⏤͟͟͞͞➢✰ 29 ✰᭄
Ingreso a la habitación donde su amado reposaba, le veía tan apacible, tenía algunos vendajes en su cabeza y brazo, tenía pocos rasguños en su rostro, su padre había dicho que había sido un milagro del hecho de no tener lesiones graves o incluso haber perdido la vida. No se quería ni imaginar su vida sin volver a estar con su amado. Se acercó a un paso lento para seguir admirando su cuerpo un poco más, usaba un collarin aquel suero administrado por vía ultravenosa aquella mascarilla en su nariz.
Era una imagen que jamás ni en sus sueños más espantosos había imaginado, estaba sentado aún lado suyo de la cama donde reposaba su pelirrojo tomaba suavemente la mano de este, dejando caricias en su torso con su pulgar, le era inevitable apartar su mirada de él. Culpaba tal vez a la preocupación o más bien a la ansiedad que había sentido minutos antes de llegar..
Estaba demasiado tranquilo atendiendo algunas reuniones cuando de la nada Ranpo le había llamado para decirle que su amado había tenido un accidente, al principio no lo creía, pensaba que sería alguna broma de parte suya. Pero, al notar la seriedad qué este tenía en aquella llamada corroboro completamente sus miedos más profundos, había perdido a su bebé ¿como podría decirse lo a Chuya cuando despertará? No tenía corazón para ello, no queria ver a su amado destrozado por esta noticia desagarradora no sentía fuerzas para siquiera pensar en eso.
Escucho un pequeño quejido y rápidamente alzó la mirada, notando aquellos ojos azules tan apagados y confundidos — Samu...
Su tono uno bajo y suave muy apagado lleno de debilidad, apretó su mano tratando de sostenerle en su pesar, después de todo no debía cargar con ello solo —ssh.. Estoy aquí – Murmuró suavemente besando su frente con delicadeza
Pudo ver sus ojos cristalizarse con las lágrimas que se derramaban de sus ojos, le causaba un pesar, un sentimiento de amargura al escuchar su llanto desgarrador salir de lo más profundo de su garganta, pedía perdón por ser descuidado, por no haber reaccionado mejor, pero tampoco podía apartarse y ver como su mascota moría frente a sus ojos. Teddy fue el ancla que le ato a esa nueva vida fue su amigo su compañero
Lo había recibido cuando se había ido con verlaine, estaba demasiado afectado con toda su situación no hablaba, no comia, le costaba comunicarse tendía a tener impulsos completamente violentos o incluso tenía recaídas donde intentaba volver a tocar sustancias. Fue el momento más oscuro de su vida, un amigo de Verlaine algo extraño y de actitud de bufon el tipo era psicólogo, trabajaba en una clínica especializada también había atendido a pacientes con problemas de adicción y demás, pese a su actitud era bueno en su trabajo. El sujeto en cuestión tenía un novio, este tenía un perro muy bonito la primera vez que vio al perro en cuestión fue literalmente la primera vez que dijo algo, y solo para preguntar si podía acariciarlo.
El amigo de su hermano pensó que sería buena idea usar al perro como estímulo así que el animal le acompañaba en algunas sesiones, fue más difícil dejar las sustancias ya que se había vuelto un adicto a ellas, más con trabajo y esfuerzo fue mejorando en su enfermedad ya que así lo veía el.
