La ciudad era un caos, tenía que esquivar a personas, choques, explosiones, atropellar a esos zombies que se lanzaban contra su camión buscando llegar a él.

Había visto como esos seres rabiosos empezaban a golpearse contra los cristales de los autos, entrando a golpes violentos a las personas atrapadas en ellos. Ahora agradecía haber tomado ese camión blindado, ya que las ventanas eran anti-balas, y los pocos que habían logrado lanzarse sobre el auto, solamente terminaron por destrozarse la cabeza solos, aunque ahora el vehículo iba cubierto de restos de zombies.

La ciudad era un campo de muerte, y como todos, planeaba abandonarlo, pero antes que todo, tenía que tomar todas sus armas.

No creía en que fuera muy difícil matarlos, eran un peligro cuando eran hordas, pero saliendo de la ciudad infectada estaba seguro de que sería más tranquilidad.

No era muy difícil de deducir, había demasiadas películas de zombies, estaba seguro de que no sería tan complicado sobrevivir.

Aunque sinceramente, sobrevivir para él era lo de menos, lo que quería, era saber si su familia estaba bien. Laura, sus hijos, lo más preciado para él. Tenía que saber que Laura estaba con ellos, protegiéndolos, manteniéndolos lejos del peligro, con provisiones suficientes.

Fue a su edificio de departamentos, se estacionó arrollando un auto que le estorbaba y tomó su arma, quitando las llaves del camión. Ahora ese vehículo era su forma más fácil de escape.

Se aseguró de que no hubiera ningún zombie, notando que estaba bastante vacío y desierta la calle, pero aún así no bajó su arma.

Entró al edificio, con cautela y tratando de hacer sus pasos lo más ligeros posibles. Se asomó por la recepción, teniendo su arma por delante y sus ojos viendo alertas a todas direcciones, sintiéndose nervioso de la mínima brisa o ruido.

Apenas estaba por empezar a subir las escaleras cuando un zombie, al que reconoció como su parlanchina vecina, se le fue encima. Ni siquiera dudó y disparó, asqueado cuando los sesos podridos de la mujer salieron volando.

— Bueno… las películas estaban en lo cierto: apunta a la cabeza— murmuró para sí asegurándose de que el su vecina muerta, realmente estuviera muerta

Cuando se cercioro de que en efecto, ya no estaba viva (si es que se le podía llamar estar vivo en su estado de cadáver andante) siguió subiendo, más alerta y apuntando al más mínimo movimiento

Parecía que el edificio había sucumbido al caos, ya que había puertas rotas, con el interior hecho un desastre, también había sangre y fluido a los que Clint trató de poner la mayor distancia entre ellos.

No sabía si con solo una mordedura podían contagiarse, tal vez y hasta con el mínimo rastro de saliva de ésas cosas podías terminar siendo uno.

Giro por un pasillo, casi disparando a un hombre con el que casi chocó al dar la vuelta a la esquina. El hombre se echó para atrás, alzando las manos, protegiendo detrás de él a una niña.

Clint suspiro, bajando el arma, pero siguió su camino sin mirar atrás. Al parecer el hombre también hizo lo mismo, ya que no dijo nada ni hizo amagó por seguirlo.

Agradeció internamente eso, lo que menos quería era cargar con alguien.

Cuando dio con su departamento, suspiro al encontrar la puerta intacta, abriendo con rapidez encajando la llave en la cerradura. Cerró tras él, volviendo a alzar el arma, no queriendo algún tipo de sorpresa.

Ahora no podía confiarse demasiado.

Fue hacia la cocina, específicamente hacia la alacena, hizo uno de los estantes a un lado y tomó su arco escondido, que estaba doblado de forma práctica. Tomó su aljaba y se la colgó. Amarró un cinturón, donde metió su arma, tomó su katana y también varias cartucheras.

Cargó todo lo que pudo, hasta se cambió de ropa para ir más cómodo y listo para cualquier lucha. Empaco rápidamente todo lo que encontró en su cocina y la ropa estrictamente necesaria en una maleta, también un botiquín.

