Cuando desperté, no estaba en Siberia.
De hecho, hacía calor, tal vez demasíado para un invierno en Seúl.

Veía nublado, mi vista no se adaptaba, no sé si a causa de la oscuridad o que recién despertaba. Pero poco a poco, pude notar un cuarto, como un estudio, y que yo estaba sentado.

Intenté ponerme de pie, pero tenía las muñecas y tobillos atados a la silla, así que comencé a forcejear intentando soltarme, pero acabé cayendo de lado al suelo.

Solté una queja al golpearme la cabeza y la luz del lugar se encendió, para luego oir pasos firmes, los mismos que oí antes de desmayarme.

Un hombre con traje, el cabello bien peinado, miradda fria y severa, y una mandíbula dura, apareciero a mi lado con el ceño fruncido.

Me levantó nuevamente con una expresión de hastío y mi corazón se detuvo cuando mi cuerpo comenzó a temblar.

-¿Quién eres?- Pregunté asustado. -¿Dónde estoy?- Intenté forzar nuevamente las ataduras intentando liberarme. -Liberame-

-Sigues en mi casa, relajate-Soltó el hombre.

Su voz era profunda, dura y rasposa. Me heló la sangre al instante, y un escalofrío recorrió mi cuerpo ante el miedo que esa voz sin alma me generó.

-¿Señor Jeon?- Susurré viéndolo a los ojos mientras él asentía tranquilo.

Mirada, mierda, mierda.
¡La mafia rusa se encargará de mi!

-A ver, pequeña mierda-Dijo jalandome del cabello para que alce la mirada a él mientras se acercaba a mi. -Te vi con mi hija-

Tragué duro.

¡Yo solo quería orinar!
¡¿Por qué tengo que lidiar con la mafia rusa por querer orinar?!

-Si llegas a ponerle una mano encima de nuevo, te las cortaré- Dijo pero yo había comenzado a negar desde la mitad de la oración.

-No, no, no- Repetí en voz alta una vez él se detuvo. -Dijo que no era su tipo y lo respeto-

Me soltó el cabello y permaneció en silencio analizando mi expresión, dandome ganas de orinar de nuevo gracias al miedo que me cargaba. -¿Qué te dijo exactamente?-

-Que no le gustan los tipos como yo- Mentí sin saber que decir.

-Los tipos- Susurró serio.

-Como yo- Completé nervioso.

-¿Tu te crees que soy imbecil?- Me preguntó llevando su mano a mi cuello.

Debía admitir que el hombre era jodidamente atractivo para esstar en sus cuarenta. Nunca fui muy suave durante el sexo y tener un caliente hombre apretando mi cuello a escasos centímetros de mi rostro, respirando aire sobre mis labios y con los ojos fríos sobre los míos, estaba comenzando a excitarme.
Pero aunque mi cuerpo reaccione, me forcé a reprimir un gemido porque mi mente era plenamente conciente de la situación en la que estaba.

-No- Susurré con un hilo de voz sobre sus belflos.

-Pues no creas que conoces a mi hija mejor que yo- Gruñó soltandome y haciendo que la silla se valancee antes de volver a estabilizarse pese a mi corazón alterado.

-¿Lo sabe?- Pregunté viendolo apoyarse en el escritorio frente a mi y encender un cigarrillo.

-¿Que mi hija es lesbiana? - Preguntó guardando el encendedor en su bolsillo y soplando el humo. -Por supuesto-

-Me dijo que no le dijo a nadie- Susurré tragando duro al ver los tatuajes de su mano soteniendo el cigarro.

-No necesito que me lo diga para saberlo, es mi hija- Soltó con voz grave y casi con reproche. -La pregunta es por que te lo dijo a ti-

Pasé saliva con dificultad viendo su ceño fruncido y como retenía el humo del cigarro con la mirada fija en mi.

-Capté las indirectas- Susurré desviando la mirada a mis muñecas apresadas.

-Si le dices algo a alguien antes de que ella quiera...- Dijo volviendo a jalar mi cabello mientras soplaba el humo en mi rostro, pero lo interrumpí.

