es imposible esto. ¿Qué más nos queda hacer?

— Tratar de actuar normal y observar con atención. Énfasis en actuar normal, porque-

— Ya sé, que tu asesino va a acabar conmigo si se entera que sé de su existencia. Pero igual, sin ofender, no soy del tipo que sería amigo de alguien como tú, y eso mis amigos lo saben, entonces no sé cómo se supone que voy a justificar que de pronto nos llevemos bien. — suspiró, apoyando los codos en la mesa donde estaban sentados. Tenía suerte de que en su casa por el momento estuvieran solo ellos, porque no se imaginaba tratando de explicarle a su abuelo todo lo que estaba discutiendo con Venus. Por algo la traía solo cuando sabía que la casa iba a estar sola.

— Voy a parecer una loca, pero se puede arreglar. No tienes que fingir que te llevas conmigo mejor de lo que lo haces, solo buscaré hablarte más, y uso lo del proyecto como excusa para de pronto querer acercarme a ti, así a tus amigos igual no les parece demasiado raro. No te preocupes demasiado por eso, que realmente es la parte sencilla del plan.

— Si no tienes un plan.

— Pero lo tendré... cuando sepa con un poco más de seguridad quién mi asesino pueda ser. El asunto es que no quiero ir contra alguien por accidente, porque las cosas se complican mucho más si otra boca tiene que permanecer cerrada.

— O sea que además de no tener un plan, tampoco podemos actuar muy pronto y me toca tratar de mantenerme tranquilo mientras casualmente hay un asesino en nuestro salón de clases. Muy fácil. — resaltó la última parte con claro sarcasmo, expresando su enojo con la situación en la que se metió.

— Hey, ya sé que lo repetí mucho, pero por lo pronto todo lo que podemos hacer es observar. Y si hay alguien de quien sospeches, aunque sea la más mínima sospecha, me dices. Aunque suene ridículo en tu cabeza, aunque lo pienses mejor y decidas que lo más probable es que no, aunque no estés seguro; no importa. Me dices.

— Bueno... pero si lo dices así me asustas.

— Es la intención; necesito que estés asustado. Así te lo tomas más en serio y no dudas en decirme si hay algo fuera de lugar que puedas llegar a notar; el miedo te pone alerta y eso es me sirve.

— ¿Y si me pongo paranoico y empiezo a sospechar de todo?

— También me sirve. Puede ser que pienses que es perder el tiempo, pero descartar posibilidades ridículas también ayuda, y eres una persona muy lógica, así que si algo pasa por tu mente a media paranoia hay chances de que sea útil.

Armin no respondió más a sus palabras, no porque no supiera qué decir, sino porque aún se sentía algo abrumado por la seriedad del asunto. Con lo excéntrica que podía llegar a ser su compañera, a veces se olvidaba de que de verdad estaban detrás de un asesino. Alguien real, alguien que mata personas a sangre fría por mera diversión y que estaba en su salón de clases fingiendo ser uno de ellos. Y el saber que la reencarnación era algo real, que tenía una prueba en carne y hueso frente a él de que lo era, lo hacía todo mucho más imposible de creer hasta para él que lo estaba viviendo.

A lo mejor lo estaba pensando demasiado, o incluso muy poco si tomaba en cuenta todos los hechos, pero después de soltar un suspiro para llenar el silencio que se formó entre ellos — y que el ambiente quieto y callado de su casa no ayudaba para nada a calmar su mente ansiosa — decidió que sería mejor cambiar el tema. Cuando Venus era extraña, irónicamente y a pesar de lo que lo molestara, era cuando se sentía más tranquilo. Tal vez porque le recordaba que Venus era un ser humano igual que él después de todo, aún cuando ya vivió más de diez vidas; ella no era ninguna clase de dios ni ser superior solo por tener la habilidad peculiar de recordar sus vidas antes de esta. Y sin embargo, cuando la miraba a los ojos, no podía evitar sentir en su corazón un peso como solo se podría comparar la sensación de estar frente al mismísimo creador de los cielos y la tierra. Era consciente de que ella no era capaz de algo así, pero de vez en cuanto en su mente rondaba la pregunta de si era alguna especie de ser extraordinario o la favorita de dicho creador para concederle tal habilidad como la que tenía.

Y entonces recordó que un asesino también la tiene, y se le pasó, porque eso significaba que tenerla o no tenerla no se basaba en favoritismo sino en el azar y la suerte. Tal vez una en cada millón de personas era como Venus, quizás más o quizás menos, pero era innegable que estar en presencia de alguien así era extraordinario. No era raro de pensar, ¿cierto? No es todos los días que conoces a alguien así, y de algún modo Armin se las arreglaba para sentirse avergonzado al analizar sus sentimientos.

— Entonces... — decidió encontrar otro tema para conversar y que le quitara la mente de lo que estaba sucediendo, pero su boca terminó por lanzar una pregunta que de hecho solo lo hizo pensar más. Algo que él no se esperaba, no se había planteado y lo hizo preguntarse si alguna fuerza desconocida había tomado el control de su cuerpo durante ese instante para atreverse a hacer semejante pregunta de tal magnitud. — ¿Cuál crees tú que es el sentido de la vida?

