Adalet temblo ligeramente y se coloco pálida, la mirada de Aslan era fuerte y le causaba miedo, una mano tapo su boca y la jalo de la cintura, la cortinas fue cerrada y Adalet pudo soltar el aire que retenía.

—Ciertamente el duque tenía razón  - Adalet alzó la vista, Max sonreía  —Tenía una emperatriz escondida.

—Yo... - el negó.

—Me contó todo, pero no tengo la intención de decir nada al respecto, pero apenas vi que llegó ese hombre subí a verla.

—¿Qué hace aquí? ¿El Duque me entregará? - ella negó varias veces, tenía mucho miedo.

—No, vino a buscar ayuda de las sombras del duque, no te entregara  - Adalet asintió.

Luego de que Max se fue Adalet paso el día leyendo y durmiendo, aunque su herida no era grave, debía de descansar para evitar futuros males.

Rubiana había llegado a visitarla cada día, una semana entera atendiendo sus heridas y dándole la comida, Adalet sabía sus intenciones y aunque trato de evitarla, Rubiana no se rendía fácilmente.

—¿Acaso no soy bonita? - Adalet la miro. —¿Por eso no te gusto?

—No es eso señorita, simplemente no estoy enamorado de usted, no me atrae de esa manera, aprecio su amistad, pero solo eso - Rubiana miro el suelo.

—Pero yo soy sincera, si no hay amor en el futuro podría surgir, si nos casamos ahora en un futuro prometo esforzarme - Adalet la miro fijamente.

—No puedo, tal vez en un futuro usted encuentre a alguien que de verdad la ame - Rubiana negó.

—Solo te amo a ti - Rubiana bajo el cierre de su vestido —Te lo demostraré ahora - bajo por completo el vestido dejando ver su ropa interior, Adalet cerró los ojos.

—Señorita no... - una tercera voz la interrumpió.

—¿¡Qué está pasando aquí!? - Rubiana tapo rápidamente su cuerpo —Por favor señorita Eckart, váyase de mi casa.

—Duque yo... - Regis negó.

—Por favor señorita - Rubiana se subió el vestido rápidamente y salió. —No necesitas explicar.

—Lo he metido en Problemas.

—Lo que nos meterá en problemas es esa jovencita, y su hermanastro.

—Lo se señor, debería de irme.

—No, tengo una idea, pero debes de estar de acuerdo.

—¿Cual es?

—Primero dime por que quieres evitar a tu madrastra y a tu medio hermano. - Adalet apretó las sábanas y suspiro.

—Pero no me creerá, dirá que estoy loca...

—Solo dime y yo juzgaré - Adalet suspiro.

—Esta es no es mi primera vida... - Regis asintió  —En mi anterior vida mi madrastra me obligó a casarme con Aslan... yo creí que seria una buena idea, ambos me trataban bien, creí que me querían, pero apenas me case comencé a vivir un infierno señor -Regis soltó un suspiro y la insto a seguir  —La primera noche fui a besada por él... desde ese día comenzó a golpearme y me hizo firmar un documento que me hacía renunciar a mi legítimo derecho al trono, luego de un año di a luz a un bebé... pero en ese momento me dijo que me quitaría al bebé y lo mataría.

>> decidi huir pero fue tarde, fui asesinada por el...

Regis tocó si cabeza y solto un suspiro, no le sorprendía en nada, pero le causaba un enojo enorme saber lo que había sufrido.

—¿Qué eres capa de hacer para no caer nuevamente en sus manos?

—Lo que sea. - Regis asintió.

—Entonces tienes dos opciones, o te casas conmigo y te llevo a Siberya a reclamar el trono o te enfrentas tu sola a tu destino.

—¿Quiere casarse conmigo?

—Es tu opción más viable, con este matrimonio puedes hacer uso de mi ejército... cuando Max tome el trono puede ser de ayuda también, una vez logres lo que deseas podremos divorciarnos.

—Mmm en Siberya el monarca solo puede casarse una vez - Regis la miro.

—Luego veremos eso, ¿Aceptas o no?

—Acepto -Regis sonrió.

—Entonces comenzaremos los preparativos, haremos esto en silencio hasta el momento de hacer el anuncio.

—¿Y si Aslan intenta llevarme?

—No te preocupes, anunciare tu nombre con un apellido diferente, deberás usar una peluca de otro color y vivirás en esta habitación hasta ese día.

—¿Está seguro?

—Lo estoy, no dejaré que te hagan daño nuevamente - Adalet le sonrió agradecida, nunca nadie se había atrevido a ayudarla.

Jubelian miro a Adalet y sonrió, ambas se habían recuperado bien y había llegado el momento de hablar.

—Para mi no es una sorpresa - Jubelian comenzó a hablar —El día en que me salvaste lo supe y estoy muy feliz, pero debes de contarme el porque se casaran.

—Soy Adalet Aleyna Siberya, la princesa heredera de Siberya, huí de mi madrastra y mi medio hermano, me fui porque querían matarme para tomar el trono, me vesti de hombre para salvarme... su padre solo quiere ayudarme.

—Es bueno saberlo  - Jubelian sonrió —Vendrá mi modista, te hará algunos vestidos y comparemos algunas joyas.

—No es necesario.

—Lo es, aunque no sea real, serás la esposa de papá y eres una princesa, debes de vestir a la altura.

—Bien...

—En fin, escogeremos un apellido adecuado para ti.

—¿Sí?

—Sí, hay varios caballeros aquí, para mientras escogeremos a uno de ellos como su hermano mientras sucede la boda.

—Bien...

—Deja de mostrarte nerviosa, somos amigas ahora - Adalet sonrió.

–Esta bien -Jubelian sonrió.

Una semana después en el periódico de la capital salieron noticias del matrimonio del duque de Ploen y de una mujer desconocida, sientos de periodistas tratando de buscar la primicia se amotinaron en las afueras de la mansión tratando de ver a la hermosa joven que había robado el corazón del duque.

—¿Crees que verán mi rostro? - Jubelian sonrió.

—Solo ven tu cabello, castaño claro, nadie podrá reconocerte - Adalet suspiro.

—Tantas molestias.

—Papá así lo quiso, es por tu bien y de cierta manera, en un futuro será beneficioso para el y para el imperio.

—Lo se, haré todo por ayudar una vez tome el trono, pero temo que les hagan daño.

—No te preocupes, confía en Papá, el es fuerte y nos protegerá a ambas.

—Y yo también - Max se acercó, Adalet quiso reverenciarse pero este negó, Jubelian aún no sabía su verdad. —Así que sin miedo hasta el final princesa.

Candente señoritas.

Se viene boda.

Imagen completa.

Meme de referencia a Regis viendo a Rubiana encuerada.

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