4- Verdades que duelen [1993]
Harry Potter:
El retrato de la Dama Gorda había sido atacado por los prófugos.
Nadie pudo dormir bien esa noche, sobre todo porque todos estábamos encerrados en el gran comedor.
Lo único que podía mejorar este día eran las clases de DCLAO.
Me gustaban mucho las clases que impartía el profesor Remus, sobre todo porque eran muy interactivas.
—¿Snape?
Voltee a dónde señaló Ron.
Y sí, era Snape el que entraba al aula y cerraba todas las ventanas.
—Abran su libro —Demandó automáticamente—. Página 394...
—Profesor... Todavía no llegamos a esa parte- comentó Hermione.
Y como siempre, Snape la ignora.
—No hemos llegado siquiera a la mitad del libro...
—Señorita Granger. ¿He pedido su opinión?
Ella niega con la cabeza y baja la mirada.
—Entonces haga silencio.
Página 394.
Todos hacemos caso.
Por esa razón odiaba recibir clases con él, era demasiado arrogante.
—¿Alguien sabe cuál es la diferencia entre un Animago y un Hombre Lobo? —Preguntó mostrando unas fotografías en el pizarrón—.
Cómo siempre, Hermione levanta la mano, pero es ignorada olímpicamente.
—¿Nadie?
—Un Animago elige el momento que quiera transformarse, el Hombre Lobo no lo hace, solo sucede.
—Señorita Granger, no le he dado el paso.
5 puntos menos para Gryffindor.
Todos bufan, a excepción de los Slytherin.
Casi todas las preguntas (por no decir todas) me las hacia a mí.
Yo no tenía idea de las cosas que decía, por lo que claramente Gryffindor perdió varios puntos.
Cómo cada clase con Snape.
—Como tarea, deberán escribir 30 cm de pergamino sobre los hombres lobos, y cómo...
Todos se quejan ante tal comentario, a excepción de Hermione claro.
—Por su ineptitud, serán 40 CM.
Y salió, sin más que agregar.
Ojalá el profesor Remus se recupere pronto.
Pues, según las palabras de Snape, estaba "enfermo".
_________________________
Varios días han pasado, y ya quiero que pasen las horas para iniciar el primer juego de Quidditch del año.
" - Tienen el alma sucia, él está aquí... O mejor dicho... Ambos están aquí...
- ¿Quién le hizo esto señora?
- Todos hablan de ellos... Si... Sirius Black y... Su esposa... Lisseth Scamander..."
Las palabras de la Dama Gorda seguían en mi mente.
Hogwarts ya no era muy seguro.
Aún con muchos protocolos y rondas, nadie ha logrado verlos o atraparlos.
—¡A ganar! —Gritó Oliver antes de salir—.
El clima era malísimo.
Había demasiado viento, y por si fuera poco, estaba lloviendo.
Conjuro el hechizo de Hermione para evitar que mis lentes se empañen y salgo al campo.
—¡Gryffindor a ganar! —Gritaban todos—.
El partido sería Gryffindor contra Hufflepuff.
La señora Hooch se ubica en el centro y llama a los dos capitanes.
Ambos se estrechan la mano y...
—Bienvenidos de vuelta a los juegos de Quidditch —Gritaba Dean, el comentarista, iniciando el juego—.
Varias veces evité las bluggers que lanzaban hacia mí, mientras los gemelos se encargaban de hacer caer al resto.
Angelina anotaba algunos tantos a nuestro favor.
Por el otro lado, Hufflepuff también tenía ventaja.
El otro buscador era mayor, tenía más peso y mejor compostura, algo que le ayudaba en este momento.
—Al parecer, Cédric Diggory ha visto la Snich —Comentó Dean—.
Vi cómo el otro jugador volaba rápidamente hacia un punto, así que seguí su rastro, pero no era más que una estrategia para distraerme.
—Una buena jugada de Cédric.
Un relámpago se toma la pista y una jugadora de mi equipo cae al suelo.
La lluvia no estaba a nuestro favor.
Pero en medio del bullicio vi...
" - Oh, muchacho... - dijo la profesora Trelawney - Debes tener mucho cuidado.
