El viento soplaba levantando las hojas del suelo y haciéndolas volar, a Jooyeon le había recorrido un escalofrío por el aire que abrasaba su cuerpo. sorprendido bajo su mirada al agarre, este no sabía que decirle al mayor, no creía que lo había tocado por su propia voluntad, porque según Seungmin el no tocaba a los demás.

―espere señorita, necesito decirle algo a Jooyeon― hablo el mayor con ojos suplicantes mientras jalaba al menor de los tres

―ah, de acuerdo― respondió la chica soltándole la mano al menor

El mayor se alejó un poco para que solo Jooyeon lo escuchara, seguían tomados de la mano mientras caminaban, inconscientemente Jiseok no quería soltar la mano de este, hace menos de 72 horas ya habían intercambiado lugares cosa que había confundido aún más a ambos. diferentes posiciones, pero en las dos situaciones querían ayudarse.

―ten cuidado con él y no le creas todo lo que dice...― Jiseok parpadeo y ya no veía a Jooyeon, todo estaba oscuro de repente vio a un niño delante de él, un foco lo iluminaba al él y al niño

―¿de qué hablas?― hablo el niño con una voz chillona, Jiseok estaba atónito se estaba viendo así mismo de hace años, el niño permanecía quieto aún si tuviera sangre en la ropa no cambiaba su expresión de confusión. Jiseok comenzó a temblar le quería advertir a ese pequeño del cuidador que tanto añoraba era un monstruo

―ey, ¿qué paso?―

―ese hombre que tanto quieres te va a hacer daño. Aléjate de él.― su expresión era seria, ojalá alguien le hubiera advertido de verdad a ese pequeño niño, habrían prevenido todo lo que ocurrió...

―¿qué?, pero si es mi amigo, no lo puedo abandonar― el pequeño hizo un puchero mientras que los ojos de Jiseok se humedecían

―Lo digo enserio... él te va a hacer daño y te hará hacer cosas malas― con la voz más tranquila que pudo tomo de los hombros al pequeño y lo abrazo.

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―¿él?, ¿de quién hablas Jiseok?― desconcertado Jooyeon se dirigió al mayor que se había quedado pensativo

La voz del menor lo había traído de vuelta a la realidad, la cruel y triste realidad...

―¿ah?... lo siento me equivoque, era "ella"

Por la cara del mayor Jooyeon supo altiro que se trataba de algo más allá de la psicóloga, pero no tenía como acreditarlo

―¿por q-?― al mayor lo dejo con las palabras en la boca, para cuando había volteado el mayor ya se había ido, el castaño le querían preguntar porque debía tener cuidado con la psicóloga, pero ya era demasiado tarde

Jiseok se dirigió al baño para lavar su mano ya que había tocado a Jooyeon, pero más que nada era una excusa para calmarse, sabia que en el baño nadie lo molestaría, estaba a punto de lavar su mano cuando se miro al espejo y vio a Jooyeon sonriendo, su mano se sentía extraña, pero no la sentía sucia, su corazón latía con fuerza, pero no era por miedo. sus ojos brillaban más pero no era porque quería llorar. no entendía que estaba pasando, su cabeza daba vueltas, se mojó la cara y dio una mirada antes de salir del baño, al final no se había lavado la mano ya que prefirió irse a su habitación en vez de debatir.

―estoy listo― dijo Jooyeon mientras caminaba hacia la psicóloga que miraba el reloj de su muñeca

―bien, entremos― propuso la mujer, el menor asintió y se dejó llevar hacía el orfanato, siguió los pasos de la psicóloga mientras le hacía algunas preguntas triviales para conocerse mejor, aunque Jooyeon dudaba mucho de que le importara, aunque sea un poco el cómo estaba. La mujer entro primero a la habitación del menor y se sentó en la cama, Jooyeon copio el gesto y se sentó en la silla delante de ella

―al parecer hiciste un nuevo amigo, ¿no?

―s-si...― incomodo desvío la mirada hacia la ventana

―eso es muy bueno― asombrada continuo con sus preguntas mientras anotaba en su cuaderno ―bien, primero te quería hacer unas preguntas provenientes del caso―

―está bien― contesto mientras jugaba con sus dedos trato de contestar lo mejor que pudo

―¿cuánto tiempo estuviste encerrado bajo esa casa?― ladeo su cabeza y dio un vistazo a Jooyeon

―por unos 4 o 5 años creo

―¿Por qué el señor Juan te dejabas encerrado?

―por la muerte de su esposa― contesto sin más

―¿por qué crees eso?

―él me decía que solo le daba mala suerte a su vida, golpeaba a su mujer porque ella me protegía, en una de esas oportunidades ella termino en el hospital y nunca la volví a ver...

―¿sabías que ella estaba muerta?― pregunto extrañada

―lo suponía...él siempre hablaba de ella en pasado― con un tono melancólico agacho su cabeza

―entonces, ¿él nunca te hablo sobre el cuerpo?, ¿dónde podía estar? Etc.

―no, lo siento nunca me hablo sobre su mujer, solo decía que lamentaba que ella haya tomado la decisión de adoptarme

―entiendo Jooyeon, bien esto ayudara mucho en el testimonio de la víctima― dejo su bolígrafo en los anillos del cuadernillo y se despidió del menor, para luego salir por la puerta

―ash, espero que esto sirva de algo, dios que incomodo fue esto― se agarro la cabeza mientras sus pensamientos no lo dejaban en paz, "el hombre que me había hecho la vida imposible por fin pagaría, era algo bueno" pensó el menor, hasta que Jiseok volvió a su mente, ese chico había hecho algo con su corazón, que lo único que quería era ayudarlo con sus problemas hasta volverlos suyos y así aliviar el peso del mayor.

Se paro y fue en busca de Jiseok para terminar su conversación antes de que fueran interrumpidos.

Jiseok estaba acostado en su cama mirando su mano, no planeaba dejar que Jooyeon se alejará de él, ocultaría su pasado pasará lo que pasará incluso si tenía que callar a los demás...

Continuara...