18 • 𝑨𝒎𝒐𝒓 •
-De vez en cuando, esto sigue siendo raro-
La voz de Jungkook resonó por el cuarto y lo vi sobre mi hombro desnudo con una ceja alzada.
Estabamos sentados en la cama, solo usando unos boxers, mientras él llenaba mi cuerpo de crema humectante con delicadeza.
-Tu te ofreciste a hacer esto- Dije sintiendo sus manos en mi espalda. -Tu compraste la crema- Reí sintiendo como pasaban por mi cadera. -Tu elegiste la crema-
-Se te maltrata la piel muy fácil- Dijo besando mi cuello antes de pasar la crema por allí.
-Disculpa, pero creo que es perfectamente normal que mi piel se irrite porque me folles contra una pared mal rebocada- Reí alejandome para sentarme sobre sus piernas y rodear su cintura con las mías.
-Permiteme diferir- Dijo con una hermosa sonrisa en su rostro algo oscurecido por la barba que se asomaba.
Pasé mis manos por su barbilla, suntiendo las suyas en mi trasero, pegandome más a él.
Estabamos en una posición completamente sexual y de, alguna manera, se sentía totalmente lo opuesto.
-Ya comienza a picar- Sonreí besando su mejilla. -¿No vas a quitarla?-
-Tengo una reunión en dos días- Dijo mientras yo comenzaba a repartir besos en su rostro. -Lo haré esa mañana-
-¿Para que quede como trasero de bebé?- Pregunté sonriendo en su rostro mientras lo acariciaba con mis manos.
-Estoy seguro de que no debería ser tan huesudo el trasero de un bebé- Dijo haciéndome reír. -Al menos, el de mi bebé no lo es-
Reí mientras me arrojaba a la cama bajo él y comenzaba a repartir besos en mi cuello y pecho.
-Amor- Llamé abriendo las piernas para que se acomode mejor entre ellas.
-¿Si, precioso?- Preguntó mirandome desde arriba.
-Llevo como tres meses viviendo aquí- Dije haciéndolo alzar las cejas sorprendido.
-No lo puedo creer- Susurró acomodandose mejor. -¿Ya tres meses?-
-Todo un tercio de embarazo- Dije imitando su expresión y haciendolo reír.
-Increible- Dijo entre nuestras risas cariñosas.
-Mira- Dije tomándolo de las mejillas para verlo fijamente. -Aún no entiendo lo que ocurrió aquél día que sacamos los analisis de ETS pero quiero saber que es lo que ordenaste y porqué aún no lo hemos usado-
Me vio fijamente a los ojos con los labios ligeramente separados por unos segundos, hasta que comenzó a reír y se dejó caer a mi lado.
Me senté para poder verlo desde arriba. Estaba cubriendo sus ojos con su antebrazo y su pecho subía y bajaba al ritmo de su risa.
-¿Que es tan gracioso?- Pregunté falsamente ofendido haciendo que su risa divertida se vuelva una carcajada. -¡Kookie!-
-¡Lo siento, bebé!- Rió sentandose e intentando contener su hermosa risa.
-¡Pero respóndeme!- Dije golpeando suavemente su brazo.
⊰᯽⊱┈ ──── ┈⊰᯽⊱
Estaba de pie en un cuarto que estaba cerrado con llave. Un aparato casi de mi tamaño se movía con un dildo en un palo que sobresalía, moviéndose en un vaivén lento.
-Es un aparato de tortura medieval- Dije serio.
Jungkook rió tras de mi y presionó un botón en su móvil, haciendo que el aparato vaya mucho más rápido y me haga pegar un saltito sobre mi.
-¿Qué te hace pensar eso?- Preguntó haciendo que el movimiento cambie a algo similiar a una ametralladora.
-Eso definitivamente lo inventaron para empalar a las personas- Dije volteandome a verlo.
-¿Crees que te compraría un aparato de tortura, segundos después de que te dije que no podía azotarte?- Preguntó tomando mi cadera.
-Tal vez- Dije pasando mis manos por su nuca. -Pero algo me hace creer que pareces querer intentar empalarme de la manera antigua-
-Estoy casi seguro de que la manera antigua si era con un palo- Dijo haciéndome reír. -Digo, por etimología-
-Hay que ver la definición de palo- Dije acomodandome en su pecho. -Si podía ser tu polla-
-Es un poste algo hincado y bien fijado- Dijo de la nada haciéndome reír.
-Entonces si podrías empalarme con él- Solté haciéndolo reír.
