¿Realidad o locura?
Capítulo 12
[𝓣𝓱𝓸𝓶𝓪𝓼]
"Calíope," nuevamente esa voz aparece en mis sueños, una voz familiar y dulce. Estoy en una habitación extraña que parece combinar el cielo nocturno con un estilo griego y gótico al mismo tiempo.
—¿Estás bien? —pregunta una figura con un rostro borroso. No logro verle del todo, pero sé que esa voz la he escuchado antes.
—¿Qué? —La sensación es extraña, seguramente es un sueño lúcido—. ¿Calíope? —pregunto con confusión, pero él no responde. Todo es oscuro, como si el manto de la noche estuviera cayendo sobre mí...
Despierto de golpe y toco mi frente; estoy completamente empapado de sudor. Miro la hora y apenas son las 3:00 a.m. Todo ha sido un sueño, un maldito sueño.
—Mierda —digo mientras me levanto para irme a duchar. Al sentir el agua helada, toco mi rostro—. ¿Calíope? —susurro levemente y niego con la cabeza. Todo me resulta tan extraño. Al salir de la ducha comienzo a revisar mi teléfono y algunos de los videos que tengo.
¿Es normal ver a un perro gigante como Cerbero mientras tus compañeros de trabajo ven un carro de basura? Lo dudo, así que también supongo que no es completamente normal ver las noticias y ver que un ejército de esqueletos salía del suelo de Los Ángeles mientras otras personas solo veían y sentían un terremoto. ¿Algo aquí es normal? ¿Acaso me estoy drogando con algún químico y no lo sé? ¿Será el cloro? No, lo dudo. Sé que todo esto de cierta manera es real, no sé cómo, pero sé que es real...
— Esto no puede ser real — intento convencerme de que es solo la falta de sueño o tal vez el estrés del trabajo, pero algo en mi interior grita que eso no es verdad, que no es por falta de sueño ni por el trabajo.
El recuerdo de Morfeo viene a mi cabeza, pero no estoy seguro por qué motivo. Sin embargo, sé que tengo que hablar con él, tengo que preguntarle qué piensa. Él habla mucho de la mitología griega y parece verla como algo real. Tal vez pueda ser de ayuda, o tal vez está tan confundido como yo.
Me sobresalto cuando escucho mi teléfono vibrar y la pantalla muestra un número desconocido. Dudo por un momento antes de decidir contestar.
—¿Hola? —pregunto con cautela y nerviosismo en mi voz.
—Thomas, soy yo... —reconozco su voz y me relajo un poco.
—¿Morfeo, pasa algo? Es demasiado temprano, aunque no me molesta la llamada —respondo, sintiéndome nervioso por hablar con él en ese momento.
—¿Podemos vernos más tarde? Sé que es temprano, pero necesito hablar con alguien y creo que tú eres la única persona que no me juzga. Han pasado muchas cosas desde que nos vimos en el parque —dice Morfeo, intentando sonar tranquilo pero visiblemente cansado, como si necesitara desahogarse.
—Claro, ¿quieres que nos encontremos en el parque? Podemos ir a desayunar o almorzar juntos. Incluso puedes traer a Matthew, no tengo problema con eso —sugiero, nervioso pero al mismo tiempo emocionado por la posibilidad de encontrarme con él.
—Me gustaría —responde después de unos segundos de silencio—. Te veo allí a las 10:30 a.m. Será mejor que ambos descansemos un poco. Gracias.
Sonrío al escucharlo y él cuelga la llamada. Me siento tranquilo y emocionado al mismo tiempo, anticipando nuestra reunión en el parque.
𖤐⭒๋࣭ ⭑
Al estar en el parque, pude verlo con su típico atuendo negro, resaltaban esos bellísimos ojos azul eléctrico, eran simplemente hermosos. Me acerqué con duda y sonreí.
— Morfeo — lo llamé y me senté a su lado en aquella banca del parque — ¿Todo bien?
— Diría que sí — dijo mientras arrojaba pan a las palomas — Matthew se quedó con Percy. Ese nombre lo recordaba, aunque no estaba seguro de dónde lo había escuchado; era algo extraño. — ¿Tú dormiste bien?
— He tenido sueños raros, pero supongo que estoy bien — suspiré ligeramente y lo miré con una sonrisa. — ¿Te preocupa que no esté durmiendo adecuadamente?
— ¿Qué tipo de sueños tienes? — Parecía realmente interesado en saberlo y eso de cierta manera me emocionaba.
