No era la primer polla que veía tan nítidamente, tampoco era la única de ese tamaño que había chupado, pero la emoción que recorrió mi cuerpo al verla, acabó justo en forma de gotas de presemen saliendo en mi erección.

Era tan perfecta, tan dura y grande, gruesa y venosa, con ese tono rosado y ese brillo en el glande a causa de las pequeñas gotas de su esencia, que me daban ganas de pasar la lengua por cada pliegue hasta que el semen llene mi garganta.

Alcé la mirada al notar que había permanecido anonadado unos cuantos segundos que para él debieron ser eternos.

Me miraba con los ojos oscurecidos de lujuria, con la respiración agitada y los puños apretando las sábanas bajo él.

-Pidemelo- Susurré sin poder controlarme.

No pude evitarlo, realmente. Necesitba una confirmación verbal de lo que iba a hacer y el morbo de verlo rogando porque le chupe la polla, era demasiado para mi.

-¿Qué?- Preguntó con un hilo de voz.

-Pideme que lo haga- Repetí apoyando mi cabeza en su muslo sintiendo lo duro que estaba el musculo.

Apoyé mi indice en su glende y mantuve mi vista fija en su rostro tenso para no ver su erección, porque no podía contenerme si volvía mi completa atención a aquel duro miembro clamante de atención.

-Yoongi- Dijo con voz grave que me hizo estremecer.

-Hazlo- Me puse de pie y me deshice de todas las prendas que cubrían mi cuerpo.

Estaria avergonzado, realmente lo estaría porque el cuerpo de ese hombre de casi el doble de mi edad, estaba mucho mejor estilisado que el mio, pero en ese momento estaba tan caliente que no podía aguantarlo.

Por otro lado, resultó excitarlo demasiado porque llevó su mano a su miembro y soltó un gruñido mientras yo volvía a ponerme de rodillas entre sus piernas.

-Jungkook- Jadeé y después abrí la boca y saqué la lengua para tentarlo.

-Hazlo, Yoongi- Dijo serio y firme.

-¿Como se piden las cosas?- Sonreí al verlo pasar su mano de su miembro a mi cabello.

-Chupame la polla antes de que me arrepienta- Gruñió y empujó mi rostro a su miembro.

Más que contento con su respuesta, abrí la boca y adentré la erección, lamiendo ese salado sabor con cada centímetro que engullia.

Solté un gemido al rededor de su grosor y comencé a succionar en un vaivén lento para poder tomar la base en un puño y seguir la misma velocidad.

Su mano aumentó el movimiento, haciendo que sulte un quejido cuando su glande golpeó mi garganta y me provocó una arcada.

Ahuequé mis mejillas y aumenté la velocidad, soltando un gemido y disfrutando por completo el calor que se expandía por mi cuerpo al oir los gruñidos de placer de Jungkook.

Alcé la mirada y casi me corro de solo verlo. Estaba despeinado, inclinado hacia atrás y estaba mordiendo su camiseta para que la prena no me molestara, por lo tanto, podía ver sus abdominales marcados, lo que me calentaba aun más de ser posible.

Tenía un fino camino de bellos desde su ombligo hasta la base de su miembro y los tatuajes en sus músculos tensos era prácticamente mi Adonis personal.
Definitivamente era el hombre más atractivo y sexy que había conocido, y no necesitaba conocerlos a todos paa saber que no habría ningún otro que me guste más que él.

Aceleré mis movimientos casi tan desesperado por sentirlo, como él lo estaba por correrse.

Se inclinó hacia atrás y comenzó a embestir mi boca haciéndome tener arcadas intercaladas con gemidos, mientras veía lo jodidamente caliente que se veía dando embestidas.

Moría de ganas porque lo haga mientras me folle.

Cerré los ojos y fruncí el ceño cuando su miembro se clavó en mi garganta y lo llenó de semen haciendo que tenga que tragar con dificultad hasta que las arcadas se volvieron demasiado y tuve que separarme.

Comencé a tocer pero logré tragar su salado semen caliente y blanquecino,  cayendo agotado pero totalmente satisfecho al verlo deshecho en la cama.