Su psicólogo le había regalado a Teddy en uno de sus cumpleaños, este era hijo del perro que tanto le gustaba y despues de allí se aseguró de cuidarlo, ese perro le devolvió la felicidad le devolvió su risa pudo mejorar y ser mejor cada día, no era un simple perro, Teddy había influido tanto en su recuperación en su vida literalmente era su vida. No podía solo verle morir como si nada, su mayor instinto fue protegerlo
— Chuya – Dazai alzó la mirada mirando al hermano del pelirrojo quien había llegado, este se acercó a paso rápido hasta su lado para mirar al pelirrojo
— Paul.. – el rubio miró su expresión lacrimosa sintiendo tanta amargura, suavemente apoyo su frente contra la del pelirrojo escuchando sus sollozos – no quería verlo morir.. Si lo hubiera dejado en casa el no
Sabía perfectamente que se refería al perro, ese hermoso animal no tendría reemplazo no era lo mismo el impacto tan grande que Teddy causó en su hermano menor no lo causaría ningún otro, era fácil decir "le digo a mi amigo que consiga otro para ti" cuando sabia que no sería lo mismo — no es tu culpa – Exclamo separándose un poco mirando al pelirrojo limpiando sus lágrimas con delicadeza – nada de esto es tu culpa.. Nada de esto es tu culpa
— si lo es.. Perdí a mi bebé y perdí a Teddy.. No pude protegerlos a ninguno es mi culpa
¿Que podrian decir contra eso? No había nada que aliviase el dolor de su hermano, lo sabia, le escuchaba llorar, in capaz de poder decirle algo trataba de consolarlo, escucharle llorar, un llanto demasiado desgarrador que le rompía el corazón. El castaño se encontraba en la misma situación solo podía arrullarle mientras le escuchaba llorar con desesperación — prometo que encontraré al maldito que te hizo esto – el pelirrojo escucho al castaño quien suavemente dejo un pequeño beso en sus labios – lo prometo, esto no se quedará así..
— Samu..
— le haré pagar por haberte lastimado, te lo juro.. – limpio suavemente las lágrimas del pelirrojo tomando su mano con fuerza en un intento de transmitirle fuerza – se no puedo decirte que comprare otro perro como Teddy, se que sería egoísta ya que el sentimiento de impacto que hizo en tu vida es mayor que cualquier otra cosa
— no quiero reemplazar lo Osamu– le escucho sollozar nuevamente, y el negó con la cabeza besando delicadamente su frente
— lo se mi amor.. Y no intento reemplazar lo, tampoco puedo comprar otro para aliviar tu dolor.. – limpio sus lágrimas con sus pulgares tratando de ser lo más delicado posible – por ahora trata de descansar y recuperarte ¿si? Hazlo por mi, nunca te dejaré solo
— ¿lo prometes? – pregunto el más bajo en un tono débil afianzando el agarre en su mano
— te lo juro.. Nunca te dejaré
Delicadamente dejaba suaves caricias en sus párpados mirando como de a poco este se quedaba dormido, soltó un suspiro mirando al rubio quien tenía una expresión afligida, el se encontraba igual o peor más sabía que debía ser fuerte por Chuya y sus hijos. Mori le dijo que había un oficial buscándole quería hacerle algunas preguntas el rubio también se unio en la conversación este les estaba mostrando una foto de un hombre que conocia bien
— ¿reconocen al hombre de la foto? – Exclamo el oficial mostrándoles a ambos la foto
— si, es el padre de Chuya – respondió el ganándose la atención del oficial quien le enseñó la foto de un auto
— intento escapar después del accidente, en estos momentos se encuentra detenido – expreso el hombre mirando a todos enfocandose en el castaño con vendas – necesito el testimonio de la víctima para que puedan presentar cargos contra el..
— mi esposo no se encuentra en condiciones para dar interrogatorios – Exclamo Dazai mirando al hombre le daba una expresión fría y calculadora
— entiendo señor Dazai ¿desea presentar cargos?
— si, pienso hacerle pagar
El hombre hizo una reverencia para marcharse en silencio, Dazai y el resto solo miraban como se marchaba, ¿hasta donde Chusei y su familia pretendia llegar solo para cumplir sus objetivos?, Dazai no dejaría que esto quedara impune estaba más que claro haría hasta lo imposible para arruinarlos, Chyusei se arrepentiria de haber regresado y haber perturbado su paz, se arrepentírian de haberle hecho daño a Chuya, todos pagarían de eso están completamente seguro
— ¿Dazai qué vas hacer? – le escucho decir a la rubia
— primero cuidar de Chuya, me necesita ahora luego me haré cargo de que ellos reciban lo que merecen..
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top