Aun armado hasta los dientes, y llevando todo lo que creyó necesario, se sintió inseguro de salir, aturdido y creyendo que lo que estaba pasando era una locura.

Hacía poco más de medio año que habían salvado al universo, ¡¿Y ahora había un Apocalipsis zombie?!

— Me deben estar jodiendo— susurro sentándose en el sillón, respirando hondo, buscando mentalizarse

Miro la televisión frente a él y le causó el impulso de encenderla, pero como imaginaba, ni siquiera había luz ya.

Respiró hondo nuevamente, tomó su teléfono y marcó, teniendo ese molesto pitido de que no había línea.

Entrelazo sus manos frente a él, cerrando los ojos, buscando serenarse. Solo quería un momento de calma antes de la tormenta, solo eso.

— Natasha… si me oyes, te suplico… — susurro al aire— Te suplico que cuides de mi familia, por favor, mis hijos tienen que estar bien… tienen que…

Trago grueso viendo la puerta, respirando varias veces antes de levantarse. Se colgó su maleta en el hombro, tomó su arma y la volvió a alzar, corriendo la cadena y quitando el seguro de la puerta.

Veía tan lejana su casa. Tenía que cruzar todo Nueva York, Pensilvania, Ohio, Indiana, Illinois para llegar a Missouri. En avión solo habían sido unas horas, pero ahora en auto y otra parte probablemente a pie seguramente llevaría semanas.

"Tengo que llegar" se dijo tomando la perilla de la puerta "Tengo que"

Con una mirada más determinada y el arma en alto, salió, disparando al instante que escucho algo semejante a un chillido ronco. De nuevo, volaron sesos, esta vez de su vecino del frente que había estado aterradoramente cerca de morderlo

Salió rápidamente del edificio, sin ningún otro muerto viviente tratando de atacarlo. Abrió la puerta del camión blindado, lanzó la maleta y cuando estaba por entrar, casi volvió a disparar, atinando a detenerse cuando se dio cuenta de que era una mujer sana, aterrada montada en el vehículo tratando de encenderlo

— ¡Mierda! — Maldijo ella, echándose para atrás cuando vio el arma de Clint apuntándole— ¡Por favor no dispare!

— ¡¿Como entró al auto?! — pregunto Clint bastante desconcertado

— P-por las puertas abiertas de atrás— señalo la caja sin despegar sus lagrimosos ojos de el arma

Clint se asomó, maldiciendo al haberlas dejado así sin darse cuenta.

»— E-eres Hawkeye… el vengador— susurro la mujer castaña viendo aún nerviosa el arma

— Los Vengadores ya no existen, ahora baje del camión— pidió Clint con voz poco amable

— S-soy Claire…

— No me interesa

— Por favor— sollozo ella atreviendose a apartar con su mano el arma de Clint de su rostro, como si supiera con seguridad que no le haría daño— Por favor, tiene que llevarme con usted

— Lo siento, viajó solo— negó bastante seguro, tomando la muñeca de Claire buscando bajarla del vehículo

Al sacarla, fue cuando notó su prominente vientre de embarazo que había pasado desapercibido al estar empinada debajo del volante, fue cuando Clint dudó. Claire prácticamente se arrodilló, temblorosa, tomándose de los pantalones de Clint

— ¡Por favor, por favor! ¡Eres un vengador! ¡Seguramente ustedes tendrán una solución! — imploró viendo a todas partes nerviosa, temiendo que en cualquier momento otra de esas cosas buscara morderla

— Lo único que me interesa es mi familia, no una solución— habló queriendo zafarse, pero Claire, llena de miedo de lo que estaba pasando, hasta le encajó las uñas

— ¡También lo único que me interesa es mi familia! — grito desesperada, teniendo la mandíbula temblorosa— ¡Este bebé es lo único que tengo! ¡Mi hijo! ¡Si yo muero el muere también! ¡Por favor! ¡POR FAVOR!— rogó abrazándose a las piernas de Clint, que se sentía atrapado—... Por mi bebé, se lo suplico. No me importa a donde vaya, no me importa si tenemos que viajar demasiado, trataré de no dar problemas pero salve a mi bebé…

Clint queria negarse, quería eliminar peso muerto, de verdad solo quería escapar e ir lo antes posible con su familia, pero no podía solamente olvidar a una persona que tenía cero probabilidad de sobrevivir sola.