Casi se sonroja cuando la vio aguantarse la risa en lugar de contestar, pero rápidamente recuperó la compostura para escucharla. La azabache aclaró su garganta para quitar los restos de la carcajada que iba a soltar y se enderezó para resumir la conversación, devolviendo la pregunta en lugar de dar una respuesta clara.

— ¿Cuál crees tú que es?

— Si te estoy preguntando es porque no lo sé... — no pudo evitar el sarcasmo en su voz cuando habló, y sin embargo contestó con lo primero que vino a su cabeza. — Dicen que no es tanto sobre lo que logras en tu vida, sino de disfrutarla, pero personalmente me parece algo cursi. "Se trata del viaje, no del destino" es una frase un poco anticuada para describir algo tan significativo. Creo que debería ser algo mucho más complejo, o más simple todavía; no lo sé.

— Mhm. — Venus asintió, reconociendo sus palabras pero no necesariamente estando de acuerdo con ellas. — He vivido hasta ahora once vidas completas. Con "completas" me refiero a "hasta morir", así que no estoy contando esta. En todas esas vidas, como tú ya sabes, he sido muchas cosas y logrado mil objetivos, así como he perdido muchos sueños y desperdiciado mil oportunidades. En algunas vidas, viví tranquila estando en casa, me casé, me quedé soltera, tuve una carrera o disfruté haciendo nada, pasé tiempo con mi familia o me alejé de ella, morí a una edad avanzada y a una muy pronta, luché y huí en diversas situaciones y experimenté una cantidad incontable de escenarios distintos. He muerto y renacido once veces, por lo que creo que sé de lo que estoy hablando al darte esta respuesta. La vida no tiene ningún sentido.

— ¿No? — Armin parpadeó, perplejo, tratando de hacer sentido a sus palabras.

— La reencarnación es un ciclo infinito. Un día, moriré de nuevo y volveré a comenzar de cero, tendré nuevas experiencias y seguiré en un constante aprendimiento de mis errores pasados. Cuando renazca en mi decimotercera vida, todo esto será otra memoria pasajera en las muchas vidas que he tenido y tendré hasta el final de los tiempos. Miraré atrás a nuestros recuerdos y sonreiré agradecida de haberte conocido en mi doceava vida, preguntándome si quizás algún día en alguna otra persona, pasando por la calle o sentada al otro lado del autobús, veré en sus ojos un destello de ti.

—...¿Eso qué tiene que ver con mi pregunta?

— Que la vida no tiene ningún sentido por sí sola, tú se la tienes que dar. No es cuestión de "viaje" u "objetivos" o "logros"; la vida no se trata de nada de eso. Tú solo tienes que vivirla como te plazca, y así un día, cuando mires atrás a todo lo que hiciste, sean tus experiencias buenas o malas, puedas tomar un pedacito de cada recuerdo y atesorarlo.

— Así que... ¿ir con la corriente?

— Sí, ir la corriente. Detenerte a ver el cielo cuando cambia de color al atardecer, pisar las hojas en otoño, comer tu helado favorito solo porque se te antoja o caminar descalzo en la arena solo porque te parece divertido. Vivir se trata de eso, de hacer lo que te haga más feliz e ir con la corriente, amar y ser amado, errar y correr por alcanzar lo que quieres. Si haces eso, cuando te des cuenta verás en tus recuerdos y encontrarás el sentido de la vida.

Armin quedó sin palabras. De algún modo extraño, la respuesta de Venus hizo que reflexionara seriamente sobre cómo había estado viviendo a su vida, y sintió una culpa ligera por juzgar tanto a su compañera por ser tan extraña de vez en cuando. Se dio cuenta, entonces, de que en realidad era una persona muy sabia a pesar de infantil. No debería extrañarle sabiendo toda la experiencia de vida que tenía, pero aún así, estaba hasta cierto punto agradecido de haber hecho esa pregunta abrupta. Logró con ella comprender un poco mejor lo que pasaba por la cabeza de Venus, y eso para él era un logro enorme.

"Amar y ser amado" era un concepto que se esperaba que se estuviera en su respuesta, y aunque no era personalmente familiar con esa experiencia, escucharla a ella hablar sobre como en su próximas vidas estaría buscando encontrar aunque fuera una pizca de su alma en los extraños que encuentre en caminando en la calle de manera casual. De un modo raro, suponía él que era su manera de decirle algo importante; que estaba agradecida por su aparición en su vida y apreciaba su ayuda y compañía en tiempos difíciles como en los que se encontraba ahora.

Y de alguna manera, eso lo hizo sentir mejor a él sobre haberse involucrado; porque sabía que era importante y apreciado por ella.

🌊 Buenas perdón la desaparición murieron mis mascotas y otra vez estoy en un cuadro depresivo xdn't

Me había tenido que tomar un tiempo sin abrir mi cuenta del todo, pero ya me siento un poquito mejor así que voy a estar viendo si saco más actualizaciones.

Besitos en las manos, cuídense y tomen mucha agua.