-Gustoso de intentarlo- Dijo besando la coronilla de mi cabello. -Siempre y cuando no te haga daño-
Pasé mi mano desde su nuca hasta su pecho, sintiendo sus músculos marcados y cubiertos por la planchada tela de su perfecta camisa.
Apreté mi palma en su vientre bajo y devolví la mirada al aparato con curiosidad.
Me apoyé en su pecho y sentí sus manos acariciar mi espalda lentamente.
-¿Hace cuanto ha llegado?- Pregunté con voz suave.
-Hace mucho- Respondió haciendo que me aparte para verlo.
-¿Por qué aún no lo hemos usado?- Pregunté alzando las cejas.
-Acabas de decir que parece una máquina de tortura- Rió mirandome desde arriba.
-Ya, pero deberíamos haber tenido esa conversación cuando llegó- Dije mientras lo veía apagar el motor del aparato. -¿Por qué no me la mostrarse antes?-
Bajó la mirada y se apoyó en la puerta del cuarto, viendo como me acercaba a él para poder tomar sus raspisas mejillas en mis manos.
-Dime, amor- Pedí dejando un beso en sus labios, haciéndolo soltar una intermitente sonrisa.
-Antes de que llegara, cuando tu te fuiste a pasar el fin de semana a la casa de tus tíos, tuve un sueño- Dijo haciendome funcir el entrecejo curioso. -Tu estabas atado, de los tobillos y muñecas, con un bozal en la noca y una venda en los ojos- Dijo sin mirarme. -Mientras la maquina te follaba y yo me tocaba frente a ti-
Lamí mis labios e intenté bajar el calor de mi cuerpo porque la expresión de Jungkook no era para nada lujuriosa pese a lo que narraba.
-¿Entonces?- Pregunté acariciando sus hombros.
-Aparecía Taemin- Soltó haciéndome congelar. -Me golpeaba y me grutaba que no volviera a acercarme a su hijo en mi vida-
Abrí los labios para decir algo, pero cerré mi boca para poder tragar. Lo abracé con fuerza y sentí sus brazos al rededor de mi cintura y su frente en mi hombro.
-Cuando llegó, la guardé porque sentía que si la usabamos, recordaría eso en el medio del sexo y acabaría mal- Dijo apretandome contra él. -Lo siento-
-¿Por qué lo sientes?- Pregunté ofendido.
Era totalmente claro que no era su culpa y no quería que siguiera cargando con todo el peso que trae desde hace años.
-Siento seguir pensando en que eres el hijo de ellos- Dijo separándose para verme. -Juro que cuando estamos solos, te veo y solo pienso en ti y en lo perfecto que eres- Dijo acariciando mi mejilla con una suave sonrisa. -Pero, cuando te vas, él regresa y me hace sentir un jodido depravado-
Tragué duro y lo tomé de la barbilla para besarrlo con necesidad. Fue un beso profundo y lento, bien correspondido y seguido por Jungkook que apretó sus manos en mi cadera cuando lamí su belflo.
Me separé y lo abracé con fuerza, dejando besos rápido es su barbilla y cuello, sintiendo como me tomaba con fuerza para que no me dolieran las pantorrillas de estar en puntas de pie.
-Kookie- Llamé respirando con fuerza el arroma a colonia y tabaco. -Soy hijo de Taemin y Yoonah- Solté haciendo que se tense. -No tienes porque negartelo, es verdad-
-Yoon, te amo, pero lo sexual es jodido de mantener cuando a la primera noche que no estás, sueño con tus padres- Soltó como si nada.
-¿Que has dicho?- Pregunté separandome de él.
-Lo mismo que hemos hablado antes- Respindió con naturalidad.
-No, antes- Dije apoyando mi mano en su pecho. -¿Me amas?-
Jungkook pareció sorprendido ante aquella pregunta. Frunció el ceño alzando ligeramente una ceja mientras me miraba algo incrédulo.
¿Era tan raro que me pregunte si lo había decho de verdad?
-Kook, respóndeme- Pedí bajito.
-Yoongi ¿Realmente crees que no te amo?- Preguntó, quitando el aire de mis pulmones.
-Nunca me lo habías dicho- Dije en un susurro.
-Dios, mi angel- Susurró tomandome en sus brazos y acariciando mi espalda. -Siempre te he amado- Dijo besando mi cabeza. -Desde que eras niño y me pedias cargarte-
Una mala sensación se hizo en mi estómago al notar el tono dudoso en su voz; como si no supiera si debía o no decir aquello.
