Lisseth Scamander:

La prueba final estaba tardando mucho.

Era un manojo de nervios, y necesitaba saber qué ocurría.

La banda de Hogwarts seguía tocando, pero eso no acababa con mi nerviosismo.

—Ya va a volver —Dijo Canuto tratando de darme tranquilidad—.

Estábamos en la misma banca que los Weasley presentes, obviamente en nuestra forma animaga.

No pasó más de 20 minutos desde que trajeron el cuerpo de Fleur y Víctor.
Sólo quedaban dos... Harry y Cédric.

Un sonido nos alerta... Una llegada.

A lo lejos veo a Harry... En el suelo.

Eso me tranquilizó bastante.
Pero algo estaba mal...

Mi ahijado se recostaba en el cuerpo del otro chico, quién no se movía.

Y un grito sale del grupo francés.

Merlín... Qué no sea lo que estoy pensando...

La banda dejó de sonar en ese momento, mientras el director toma al azabache.

—¡Ha vuelto! —Gritó Harry entre lágrimas—. ¡Voldemort ha vuelto!

No no no...
Otra vez... Otra guerra no... No por favor.

—Él... Voldemort... Cédric ha muerto por su culpa —Balbuceaba—.

El director ya estaba a su lado.

—Él me pidió... Que trajera su cuerpo

Muchos de los presentes empiezan a gritar asustados y confundidos.
Yo ni siquiera podía moverme, estaba en shock.
Quería abrazar a mi ahijado... Decirle que estaba bien... Qué lo protegería... Tal cuál lo hizo su padre conmigo.

—Permiso... —Escuché la voz de una mujer a mi costado—.

—¡Es mi hijo! —Gritó otro señor—. ¡Es mi chico!

Mi corazón se hizo pedazos.

Aquellos padres habían perdido a su hijo...

Sabía lo que sentían...
Yo perdí a dos... A mis mellizos Black...

Ellos tuvieron la suerte de verlo crecer, cuando yo ni siquiera pude tenerlos en mis brazos por un día.

Ambos esposos gritaban sobre el cuerpo del chico.

Sirius apoya su cuerpo en mí.
Él también lo sentía.
Me dí el tiempo de llorar... De sufrir nuevamente.
Nadie merece pasar por esto... Por la pérdida de un hijo.

Recuerdo al señor, y me doy cuenta de que es un antiguo estudiante. Amos Diggory.

Esta mañana estaba muy entusiasmado.
Gritaba y alardeaba que su hijo le ganó a Harry en Quidditch, y que volvería a ganarle.

—¿Dónde está Harry? —Pregunté al notar que el chico no estaba en la escena—.

—Estaba aquí... —Dijo Canuto con miedo—.

Faltaban personas en la escena.
Los profesores estaban sacando a los chicos, pero algo me daba mala espina.

Así que camino hacia Dumbledore, quién también entendió todo.

Alastor Moddy tampoco estaba.

Con un poco de tiempo, se logró controlar a los estudiantes, y cuando terminaron, seguimos al director.

También estaban Minerva y... Severus.

Todos corrimos mientras los dos profesores nos miraban sorprendidos.
No entendían por qué un perro y un lobo los seguían.

—¿Loco yo? —La voz de Moddy se tomó el lugar—. ¡Ya veremos! ¡Veremos quién es el que está loco! ¡Ha retornado, Harry Potter! ¡Tú no pudiste con él, y yo podré contigo!

Canuto me separa del grupo sabiendo lo que sucedería a continuación.

—Desmaius.

El director había atacado al profesor, quién cayó al suelo mientras a Harry le costaba respirar.

Entendí por qué Dumbledore era el único mago al cual Voldemort temía.
En su rostro no estaba su habitual sonrisa ... Estaba tan fría, jamás lo había visto así.
Furioso.

Se aseguró de que Moddy no escapara, mientras Minerva se dirigió a Harry.

—Vamos a la enfermería Potter...

—No —Dijo el director—.

—Pero... Mírelo, ya ha pasado mucho por esta noche...

—Debe quedarse, y comprender la situación.

—Moddy —Dijo Harry sin poder creerlo —. ¿Cómo pudo Alastor Moddy...

—Él no es Alastor Moddy —Interrumpió el director—. Nunca viste a Alastor.
El verdadero Moddy no te habría apartado de mí. En cuanto lo hizo, comprendí muchas cosas.

No podía entender nada, mi esposo y yo estábamos perplejos.

—Severus, por favor, busca la "poción de la verdad" más fuerte que tengas, y luego baja a las cocinas y trae a una elfina doméstica llamada Winky.
Minerva, ve con Hagrid y trae a Fang.

Ambos profesores se miran confundidos y ofendidos a la vez, pero eran órdenes que debían cumplir sí o sí.