Abrió la boca sin saber ni que saldría de su garganta, pero fue entonces, cuando una horda de caminantes muertos empezó a ir hacia ellos.

Claire jadeo, soltándose de Clint para llevar sus manos a su vientre, temiendo más por lo que crecía dentro de ella que por su vida misma.

A Clint no le quedó de otra más levantarla y hacerla entrar de nuevo

— Suba— ordenó Clint viendo el montón de zombies caminar, tropezando unos con otros en el proceso

Unos caían y otros les pasaban por encima, tropezando sobre ellos, pero aún así no dejaban de avanzar.

»— ¡Suba, suba! ¡Ya! — Claire rápidamente se acomodo en el asiento de copiloto con algo de torpeza y dificultad, abrochandose el cinturón cuando Clint arrancó

Las llantas gimieron cuando el vehículo aceleró a toda velocidad alejándose rápidamente de la horda de zombies que ahora se había apoderado de la ciudad.

Clint escuchaba a Claire agradecerle sin dejar de llorar, aferrada al cinturón que rodeaba su vientre. El ni siquiera se molestó en contestar a sus balbuceos alterados, viendo por los espejos de los retrovisores como dejaban a los muertos andantes atrás.

Clint se sintió más tranquilo cuando dejaron unas calles de distancia entre ellos y los caminantes, pero no desaceleró, notando que aún había personas huyendo despavoridas, buscando autos y medios de escape.

— El semáforo está en rojo— señaló Claire al frente

— Los semáforos ahora son lo de menos— contestó Clint viendo a Claire con una ligera mueca— Justo ahora, el mundo como lo que conocemos acaba de cambiar. Literalmente estamos en un ataque zombie

— Lo siento es que… siento que es un sueño loco— se rió nerviosa la castaña, mordiendo su labio haciendo delicados círculos con su mano en su vientre

Clint le dio una corta mirada a la barriga de Claire antes de volver sus ojos al camino.

— Esto será algo movido

Claire prácticamente ancló sus dedos en el asiento cuando Clint quitó bruscamente un automóvil atravesado del camino, mismo que volcó sobre otro, empujando sin ceder aún cuando las llantas olían a caucho quemado

— ¿Podrías no ir tan rápido? — susurró Claire tratando de respirar establemente

— Quiero salir de esta ciudad lo antes posible y buscar un lugar donde poner gasolina— Clint no la miro, siguió apartando del camino autos y atropellando caminantes

La castaña apretó los labios no queriendo decir nada más. Sabía que la llevaba casi en contra de su voluntad, siendo algo que prácticamente tendría que llevar con él sin desear hacerlo, así que no quería molestar más

— Todos están robando… — susurró Claire cuando pasaron por un supermercado que justo ahora estaba siendo saqueado

Las gente llevaba hasta dos carritos llenos de comida si era posible, pero pronto, los disparos de personas desesperadas por acaparar más empezaron a escucharse

Se echó hacia abajo, temblando más y teniendo miedo de lo que pasaba.

»— N-no puedo creer lo que está pasando, no puedo… No quiero tener a mi bebé en un lugar así… n-no…

— ¡Hey! ¡Hey! ¡Hey! Respira— pidió Clint apartando un segundo sus ojos del camino— No es momento de una crisis

— ¡L-lo siento, lo siento! ¡Lo siento… ! — Claire respiró hondo, pero inevitablemente las lágrimas bajaron por sus mejillas y gotearon por su barbilla— Lo siento… lo siento…

— Deja de decir lo siento. Solo… centrate en respirar— pidió el cobrizo tomando su mano, queriendo transmitirle una ligera sensación de Seguridad— tu bebé lo que menos necesita ahora es a su madre alterada

