27- Un inocente error [1997]
Harry Potter:
La búsqueda de los horrocruxes ha sido bastante complicada.
No sólo no teníamos pistas sobre dónde podrían estar los restantes, a eso se sumaban los constantes ataques y búsquedas contra nosotros.
"Para el señor tenebroso
Ya sé que moriré mucho antes de que lea esto
Pero quiero que sepa que fui yo quien descubrió su secreto
He robado el horrrocrux auténtico
Y lo destruiré en cuanto pueda
Afrontare la muerte con la esperanza de que, cuando encuentre la horma de su zapato,
Volverá a ser mortal.
R.A.B."
Seguía leyendo y releyendo ese estúpido pedazo de papel... Porque por su culpa... Por culpa de ese tal R.A.B., Dumbledore había muerto.
La muerte del director fue en vano, porque el verdadero horrocrux había sido robado mucho antes de que nosotros hubiésemos llegado.
—Harry —Llamó Hermione—. Necesito que vengas.
—¿Ahora?
—Es urgente.
Con mucha dificultad, levanté mi cuerpo y subí las espesas escaleras de la casa Black.
Sí, después de todo, ahora somos nosotros quienes usamos la casa de la madre de Sirius para escondernos.
—La carta... Dámela
—¿Para qué?
—Sólo...
Y así, sin más, me la quitó de la mano.
—R.A.B...
—Hermione, aún no sabemos de quién...
—¡Lo tengo! —Gritó casi tan emocionada que Ron estuvo a punto de hacer caer un objeto—. Oh, lo siento Ronald.
—No, descuida...
—¿Qué es lo que tienes? —Pregunté—.
—R.A.B... Estuvimos viviendo en la casa del autor de la carta... —Me da un golpe en la cabeza con el trozo de pergamino—. Su nombre era Regulus Black, y según mis teorías, podría ser el hermano de Sirius.
—¿Sirius tiene un hermano?
Hermione rodó los ojos y sacó una vieja carta.
—Necesito que se enfoquen en el último párrafo.
Ella nos tendió la carta, que parecía ser escrita por Lisseth, y leí junto a Ron.
—"Lo mató Voldemort. O mejor dicho, alguien que obedecía sus órdenes; Sirius duda que Regulus llegara a ser lo bastante importante para que Voldemort quisiera matarlo en persona.
Por lo que pude averiguar después de su muerte, al cabo de un tiempo de haberse unido a Voldemort le entró pánico, sobre todo al ver lo que le pedían que hiciera e intentó volverse atrás.
Pero a Voldemort no le entregas tu dimisión así como así. Es toda una vida de servicio o la muerte."
—Hermione. ¿Por qué no nos contaste antes?
—Porque hasta entonces no sabía de lo ocurrido —Tomó la carta—, Lisseth me contó de él hace 1 año, mucho antes de la boda.
—¿Y aún conservas sus cartas? —Pregunta Ron con mucha impresión—.
—Siempre lo hago... —Sus mejillas se tornan carmesí—, es como... Mi apoyo moral.
—Ajá.
Y luego de semejante comentario golpeó a Ron.
—¿Qué haces?
—No lo sé, Harry... ¿Abrir la puerta? —Dijo ella con sarcasmo—.
—Sólo... Hazlo.
Ella movió la manilla, dejando a su paso la entrada a la habitación.
A diferencia de Sirius, en esta habitación dominaba el verde y plateado, representando a la casa de Slytherin.
Todo parecía bastante limpio, lo suficiente cómo para no darse cuenta que lo habían limpiado hace poco, pero las cosas seguían en su lugar respectivo.
Divisé un pedazo de pergamino entre unos libros, lo tomé y empecé a leer.
—"Hola Regulus, ¿Qué tal?
Soy Liss.
Sé que no tenemos mucha comunicación y esas cosas, pero tengo que contarte algo.
Hace unas semanas me sentía mal. Fuí al médico y ... Estoy embarazada.
Sirius no sabe que te he contado. Prefiero que así sea, al menos... Hasta que todo pase.