Mientras ellos volvían, ví como el director tomó un frasco del bolsillo de "Alastor".

—Poción Multijugos —Dijo oliendo la botella—. Ahora sabemos por qué nunca bebía otra cosa que no fuera de su frasco.

Le hice señas al director, y Harry por primera vez en la noche nos vió.

Estaba asustado, lo sentía.
Me acerqué y dejé que me acariciara, tal vez eso le diera un poco de paz.

Canuto señala una enorme caja, la cual contaba con 7 pisos.
Uno a uno, el director abría las compuertas, pero lo que buscábamos yacía en la última.

Había un pozo sin fondo. Y al final, estaba el verdadero Alastor Moddy.
Sin su pata de palo, y sin conocimiento alguno.

De pronto un estruendo me alerta.
El cuerpo del impostor estaba... ¿Cambiando?
Sí, necesitaba de la poción multijugos para seguir en su forma.
El cabello canoso fue reemplazado por un color paja.
Las cicatrices de su rostro fueron desapareciendo.
La pata de palo y el ojo mágico salieron disparados al otro lado de la habitación.
Ese era ...

—Imposible.

—Barty Crounch JR —Dijo Snape llegando junto a la profesora, la elfina y el perro—.

Pero... Él murió en Azkaban... Nosotros... Vimos su muerte.

—Amo... Amo Barty... ¿Qué hace aquí? —Empezó a balbucear la elfina—. Es peligroso... —De pronto de lleva sus manos a la boca— ¡Usted mató al hijo del amo!

—No, Winky —Dijo Dumbledore con tranquilidad—. Sólo está desmayado.

—Pero...

—Señor Snape, ¿Trajo usted lo que pedí?

El profesor no esperó y le dió la poción, mientras Minerva seguía analizando la situación.

Albus le sirvió a la fuerza medio frasco a Barty, quién se oponía rotundamente.

—¿Me escuchas?

El chico asiente.

—¿Escapaste de Azkaban? ¿Cómo?

—Mi padre... Un día fue con mi madre. Ella me amaba, le dolía verme en ese lugar y...
Persuadió a mi padre de dejarme libre, así que usamos una poción multijugos, me convertí en ella... Y ella en mí, con el fin de que ningún preso nos viera.

Recordaba claramente ese día.
Y justamente fuí yo quien vio salir al "matrimonio".

—Amo Barty... No hable más... —Chillaba la elfina—.

—¿Y qué ocurrió luego?

—Mi madre murió en ese lugar ... Por mí —El Slytherin sonríe—. Aunque me costó un alto precio.

—¿Qué precio? —Pregunto Snape—.

—Mi padre me controlaba con la Maldición Imperius.

—No... Amo Barty... Su padre estará en grandes problemas...

—Silencio, Winky —Sentenció el director con amabilidad—. Entonces...

—Por momentos me controlaba, y por otros... Sentía que era libre.
Y luego los mundiales...

—Amo...

—Mi elfina y yo estaríamos desde temprano en las tribunas, obviamente yo usaba una capa invisible...
Winky aseguraría que cuidaba un puesto a mi padre...
Pero en ese momento, me liberé - El chico soltó una risa macabra- Vi a un joven con su varita en el bolsillo... Y escapé.

Muchas cosas tenían sentido, entre ellas, entendía que se trataba de Harry.

—Viejos amigos esperaron a la noche para atacar a los despreciables muggles... Y allí aparecí yo.

Minerva se lleva las manos a la boca por la impresión.

—¡Yo conjuré la marca tenebrosa!

—El amo miente... Amo Barty... —Sin embargo, los sollozos de la elfina eran ignorados—.

—Me imagino entonces... Qué Voldemort...

—Sí, Albus... Fue a buscarme.

Sentí mis peores temores volverse realidad.
Y mi esposo también lo sintió, porque trató de sacarme del lugar.

—Se enteró de que seguía vivo... Y él necesitaba a un fiel servidor...

—Y una víctima.

—Pero esa trabajadora del ministerio... Bertha, si ella, supimos los planes del ministerio. Así que fuí a la casa del viejo Ojoloco junto a Colagusano... Y lo atacamos.

El odio volvía a correr por mi mente.
Pettigrew era mi amigo...
Era...
Porque se encargó de matar a nuestros mejores amigos... De traicionar a los Merodeadores... De matar a mis hijos...

—Sabíamos que Arthur Weasley iría a la escena, así que acomodamos todo a nuestro favor...
Necesitabamos a Moddy vivo... Y mi señor, un infiltrado en Hogwarts.

Nadie decía nada, era mucha información para procesar.

La poción de la verdad estaba dejando dormido a Barty, y debíamos aprovechar cada segundo.

