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Al día siguiente, por la madrugada, Satoru se levantó de su cama preocupado, consternado.

No podía dormir de esta manera, preocupado. No con el hecho de que después de la pérdida ""justificada"" de Riko Amanai les afecte tanto como una daga atravesando el pecho de ambos.

Y bien, salió de su habitación para dirigirse a la de Suguru.

Había de cambiar las cosas ahora, no tenía un buen presentimiento de esto.

Y por nada del mundo, quería perder a su mejor amigo. A su alma gemela.

Entonces, con la esperanza de que respondiera, tocó la puerta de la habitación de Suguru.

Solo fueron 3 golpes, con miedo y consternación de lo que pudiese pasar después. No hubo respuesta. No quería molestarlo. Pero realmente era un dolor de cabeza todo esto.

Se dio la media vuelta para volver a su habitación, hasta que escuchó la manija ser girada.

— ¿Qué necesitas?—

—¡Suguru! — el peliblanco exclamó susurrando. —Realmente estoy asustado, yo- —

—Satoru... por favor.... Entra antes de que me sienta peor de lo que estoy, ¿si?— el oji violeta lo invito a pasar.

Una vez ya dentro, el azabache se tumbó en la cama, suspirando. Satoru desde su posición podía ver sus ojeras notorias, piel pálida y respiración agitada, producto del descuido de esta última semana.

—Suguru... Estoy preocupado..— Habló el oji azul. — Últimamente todo está de cabeza, todas las noches te escucho vomitar y, rara vez estás comiendo algo. ¿Eres consciente de esto? —

Hubo una breve pausa para el contrario. Luego contestó. —¿Acaso crees que no lo soy?

Se relamió los labios, nervioso. —Necesito ayudarte, realmente quiero, pero también quiero saber tu punto de vista, ¿no? Y sé que estás mal, por eso Shoko y yo estuvimos hablando..—

Los orbes violeta se levantaron a ver a los azules, el encuentro de mirada cansada y la mirada preocupada se dio en la habitación oscura y carente de luz.
—... vamos a tener que hacerte un chequeo médico.—

Suguru se le quedó viendo, algo atónito y pálido ante la declaración. Pero se dio cuenta que los ojos de Satoru estaban de cierta manera, un tanto peculiar.

No se podía ver el azul real que estos emendaban de por sí, en su lugar, eran de un azul muerto profundo. Tal vez por la oscuridad de la habitación. Los parpados caídos, los orbes temblando.

Tenía miedo.

Miedo de que le pase algo a Geto Suguru.

Después de procesar todo esto, un revoltijo vino al estómago del azabache, se levantó inmediatamente al baño, tras él corrió apresurado Satoru.

—¡ESPERA SUGURU! ¡NO FUERCES EL VÓMITO! — Gritó preocupado.

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Una vez el peliblanco pudo ayudar a su amigo a calmarse, le sirvió un vaso de agua y se sentó con él en el piso frío del baño. La puerta estaba semi abierta, el frío de la mañana entraba por las cortinas.

—No quiero asustarte pero... Hoy es tu primera cita. Shoko la agendó para que te chequeen y diagnostiquen.— Satoru susurró en la soledad del baño, sentado y apoyado sobre la pared blanca.

—...Lo sé. ¿Acaso no crees que sé? — Tragó saliva. Tenia confianza en Satoru, podía confiarle su vida, su dedicación, su todo. Pero ahora dudaba en hacerlo.

No quería afectarlo con todo lo que estaba pasando.

—Oye, Satoru... ¿Crees que realmente pueda salir de todo esto? —

—¿A qué te refieres con "todo esto"?— Preguntó el mencionado

—Desde la muerte de Amanai, y todo lo que tuvimos que pasar este último mes, las cosas no están surgiendo normalmente para mí. Dudo realmente que me creas después de lo que te diré. — Suguru tomó un suspiro largo. Sin dudarlo, continuó.

—No puedo comer como antes lo hacía, y no tengo los ánimos para salir de mi habitación. He estado pensando cosas que, no sé ni siquiera por qué alguien como yo las piensa. A pesar de que no lo estoy, me siento sólo. Y es un vacío completamente indescriptible que crece cada vez dentro de mí. Exorcizar y absorber. Continuar y repetir. Es demasiado agotador, y cada vez siento que vomitaré mis entrañas. Mi boca no tiene sabor y suelo ver borroso algunos días. —

Satoru frenó en seco cuando comenzó a escuchar todo esto, aún así, dejó que Suguru se desahogue.

—Siento mi cuerpo doler cada vez que me expongo al sol, trato de alcanzarlos a ustedes por que son mis amigos, de cierta manera. Y a ti, sobre todo, Satoru. Sé que nos confiamos los más íntimos secretos... — El ojivioleta contrajo sus piernas, abrazándolas.