-Dime- Susurré agitado poniéndome de pie para subirme a su regaso y verlo desde arriba. -¿Un niño podría hacer eso?-

Rió entre dientes y negó, pasando su antebrazo por su frente antes  de sentarse y jalarme de la nuca para besarlo.

Realmente amaba esto, amaba estar con un hombre que, luego de correrse en tu boca, no te quitara hasta que te enjuagues por el asco que le daba su propio semen.

Adentró su lengua en mi boca y me pegué más a él, haciendo que mi erección se acomode entre sus abominables y sus manos se claven en mi trasero como si de imanes se tratasen.

-Tocate- Susurró entre besos.

-Tocame- Gemí moviendo mi cadera y haciendo que el roce de mi erección entre nuestros cuerpos me hagan sentir casi al limite.

Me empujó a la cama y comenzó a simular embestidas, haciendo que prácticamente me masturbe con su vientre.

Realmente no necesitaba mucho más, casi me había corrido solo con su verga en mi boca, esto era como un premio extra.

Y como si ya de por si no estuviese demasiado sensible, el verlo sobre mi, con los musculos marcados y duros, con su mirada fija en mi, me hizo chillar de placer y arquear la espalda.

Le quité la camiseta con dificultad y entrecerré los ojos, casi logrando imaginarlo follandome tan bruscamente como se movía en ese momento.

Tomé sus mejillas y solté gemidos pesados sobre sus labios, viendo fijamente sus ojos y rodeando su cintura con mis piernas.

-Sigue así- Susurré y se lanzó a besarme.

Pasé mis manos por su espalda y enredé los dedos en su cabello, sintiendo la caliente lengua en mi boca y sus músculos presionando mis costados.

Y de un segundo al otro, me había corrido en su abdomen, manchando nuestros cuerpos y logrando que disminuya el movimiento lentamente mientras los besos perdían intensidad hasta volverse pequeños picos.

-¿Estás bien?- Pregunté acariciando su cabello.

Me miró a los ojos sin mucha expresión en su mirada durante unos segundos pero luego asintió y se acostó a mi lado.

Me acomodé en su pecho y oí su corazón agitado mientras dibujaba con mi semen corazones en su vientre.

-Mañana te llevaré al centro comercial- Susurró scariciando mi espalda. -Y al laboratorio-

No pude evitar sonreír, haciéndome sentar para besar suavemente sus labios, sintiendo su mano en mi cadera, acariciando mi piel.

-Lo estás haciendo mucho mejor de lo que esperaba- Dije viéndolo desde arriba.

-Es más fácil de lo que creía- Admitió viéndo mi cuerpo. -Verte desnudo me hace olvidar los parecidos que tienes con tu madre-

Sonreí y asentí, poniendome de pie para jalarlo de la muñeca intentando que se levante de la cama y fallando en el intento estrepitosamente porque con toda mi fuerza, solo logré mover si brazo.

-Arriba, guapo- Dije viéndolo sentarse sin ganas. -No seas así, hay que bañarnos-

-¿Juntos?- Preguntó con una sonrisa ladina y yo asintí tranquilo. -Bien, vamos-

No pude evitar reir al verlo ponerse de pie para patear a un lado sus pantalones y boxers, quedando completamente desnudo para tomar mi mano y llevarme al baño en su cuarto.

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Realmente detestaba ir a comprar ropa.

Odio probarme cosas, cambiarlas, explicarles a empleadas que no me conocen, la clase de cosas que me gustan. En general, se me hace un proceso denso y agotador. Totalmente estresante y aburrido en demasía.

Sin embargo...

Ya habíamos pasado por el laboratorio y estaban procesando los análisis.  Debían tardar tres días habiles, pero el dinero compra todo y Jungkook dijo que los pasaría a buscar en unas horas.

-¿Tu compras todo con tu fortuna?- Pregunté caminando por el centro comercial.

-El dinero está hecho para cambiarlo por productos y servicios- Dijo con las manos en los bolsillos de su pantalón de vestir. -A eso exactamente se le denomina comprar-

Solté una risa y me acerqué más a él para apoyar mi cabrza en su brazo al no llegar a su hombro, ganando que se detenga y me mire desde arriba.