— Sólo sé que alguien me llama. Es extraño; mencionan a Calíope y lo curioso es que ella siempre ha sido mi musa favorita. De niño adoraba la mitología griega e incluso sentía atracción por el dios Morfeo — lo miré con una sonrisa levemente coqueta y él solo miró hacia otro lado — Pero es curioso, ¿no?
— Diría que sí. Sin embargo, no creo que sea solo una casualidad. ¿Qué es lo que realmente te preocupa? — Esas palabras me tomaron por sorpresa, pero sentía que no podría mentirle; parecía leerme a la perfección.
— ¿Alguna vez has visto cosas que no están ahí? Es decir, que alguien ve algo y tú ves otra cosa completamente diferente...
— ¿Qué es exactamente lo que viste? — Preguntó confundido y fue ahí donde le conté todo, desde el ejercicio de muertos en Los Ángeles hasta una cosa rara que vi perseguido por un carruaje dorado en Manhattan hace un tiempo. No parecía sorprendido o asustado por mi imaginación tan hiperactiva y eso me asustó.
— ¿Por qué no estás asustado? Es decir, te estoy hablando como un loco del centro y tú actúas lo más normal — Ese comportamiento me asustaba.
— ¿Realmente me preguntas eso? Ambos somos iguales, casi iguales... — Parecía que me ocultaba algo — Pero no estás loco, eso te lo aseguro. Es normal todo eso.
Una parte de mí estaba aliviada y otra sorprendida. Realmente esperaba que me mandara con un loquero por mis pastillas o algo así, pero ahora me decía que todo eso era completamente normal y que no estaba mal de la cabeza. ¿Cómo le diría a Erick que ambos estábamos completamente bien?
— ¿No estoy loco? — Lo miré aún sin creerle y tomé suavemente su mano.
— No, Thomas Park, no estás loco — Dijo apretando suavemente mi mano y me miró fijamente. Hubo algo extraño... una conexión o algo parecido.
Me acerqué lentamente, sintiendo una atracción magnética hacia él, como si nos conociéramos de toda la vida. Sin pensarlo mucho, cerré la distancia entre nosotros y planté un beso suave en sus labios. Fue un gesto impulsivo, pero al mismo tiempo, sentí que era lo correcto.
Morfeo se quedó quieto por un momento, sorprendido, pero luego correspondió al beso con ternura. Sus labios eran cálidos y familiares, como si los hubiera conocido desde siempre. La conexión entre nosotros se intensificó, como si nuestros destinos estuvieran entrelazados de alguna manera misteriosa. Cuando finalmente nos separamos, nos quedamos mirándonos profundamente, sin palabras pero con una comprensión mutua. Era como si hubiéramos encontrado algo que habíamos estado buscando sin saberlo.
— Thomas... — susurró Morfeo, rompiendo el silencio con un tono suave y cargado de emoción.
— Morfeo... — respondí, sin encontrar las palabras adecuadas para describir lo que acabábamos de experimentar.
Nos quedamos allí, en el parque, bajo el cielo azul y la sombra de los árboles, sintiendo la presencia del otro como algo inevitable y reconfortante.
Morfeo pasó una mano por mi cabello con ternura, como si estuviera reafirmando nuestra conexión recién descubierta. Sus ojos azul eléctrico brillaban con una mezcla de emociones difíciles de descifrar, pero su sonrisa era cálida y reconfortante.
— Thomas, esto es... — comenzó, pero las palabras parecieron abandonarle momentáneamente.
— Es extraño, lo sé, pero siento que esto es lo correcto — respondí, lleno de certeza a pesar de la nube de incertidumbre que aún flotaba en el aire.
Morfeo asintió lentamente, como si estuviera procesando nuestras emociones compartidas. Se acercó de nuevo y esta vez fui yo quien lo abrazó, sintiendo su cercanía como un refugio seguro en medio del desconcierto que había marcado mi vida recientemente.
— No sé cómo explicarlo, Thomas, pero siento que ya te conozco de algún lugar — admitió Morfeo, su voz apenas un susurro íntimo entre nosotros.
— Yo también lo siento así. Como si hubiéramos estado destinados a encontrarnos aquí, en este momento — respondí, deseando profundamente entender esta conexión inexplicable que nos unía.
Nos quedamos abrazados un rato más, dejando que el silencio del parque nos envolviera mientras el mundo parecía detenerse a nuestro alrededor. No necesitábamos palabras para entender lo que estaba sucediendo entre nosotros; simplemente era algo que fluía naturalmente, como si nuestros corazones ya hubieran decidido mucho antes de que nosotros nos diéramos cuenta.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top