—...¿Crees poder ayudarme con estos malos pensamientos e ideas? Sé que no estoy viviendo nada que tenga que ver con hábitos saludables.... Honestamente, me siento como una basura.—

El peliblanco lo miró hacerse bolita. Pasaron segundos hasta que el azabache sintió una mano en su espalda, acariciando esta en círculos. Tacto suave pero a la vez doloroso. A Suguru no le importaba que sea doloroso, el sabe que está bien.

Por que estaba recibiendo una de las primeras acciones que lo sacaran de este estado depresivo.

Por dentro, lo sabía.

—Voy a sacarte de ahí, créeme que lo voy a hacer. Y no sólo yo. Todos nosotros, el grupo. Saldremos adelante. —

Suguru ahogó unas pequeñas risas. —Sabes que no debes obligarte.. ¿No? —

—Es mi demostración de amor. Quiero- no. Deseo ayudarte. —

El cuerpo del ojivioleta se tensó, ¿Demostración de amor? ¿Proviniendo de Satoru Gojo mismo? Tonterías.

—Ven, enjuágate la cara, hoy dormiremos juntos.—

...tal vez no eran tonterías. Tal vez, Satoru Gojo, el hechicero más fuerte, el poseedor de los seis ojos y la persona que realmente era él detrás de todos esos apodos; esté hablando enserio.

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Iban ya a sonar las cuatro de la mañana para cuando Satoru y Suguru se acostaron en la cama de este último. Sábanas ligeras cubriendo sus cuerpos, para no ahogarse de calor.

Debajo de las sábanas, uno sostenía la mano del otro, con fuerza. Con miedo de que el cálido tacto lo deje. Pero poco sabía que esto no era cierto, nadie lo iba a dejar. No esta vez.

Suguru logró conciliar el sueño después de haber dejado caer una que otra lágrima, siendo confortado por el mismo Satoru (¿pueden creerlo? ni yo pensaba que gojo era así, increíble.), el cuál lo ayudó a relajarse y dejarse caer en los brazos de morfeo.

El ojiazul se quedó despierto por media hora para después comenzar a conciliar el sueño. Sus ojos brillaron de nuevo, con ese destello azul único que poseía.

Ambos jóvenes, queriendo salir de una depresión, soñaron con un futuro prometedor.

Todo iba a estar bien ahora, pero por mientras, descansarían lo requerido hasta recuperar energía suficiente.

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—El director Yaga dijo que se suspenderían las clases de hoy y mañana. Suguru no parece estar bien, así que le sacamos junto a Yaga una cita médica para hoy a las 10 AM.— Shoko le habló a la oscuridad de una de las habitaciones de la enfermería de la Jujutsu Tech. —Deberías irte a dormir, llevas dos días en el mismo lugar.—

—No eres nadie para decir eso. Deberías quitarte el maldito cigarro de la boca.— Un rubio contestó, sin quitar la mirada de la camilla, con una persona conectada a máquinas y suero.

—Mhh, Nanami, no creo que deberías insultar a tus mayores..— La castaña respondió mientras apagaba el cigarro pisándolo con su zapato.

El "tic" constante de las máquinas resonaba en la habitación oscura, 4:28 AM, la luna se ocultaba silenciosamente entre las montañas mientras que el sol siendo ocultado por las nubes recelosas se levantaba sobre la ciudad.

—Bueno, insisto. Debes ir a dormir ahora. Mira, estás deshidratado, tus heridas no están sanando bien por qué no guardas reposo y, ¡Estás todo el día sentado en esa silla!—

Nanami miró a Shoko. No quería hacerla enojar, debe estar estresada. Luego dirigió su mirada a Haibara, el cual seguía en coma. Las máquinas tomaban su pulso, respiración..

Se levantó de la silla, finalmente. Tomó la mano de Yuu y susurró una promesa que Shoko no llegó a escuchar. Suspiró, tomó sus cosas y se dirigió al umbral de la puerta.

Sin antes, la ojicafe lo detuvo:— Cuidaré de él mientras no estás, así que cuídate tu también. Cuando vuelvas él seguirá aquí.—

Kento asintió y en pasos silenciosos, se perdió en los pasillos de la Jujutsu Tech, para dirigirse después de días a su habitación.

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SI, YA SE QUE LA ACTUALIZACIÓN DEMORO TODO UN AÑO, tenía bloqueo creativo, lo siento.

Espero que les esté gustando por que, es lo que tengo planeado.

Por ahora eran 24 caps, pero pueden que sean más, no olviden comentar y votar.

Me despido, GRACIAS POR LEERRRRR

—Lu_D