-No, lo haré- Dije cortando su intimidación que si estaba dando resultado, ganando que me mire alzando las cejas. -Sé lo que es tener que enfrentarte al mundo y cargar con que alguien más te haya empujado sin estar preparado-

Bajé la mirada haciendo que me suelte el cabello con más delicadeza de lo que había hecho antes, volviendo a apoyarse en el escenario y viéndome desde arriba dando una larga calada haciendo que pueda oir el tabaco quemarse.

Creo que creyó que era gay, pero no le voy a decir que soy bisexual si él está más tranquilo creyendo que jamás podría gustarme su hija.

Todavía no sé que ocurre con la mafia Rusa...

-¿Puede soltarme?- Susurré alzando la mirada con la expresión más lastimera en mi repertorio. -No le haré nada ni diré nada-

Chasqueó la lengua antes de apagar el cigarrillo en el cenicero y acercarse a mi, empujando la silla e inclinadola para que lo pueda ver directo a los ojos, mientras mis pies perdían contacto con el suelo.

-¿Tu crees que esto es tan fácil, niño?- Preguntó con voz rasposa y haciéndome tragar duro.

-Es que no he hecho nada malo- Gruñí molesto, esto ya estaba empezado a joderme. -No debería estar atado en primer lugar-

Entrecerró los ojos y volvió a acomodar la silla mientras se incorporaba y acomodaba su traje con tranquilidad y finura.

-Eres el sobrino de los Min ¿Verdad?- Soltó sin verme.

¿Qué? ¿Como se enteró que mis tios Min no son mis padres? ¿Prácticamente todos creían que lo era?

-¿Como lo sabe?- Pregunté en un hilo de voz nientras lo veía ponerse de rodillas frente a mi para comenzar a desatar mis tobillos.

Cerré los ojos antes de apartar la mirada y evitar tener una erección de solo imaginar a ese hombre comerme la polla hasta venirme en su boca.

-Conocí a tus padres, los verdaderos-Soltó antes de ponerse de pie y liberar mis muñecas.

Guardé silencio sin saber que decir, hasta que lo vi alejarse y pude mover mis extremidades con libertad.

-Sal de aquí y no hagas sentir mal a mi hija- Dijo serio mientras me ponía de pie para salir de ahí.

-Creo que podíamos ser amigos, es realmente simpática- Dije  sonriendo mientras pasaba por su lado para ir a la puerta.

-No dormiás en su cuarto en las pijamadas- Soltó haciéndome reír entre dientes.

¿Eso fue una broma? ¿El intimidante Señor Jeon de la mafia rusa acaba de hacer una broma?

-Claro que no, señor Jeon- Susurré riendo antes de salir viendo como me miraba de reojo.

Cuando cerré la puerta, sentí mis piernas casi flaquear al punto de caer de no ser porque me sostuve del marco.

Tenía el corazón acelerado, las manos sudadas, las piernas temblando y el cuerpo caliente.
¿Que tan enfermo estoy para que me guste tanto el hombre que más miedo me ha dado en toda mi vida?

Debe ser la adrenalina del momento,  ya se pasará.

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No, no era la adrenalina.

Al llegar, investigue sobre el Señor Jeon un poco más a profundidad.
No había mucha más información de la que ya tenía antes de ir al baile, pero logré encontrar fotos de la familia.

La primera que vi, estaba el Señor Jeon junto a una mujer y Yeeun, enfrente de la mansión Jeon mientras éste mantenía una expresión totalmente seria, pero las dos mujeres sonreían con delicadeza.

Me estremecí al ver su mirada seria y firme. No podía creer que casi tengo una erección por un hombre de cuarenta cuya expresión gritaba "Soy peligroso".

Pero no lo pude evitar y acabé pasando horas investigando.
Foto tras foto, hasta encontré imágenes de él en su adolescencia.
Joder, era tan diferente a lo que era ahora.

Mordí mi labio inferior cuando pasé de una foto de él a sus ¿Dieciocho? Tal vez, a una actual.