-¿Que estamos buscando?- Preguntó y yo alcé los hombros haciendo un puchero con mis labios sin saber que responder. -¿Que tipo de ropa te gusta?-

-La que puedas arrancarme con los dientes- Sonreí al verlo sonrojarse y desviar la mirada.

Joder, era tan hermoso.

-No me gustan los colores, la verdad- Dije viendo las tiendas de ropa al rededor mío. -Me suelen gustar los opacos, ropa que parezca gastada-

-Dijiste que querías conseguir ropa que no te haga ver como un vago- Dijo y yo lo vi frunciendo el ceño.

-No te gusta como me visto- Solté esperando una negativa.

-Si me gusta, bueno, realmente no me importa- Dijo alzando los hombros. -Tu eres hermoso, no me interesa tu ropa-

-Que cursi- Sonreí y me acerqué para dejar un beso en su barbilla.

-Eso y que no tengo ni puta idea de ropa de hombre- Soltó haciendome reír. -Por mi, puedes vivir en pijama y no lo notaré-

-Dijo el diseñador de moda- Dije apoyandome en su pecho. -Entonces hagamos algo más, no quiero conprarme ropa si no lo necesito-

-Dijo el heredero de un emporio de moda- Soltó haciéndome reír y que lo gompeé suavemente en el hombro. -¿Que quieres hacer?-

-Quiero...- Susurré intenado pensar en algo que no sea sexo. -Ir a una sexshop- Y fallando.

-¿Disculpa?- Preguntó y no pude evitar reír.

-Dije que te iba a hacer tener la vida sexual de alguien de veinte- Expliqué tranquilo. -Eso implica jugar y experimentar-

-¿Cosas como qué quisieras comprar?-

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-No voy a azotarte con un látigo de cuero-

-No seas amargado- Me quejé ignorando la mirada de la vendedora.

-¿En serio te gusta esto?- Me preguntó Jungkook con una mirada escéptica.

-No lo sé, pero me gustaría probar- Solté alzando los hombros.

Su rostro se tiñó de malicia y una sonrisa diabólica adornó sus labios, haciéndome sentir lo mismo que la noche que lo conocí.

-Disculpa- Dijo volteandose a la empleada. -¿Tienen de esas maquinas que se mueven solas con un consolador en la punta?-

-Si, las traemos por encargo- Respondió amable sin que yo entienda a lo que se refieren. -Podemos dejarlo directo en su casa-

-Bien, pide una- Dijo Jungkook recibiendo el formulario para la entrega y comenzando a llenarlo. -¿Y esos vibradores que se usan con el control del móvil?-

-Tenemos varios modelos- Respondió la chica. -¿Quiere que le muestre?-

-Dame el que vibre más- Repondió Jungkook con una sonrisa ladina devolviendo el formulario.

La chica se fue y regresó con una caja bastante pequeña con una imagen en rosa que no acababa de entender.

-¿Es anal?- Preguntó Jungkook y la chica se volvió a ir para regresar a los pocos segundos con una caja casi igual pero con otro dibujo.

-¿Rosa está bien?- Preguntó y Jungkook asintió.

Esperen ¿Nadie va a explicarme que está pasando?

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-¿Que tu quieres qué?- Pregunté en el cubículo del baño junto a Jungkook.

-Que te lo pongas ahora- Dijo mostrándome el juguete que recién había sido desinfectado con el gel que compró en la sexshop.

-Jungkook, estamos en público- Dije con voz pesada.

-¿Jugar y experimentar?- Citó tendiendome el aparato. -Iremos a ver una película,  luego pasaremos por un café y a buscar los analisis- Dijo acercándose a mi para rozar mi oreja con sus labios. -Y si todo da negativo, podré follarte a penas lleguemos a casa-

Tragué duro y asentí, llevando mis manos a mis pantalones casi sin meditarlo, viendo como Jungkook llevaba el aparato a sus labios para llenarlo de saliva.

Dios, amaba que se soltara, pero esto era demasiado...

⊰᯽⊱┈ ──╌𝑷𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐╌── ┈⊰᯽⊱