El grito de un amor perdido era tan doloroso, sentías que su corazón era aplastado una y otra vez, mientras que tu mente divagaba en sus buenos recuerdos.

Para Atiye fue así, cuando se le fue notificado que su alteza estaba gravemente enfermo luego de haber caído del caballo, corrió hacía el con la esperanza de encontrar su corazón con bien.

Los doctores iban y venian de un lado a otro con mantas, agua y medicamentos.

El jefe eunuco la dejó pasar y está sostuvo la mano de su amado con una, y con la otra su corazón.

La pesadez en su pecho la hizo querer vómitar y el dolor de perderlo la asusto tanto que se mareo de solo pensarlo.

—Atiye... -la voz de Mehmet salió tan lenta y pesada que el corazón de Atiye dolió. —Prométeme algo.

—No hable alteza... estará bien, seremos felices criando a nuestros hijos - la joven susurro bajo — Seremos felices juntos.

—Cuídate Atiye... si yo no estoy a tu lado, prométeme que te cuidarás y serás feliz - Atiye negó y se aferro a su mano, estaba pálido y sangre salía de su cabeza.

—Juntos Mehmet  -el joven acaricio su mejilla con tristeza.

—Atiye, se feliz con otra persona... te cuidare bien en donde sea que este - Atiye negó, sus lágrimas brotaron de sus ojos mientras que un ligero temblor se instalo en sus labios, la mano de Mehmet se volvió ligera y fría.

—Mehmet, lo haremos juntos... - la joven sollozo —¡Mehmet! ¡Mehmet no me dejes! ¡No!

Sus gritos desgarradores bañaron de luto al palacio, para cuando la esposa oficial del sultán, y el mismo llegaron a Manisa el ambiente triste y frío les recibió.

—Mehmet... - la joven quien estaba arrodillada enfrente de la cama de Mehmet susurraba su nombre una y otra vez, Hürrem paso de ella y se acercó a su hijo, sus gritos hundieron la voz de Atiye.

La joven repentinamente cayó inconsciente al suelo.

—¿Quién era ella? -Süleyman preguntó, Fakria se acerco rápidamente.

—Es Atiye hatun, era su favorita... no dio noticias.

—¿Las demás?

—Están encerradas en sus aposentos, se les prohibió salir - Süleyman asintió sin darle importancia, ver a su esposa en tal estado empeoraba el suyo.

Aylin kalfa de acerco a Fakria con un semblante nervioso, su cuerpo trastabillaba a cada paso y sus manos estaban inquietas.

—Hablemos afuera - tras darle una última mirada a la haseki y al sultán salió sin despedirse —¿Qué sucede?

—Alguien intento envenenar las comidas de Nürbahar y de Aya hatun  - Fakria suspiro —La persona se corto el cuello antes de que pudiéramos hacer algo.

—Bien, retirate y asegúrate de que ambas estén bien - la mujer pareció dudar —¿Qué me ocultas?

—Atiye esta embarazada  - Fakria abrió su boca ligeramente y asintió.

—Cuiden bien de ella - la kalfa mayor ingreso nuevamente a los aposentos en dónde Hürrem seguía perdida en su dolor.

—Se que no es el momento, pero debo de informar de esto para evitar más dolor - Hürrem alzó su vista.

—¿Qué sucede? - Süleyman sonó molesto.

—Descubrieron veneno en la comida de Aya y de Nürbahar hatun - Hürrem se tambaleó un poco, Süleyman la sostuvo e insto a Fakria a hablar — Atiye esta embarazada...

—Evidentemente la muerte de mi hijo no fue un accidente -la voz de Hürrem sonó ronca —Mataron a mi hijo.

—Sin prueba no podremos hacer nada - Hürrem miro a Süleyman  —Más que eso, debemos de hacer algo con sus favoritas.

—Las mataran igual que a mi hijo - Hürrem sonó molesta —No lo permitire, matare a todos esos que les hagan daño a mis nietos... me vengare por lo que le hicieron a mi hijo.

Süleyman la dejo ser, él también deseaba venganza, quería describir la verdad, pero sin pruebas no se podía.

—Preparemos el funeral, luego veremos que hacer, encierralas hasta entonces.

El funeral del principe se llevó acabo en Manisa, luego de los rezos sus restos se trasladarian a topkapi en donde se haría la ceremonia adecuada.

—Quiero ir - Atiye insistió —Debo ir.

—Deja de hacer un escándalo - la criada negó.

—¡Debo ir! ¡Debo hacerlo! -un sollozo salió de sus labios  —¡Debo ir! ¡Me han arrebatado mi amor!

La criada iba a reprender la, pero el repentino aparecimiento de Hürrem las asusto.

—Ven - la haseki se dio la vuelta y salió, Atiye la siguió en silencio  —¿Lo amabas?

—Con mi vida - Hürrem la miro de reojo —Incluso si no tenía hijos, quería ser feliz a su lado.

—Entonces guarda silencio  - la haseki ingreso al harén en donde se coloco en su posición, Mihrimah sultan quien había llegado luego de ellas las observo en silencio, Nürbahar y Aya estaban en sus aposentos siendo custodiadas por las kalfas de alto rango.

—¡Atención, su alteza el príncipe Mehmet! - Atiye soltó a llorar nuevamente, su cuerpo se sentía débil y su corazón triste, ver pasar el feretro de su amado termino por arruinar su corazón.

—Coge los pedazos y hazle justicia al amado de tu corazón  - el susurro solo fue escuchado por ella.

Tras finalizar el funeral de Mehmet todos se alistaron para partir, excepto las concubinas del haren, se cuenta que aquella noche luego de dos semanas de muerto el príncipe heredero, murieron las ciento veinte concubinas de forma misteriosa.

—Ustedes tres - Süleyman las observo ligeramente. —Habla Hürrem  - la haseki se levantó de su diván y suspiro antes de soltar todo.

—Nunca mencionaran que fueron concubinas de Mehmet, nunca estuvieron con él o lo conocieron - las tres se vieron entre sí.

—¿Qué quiere decir? - Aya hablo por las tres.

—Hasta que logremos encontrar al asesino, hasta que estemos seguros de que no es un şehzade el que llevan en su vientre - la mayor tomo aire — deben de fingir que jamás conocieron a Mehmet, en cambio irán a Koutaya, irán con el príncipe Selim, ahora pertenecen a su harén y son sus favoritas, pero solo de nombre, hasta que nazcan sus hijos y veamos que hacer.

—Sí sultana - Atiye acepto sin dudar, haría todo por proteger al bebé fruto de su amor con Mehmet.

—Pueden retirarse, se irán de inmediato  - las tres se pusieron de pié —No lo olvides Atiye - la joven se giro a ella y asintió.

Definitivamente vengaria a su amor perdido.

Segundo capítulo aquí, espero les guste.

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