| 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐚 𝐘𝐨𝐫𝐤
𝟐𝟎𝟐𝟒 |

La ciudad estaba sumida bajo una espesa nube gris que hacía la ciudad verse de forma triste y fría, al menos para Clint, que sentía que veía a través de un filtro de tristeza y amargura.

Su andar era lento, cabizbajo, viendo con ausencia su camino teniendo las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta. Tenía un destino fijo, siguiéndolo casi como si aún cerebro tuviera la orden de 'piloto automático' activado, ya que no prestaba atención a los pasos que daba.

A su alrededor, el sonido era nada, ya que su aparato de sordera estaba apagado, así que literalmente, no oía su alrededor, todo siendo apenas un zumbido casi imperceptible.

Así se sentía vagar solo y sin rumbo, y sinceramente, así lo prefería. Concordaba con su luto

«Dejame ir» suspiro de forma temblorosa ante la voz de su mejor amiga grabada en su mente como si fuera una cinta de vídeo

Tal vez estaba sordo, pero sin duda, esas últimas palabras de Natasha estarían grabadas en su mente por siempre, al igual que la imagen de ella al fondo de un acantilado, sin vida, haciendo el sacrificio más grande de todo el universo, tomando el lugar en el que él debió haber estado.

— No… — salió de sus labios en un susurro como aquella vez— No me hagas esto— suplicó a la nada

«Esta bien… quiero hacerlo»

Respiró hondo alzando el rostro, dejando ver sus ojos azules, mismos que estaban enrojecidos. Miro la placa que hacía un memorial, teniendo el logo de los Vengadores

Ya no había Vengadores… ya no estaba Natasha

Sonrió con tristeza viendo los nombres, tragando grueso antes de tomar aire, forzando su voz a salir

— Natasha… necesito decirte algunas cosas— empezó a decir viendo únicamente el nombre de su mejor amiga en aquella placa— Siempre fuiste la más valiente de todos; leal… tan obstinada. Siempre tenías que ganar, ¿no es cierto? — preguntó con aire de amargura— Por una estúpida roca naranja…

Bajó la mirada, quitando lentamente el anillo de matrimonio de su dedo, sintiendo que al hacerlo, decepcionaba a su mejor amiga, y deshonraba su memoria

— He pensado en ese día millones de veces deseando diferente resultado— admitió con la voz quebrada— Y siento que no merezco lo que me diste… Perdón por lo que pasó, pero no pude. Quiero que sepas que… — hubo una pausa, una en la que se esforzó por sacar su voz a través del nudo en su garganta— que te e-extraño… y-y te pido perdón, por que sé que te decepcione

Sin más, dejó su anillo de matrimonio en el suelo y se fué, dejando atrás su vida de Vengador, a su mejor amiga y su matrimonio roto con Laura.

Aun cuando había luchado tanto por recuperar su matrimonio, este no había logrado recuperar su camino después del chasquido y esos cinco tortuosos años, así que ahora, pagando todas las acciones que cometió en su dolor durante el 'Blip', buscó alejarse de todo.

Ahora tenía una departamento en Nueva York, pero aún estaba en proceso el juicio de la custodia de los niños, custodia que sería compartida, lo había acordado con Laura.

No había sido una separación ruda u hostil, había sido un acuerdo pacificó, y por ello mismo, más doloroso para ambos.

Fue por sus compras al supermercado, luciendo cansado mientras lo hacía. No llevó mucho, solo lo indispensable, como botellas de agua y sopas instantáneas.

Sinceramente, últimamente no tenía ánimos ni de hacer de comer.

— Según han informado las autoridades, el virus ha sido contenido exitosamente, y está por ser incinerado para que esto no cause una pandemia

Fue a pagar a la caja, viendo con atención el noticiero escuchando el 'Bip' de sus compras de fondo

»— Esta vacuna contra el VIH parecía una esperanza para miles de personas en el mundo, pero ahora se volvió una amenaza que ya fue contenida. Estaremos informando

— Son 50 dólares con veinticinco— habló el hombre de la caja

Clint dejó de ver la televisión, sacando su billetera. Apenas estaba tomando sus compras en bolsas de papel cuando un helicóptero bastante bajo hizo el mini súper vibrar de forma desagradable

»— ¡¿Es en serio?! ¡No han parado desde hace quince minutos! — exclamó el hombre de mal humor, acomodando los dulces que se cayeron de su lugar

Clint miró a través de los ventanales como había movimiento de policías, y el tráfico empezaba a ser bastante caótico. Había filas y filas de autos, suspirando ante la idea de tomar un taxi completamente descartada

Mejor en metro

Apenas salió de la tienda, cuando otro helicóptero pasó en medio de los edificios, igual a una altura bastante baja que causaba un ruido escandaloso acompañando los miles de Claxons sonando a la vez

¿Por qué había tanto caos?