Yo no entendía a qué se refería.
- Es el ... Grim...
- ¿El Grim? - preguntó Hermione incrédula.
- No está solo ... Le acompaña Moonlight.
Todos los presentes sueltan un grito, uno de horror.
- Ellos, Harry... Representan a la muerte - comentó Ron.
Observo el cuaderno, supuestamente si vemos a un perro negro en la hoja de té, es el Grim, significando la muerte.
Y si vemos a un lobo blanco, es la muerte segura.
Yo los había visto, en Privet Drive."
Ambos perros estaban allí.
El negro y el blanco, aunque dudaba si el segundo era uno, porque parecía más a un lobo.
—Parece que esta vez Cédric sí vió la Snich.
Volé rápidamente al cielo, elevando y alcanzando a mi contrincante.
De pronto un rayo cae sobre él, y este se devuelve.
Sin embargo, yo sí debía tomar la Snich.
Así que continúe subiendo la altura.
El mango de la escoba se estaba congeladando, pero la Snich estaba muy cerca de mi mano.
Varios dementores se acercaban.
Trato de ignorarlos, pero vuelvo a sentir el miedo... Y los gritos de esa mujer vuelven a mi cabeza.
"HARRY"
Mis ojos se cierran y caigo de bruces de mi escoba.
Para cuando empiezo a ver que me estoy acercando al suelo, mi cuerpo disminuye la velocidad.
...
—¿Crees que esté bien? —Escucho la voz de Ron—.
—Estoy de maravilla —Digo con dificultad—.
Limpio mis ojos y me pongo los lentes.
Estaba en la enfermería junto a Ron, Hermione, y mis compañeros de Quidditch.
—El partido... ¿Quién ganó?
Todos se miran entre sí.
Hemos perdido de seguro.
—No fue tu culpa, Harry.
—Dumbledore echó a los dementores, está furioso —Hermione trató de tranquilizarme—.
Al otro lado también estaba el otro buscador.
—Harry... Tu escoba ...
—¿Dónde está?
—Tratamos de repararla, cayó en el sauce boxeador pero...
Mi pecho se comprime al ver mi escoba hecha pedazos en los brazos de Ron.
¿Cómo se supone que vuelva a jugar?
—¿Y Oliver?
—En las duchas —Opinó Fred.
—Lleva allí algo de tiempo —Completó George con una sonrisa entre sus labios.—
—Tu estás bien, eso es lo importante —Aportó Angelina—.
_______________
Dos años seguidos me enfrenté a una parte de Voldemort, a un basilisco y una enorme araña...
¡Y no me dejan ir a Hogdsmade porque no tengo la autorización firmada!
No, nadie me va a detener.
Tomo la capa invisible y me la pongo al ver que nadie estaba cerca.
Camino sobre la nieve, ya faltaba poco para salir del colegio, pero los gemelos me detienen.
—Hey... Alto ...
Me jalan de vuelta al castillo y me quitan la capa.
—No puedes ir a Hogdsmade...
—Pero tenemos una solución mejor a tus problemas.
—George...
El pelirrojo me da una especie de hoja.
—¿De qué me sirve un simple pergamino?
—De simple no tiene nada —Se burla George—. Fred...
Acto seguido, toma su varita y apunta al centro.
—"Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas".
De pronto aparecen palabras y tintas.
—"Los señores Lunático, Colagusano, Canuto , Siberia y Cornamenta, los proveedores de ayuda mágica a los traviesos, se enorgullecen en presentar el Mapa del Merodeador."
Leo el apartado principal en voz alta.
—Les debemos mucho —Opinó Fred—.
—Oigan... Esto es Hogwarts —Comento al abrir el mapa—, y ese es...
—Dumbledore...
—En su estudio...
—Paseando...
—Como siempre.
Ambos se complementan las frases mientras veo la mancha con su nombre.
—Este mapa muestra...
—A todos —Me interrumpe Fred—.
—A cada uno...
—Lo que hacen...
—A cada hora...
—¡Genial! —Dije emocionado—.
Esto me va a servir de mucho.
—¿De dónde lo sacaron?
—Lo robamos en primer año —Dijo George con orgullo—.