-Claro que no es de la misma manera que te amo ahora- Agregó separandome para verme, aunque sin soltar el agarre. -Pero nunca estuvo en mi mente no amarte-
-No sé si entiendo- Susurré pensativo.
-Es como si fueras dos personas distinas- Dijo intentando explicarme.
Dios, me sentía un niño mientras lo veía intentar poner sus sentimientos en palabras más simples.
Solo faltaba que me lo explique con manzanas.
-Cuando eras pequeño, te tenía un amor paternal- Dijo con la mirada perdida. -Pero luego perdí contacto contigo en todo ese tiempo donde te empezaste a formar como persona-
-Ahora soy otro para ti- Dije a modo de pregunta.
-Exacto, por ende, el amor que te tengo también es otro- Soltó volviendo su vista a mi. -Pero no se me hizo extraño sentir que te amo-
Sentí mi corazón latir con fuerza y mi pecho calentarse ¿Era normal sentir aquello solo porque me diga que me ama?
-¿Estás bien?- Preguntó acariciando mi cabello.
-Tambien te amo- Dije viéndolo desde abajo. -Eres el primero por el que siento esto-
Sonrió con ternura y sentí mis mejillas calentarse solo de ver lo hermoso que se veía con esos oscuros ojos totalmente luminosos.
-Dime que sientes- Susurró sin borrar su sonrisa.
-Como que verte sonreir me hace feliz- Dije lo primero que se pasó por mi mente mientras desviaba la mirada para no caer deshecho en sus brazos. -Cuando despierto en tus brazos siento como que siempre debí haber estado ahí- Susurré apoyando mi frente en su pecho. -Hasta tener sexo contigo se siente más íntimo que con el resto-
Sentí su corazón agitado y como sus brazos me tomaban con más fuerza antes de levantarme y acorralarme contra la pared.
Rodeé su cintura con mis piernas por puro instinto, pero estaba completamente sorprendido de aquella respuesta.
Besó mis labios con hambre y cariño, presionando su cuerpo contra el mío y haciéndome derretir de placer solo con aquello.
-Me vuelves loco- Susurró contra mis labios entre besos húmedos.
Pasé mis manos por sus largos cabellos y adentré mi lengua en su boca. Jalé de él para profundizar el beso y poder adentrar mis manos bajo su camisa, logrando tocar su espalda caliente.
-Llevame a la cama- Supliqué y él asintió.
Me sacó cargado de esa habitación y me llevó por el pasillo hasta su cuarto. No quitó sus manos de mi trasero ni su boca de la mia, hasta que me arrojó en la cama.
Cerró la puerta de una patada y se quitó la camisa de un rápido movimiento sin desabrocharla.
Suspiré sl ver su perfectamente bien formado cuerpo y abrí las piernas para que se acomode sobre mi, pero lo arrojé al colchón y me subí sobre él.
-¿Que pasa, bebé?-Preguntó con una sonrisa ladina mientras me movía suavemente sobre su erección. -¿Tienes ganas de jugar?-
-Ni sabes cuanto- Susurré quitandome mi camiseta.
Me incliné para besarlo y sus manos acabaron en mi trasero cubierto por mis shorts de pijama.
Él se había vestido para que los empleados no lo vieran desaliñado, pero cuando yo no planeo salir de la casa, solo me pongo ni pijama. Al cabo que no me suele durar demasiado tiempo puesto.
Bajé mis besos por su cuello y él adentró sus manos bajo mis boxers, haciéndome suspirar antes de moder su piel suave.
-Yoonie- Jadeó clavando su erección en mi trasero. -No me tortures, bonito-
Apoyé mis manos a los lados de su cabeza y le sonreí con superioridad. Moví mi cadera de adelante hacia atrás, rozando mis labios con los suyos.
-¿Y si no, que harás para castigarme?- Pregunté lamiendo sus labios.
-No debería haberte sacado del cuarto con el aparato de tortura- Dijo haciéndome reír.
-Me parece un castigo justo- Dije poniendome de pie.
Me quité la poca ropa que me quedaba delante de él y la arrojé a un lado de la habitación.
Me di la vuelta llevando mis dedos a mis labios antes de ponerme de rodillas dandole la espalda.
Escuché como se acomodaba sobre sus codos mientras llevaba mis dedos a mi entrada y arqueaba la espalda.
Adentré dos dedos de un movimiento. Tuvimos sexo hacía un par de horas. No necesitaba mucha preparación pero no perdería la oportunidad de llevarlo al límite.