— No se supone que tendría a mi bebé en un mundo apocalíptico— balbuceo con miedo— Se suponía que nacería en una habitación de hospital, en un lugar higiénico, con los cuidados que necesita y luego iría a casa a solamente ser amado por mi… Y crecería feliz

Clint le dio otra corta mirada, entendiendo el sentimiento. Sus hijos también corrían peligro, y ahora tendrían que aprender a vivir en un mundo así de horrible, caótico e inestable

— Bueno, eso acaba de cambiar, así que ahora este bebé va a necesitar a una mujer fuerte, a una mujer valiente que luche por él— habló sin demasiada emoción— Pero antes de eso, debe respirar y aceptar lo que está pasando

— N-no soy valiente… — negó Claire limpiándose las lágrimas— Tengo miedo

— Ser valiente no significa no tener miedo, es tenerlo y enfrentarlo— aclaró Clint— Yo tengo hijos, y estoy aterrado de que no estén, pero aún así saldré de esta maldita ciudad y los voy a encontrar

Claire apretó más la mano de Clint, tragando en seco

— Gracias por no dejarme— susurro profundamente agradecida— Gracias..

— Me agradecerás respirando más— contestó quitando su mano de entre las de Claire, volviendo a quitar un auto del camino en un golpe brusco— Tu nombre

— ¿Eh?

— No me has dicho cómo te llamas

Claire miró a Clint y luego a dos zombies que fueron prácticamente arrollados por Clint, quien activó el limpiaparabrisas quitando sus restos embarrados del cristal

— M-mi n-nombre es Claire— susurro la embarazada, poniéndose tensa y cerrando los ojos con fuerza cuando Clint quitó del camino una motocicleta

— Clint

— Ya me sabía tu nombre— rió nerviosa

Clint solo soltó un sonido débil con la garganta, viendo a todos lados cualquier indicio de alguna horda

— ¿El padre del bebé murió? — pregunto algo intrigado

Claire asintió teniendo sus labios apretados en una línea

— Solo diré que ver todas las temporadas de The Walking Dead no le ayudó nada, menos con su condición física de un anciano de cincuenta— comentó con algo de gracia

Clint alzó una ceja ante eso. No parecía ni mínimamente triste por haber perdido a su esposo.

»— Se convirtió en uno de esos monstruos y le dispare con su propia arma… Aun no puedo creer que existen los zombies, que locura— susurró lo último para sí

— Bueno, el mundo volvía del Blip solo para terminar siendo un cadáver andante con rabia— suspiro bastante cansado el mayor

Claire soltó un sonido entre divertido y cansado, volviendo a aferrarse al cinturón cuando un gruñido llegó de la nada.

El zombie de un niño trepó con una sorprendente agilidad sobre el parabrisas, queriendo llegar a ambos

Claire trato de no gritar, soltando una exclamación de terror por lo bajo, sacando un arma que movió torpemente entre sus manos cuando el niño empezó a golpearse contra el vidrio, queriendo llegar a ellos y morderlos

Apuntó para dispararle, pero Clint prácticamente le golpeó las manos, evitando que apretara el gatillo

— ¡No dispares aquí dentro!

— ¡PERO ESTA ENCIMA! — señaló Claire gritando cuando hubo otro golpe seco

Clint hizo un brusco movimiento, causando que el niño saliera volando, pero perdió momentáneamente el control del camión, derrapando por la calle

Frenaron de golpe y de forma algo agresiva, causando que Claire se golpeara contra el vidrio, quedando levemente mareada.

— ¡ESTE ES UN CAMIÓN ANTI-BALAS! ¡NO PUEDES DISPARAR DESDE EL INTERIOR PORQUE SOLO VAN A REBOTAR!— regaño Clint tratando de encender el camión, pero este solo hizo un sonido largo sin encender— Carajo

Claire se sostuvo la cabeza, gimiendo con dolor, parpadeando rápidamente cuando noto que el motor no encendía

»— ¡Enciende, enciende! — gruño Clint retorciendo la lleve

— Ay no… — susurró Claire viendo la calle, nuevamente envuelta en pánico

— Tranquila, ahora lo enciendo

— No, no es eso, son ellos

Clint alzó la mirada ante la frase de Claire, quedándose helado cuando vio la enorme cantidad de zombies ir hacia ellos

Estaban a unas tres manzanas, pero no tardarían en ir hacia ellos que una sorprendente velocidad

Volvió a tratar de encenderlo, pero el resultado fue el mismo, para su frustración y desesperación.