—En la oficina de Flich.
Me indican algunas cosas y pasadizos secretos.
—Y no olvides, al finalizar debes decir...
—" Travesura Realizada" —Dijeron ambos a la vez—. O cualquiera puede leerlo.
Les agradezco mucho y tomo el camino de la dama tuerta.
...
No podía creerlo, estaba en Honeydunkeys.
Usé nuevamente mi capa al salir y busqué a los chicos. Y de camino le quité la paleta a Neville.
Me dió tiempo suficiente para encontrarlos y hacerle una broma a Malfoy, quién había llegado a molestarlos.
Después de eso nos fuimos a las tres escobas.
Con este frío todos necesitabamos una cerveza de mantequilla.
—Harry —Susurró Hermione—.
Algunos profesores estaban reunidos en la entrada.
No podían verme, así que lo mejor era irme a otro lado.
—¿Qué los trae por aquí? —Preguntó la señora del Bar.
—Harry Potter.
—¿Harry Potter?
La profesora Minerva la calla y los hace entrar.
Quería irme, pero muy en el fondo necesitaba entrar.
Así que ignoro los gritos de Hermione y Ron y me adentro al lugar.
Llegué justo a tiempo, porque todos entraron a una habitación y la cerraron.
—Bueno, díganme qué está pasando —Preguntó la señora—.
—Hace unos años, los señores Potter se ocultaron al darse cuenta de que eran buscados por quién tú sabes.
—Si, lo recuerdo.
—Una de las personas que sabía de su escondite era Sirius Black, y por ende, se supone que su esposa también lo sabía... ¡Y se lo dijeron a quién tú sabes!
—Ambos no solo mataron a los Potter, sinó que también a su amigo Peter Pettigrew —Opinó Cornelius—.
Un deseo de odio profundo se apodera de mí.
¿Cómo era posible?
—¿Quién era Peter Pettigrew? —Preguntó la señora—.
—Un chico insignificante que seguía a todos lados a Sirius y James —Continuó Minerva—.
—Ahhh, ya los recuerdo.
El grupito de 5 venían a tomarse algunas copas y jugar algunas bromas, pero... ¿Qué pasó?
—Peter estuvo a punto de avisar a los Potter, y lo hubiera hecho, de no ser por Lisseth Scamander.
—El matrimonio Black no solo era malvado... Eran crueles —Cornelius destapa una botella y sirve a las presentes—. El meñique... Sólo quedó el meñique del cuerpo de Pettigrew.
—Tal vez ellos no mataron a los Potter, pero por ellos los asesinaron, y sé que han vuelto para terminar su cometido
—No puedo creerlo.
—Y eso no es lo peor.
—¿Qué puede empeorar? —Preguntó Madam Rosmerta—.
Me acerqué un poco más a la profesora, tenía que escuchar muy bien lo que diría.
—Lisseth y Sirius eran... Y siguen siendo... Los padrinos de Harry Potter.
Esto había llegado a su límite.
La rabia se había apoderado de mi cuerpo, así que rápidamente salí del lugar ignorando todo.
¿Cómo se atreven?
¿Traicionar a mis padres?
¿No se supone que eran amigos?
Las lágrimas salían de mis ojos mojando mi camisa.
Ignoro el hecho de que Hermione me quita la capa, mientras yo me siento en una piedra, justamente mirando la casa de los gritos.
—¿Qué ocurrió? —Trató de decir en forma dulce—.
—Eran sus amigos ... ¡Y LOS TRAICIONARON!
Debía gritar, lo necesitaba.
—Ojalá me encuentren pronto... Y estaré listo ... ¡Voy a matarlos! —Empuñé mi varita—.
—Harry... —Ron se acerca a mí—. ¿De quiénes hablas?
Ni siquiera podía imaginarme lo que habían causado.
Por su culpa, mis padres estaban muertos.
Y yo... Era su ahijado... El de ambos asesinos.
Porque eso son.
No eran los mejores amigos de mis padres... Ellos eran unos traidores... Unos asesinos.
Era una verdad que dolía.
—Hablo de Lisseth Scamander y Sirius Black... Mis padrinos.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top