Sentí sus manos en mis muslos y lo vi sobre mi hombro, notando que estaba sentado mientras yo adentraba mis dígitos lentamente.
-Tu quieres que te torture ¿Verdad?- Preguntó con esa voz grave y rasposa que tiene en la cama.
-¿Que te hace pensar eso?- Pregunté soltando un gemido y moviendo mi cadera.
-Eres un maldito pervertido- Soltó junto a un azote no muy duro en mi trasero.
Un gemido agudo salió desde el interior de mi garganta sin mi consentimiento. Mordí mi labio inferior y dejé quietos los dedos en mi interior.
-Hazlo de nuevo- Ordené ganando que lo repita. -Dios-
Quité mis dígitos y me acomodé sobre mis codos para estar totalmente expuesto a él, logando que repita la acción hasta que sentí mis piernas temblando.
-No pares por favor- Supliqué sintiendome vacío. -Solo follame-
Salió de debajo mío y se puso de rodillas. Oí su cremallera bajar y el sonido de la tela moverse hasta que sentí su miembro contra mi entrada.
Estaba preparado para gemir su nombre, cuando lo oí desplomarse en la cama. Me enderece para verlo, encontrandolo acostado con la erección alzada y una mirada lujuriosa clavada en mi trasero.
-Montame- Dijo y yo sentí que podía venirme solo de oírlo.
Lamí mis labios y me subí sobre él, viéndolo de frente antes de tomar su polla y bajar por ella.
Arqueé la espalda y clavé mi vista en el techo. Sus manos tomaron mi trasero y su miembro se movió en mi interior haciendome temblar.
-Bebé- Llamó haciendome verlo.
Sentía las mejillas calientes y mi cuerpo temblando de placer y excitación.
Sus músculos tensos, su cuerpo ligeramente sudado y la tinta que cubría su piel solo logaban calentarme más.
-Nunca hubo alguien que me calentara tanto como tu- Susurró viendo mi cuerpo antes de enfocarse en mis ojos.
-¿Nadie?- La pregunta era clara aunque no fuese específica.
¿Ni mi padre?
-Nadie- Susurró seguro.
Mordí mi labio inferior y comencé a moverse lentamente sobre él. Sintiendo sus manos apretando mi trasero con fuerza.
Clavé mis uñas en su vientre y lo vi a los ojos mientras intentaba que mis gemidos salgan de la manera más estiliada posible.
Intentos que se fueron al diablo cuando lo sentí comenzar a embestirme con velocidad y profundidad.
-Joder- Gemí con voz aguda y rasposa, casi quebradiza.
Su mano azotó mi trasero y caí sobre su pecho, sintiendo como sus profundos empujes se hacían más rápido.
-Dios, se sinete tan bien- Guñí besando rápidamente sus labios.
Me sentía tan completo a su lado. Tan único y especial. Me miraba de una manera que nunca me habían dado. Me hacía sentir caliente desde el vientre hasta el pecho.
Mi corazón se aceleraba y mi pecho se agitaba solo de sentir sus manos en mi piel.
Me encantaba este sentimiento de amor creciendo en mi interior.
Me apoyé sobre mis codos, a los costados de us cabeza y lo vi desde arriba con total cariño en la mirada.
Su expresión no era solo de lujuria, realmente podía ver que me amaba y no eran solo palabras bonitas adornando un momento vacío.
-Te amo- Susurró sobre mis labios.
-Y yo a ti- Murmuré antes de que azotara mi trasero con fuerza.
Joder, me volvería loco en su cama.
⊰᯽⊱┈ ──╌𝑷𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐╌── ┈⊰᯽⊱
Perdón por el retraso, entre las clases de la facultad y el stream a Butter, se me hizo super tarde
Bueno, una aclaración
Por experiencia, no entienden a la primera cuando hablo de distintos tipos de amor (cofnewrulescof)
Kookie conoció a un niño pequeño, inocente y sin personalidad formada, dejó de ver a Yoongi cuando era demasiado chiquito
Él nunca dejó de asociar el sentimiento de "amor" por él, pero ahora que lo conoció realmente (como persona/adulto/adolescente formado) la clase de amor que tiene es más real (justifcado y no solo familiar), es un sentido romántico
Dice que siempre lo amó porque sigue siendo literalmente la misma persona, pero emocionalmente no se siente así
¿Se entiende?
¿Se entendió al principio y estoy haciendoles perder el tiempo?
Bueno nada, les dejo Kookies porque la emoción del comeback sigue ahí
Y sus nuevos tatuajes!!!
Ahora si, bye
😘
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top