Toda la gente comía animada pues era un día, supuestamente, para celebrar. Supuestamente por que yo no celebraba nada, más bien para mi era el día de mi perdición.

Conocía a los Haitani desde que apenas sabía contar. Estuve con ellos cuando sus padres les dejaban solos, cuando se tatuaron el torso, cuando los llevaron a la correccional... Pero nunca supe como decirle mis sentimientos. Cuando éramos unos crios siempre me llamaban "gallina" y cosas así por no querer ir a determinadas peleas etc. Siempre lo negaba rotundamente, pero ahora sé con certeza de que tenían razón. Mis padres, al ver la clase de chicos que eran, me advirtieron de que, si seguía con ellos, acabaría mal psicológicamente. Obviamente también les ignore y por eso estoy así, En la boda que tanto desee durante más de diez años, con el único contraste de que deseaba que la boda fuese de Ran y mía, no de Ran con una tipa que se llama igual que yo.

Efectivamente, en más de diez años no encontré ni el momento ni las agallas como para declararme al grandioso Ran Haitani. Obviamente la mayoría de mis amigas, cuando se lo decía me tomaban por loca. Comentarios como "¿Te gusta esa farola?" o "No puede ser, son peligrosos, te pueden matar rompiendote los huesos uno a uno" era los que siempre escuchaba, pero yo seguía con la fantasía de casarme con él. Con lo que no conté es que una se me adelantase. Era consciente de que antes había estado con una de mis amigas Aiko, la cual no era muy de mi agrado pero era lo que tenía ¿no?

El colmo de la fiesta fue verlos, Ran, Mikey y ella, de pie para contarnos que ¡Oh! Iban a ser padres.

- Verga, puta vida, puta timidez, gilipollas, carajo, idiota, pinche mama... - Mil insultos hacia mi persona conducían en sus autos a través de la carrera llamada "Mi mente" mientras toda la gente empezaba a levantarse para felicitar a la, ahora, familia.

Yo, como buena amiga de la infancia, ni respiré, simplemente me quede escuchando el comentario que hizo Rindou y fue respondido fríamente.

- "Debes de sentirte orgulloso de ser tío, tu que puedes", pues no. No se debe de sentir orgulloso si yo no soy la madre de su sobrino, hombre. - Me quejé para mi misma intentando calmarme.

Cierto era que, últimamente, no habla con los Haitani pues nuestro futuro se separó a los dieciocho, pues ellos quisieron seguir con su carrera de delincuentes mientras que yo me decanté por la arquitectura. Por eso mismo, cuando entraron en Bonten, nos distanciamos debido a que no me querían meter en sus asuntos turbios.

- Mierda, como jode esto. Necesito una distracción. - Pensé para mirar a mi derecha y darme cuenta de que el asiento dónde se suponía que estaba Rindou, yacía vacío. - Que bien, ya desapareció el miope. - Expresé ganandome la risa de cierto albino.

- No deberías de mofarte por ser miope. Tu también llevas gafas. - Comentó provocando que los que ocupaban los asientos me mirasen.

- Que te jodan Mikey. - le saqué mi dedo medio en la cara mientras me levantaba dejando el postre a medias y marchandome del lugar con el objetivo de buscar al pelo medusa segundo ya que el primero era el drogadicto.

- Uy, parece que la señora rompe huesos anda enfadada. - Puede escuchar mientras me marchaba en busca de ese amargado.

Busqué en aseos, cocina, pasillos, habitaciones... Pero nada. Era como si se hubiera esfumado cual humo de tabaco.

- Tabaco... A claro joder. - Me di un golpe mentalmente y salí lo más pronto posible del local encontrándome con la zona para fumadores vacía.

Obviamente Rindou no le apetecía compartir espacio asi que seguramente se adentraria en e bosque buscando paz. Conforme iba andando dentro de dicho lugar, comencé a escuchar el sonido de un río y observé un camino de farolillos al cual me acoplé para dejar de andar por un terreno complicado teniendo en cuenta mis tacones.

Al cabo de cinco minutos andando, llegué a una carretera y, a punto de darme la vuelta, la seguí con el objetivo de encontrar de una puñetera vez al hermano del esposo. En cuestión del doble de tiempo que el anterior lo vi. En un puente fumando como no.