Claire bajó el vidrio de la ventana, tomando su arma, apuntando de forma temblorosa.

— ¿Estás segura de que sabes usar un arma? — pregunto Clint al verla

— Creo

— ¡¿Cómo que crees?!

Claire escuchó un gruñido bestial e intimidante, cerró los ojos y dio los primeros tiros, sin ver ni a que le apuntaba

»— ¡NO CIERRES LOS OJOS!

— ¡Perdón pero me da miedo!

— ¡PERO NO LOS CIERRES! — riño Clint sin dejar de tratar de encender el motor

Por fin arrancó, así que Clint pisó nuevamente el acelerador, yendo directamente hacia los zombies.

Claire al notarlo, hizo el vidrio subir, llevando sus manos a su vientre

— ¡Da la vuelta! ¡La vuelta!

— No, este es el camino al puente, y tenemos que salir ya— sentenció Clint viendo cómo giraba rápidamente la aguja que marcaba la velocidad

Claire soltó un sollozo de terror, cerrando los ojos cuando chocaron a gran velocidad contra los primeros muertos andantes.

Sintió los golpes, escuchó los gruñidos, rebotó en el asiento ante la cantidad de cuerpos que estaban debajo de las llantas. No abrió los ojos sintiéndose demasiado temerosa de ver que sin zombie en su cara, pero apenas el ruido, los gruñidos y los golpes se calmaron, se atrevió a abrir un ojo

Se topó cara a cara con una cabeza de un hombre, sacándole un grito ante la horrorosa cabeza. Ya que era eso, solo una cabeza que estaba embarrada en el parabrisas.

Tenía la boca abierta, con la mandíbula inferior hacia un lado, rota, goteando sangre más oscura de lo normal, tenía los ojos inyectados en sangre y las pupilas e iris de sus ojos nublados.

Buscó respirar, aliviandose cuando la cabeza rodó en cuanto Clint activó los limpiaparabrisas, de los cuales, solo quedaba un pedazo de uno, ya que habían sido rotos.

— No veo nada— se quejó Clint viendo apenas entre manchas— Necesito que sostengas el volante

— ¿Qué?

Clint atoró su zapato en el acelerador, abriendo la ventana antes de quitarse su chaqueta.

— Toma el volante, necesito limpiar el parabrisas— repitió señalando lo obvio

— ¡No! ¡Mejor solo hay que detenernos un momento!

— ¡¿Detenernos con ellos detrás?! — Claire miró los retrovisores, viendo que la horda que prácticamente habían atravesado, ahora los perseguía— Debemos limpiar o corro el peligro de estrellarme

Claire soltó una queja llena de miedo desabrochandose el cinturón, tomando el volante cuando Clint lo soltó.

En efecto, no se veía casi nada entre el montón de sangre y fluidos que daban asco, pero al menos iban en línea recta y ya no había tantos choques por doquier

Clint se sentó en la ventana, con la mitad del cuerpo fuera del vehículo, limpiando con su chaqueta el parabrisas. Cuando supo que había hecho lo que podía para limpiar su vista, miró hacia atrás, tragando grueso al ver a más y más zombies por todos lados, corriendo a manadas aterradoras por las calles.

Sus gritos y gruñidos hacían helar la sangre a cualquiera, así que de inmediato se volvió a meter al vehículo, tomando el volante para el alivio de Claire, quien volvió a ponerse el cinturón de forma temblorosa

»— Tenemos que salir de esta maldita ciudad ya— casi gruño

Claire lo miró entre nerviosa y con miedo, creyendo que en cualquier instante serían atrapados por la horda cada vez más grande que venía detrás de ellos

— Están muy cerca— susurro sin querer presionar, pero se sentía desesperada

Estaban a unos cinco metros detrás de ellos, y aún faltaban varias manzanas para llegar a la autopista que daba a uno de los puentes de salida de Brooklyn.

