𝟓. 𝑸𝒖𝒆́𝒅𝒂𝒕𝒆 𝒂 𝒎𝒊 𝒍𝒂𝒅𝒐

Tarde o temprano la tensión terminó rompiéndose. Así es como finalmente, Chaewon y Riki estaban compartiendo un beso intenso entre los dos luego de desearse un mutuo feliz Halloween.

—Quiero probarte.—Murmuró Riki besando sus labios con deseo.—¿Puedo?—Inquirió mientras bajaba hasta llegar al pantalón cortos de Chaewon, haciendo un ademán de quitárselo.

—Puedes.—Chaewon asintió, ayudando a Riki a quitarle su pantalón corto junto con su braga.

Riki relamió sus labios separando las piernas de Chaewon dejando ver su intimidad reluciente por sus fluidos.

—¿Ya estás tan mojada? No quiero ver cuanto lo estaras cuando comience a joderte de verdad, nena.—Riki sonrió con arrogancia acercando su rostro a su intimidad.—¿Me pregunto que pasará si tocó aquí?

Riki llevo su pulgar hasta el clítoris de Chaewon provocándole un escalofrío cuando comenzó a hacer leves círculos a su alrededor. Con su mano libre elevó su pierna—colocandola sobre su hombro —, teniendo más acceso a su intimidad. Llevó su lengua a su clítoris, comenzado a lamerlo levemente sacando gemidos de los labios de Chaewon quien sujeto su cabello arqueando un poco su espalda en el acto.

Riki siguió lamiendo y chupando mientras introducía dos de sus largos dedos dentro de su apretada entrada, arrancándole un grito de placer y dolor de entre sus labios.

—Tan deliciosa como pensaba.—Riki ronroneo sobre su intimidad provocando que Chaewon elevara sus caderas por las vibraciones de su vos.

Las caderas de Chaewon comenzaron a moverse involuntariamente cuando Riki siguió estimulando su intimidad como si no hubiera un mañana.

Chaewon gimió con desesperación cuando un nudo comenzó a formarse en su vientre y su cuerpo comenzó a proporcionarle espasmos.

—Riki... No voy a poder aguantar más.—Chaewon jaló de su cabello hacia atrás, comenzando a temblar cuando Riki arqueó sus dedos dentro de ella tocando su punto dulce.

Un gemido salió de los labios de Chaewon. Sus ojos se pusieron en blanco y su cabeza se cayó hacia atrás, cuando finalmente se corrió sobre la boca de Riki; quien chupó sus fluidos sin apartarse de su intimidad siguiendo con la sobreestimulación que estaba volviendo sensible a Chaewon.

—Riki...—Chaewon lloriqueo intentando apartarlo cuando comenzó a mover sus dedos dentro de ella con rapidez y agilidad, provocándole a Chaewon un segundo orgasmo.

Riki estimulo su clítoris provocándole un squirt a la chica que tembló mientras sus piernas se abrían más y su cabeza se arqueaba hacia atrás cerrando sus ojos con fuerza cuando aquel líquido se deslizó por sus muslos mojando parte de la barbilla de Riki.

El chico se apartó levantándose con ojos lujuriosos y necesitados.

—Es la mejor vista, pero necesito más.—Murmuró Riki abalanzándose hacia ella para besarla, haciendo que Chaewon pronara su propia escencia.

Sus lenguas se entrelazaron, provocando sonidos obscenos que se mezclaban por toda la cocina.

De un salto y con las piernas aún temblorosas, Chaewon bajó de la encimera empujando a Riki contra esta para arrodillarse frente a él.

—Buena chica.—Sonrió Riki con diversión.—Voy a follarte esa boquita tan bien, que vas a desear que pare.—Riki la tomo del mentón haciendo que lo mirara a los ojos.

Chaewon llevo sus manos hasta el cinturón de Riki comenzando a deshacerlo. Quitó el botón de su pantalón para luego bajarlo y sacar su miembro ya erecto de su bóxer.

Chaewon paso su mano lentamente por toda su longitud, comenzando a meter la punta en su boca. Riki soltó un gruñido y sujetó el cabello de Chaewon en una coleta echando su cabeza hacia atrás. Chaewon lo metió un poco más, logrando que Riki se aferrara con su mano libre a la encimera, mientras apretaba más el cabello de Chaewon.

—Mierda nena, tómame así de bien.—De sus labios escapó un leve gruñido mientras intentaba regular su respiración.

La cabeza de Chaewon comenzó a moverse poco a poco, intentando mantener toda la longitud del chico dentro de su boca. Riki tomó el cabello de ella, comenzando a guiar sus movimientos, su pelvis al mismo tiempo hacía leves embestidas, haciendo que su miembro se enterrara en lo más profundo de su garganta, causando que algunas lágrimas salieran de los ojos de Chaewon.

Sus gruñidos y gemidos se volvieron más intensos, al igual que las estocadas que daba hasta al fondo de la garganta de Chaewon. Poco a poco la chica sintió como los movimientos en las caderas de Riki se volvían más desordenados.

Hasta que finalmente se corrió dentro de su boca, dejando escapar un fuerte gruñido de sus labios.