Espero verte pronto.
Con cariño... Lisseth."
—Regulus y Lisseth tuvieron comunicación mucho antes de su muerte —Le tendí la carta a Hermione—.
—Debieron conocerse en el colegio, porque dudo mucho que Sirius se lo haya presentado.
—¿Por? —Preguntó Ron—.
—No se llevaban muy bien.
Hermione intentó guardar la carta, pero otro pedazo cayó de ella.
—"Cuñadita...
Me alegra muchísimo la noticia, eso de ser tío... Wow, aún tengo las emociones intactas.
Me encantaría volver a verte, y a mí hermano también, quizás podríamos decidir un día y un lugar.
Y no te preocupes, por el momento no me contactaré con Sirius (y dudo mucho que quiera verme).
Cuídate mucho.
Atte: R.A.B."
—Esta carta jamás fue enviada...
—¡Harry...! Has pensado por un momento... ¿Buscar algo más en la habitación de Sirius?
—No...
—Debemos ir, quizás encontremos otra respuesta.
Asentí. Cada uno dejo las cosas tal cual estaba, y buscamos la otra habitación.
Apenas entramos, el color rojo escarlata y dorado prevaleció en mi vista.
En las paredes habían algunos poster de mujeres muggles (con razón ellos no dormían en este lugar)
Sin embargo, habían dos enormes fotos en una pared.
En la primera estaban papá, Peter, Sirius y Remus.
Parecían estar en su primer año, pues aún se veían muy emocionados.
En la segunda foto sólo faltaba Peter.
James sostenía una Snitch, Sirius una escoba y Remus... ¿Un libro?
—Eh, encontré algo.
Corrí hacia Ron, quién tenía un trozo de pergamino roto.
—Le falta una parte...
—Es una carta de James.
Hermione me pasó lo que parecía una foto mía... De bebé, montado en una escoba de juguete, y no pude evitar formar una leve sonrisa.
—La carta parece que agradece a Lisseth por una cuna, y a Sirius por la escoba... Pero parece faltar la última parte... La de Lily.
¿Por qué alguien querría saber lo dicho por mi madre?
Quise preguntar, pero un estruendo y unos quejidos sonaron en la cocina, por lo que todos corrimos, dejando allí las cosas, y buscamos al elfo.
Aún debía hacerle algunas preguntas.
—Pobre ama... Desertores viviendo en su humilde casa... Una sangre sucia... Un traidor...
—¡Kreacher! —Llamé al elfo, quién solo se limitó a voltear su rostro—.
—Valla día...
—Necesito información sobre...
—Pobre ama mía...
—¡Silencio! —Demando—.
Al momento en que Sirius renunció a la casa Black, el elfo permaneció bajo la orden de un siguiente heredero.
Pero en falta de sus hijos, fui yo quien mantuvo el lugar.
De seguro Hermione estará resentida, pero debía hacerlo.
El elfo sólo bajo la cabeza.
—¿Qué sabes del guardapelo?
En ese entonces, Kreacher pareció callar.
—No se nada...
—Kreacher... Te ordeno que me digas la verdad.
Por ende, Sirius había dejado esta casa a mi nombre, y con ella, el elfo. Así que debía seguir mi órdenes cómo si me tratase de un Black más.
—El amo Regulus... Era del amo Regulus...
Miré a los chicos, quienes tenían la misma impresión que yo.
—Has dicho que el guardapelo era del amo Regulus. ¿Por qué? ¿De dónde había salido? ¿Qué tenía que ver Regulus con él? ¡Kreacher, levántate y cuéntame todo lo que sepas sobre ese guardapelo, y qué relación tenía Regulus con él!
Para nuestro asombro, el elfo empezó a chillar.
Hipaba... Lloraba... Pero no decía nada.
—Kreacher, por favor...
—¡La sangre sucia no le dará ninguna orden a Kreacher!
—¡Kreacher! —Grité con enojo—, aquí tanto Hermione como Ron tienen todo el derecho de dar órdenes... Son mis amigos... Ahora, te ordeno que me digas la verdad.