Dios ¿Era posible que con cada año se vea más y más atractivo?

Bajé mi mirada a mi entrepierna cuando recordé su respiración y el aroma a tabaco golpeando mi rostro, y la sangre de mi cuerpo comenzó a circular directo a mi polla.

Suspiré volviendo mi mirada a la computadora.
Busqué una foto actual, donde no esté su familia o un montón de otros hombres de negocio, bajando mi bragueta para liberar mi miembro alzado.

Sonreí al dar con la foto perfecta.  Estaba él, frente a su empresa, con un pantalón negro y una camisa negra arremangada, dejando ver los tatuajes de su brazo y enmarcando más su expresión firme.

Comencé a pasar mi mano por mi miembro, acariciandolo mientras la idea de su mano grande y cubierta de tatuajes, acariciando mi cuerpo, invadía mi vista y pensamientos.

-Joder- Suspiré cerrando los ojos y pegándome sl respaldo de la silla.

Separé más las piernas y gemí cuando casi lo veo srrodillarse entre mis piernas nuevamente, pero llevando su boca caliente y humeda a mi erección.

Jadeé volviendo a ver la fotografía, aumentando la velocidad de mi mano mientras el sonido humedo del presemen inundaba mi habitación.

-Dios- Gruñí apoyando la mano libre en la pantalla de la computadora.

Quería verlo bajo su impecable ropa, verlo desnudo bajo mío y tocar cada centímetro de su piel. Descubrir hasta donde llegaban los tatuajes y cuan grande seria su polla bajo esos pantalones de vestir perfectos.

Acabé corriendome en mi propia mano, viendo su foto y recordando su voz.

Soy un jodido pervertido. El hombre me había prácticamente secuestrado, atado y amenazado me ponía caliente como el infierno.

¿Que me pasa, por dios?

Suspiré viendo mi mano cubierta de semen y luego la foto del Señor Jeon en la pantalla.
Llevé mi mano a mis labios y mordí la uña de mi pulgar ignorando que mi propio semen entró a mi boca.

Estaba decidido, tendría que correrme en su boca antes de morir.

-Le gustará, Señor Jeon- Dije viendo mi mano manchada. -Sabe bien-

Sonreí al darme cuenta que hace unas horas estaba cagado de miedo frente a él, y ahora le estaba ofreciendo de mi semen aún caliente a su foto.

-Oh blanca navidad- Reí viendo la mancha de semen que dejé en la pantalla de la computadora justo sobre su boca.

Tal vez estaba enfermo, tal vez era un pervertido, tal vez acabaría congelado en Siberia, pero no moriría sin intentarlo.

No acabaría enterrado sin haber dado todo de mi pqra poder correrme en la boca de ese hombre. Tal vez nunca lo logre, tal vez me mande a matar, pero mi conciencia quedaría tranquila de que puse todo de mi en esto.

Lo siento Señor Jeon, yo me tragaré el miedo, pero usted se tragará mi semen...

Mi móvil sonó y lo tomé con la mano limpia para ver el número desconocido enviándome mensajes uno tras otro.

|Yoongi, feliz navidad!!

|Soy Jeon Yeeun

|Llamame cuando puedas

|Necesito un favor de tu parte

Oh guapa, si supieras mo que pienso de tu padre, no me llamaría para nada,  pero... Tal vez... Solo tal vez, saquemos los dos algo de lo que necesites de mi.

El Señor Jeon me había pedido que me aleje de su hija por miedo a que me meta entre sus piernas, pero seguro no se espera que me aceque a ella para meterlo a él entre las mías.

-¿Yeeun?- Pregunté al llamarla. -¿Que neceitas, guapa?-

⊰᯽⊱┈ ──𝑷𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐── ┈⊰᯽⊱

Fichas de los Jeon!

Jeon Jungkook

(Jungkook- BTS)
Agregenle unos cuantos años

Jeon Yeeun

(Yeeun- CLC)
Hija de Jungkook

Jeon Somin

(Somin- KARD)
Ex esposa de Jungkook
Madre de Yeeun