Adalet era la única hija de ambos emperadores, había vivido toda su vida pensando que lo que tenía no lo merecía, era la única heredera al trono del imperio Siberya de sangre, compartía la sangre del gran sol del imperio y de la única santa, pero aquello solo fue para vivir un infierno en vida.

Al ser una mujer su valor se vio tan bajo que deseo no haber nacido, vivir en aquel mundo era una maldición.

Pero su madre adoptiva la primera concubina la crío llena de elogios y amor... eso creyó ella.

Bajo aquella adorable sonrisa se escondía un demonio, uno que deseaba estrangularla a cada respiro.

Aquella mujer que la tomó bajo su cuidado cuando su madre murió tenía un solo motivo.

Tomar el trono para su hijo, pero en un imperio en donde la sangre pura se respetaba nació la malicia.

—Adalet se una buena niña, esta madre se preocupa por ti - Adalet asintió, debido a la temprana muerte de su madre aquella concubina se había hecho cargo de ella.

—Sí madre.

Leyla acaricio levemente au cabeza y la despidió.

La primera concubina hizo todo lo posible para casar a su hija adoptiva con el hijo que había dado a luz de sangre no pura.

Así nació el matrimonio imperial entre Adalet y el único varón nacido del Emperador, dos hermanos que ni si quiera habían cruzado palabra alguna estaban a nada de contraer nupcias.

Al principio del compromiso su hermano se acercó a ella amablemente, le daba regalos y la llenaba de elogios, cuando la boda se llevó acabo su segundo infierno comenzó.

—Mi amada Adalet, que radiante estas hoy - una pequeña caricia en su cabeza le dejo el joven de nombre Aslan, con una sonrisa que ocultaba la maldad beso levemente los labios de la menor.

Desde golpes, abuso verbal y físico, hasta dejar su rostro lleno de cicatrices, Adalet deseo morir cada día más y más.

El único motivo del Emperador consorte era dejar aquel título vergonzoso y regir el mismo el imperio de Siberya bajo sus propias leyes, pero los nobles de alto rango apoyaban incondicionalmente a Adalet, ni su muerte sería suficiente para dejarle el trono a él.

La emperatriz viuda a como había sido nombrada por Adalet comenzó su propio plan para hacer que entregara el poder.

Cada golpe, lagrima y sangre eran provocados por ambos, madre e hijo estaban dispuestos a tomar el trono para si mismos.

Leyla convocó aquella tarde a su hija adoptiva, la joven se reverencio ante ella y se arrodillo, era la emperador pero no se le restaba como tal, su madre adoptiva la trataba peor que aun perro.

—¿Qué te orden la última vez? - Adalet bajo la cabeza, Leyla quería el collar imperial, aquella reliquia que solo pasaba a la emperatriz consorte, pero aquella mujer sólo era una amante.

—No puedo... madre fue enterrada con el - aquella mentira provocó que Leyla le propinara dos cachetadas, con lágrimas en los ojos Adalet pego su frente al suelo, rogar era lo que debia de hacer.

Aquel collar fue dado a su madre y sería heredado por ella hasta que diera a luz a un varón.

No se lo daría por nada del mundo.

Con el tiempo la vida de Adalet se volvía más tediosa, para lograr tener el trono para el emperador consorte se arreglo tener un heredero, ser regente de su propio hijo y luego de su muerte prematura le harían ser el único heredero.

Por lo cual Adalet fue obligada a portar un bebé fruto de un abuso, cada mes que pasaba era un terror, sabía que al dar a luz su vida se iría sin dudarlo.

Y así fue, pero no sólo su vida acabo, su pequeño bebé murió antes de verle el rostro, su esposo simplemente acabó con ella de forma cruel.

Días pasaron en donde Adalet veía descomponerse el cuerpo de su amado hijo, con ello la enfermedad la envolvió y el décimo mes del año Adalet falleció.

—Diosa, si estás viendo por favor dame una oportunidad más para enmendar mi triste vida, quiero hacerlo de nuevo para que mi hijo nazca en un lugar seguro, lleno de amor y buenos momentos, déjame ser feliz una última vez...

Con aquellas tristes palabras Adalet cerró sus ojos, su vida acabó tristemente, mientras veía el cuerpo descompuesto de su hijo Adalet de Siberya falleció.

Pero por algún motivo sus ojos se abrieron nuevamente, tenía menos edad que antes y se miraba más rellena, podía jurar que había regresado a sus dieciocho años, antes de aquella trágica boda y antes de que su infierno llegara nuevamente.

Pero ¿Podrá Adalet cambiar su triste final?

Bienvenido@s a esta historia, espero les guste.

Si ven algún error en el nombre de Adalet (por ejemplo Aisha) por favor decirme, por algún motivo cuando escribía (escribo en notas aveces) se me olvido el nombre jajaja perdón por eso.

Mis redes.