Esperé a que el elfo pudiera hablar.
Y su respuesta no fue tan buena como esperaba.
Nos contó que este Guardapelo era una reliquia de la familia Black. Con su ayuda, Regulus lo cambió por el Guardapelo de Salazar Slytherin, que estaba escondido en la cueva del Horrocrux junto al mar, en un intento de destruir el Horrocrux de Voldemort y derribar al Señor Tenebroso.
Regulus murió en el proceso cuando los Inferi lo arrastraron bajo el agua, pero Kreacher pudo cambiar los guardapelos y escapar.
Cómo acto de bondad, le dimos el guardapelo falso...
Mucho después de entender que era especial para él.
Después de todo, era lo único que le recordaba a su amo.
Y Regulus pareció ser alguien especial en la vida de Kreacher.
A partir de ese día, él fue un poco más amable con nosotros.
El problema fue que, Hermione se dió cuenta de que habían tirado el guardapelo real mientras limpiaban el salón casi dos años antes.
Pero hubo una semilla de esperanzas cuando Kreacher nos dijo que Mundungus lo había tomado...
Sólo teníamos que esperar a que lo trajera.
_____________________
Semanas habían pasado desde aquel descubrimiento.
Lo abrumante fue saber a quién Mundungus le había vendido el guardapelo...
Nada más y nada menos que... Dolores Umbridge.
Teníamos un plan, pero dudaba sobre si resultaría o no.
Ahora comíamos un pastel de calabaza hecho por Kreacher, mientras él seguía en las cocinas de Hogwarts para "no levantar sospechas".
Pero a medida que acabábamos, un sonido nos alertó.
Alguien más había llegado a Gridmun Place.
Hermione, Ron y yo empuñamos nuestras varitas listo para atacar, a medida que caminábamos hacia la entrada.
—¿Severus, eres tú? —Preguntó el fantasma de Dumbledore, el cuál claramente era un sistema de defensa hecho por Moddy mucho antes de morir—.
—No he sido yo quién te ha matado.
La voz era del profesor Lupin, quién parecía cansado.
Apenas dichas esas palabras, el fantasma desapareció, sin embargo, Remus se sorprendió al vernos.
—¿Harry? ¿Qué haces aquí?
—Lo mismo pregunto —Le empuño la varita—.
—Claro... El protocolo... —Recordó—. Pregúntame.
—¿Qué sucedió el último día que estuvo en Hogwarts?
—Fuiste a mi oficina, y me preguntaste si era necesario irme. Respondí que habías avanzado mucho en mi materia.
—¿Qué más?
—Ambos recibimos un paquete... De parte de las mismas personas, y ambas contenían una pluma de hipogrifo.
Asentí a los chicos mientras ellos bajaron sus varitas.
—De todos los lugares... ¡Jamás se nos ocurrió revisar aquí! —Sonrió—.
—Entonces hemos realizado un buen trabajo —Hermione se sintió orgullosa—.
—Totalmente.
Invité a Remus a tomar un poco de pastel, el cuál aceptó gustoso.
—¿Qué tal todo en Hogwarts? —Pregunté—.
—Podría estar peor...
—¿Es cierto que Snape es el nuevo director?
—Al parecer si, y no sólo eso, Harry —Se acomoda en el asiento—. Los hermanos Carrow se encargan de ser los vicerrectores de Hogwarts.
Si Snape era malo... Ellos debían ser despiadados.
—Muchos magos optan por quedarse en casa, o algunos van a estudiar en el extranjero.
Esa es una estrategia de Voldemort para controlar a toda la comunidad mágica...
—Inclusive, a los hijos de muggles.
—Exacto, Hermione.
Para entrar, debes presentar un estatus de sangre, el cuál pasa por el ministerio para verificar que si eres descendientes de magos.
La mirada de mi amiga se perdió en la nada misma.
Porque en el fondo, sabía que ella anhelaba volver a ese lugar.
—Es... Es...
—Lo sé muchacho, lo sé... —Divagó interrumpiendo a Ron, para luego dirigirse a mi—. Si no puedes confirmármelo Harry, lo entenderé, pero la Orden tiene la impresión de que Dumbledore te encomendó una misión.