Clint casi frenó cuando una horda salió de la nada frente a ellos, esta vez más espesa y grande que la que acababan de atravesar hacía unos instantes. Pensó en dar la vuelta pero esa no fue una opción ante la cantidad de zombies tras ellos.

Claire lloriqueo, casi hiperventilando al ver la situación. Clint miró rápidamente a su alrededor, viendo la entrada de un estacionamiento. No lo pensó mucho y dio una vuelta brusca, gritando casi de esfuerzo cuando las dos llantas izquierdas se levantaron unos centímetros amenazando con volcar el camión.

Claire soltó un grito, cerrando los ojos esperando el impacto, pero sólo pudo respirar de nuevo al sentir el duro golpe de las dos llantas con el pavimento.

El estacionamiento era bajo techo, estaba oscuro ante la luz eléctrica completamente descompuesta, así que la única luz era la de los faroles del camión, del cuál solo servía uno

Claire miro a través del vidrio a personas corriendo, más autos saliendo a toda velocidad del estacionamiento amplio, zombies entrando en un estruendo por las ventanas atacando a los conductores

Cerró los ojos no queriendo ver más, pero eso solo hizo más aterradores los sonidos. Se llevó las manos a los oídos, tratando de pensar en otra cosa que no fueran los golpes aterradores en las ventanas.

— Respira Claire

— ¡Estoy respirando! — chillo sin abrir los ojos, sabiendo que si lo hacía vería a el ser loco por morderla en la ventana

Al fondo se escucharon disparos, así que vio sin poder frenar su impulso, viendo solamente destellos de las balas entre la oscuridad.

Clint casi hundió su pie en el fondo del acelerador, estando cada vez más cerca de la salida del estacionamiento.

— ¡AYUDA! ¡AYUDA POR FAVOR!

— ¡CLINT LA MUJER!

— ¡MIERDA!

Todo pasó demasiado rápido. Una mujer se había atravesado pidiendo ayuda justo al final, en la salida del estacionamiento, pero había sido tan repentino que Clint ni siquiera pudo frenar, pasándole por encima, seguramente matándola de inmediato

Claire grito de forma aterrada, aun más que con los zombies, ya que esa había sido una mujer inocente que solo había querido ayuda.

Clint maldijo por lo bajo, pero no volvió, solo condujo sin detenerse, dejando los zombies atrás, lamentando la muerte de esa mujer.

— ¡LA MATASTE!

— ¡Lo se, lo se! ¡Se atravesó en el camino! ¡No podíamos detenernos!

— ¡PERO ELLA SOLO QUERÍA AYUDA! ¡ELLA ESTABA IGUAL DE ATERRADA QUE YO! — habló envuelta en histeria— ¡Y NOSOTROS LA MATAMOS!

— ¡NO FUE A PROPÓSITO! ¡NO PUDIMOS HACER NADA!

— ¡PERO ESTA MUERTA, POR DIOS, MUERTA! — lloró Claire dolida, perdiendo la capacidad de respirar

— ¡Calmate, fue un accidente!

— ¡NO ME DIGAS QUE ME CALME! ¡EL MUNDO SE ESTA YENDO AL CARAJO! ¡TENGO DERECHO A ESTAR ALTERADA! — gruño teniendo el pecho agitado

Clint se impresionó de que esa mujer que hasta el momento se había mantenido tímida, temblorosa e insegura, le diera la cara, pero ni siquiera lo pudo pensar demasiado, maldiciendo cuando una chica azabache se atravesó en el camino, lanzando flechas a los zombies que buscaban llegar a ella

»— ¡CUIDADO!

Claire ni siquiera lo pensó, solamente tuvo el impulso de hacer el volante girar bruscamente aún entre las manos de Clint, y cuando menos se dio cuenta, volcaron.