—¿Lo tragaste todo?—Inquirió Riki sacando su miembro de entre sus labios para tomar su barbilla y entreabrir su boca con sus dedos, para ver como el espeso semen blanco se perdía en el interior de su garganta.—Buena chica.—Riki sonrió con arrogancia y la ayudo a incorporarse.

—Riki... yo...-Chaewon tarareo uniendo sus labios con los de Riki.—Te deseo ahora, en este momento. Ese es mi deseo, quiero que te quedes conmigo un poco más. Te quiero, por favor.—Pidió Chaewon con desesperación, entre besos desordenados.

Riki no dijo nada, simplemente tomó sus muslos enrredando sus piernas alrededor de su cadera. Para llevarla hasta la habitación. Riki la quería tanto como él a ella, pero no podía decirle. No cuando no estaba seguro que pasaría después de esa noche.

Chaewon fue recostada en la cama por Riki quien beso su cuerpo comenzando a quitarle el resto de la ropa que sobraba. Sus cuerpos quedaron desnudos y Riki se posicionó en la entrada de Chaewon comenzando a entrar levemente, sacándole un leve suspiro mientras se aferraba a los hombros del chico.

Los movimientos de Riki eran lentos y profundos, sacándole gemidos desesperados, por más, a Chaewon. Sus cuerpos se unían en uno mientras disfrutaban del momento.

Riki detuvo sus embestidas, dejando a Chaewon con el ceño fruncido.

—Tú arriba y yo abajo, nena.—Riki le dio la vuelta sin dejarla reaccionar casi cuando ya estaba sobre el regazo del chico.

Riki se movió debajo de ella sacándole un grito ahogado a Chaewon

—¡Muévete!—Ordenó Riki apretando su cadera, para luego darle una palmada en su trasero.

Tímidamente, Chaewon comenzó a moverse sobre el, de arriba abajo, dando leves saltos. Riki tomó uno de sus pezones entre sus dedos apretandolo y pelliscandolo con algo de fuerza. Para luego repetir su acción con el otro pezón de la chica.

Los dulces gemidos de Chaewon eran como música para los oídos de Riki y sus leves movimientos hacían que su miembro se contrajera dentro de ella.

—¿Lo estoy haciendo bien?—Pregunto Chaewon entre gemidos.

—Sí, lo haces tan jodidamente bien.—Riki gruño para incorporarse sobre la cama deborando los labios de Chaewon en un intenso beso.

Chaewon envolvió sus brazos alrededor del cuello de Riki mientras seguía el beso. Él tomó sus caderas, ayudándola a moverse aún más rápido y a la vez embistiendo contra su intimidad para ayudarla a llegar a su orgasmo.

—¿Sientes como te lleno? ¿Como hago que tu cuerpo tiemble?—Susurró Riki sobre sus labios.—Déjame hacerte sentir aún mejor.

Riki no espero respuesta y lanzo a Chaewon boca abajo sobre la cama, comenzando a embestirla de forma ruda, cegado por el placer del momento.

—¿Te gusta más así, verdad?.—Riki gruño en su oreja, siguiendo con sus embestidas, logrando que la chica soltara gemidos apresurados, mientras hundía su rostro en la almohada.

—S-sí.—Afirmo Chaewon entre suspiros entrecortados.

Chaewon no pudo sostener más su orgasmo llegando a su clímax. Esta vez más intenso que los anteriores.

Los gemidos desordenados salieron de los labios de la chica y su intimidad se apretó sobre el miembro de Riki sintiendo como un hormigueo la recorrió por todo el cuerpo.

—Mierda nena, como me aprietas tan bien.—Riki gruñó y su miembro se contrajo dentro de ella.—Voy a correrme dentro de ti, nena. Deja que te llene, quiero que solo seas mía.

Sin más Riki dejó que su espesa escencia se corriera dentro de su intimidad, llenándola con su calor.

Riki salió de ella y se recostó a su lado soltando un largo suspiro.

Ambos se miraron sonriendo levemente, Riki se recostó sobre su pecho sonriéndole con ojos de amor.

—Eso fue bueno.—Murmura Chaewon acariciando el cabello de Riki.

—Demasiado bueno.—Respondió Riki mirándola a los ojos.

Sus respiraciones se mezclaron mientras estaban exhaustos disfrutando de la compañía del otro.

—¿Otra ronda, nena?—Riki le sonrió con picardía haciendo que Chaewon se sonrojara.

Sin dudas él haría que se volviera adicta a él.

A la mañana siguiente, Riki despertó viendo a Chaewon observandolo con una pequeña sonrisa, mientras delineaba con sus dedos las facciones de su rostro. Riki le devolvió la sonrisa relajandose con el dulce tacto. Luego llevó su mano al cabello de Chaewon, para comenzar a acariciarlo suavemente.

Chaewon se recostó en su pecho soltando un suspiro resignado. Todo había terminado, después de esto jamás volvería a verlo y aunque intentara negarlo, sabía que le dolía.

—Entonces... ¿Vas a irte?—Murmuró Chaewon en un tono resignado pero a la vez triste.—Después de todo ya pedí mi deseo anoche y no tenemos porque seguir juntos, ¿verdad?

—Tienes razón.—Murmuró Riki en el mismo tono, acomodándose boca arriba en la cama, mirando hacia el techo.—Pero quizás me quede otra temporada.—Riki la miro y sonrió con diversión.—Mi corazón ahora te pertenece Lee Chaewon.

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