- ¿Hacia falta que te fueras tan putamente lejos para fumar? - Comenté de primeras al saber que a la distancia a la que nos encontrábamos era suficiente para escucharnos.

- Ni un "Buenas noches" me vas a decir. Tus modales no han mejorado en nada ¿verdad? - Contestó amargado como siempre.

- ¡Ey! Te estuve buscando. - Respondí a su queja de esta manera sacándole una sonrisa mientras negaba con la cabeza. - Oye, vamos al césped de ahí que mis pies piden ayuda. - Demandé andando a donde le indique mientras me seguía con cara de no entender.

- Tus pies no hablan, ¿como van a pedir ayuda? - Y es en esos comentarios dónde se nota lo que han aprendido en la escuela de la correccional.

- Que me duelen los pies Rindou, que me duelen los pies. - Repetí de bajando el tono de voz debido a lo tonto que era. - Y bien. - Suspiré al llegar al césped y quitarme los tacones. - ¿Que haces aquí? - Pregunté refiriéndome a el porqué estaba tan lejos de la fiesta. - Llevo un rato buscando.

- Fumo, creo que es evidente. - Me golpeé la cara pues no entendió la referencia. - ¿Por que me buscabas? - Me preguntó llevándose el cigarro a la boca mientras se mantenía de pie.

- Por aburrimiento. - Lo miré mientras me tumbaba en la hierba. - ¿Por qué no te sientas? - Hablé mirandole sin entender mientras se apoyaba en la barandilla.

- Por qué no me apetecez paso demasiado tiempo sentado como para ahora estar sentado también. - Explicó para observar las estrellas en silencio durante menos de dos minutos. - ¿Segura que fue por aburrimiento y no por dolor? - Casi se me para el corazón al escucharlo.

- ¿Por dolor? - Murmuré buscando en mi cabeza algún recuerdo en el que le dijera al de pelo medusa segundo sobre mis sentimientos hacia su hermano sin éxito alguno.

En el lugar se estableció un silencio ni incómodo ni cómodo. Él parecía estar teniendo un dilema interno mientras que yo repasaba mid recuerdos hasta el día de hoy sin darme cuenta de que de mis ojos se empezaron a derramar lágrimas.

- Estás hecha añicos ¿verdad? - Volvió a decir insistiendo en qué lo admitiera de una vez. - Destrozada. Como si le hubieran pegado a un espejo ¿no? - De mis ojos no paraban de caer lágrimas y me agarré al vestido que llevaba esa noche, uno rojo sangre que terminaba a un poco más abajo de mis tobillos.

- Cállate. - Fue lo que alcancé a decir sintiendo su mirada en mi.

- ¿Por qué debería? Intento ayuda a alguien. - Solté una risita irónica al escucharlo.

- ¿Intentas ayudarme? Pero si eso no lo has hecho en tú vida cabrón. - Lo miré sin vergüenza alguna.

- Ah, pero te enamoraste de alguien que tampoco sabe ¿eres consciente? - Lo escuché hablar incorporarme para mirar el río.

- Tú qué sabrás. - Comenté para levantarme y acercarme al lugar por donde corría el agua hacia el mar.

- Mi hermano supo desde el inicio de que le gustabas. Me lo dijo en la correccional. - Contestó mientras me observaba y lanzaba la colilla a algún lado. - Pero él te veía como una hermana ¿sabes?

Me limité a guardar silencio mientras metía mi mano en el río jugando con el agua. Sentía una vergüenza inmensa, ellos sabían y no supe como decirlo. Era una inútil y ahora ya no me queda nada más a que aferrarme.

- ¿Sabes como me siento? - Pregunté tratando de aguantar mis lágrimas las cuales caían al agua iluminada por la lluvia.

Al cabo de siete minutos con un silencio abrumador, se quitó los zapatos y bajó de los escalones de cemento sintiendo la hierba en sus pies.

- Ven aquí. - Le mire extrañada pero me levanté y busque algo adentro de la contaminación del lugar que sirviera para secarme las manos pero al intentar agarrarlo me tomó de las muñecas sorprendiendome. - Te dije que vengas aquí. - Él me colocó las manos alrededor de su cuello para luego el tomarme de mi cintura y pegarme a su cuerpo.