—Es verdad, solo Hermione, Ron y yo estamos implicados en eso.
—¿Puedes... Decirme en qué consiste esa misión?
Levanté mi vista en señal de respeto.
La idea de tener a Remus a nuestro lado sería de mucha ayuda...
Pero no quería involucrar a más gente.
—No, Remus... Lo siento... Si Dumbledore no te lo contó... Creo que yo tampoco tendría el valor de hacerlo.
—Me esperaba esa respuesta —Suspiró con decepción—, pero piénsalo, sabes que sería de gran ayuda... Y si no quieres decirme exactamente a qué nos enfrentamos... Podría entenderlo y evitar preguntas.
—Pero... ¿Y Tonks?
La pregunta de Hermione tenía mucho que decir ahora.
—Es cierto —Respondí—.
—¿Qué quieres decir?
—Bueno... —Opinó Ron— ¡Están casados! ¿Qué opina ella sobre tu ayuda?
—Tonks no correrá ningún peligro, se quedaría en casa de sus padres.
—¿Está todo bien, Remus? —Pregunté al fin—.
Había algo raro en él.
No sólo el hecho de querer dejar a Tonks al cuidado de sus padres... Sino porque ella era Auror y un miembro primordial de la orden.
—De maravillas.
Hubo un silencio abrumante, pero éste fue cortado rápidamente.
—Tonks va a tener un hijo.
Remus soltó eso como si no fuera una excelente noticia, y no fui el único que se percató de ello.
—¡Oh, que bien! —Exclamó Hermione—.
—¡Que alegría!
Remus sólo se limitó a asentir.
—Entonces... ¿Aceptan mi oferta? ¿Iremos los cuatro, juntos? De seguro Dumbledore lo hubiera aceptado, de seguro nos toparemos con magia muy avanzada...
—A ver si entendí... —Exclamé con un poco de cansancio—. ¿Quieres dejar a Tonks con sus padres y venir con nosotros?
—Ella no correría peligro allí... Sus padres cuidarán de ella... De seguro a James le hubiera gustado que me quedara contigo.
—Pues yo no —Dije elevando mi voz—. Yo estoy seguro de que a mí padre le habría gustado saber por qué no te quedas con tu hijo.
El silencio formado fue espantoso, tanto así que unos ligeros pasos de un gato en las afueras de la casa lograban escucharse.
Hermione parecía nerviosa, y Ron no dejaba de mirar el suelo.
—Veo que no lo entiendes —Fue lo único que dijo Lupin—.
—¿Qué cosa?
—Cometí un gran error al casarme con Tonks... Lo hice en contra de mis instintos... Y desde entonces me he arrepentido mucho.
—¡Claro! —Exclamé con ironía—. ¡Y por eso vas a dejar solos a tu esposa e hijo por venir con nosotros!
Remus le levantó enfadado, tirando la silla al punto de hacerla crujir, y mirando todo con odio.
—¿No entiendes lo que le he hecho a mi esposa y al futuro niño? ¡Nunca debí casarme con ella! ¡La he convertido en una marginada!... ¡Tú sólo me has visto rodeado de miembros de la orden y Dumbledore! ¡Pero no sabes lo que el resto del mundo mágico cree de criaturas como yo! ¡Los que saben mi condición apenas me hablan! —Se rascó el puente de la nariz— ¿No te das cuenta de lo que he hecho? ¡Sus padres de seguro están molestos por lo que podría pasarle al niño! ¡El niño...! El niño...
Suspiró con mucha fuerza para seguir hablando.
—¡Los de mi especie no se reproducen! De... De seguro ese niño será como yo... ¿Cómo puedo perdonarme, si me arriesgué a transmitirle mi condición? ¡Y si, por un milagro, el niño no es como yo, estará mucho mejor sin un padre del que se avergonzará toda su vida?
—¡Remus! —Chilló Hermione—. No digas eso ¡Cómo crees que tu hijo podría avergonzarse!