—¿Y qué pasó luego?

—Ayudé a Potter para que ganara... Yo llevé la copa en el laberinto... Iría con el señor oscuro al cementerio... Lo reviviría... Y así lo hizo... Aunque el otro chico solo estuvo en el momento y lugar adecuado.

Las palabras dejaron de sonar en mi cabeza.
Salí directamente del lugar seguida por Canuto, y no pude más.

Tuve que volver a mi forma humana.
La respiración se volvía más agitada... El aire me faltaba.

—Vamos cariño... Tú puedes.

Sirius también volvió a su forma humana, y me tendió el inhalador.
Volvía a tener los mismos ataques.

Rápidamente corrimos a la oficina del director, y luego de 4 intentos le atinamos a la contraseña.

—Todo estará bien Liss... Sólo respira...

1...2...3...
Volví a exhalar el frasco mientras trataba de tranquilizarme.

Sirius me envolvió en su brazos y lloré en ellos.

—Es muy joven... Harry no debe...

—No pasará lo mismo que hace años —Me dijo dulcemente—. Esta vez, vamos a estar a su lado, es lo que Lily y James querrían.

Asiento quitándome las lágrimas.
Juré cuidar a mi ahijado con mi vida, y lo iba a hacer, cueste lo que me cueste.

Escuchamos pasos en la entrada, por lo que rápidamente tomamos nuestra forma animaga, pero al ver de quienes se trataban volvimos a la normalidad.

—¡Harry!

Abracé al chico sin evitar mis lágrimas.

Tenía muchos sentimientos encontrados.
El chico era como un hijo para mí...
Lo cuidaría como James lo hizo conmigo en nuestros años de estudios...
Le daría consejos, le ayudaría en sus tareas... Lo apoyaría.

—¿Estás bien? —Tomé sus rostro mientras Sirius hacia lo mismo—.

El chico solo asiente.
Él sólo quería sentarse y descansar.

—Lamento todo Harry ... Pero me temo que debes contarnos lo que ocurrió en el cementerio.

—Por supuesto que no —Interrumpe mi esposo—. El chico debe descansar.

Yo solo me limité a asentir.

—Creo que... Debo hacerlo... Quiero hacerlo.

El chico ignoró nuestros pedidos y empezó con su relato.

Nos dijo que al llegar, fue Colagusano quien mató a Cédric, por pedido de... Quién-no-debe-ser-nombrado.
Nos contó del caldero... De su corte ...

Tomé su brazo, y efectivamente, en su brazo derecho había una marca con forma de serpiente.
Parecía la marca tenebrosa... Pero solo eran rastros de sangre.

Harry continúo su historia, añadiendo cómo se debatió en un duelo cara a cara con el mismísimo señor tenebroso.
Muchos mortífagos estaban presentes, pero obvió los nombres, alegando que su más fiel servidor estaba en Azkaban.

Bellatrix Lestrange.

—Y luego... Nuestras varitas se unieron... Una luz cegadora se hizo presente.

—¿Es eso posible? —Preguntaron Sirius y Harry a la vez—.

—Priori Incatatem —Dije al mismo tiempo que mi padrino—.

—Tiene sentido —Afirmé—. Harry se defendió con un encantamiento desarmador, mientras Voldemort le lanzó una maldición asesina. —Un escalofrío recorrió mi nuca al decir ese nombre—.

—Pero los hechizos chocaron el uno contra el otro, sus varitas tenían el mismo núcleo (una pluma de la cola de Fawkes), y por eso no funcionaban bien al ser enfrentadas la una a la otra.

—Mi Varita... ¿Tiene una pluma de su fénix? —Preguntó Harry—.

—Mi ave tenía dos plumas, curiosamente Olivander las quería...

—Ahora entiendo sus palabras —Susurró Harry—.

—Los dos hechizos se unieron en un rayo que conectó las dos varitas, haciendo que surgieran espectros de sus últimos hechizos —Concluyó Sirius—.

—Primero apareció Cedric... Luego el muggle de mis sueños, seguido por Bertha Jorkins y...

—Tus padres —Dije con melancolía—.

El muchacho solo asintió y continuó su relato.

Sin embargo, mi mente se quedó divagando ese encuentro.

Cuánto daría por volver a ver a mis amigos.
Quería volver a ver a aquella chica con cabellera roja que competía por la mejor puntuación de la clase...
A aquel chico azabache que luchaba por ser el mejor jugador de Quidditch... Y por ser el mejor bromista de la historia.

Y aunque Harry los vió de la forma más inesperada...
Sabía que los problemas recién estaban iniciando.

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N/A: Estaré actualizando los gráficos, así que no sé asusten si les llegan varias notificaciones.

Besos ❤️

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