Entonces sentí algo indescriptible, simplemente se que era mágico y maravilloso. Rindou se agachó a mi oído y empezó a hablarme con delicadeza.

- ¿Te puedo cantar Pinocho en inglés? - No respondí al estar en las nubes por lo que sentía así que empezó a cantarme mientras bailabamos en medio de la nada.

(When you wish upon a star)

- When you wish upon a star. Makes no difference who you are. Anything your heart desires. Will come to you. - Cantaba a mi oído mientras me guiaba en el pequeño baile que teníamos descalzos en la hierba del bosque. - If your heart is in your dream. No request is too extreme. When you wish upon a star. As dreamers do. - Había parado de llorar, su voz se escuchaba mágica, como si me estuviera haciendo un hechizo. - Fate is kind. She brings to those who love. The sweet fulfillment of. Their secret longing - Me pegué a él pudiendo oler su perfume maderoso, seguramente de la marca invictus, y pudiendo sentir su calor corporal. - Like a bolt out of the blue. Fate steps in and sees you through. When you wish upon a star. Your dreams come true.

Entonces terminó de cantar, pensé que también iba a terminar nuestro baile, pero no fue así a pesar de terminar la canción seguía guiándome en el silencio.

Narrador omnipresente

Ambos corazones rotos latian sin freno en ese bonito recuerdo que nadie olvidaría. Esa pareja era inconsciente de lo que les pasaba a su alrededor como si de un cuento de hadas se tratase. Al cruzar el puente podíamos observar a ciento albino observar la escena apoyado en un árbol. Él reía por lo cómico de la situación. Eran 3 gallinas en un corral. Rindou estaba enamorado de T/N y ella de Ran pero Ran no la amaba. Ambos era unos tontos pues lo que la mujer sentía era admiración y el deseo que ella pidió a esa estrella mientras bailaban fue concedido por el destino nombrando al hermano como indicado. Pero la pregunta es...

¿Cuando acataran las órdenes de su corazón roto antes que las de su mente?

"Hola, ¿si? ¿Diosito eres tu? Te llamaba porque después de este capítulo hermoso puedes llevarme contigo" le dijo Ciro a través del teléfono a Diosito mientras lloraba como desquiciado por los sentimientos encontrados.

Ok no

Perdónenme pero weon, este capítulo me ha encantado porque aparte de lo lindo que es, hay una parte que me paso. Estaba en una boda con un vestido rojo que me llegaba a las rodillas y como me aburría salí en busca de mi primo el cual tenía 15 o 16 para aquel entonces, yo tenía 9 :v tampoco esperen demasiado. Y me lo encontré a un lado del río que había en el lugar. No me acuerdo de la conversación que tuvimos pero si recuerdo que le pregunté "¿Por qué no te sientas a mi lado?" pues estaba encima de una piedra. Él me dijo que se había pasado 6 meses en silla de ruedas, que no le apetecía (a él le operaron de la cadera por un encontronazo que tuvo en su colegio). No se como fue pero me propuso bailar a lo que yo le dije que sí y empezamos a bailar mientras que él me cantó la canción de Pinocho en inglés.

Para mi persona de aquella época era como estar en un cuento por eso necesitaba plasmarlo en algún personaje por lo que fue Rindou. También recuerdo que tuve un pequeño crush con él #PrimoNoLeasEstoPorFavor pero al final todo pasó y no le tomé importancia. Si que es verdad que es mi primo favorito pero ahora ya es muy distinto y casi no nos hablamos. En fin la vida.

Después de haber contado el porqué de esta intro de historia me voy a perrear chau

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🧐 Te invito a que si te gustan mis historias y Tokyo revengers leas:

-The cause of my obsession (Ran x TN)
-The other face (Los Kawata x TN)
-Animals (Kakucho x TN)
-Tips and secrets (Mitsuya x TN)
-Gamblers (Takeomi x TN)
-Oneshots Tokyo revengers (+18)
-Haunted by death (Mikey x TN)

😎Pueden dar ideas en los comentarios o simplemente escribir lo que piensan yo los leo todos toditos

😅 Perdonen si hay alguna falta de ortografía, soy de números no de letras