—No creas, Hermione... Yo me avergüenzaría.
No sé en qué momento me levanté, pero ya estaba frente a él.
—Si el nuevo régimen piensa que los hijos de muggles son inferiores... ¿Qué le harán a un semihombre lobo cuyo padre pertenece a la orden? —Mi cuello estaba empezando a picar—.
Todos me miraban con asombro.
—Mi padre murió intentando protegernos, a mí y a mi madre... De modo que... ¿Crees que aprobaría que abandones a tu hijo para "emprender una nueva aventura con nosotros?
—¿Co... cómo me atreves? Esto no lo hago por gloria o respeto... ¿Cómo insinúas que...?
—Pues me parece que quieres ganarle el puesto a Sirius.
—¡Calla, Harry!
—Nunca pensé decirlo... —Interrumpí a Hermione— El hombre que me enseñó a combatir dementores... ¿Ahora es un cobarde?
Y debí esperar esa reacción.
Remus tomó su varita con mucha agilidad y me lanzó un hechizo, haciendo que volara hacia la pared y golpearme.
Cuando siquiera me llevé las manos a la varita, vi su capa detrás de la puerta.
—¡Remus! —Gritó Hermione, pero el sonido de la puerta dió su respuesta—. Harry... Cómo pudiste...
—¡Ha sido fácil! —Bufé levantándome—. ¡Qué! ¡No me mires así!
—¡No te metas con ella! —Gritó Ron—. Ella no tiene la culpa de nada.
—No, no, calma...
—¡Cómo pudiste hablarse así a Lupín! —Exclamó Ron—.
—Él se lo ha buscado.
Breves recuerdos se tomaron mi mente.
—Los padres... Jamás deberían abandonar a sus hijos... A menos... A menos que no tengan ninguna opción.
Caminé hacia las habitaciones ignorando sus gritos.
Justo cuando estuve a punto de entrar a la habitación de Lisseth, pude ver una nueva nota.
Seguí el rastro que permanecía oculto por la alfombra, guiandome a una especie de alcoba.
Había un libro...
Tomé sin cuidado el objeto, y la página marcada sólo tenía una pluma...
"Horrocruxes, y la verdad del señor tenebroso".
La letra pertenecía a Regulus, y opté por leer las páginas.
En ellas se hablaba de su creación y los posibles objetos que Voldemort habría usado co horrocruxes.
Pero hubo algo más que llamó mi atención.
La copa de Hufflepuff...
Según las notas, estuvo en manos de unos muggles por varios años...
Un sólo apellido aparecía bajo la letra del hermano de Sirius:
Parker.
Recordé el enunciado después del mundial de Quidditch... La muerte de la esposa e hija de Peter Parker.
Además de una conversación entre él y Lisseth hace varios años, en dónde aseguraba que su teoría era verdad: toda su familia había sido asesinada "misteriosamente" por un rayo verde.
No fue difícil sacar la conclusión final.
Voldemort se encargó de matarlos a todos por "robarles" su más preciado objeto...
Una parte de su alma.
Un dato que demostraría su peor faseta... ¿O la mejor, según sus seguidores?
Matar sin rencor alguno a una familia entera... Padres, hijos y abuelos.
Un simple error de alguien de esa familia que acabó con su existencia por completo... Su desaparición total.
Después de todo, ya no quedaba ningún Parker vivo; ni en el mundo mágico, ni mucho menos en el mundo Muggle.
Fue un inocente error que les costó la vida.
~~~~~~~~~~~~~~~~~
N/A: Para los lectores que vienen de Yellow... He aquí el dato del por qué dije que Peter Parker era un personaje importante durante esos años.
Ahora hablemos de la escena entre Remus y Harry.
La he tomado de los libros para demostrar que no todos se muestran tal cuál son.
La escena es un poco intensa a decir verdad, pero siento que las palabras de Harry sin duda alguna fueron más para sí mismo que para Remus. ¿Qué opinan ustedes al respecto?
No olviden votar y comentar si les ha gustado ❤️
Lxs amo un mundo ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top