Hongjoong busco algo más, busco aunque sea un misero punto de tinta en las siguientes hojas hasta terminar el pequeño cuaderno. Pero al parecer, esas 5 notas eran lo único que reposaban en el libro, ya que ni con luces led había rastro de tinta invisible, nada.

Suspiro y se quito los lentes de lectura, dejándolos sin cuidado en su escritorio y lanzando el cuaderno un poco más lejos, suspiro y se levantó, posando un dedo en su barbilla y pensando mientras paseaba en su habitación y mirada el encuadernado de cuero que tenía escrito el nombre de Yeosang quemado.

Tomó el control remoto y encendió la televisión, el silencio lo encontraba atemorizante, solitario y frío, por lo que no dudo en encender aunque sea algo para apagar esa dura tensión que el mismo provocó con algo de ruido.

Dejó el control remoto en un lugar cualquiera y apoyo sus palmas en los costados de su escritorio con los ojos cerrados, pensando en que podría usar ese maldito cuaderno tan cursi que descubrió mientras investigaba la casa de Park Seonghwa. Y es que a veces Hongjoong era algo lento con sus cosas, pero sin duda, alguien más inteligente que cualquiera.

“Un joven de aproximadamente 19 años se suicidó a las 8:47 de la mañana hoy mismo en el centro de la ciudad. Al verse atrapado en su departamento rodeado de la policía.”

Hongjoong abrió los ojos y tomó la libreta rápidamente. Se coloco sus lentes y tomó las llaves de su Sportage. Cerró la puerta rápidamente al salir de un azote y bajo las escaleras omitiendo el ascensor.

Cansado luego de bajar algunos pisos a tropicones salió corriendo por la puerta del edificio y se subió a su auto colocándose el cinturón y dejando el libro en sus piernas. Se quejo cuando las llaves cayeron de sus manos y por demorarse unos segundos más en encontrarlas y partir. A una gran velocidad y esquivando autos que se ponían en su camino y no colaboraran en su carrera por llegar hasta donde su jefe.

Estaba cansado, al menos se hubiese comprado un café pero no era tiempo para eso, tenía la solución al caso y se sentía feliz por su logro.

Al llegar a los departamentos que aún seguían siendo investigados por la policía corrió rápidamente hasta entrar y con el dolor de su alma volver a subir las escaleras, quedándose sin aliento al llegar al piso número 20 y con las piernas casi dormidas.

Necesitaba hacer ejercicio.

—Señor no pued...— Hongjoong abrió su chequera y mostró su identificación al pasar por la puerta.

—Detective privado Kim Hongjoong— anunció y aparto al joven policia —Apártate mocoso.

Busco a su jefe entre las pocas personas que se encontraban dentro y sonrió al verlo y tocar su hombro para llamar su atención.

—Detective Kim... ¿Que hace aquí?— pregunto extrañado su jefe al verlo allí, se suponía que Hongjoong estaba investigando el homicidio de Kang Yeosang.

Hongjoong suspiro y sonrió, subió los hombros e infló el pecho para luego decir:—Señor, he resuelto el caso del homicidio de Kang Yeosang y el suicidio de Park Seonghwa— su jefe desfiguro el rostro extrañado, mientras veía como Hongjoong le entregaba un cuaderno algo viejo y de cuero —y le digo, que si no me cree, lea esto.

200117 | -BOYMEETSEVIL

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