❁•° V E I N T I O C H O °•❁

Era jueves por la tarde, el castaño permanecía sentado en una de las sillas del comedor provenientes del pequeño instituto. Su vista a veces viajaba de persona en persona que pasaba frente a él con algunas bolsas de comida o golosinas, ante esto, una incomodidad estomacal crecía más al inhalar los diversos olores de la comida siendo mezclados. Tomó sin duda su bolso y salió del lugar rápidamente mientras retiraba la tapadera de su botella y daba un gran trago.

Al sentir la brisa fresca acariciar su rostro y cuello, giró hacia pasillo de la derecha con el propósito de encontrar un espacio cómodo y tomar lo que restaba del receso para relajarse y que sus ganas de vomitar se detuvieran.

Vio a lo lejos como unas chicas caminaban animadamente con algunas bolsas de pan, dejando a un lado el espacio perfecto para descansar, Han Gil sintió como las estudiantes pasaron a un lado de él y se acercó de inmediato al territorio verde.

Tiró su bolso al tronco para después lanzarse a él y utilizarlo como su almohada, al estar alrededor de medio minuto acomodándose para tener una posición satisfactoria, cerró los ojos al estar en completa relajación. Sin embargo, no paso ni cinco minutos cuando escuchó algunos pasos acercarse, el castaño no le tomó importancia y siguió con los ojos cerrados, dejando que el viendo moviera ligeramente su camiseta y pantalones.

—Es bueno encontrarte por aquí. —Escuchó, podía reconocer aquella voz en cualquier lugar. Así que lentamente abrió los ojos, intentando acostumbrarse a la luz natural.

—¿Que hace aquí? —Su cuerpo se encogió al momento de tomar asiento en el césped, apoyando su espalda en el tronco. Vio cómo su amigo sonrió de lado y tomó asiento enseguida de él, dejando sus piernas estiradas al igual que el chico. Después, sacó un caramelo de su bolsillo delantero y se lo entregó, al principio este lo miró algo confundido y al percatarse de la insistencia del mayor; lo tomó con ambas manos mientras agradecía.

—Me extrañó verte salir así de la cafetería, pensé que te sentías mal y al parecer no me equivoque.

—Uhm... Lo siento por preocuparlo.

Negó lentamente. —Es muy tonta tu disculpa —comentó casi en un susurro, pero su amigo fue capaz de escucharlo—. Deberías pensar en que disculpas valen la pena.

Ante esto, Min Ki apareció en sus pensamientos, llenándolo de tristeza y culpabilidad. Había pasado poco tiempo cuando se enfrentó a él, y aún el recuerdo estaba tan presente.

—S-si... Lo haré, gracias.

—¿Has visto la apariencia de Min Ki? —Preguntó luego de unos segundos de silencio, sin apartar la vista del frente. —Se ve muy mal... Aunque ya no hablemos, aún me preocupa... —Suspiró pesado.

El castaño no estaba seguro si lo correcto era decir la verdad, ahora su cabeza se estaba llenando de muchas preguntas que alguna vez le tuvo tanto miedo.

—No es el chico que conozco, o más bien, es irreconocible para todos. ¿Qué pudo provocar que esa gran felicidad que emanaba fuera arrebatada de un día para otro? Me pongo a pensar y no puedo encontrar una respuesta, eso llega a frustrarme mucho...

El rubio lo miró luego de tanto tiempo y el cuerpo del contrario comenzó a temblar, no era capaz de levantar la mirada por lo que daba una imagen bastante débil. —¿Deberíamos ir con él?

Si eso llegara a pasar, no sería capaz de tranquilizarse.

🗻

—No tengo mucho dinero para comprar un par de brazaletes, pero te prometo que cuando obtenga mi salario no dudaré en ir a la joyería.

El menor rió algo tierno. —No deberías de preocuparte por cosas materiales, sabes bien que con solo tenerte a mi lado es suficiente. Te amo por tu forma de ser e imaginarme una vida sin ti, no sería capaz de tolerarlo. —Sus manos se detuvieron en las mejillas de su pareja y sonrió antes de dejar un pequeño beso en los labios del contrario.

—Pero... Todas las parejas se dan algo en su aniversario, solamente es un reflejo de que soy un mal novio. —Puchereó.

—Baek Dong Sun, ¿Que te dije hace unos segundos? —Lo regañó de forma divertida. —Eres un terco.

—Es que me pon... —Su frase quedó en el aire al tener una gran idea, sus ojos se abrieron como platos y luego bajo la mirada en dirección a su brazo derecho. El castaño lo miró confundido, pero luego su expresión cambió a una de asombro cuando vio que su pareja hacia el intento de quitarse un pequeño brazalete.

—¿Qué crees que estás haciendo?

El peli-negro sonrió cuando sintió la mano de su amado detenerlo. —Quiero que tengas una de las cosas que más aprecio en este mundo.

—P-pero... Eso te lo regalo tu abuela, ¿Cómo podría llevar eso? Es algo que hizo especialmente para ti, y-yo... No puedo llevarlo.

—Si puedes. —Tras esto, envolvió la muñeca con el objeto y dejo un tierno beso. Levantó la mirada encontrándose con el chico y volvió a sonreír, sus ojos estaban bañados de ese característico brillo que solo aparecía cuando estaba cerca de Han Gil. —Con esto, mi abuela te protegerá, porque al igual que mis padres, saben perfectamente el gran dolor que sentiría si algo te llegara a pasar. Recuerda siempre mis palabras: Baek Dong Sun está completamente enamorado de Do Han Gil.

Lentamente abrió los ojos encontrándose en medio de la oscuridad, su mano apretaba con bastante fuerza aquel brazalete, hasta el punto de lastimarle. Sin embargo, sus días ya eran basados en solo pensar en Dong Sun, aquel chico que alguna vez desconfió y le tuvo miedo. Pero seguramente nadie le creería que su corazón empezaba a salir rápidamente con solo pronunciar su nombre.

Todo se estaba volviendo tan doloroso, de cómo la presencia de una sola persona provocó que su entorno tuviera un cambio drástico. Estaba enfadado con ese chico, pero a la vez un nuevo sentimiento empezaba a surgir, provocando que todo se volviera tan difícil. No podía odiar a la persona que anteriormente amaba y que ahora, volvía a hacerlo.

HyunJack.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top