Solo pudo sentir como todo giro, se sacudió, los vidrios hicieron sus mejillas arder, al mismo tiempo que algo de abrazó a sus piernas y raspo. Sintió por largos segundos como el metal raspo contra el pavimento, quemando parte de su piel ante la velocidad

Abrió los ojos viendo borroso, notando que estaba de cabeza, a salvó gracias al cinturón de Seguridad.

Clint gruño, arrastrándose fuera de la rota ventana, dejando a Claire dentro por el momento, queriendo ver que realmente estuvieran a salvó para salir.

Apenas salió, escuchó un gruñido y un zombie se le fue encima. Creyó que ese sería su final sosteniendo la cabeza del ser que daba salvajes mordidas al aire buscando clavar sus dientes en su piel.

Estaba a solo unos centímetros, dándole en la cara todo el tufo de que se podría desde dentro, mostrando sus dientes llenos de sangre

Cuando creyó que morderia, una flecha le atrevo del cráneo hasta el ojo, dejándolo inmóvil, muerto, provocando un suspiro de alivio en Clint, quien lanzo el cuerpo del zombie a un lado

— ¡Oh por Dios eres Hawkeye! — chillo la chica que le salvó la vida

Clint se levantó rápidamente, viendo al zombie y luego a la chica. Ni siquiera habló o contesto sus palabras, ni hizo mínimo caso a sus ojos emocionados, simplemente corrió hacia la ventana rota del asiento del copiloto, inclinándose a ver dentro

— ¡¿Claire?!

— Estoy bien… — gimio ella en respuesta, buscando calmarse— C-creo que mi bebé también…

— Eso, ¿puedes salir? — Clint sintió alivio por ella, viéndola calmada

— Si… pero me duele la pierna— admitió temerosa

— ¿Mucho?

— No sé— dudo teniendo sus ojos fijos en los de Clint— No quiero ser una carga

— Estaras bien, pero debes salir, no es seguro ahí dentro. Ahora escuchame y no pienses en nada más; suelta… tu… cinturón— instruyó lentamente— baja lentamente y arrastrate fuera

— Pero mi bebé

— ¡¿Esta embarazada?! — Clint no se molestó en ver a la chica que parecía habérsele pegado

— Solo sal de ahí, Claire, sentirás uno que otro raspon pero estas bien… — pidió Clint con la mayor paciencia que tenía

Claire respiró hondo, soltó su cinturón y buscó caer despacio, quejándose ante los raspones y el dolor punzante en su pierna derecha.

Se arrastró, asomando apenas los brazos cuando Clint la jalo fuera, viéndola bastante bien, solo con heridas superficiales.

— Wow… estas muy embarazada— susurro la azabache que había provocado en primer lugar el accidente

— ¿Puedes caminar? — Clint rodeó a Claire cuando ella se aferró a él, teniendo una de sus manos llenas de cortes en su vientre, tratando de asegurarse de que todo estaba en orden

— Creo…

— Tengo que conseguir otro auto— susurro Clint viendo a todos lado, lamentando de verdad haber perdido ese camión blindado— Hey tú…

— Kate, Kate Bishop. Soy tu fan— se presentó la azabache colgando su arco en su hombro teniendo una sonrisa entusiamada

— Kate, necesito que cuides a Claire. Tengo que conseguir un auto— pidió seriamente, ignorando que parecía tener la intensión de pedirle un autógrafo— ¿Puedes defenderte?

— Bueno, pues… te salve de un zombie— contestó tratando de no sonar muy pretenciosa, pero aún así parecía a nada de dar brinquitos

Clint evitó rodar los ojos

— Solo cuídala

Kate no tuvo tiempo de contestar cuando Clint rápidamente se alejó, trotando en dirección a un automóvil a una cuadra de distancia. La chica se arrodilló frente a Claire, que parecía aliviada de no haber tenido ningún daño con el accidente

— ¡Es Hawkeye! — chillo por lo bajo, recibiendo una sonrisa cansada y sin ganas de Claire

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Holi!

Aquí el primer capítulo, ya que pase mis exámenes y estoy por salir de vacaciones

¡POR FIN RESPIRO!

En fin, que lo disfuten~