Empezó a andar en la acera, viendo a todos lados con el ceño fruncido y una mueca llena de desagrado.

Extrañaba el ambiente pacífico de la granja

Un tipo de la nada corrió y chocó contra él, pero sólo se levantó y siguió corriendo, preso del pánico, sin disculparse con Clint por tirarle una de sus bolsas con compras.

Maldijo por lo bajo viendo en dirección al tipo que no paraba de correr, pero de la nada, sin verlo venir, un camión fuera de control empezó a volcar autos, terminando por estamparse contra el hombre que lo empujó, matándolo seguramente al instante

El pánico llenó todo de forma tan súbita, que Clint solo se quedó de pie viendo a todos lados sin saber que hacer, ni a qué dirección correr.

Ni siquiera sabía que pasaba, así que optó dejar sus compras a un lado por ir hacia el enorme camión que acababa de chocar, de donde salía un hombre herido apurado, jadeante y algo desesperado

— ¡¿Está bien?! — Clint se acercó a auxiliarlo, gritando sobre el estruendo, viendo como más y más helicópteros pasaban sobre sus cabezas

— ¡Tenemos que salir de aquí!— gritó envuelto en pánico, corriendo sin darle a Clint la oportunidad de preguntar más

Las personas en medio del tráfico empezaron a salir de sus autos, unos incluso treparon en ellos para ver qué pasaba. Clint los imitó, subiendo al techo del camión estrellado, estirándose para ver sobre la horda de personas corriendo despavoridas.

Se sintió impaciente de solo ver personas gritando y chocando con otras, autos estrellándose y gritos, hasta que miro, sin creerlo, como una persona corría más rápido, más salvajemente, echando espumarajos por la boca, soltando un sonido grave, ronco y rabioso de su garganta

Dio varios pasos hacia atrás sin creerlo, sintiendo que estaba en una especie de sueño loco; una pesadilla loca producto de su mente

Esa persona, que ya había dejado de ser humana, tenía los ojos inyectados en sangre, sus pupilas nubladas y grises, como su estuviera ciega, y las venas de su cuerpo estaban negras e hinchadas, al igual que la espuma de sangre que expulsaba por la boca con cada grito salvaje

La siguió con su mirada aún incrédula, viendo como se abalanzó cual animal hacia una mujer, desgarrandole la garganta.

Ni siquiera supo porque siguió viendo la atroz y terrorífica escena, solo sentía sus ojos atrapados por la imagen de esa persona, muerta que caminaba y tenía la ansiedad de morder, moviéndose agresivamente, sacudiendo sus extremidades que parecían estar hechas de huesos rotos

El ente que parecía salido de una película de terror siguió corriendo y se alejó de la mujer a la que le dio grotescos mordiscos que deberían haberla matado, pero la chica se sacudió violentamente en el suelo, empezó a retorcerse rompiéndose en el proceso varios huesos, giró, gruño, empezó a respirar rápida y demente, soltando un sonido ronco y potente al mismo tiempo que se arqueba en el suelo.

Se levantó de forma rápida, como si no sintiera dolor, como si no tuviera la garganta abierta, acechando y gruñendo cuando vio a todas esas personas corriendo; presas para desgarrar.

— Carajo

Clint no necesito ver más, saco su arma y bajo de un salto del camión, buscando con sus ojos en medio del caos algo que lo ayudará a resguardarse, un transporte que pudiera sacarlo de ahí sin tener que frenar.

Miró un camión blindado a la puerta de un banco, los ocupantes parecían haber huído, así que se metió, suspirando cuando encontró las llaves pegadas. Sin más, y sin importarle tener las puertas traseras abiertas, pisó a fondo el acelerador, llevándose todos los autos abandonados que se encontró en el camino, sin tener intenciones de frenar.

Sacó a duras penas su teléfono de su bolsillo, temblando al sostenerlo

"Son zombies, putos zombies" pensó buscando el contacto de Laura con apuro, viendo alternadamente el camino lleno de gente y autos

Hasta ahora no había atropellado a nadie, pero no se sentía capaz de frenar aún cuando lo hiciera

Llamó a Laura, pegándose el teléfono al oído esperando que alguien contestara

— Por favor, por favor… por favor, alguien conteste— suplico tragando en seco

La línea se cortó, marcando que no había señal en la pantalla, a lo que gruñó dejando caer su teléfono.

Miro el camino, apretando con fuerza el volante sintiendo temor por sus hijos y por Laura, que estaban a kilómetros de él, mismos a los que tenía que llegar cuanto antes sin importar nada

— … Esto no puede estar pasando

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¡Holaa!

Dejó el prólogo aquí esperando que no pase demasiado tiempo entre el prólogo y el capítulo uno. Publicó casi de emergencia porque no se cuando podré de nuevo. Estoy entrando a el último parcial del cuatri, así que pido paciencia

NOS LEEMOS EN EL PRIMER CAPÍTULO~