27

Narra José

Lo había pensado muy bien, le compraría el jodido perro que tanto quería Victoria, tenía que llevarla a la tienda de mascotas sin que ella se diera cuenta.

Nos montamos a la camioneta, decidí manejar yo Victoria se sentó en el asiento de copiloto con su bolso entre sus piernas, puse en marcha el auto durante el camino Vicki puso música y en cuestión de minutos se quedó dormida.

Llegamos a la tienda de mascotas, aparque el auto y baje de la camioneta, abrí la puerta del copiloto y acaricie su rostro hasta que despertó, nos bajamos y caminamos hasta la tienda de mascotas, sabía que estaba triste por no tener a su perro.

Entramos a la tienda, caminamos por los pasillos con un carrito de compras, compre lo que necesitaba, voltee hasta Vicki la cual miraba un collar para perros.

José: ve por tu jodido perro antes que me arrepienta (suelto un suspiro).
Victoria: deja de jugar con mis sentimientos (habla molesta)
José: no vuelvo a repetir, ve por el jodido perro antes que me arrepienta.
Victoria: ¿Estas seguro?.
José: estoy por arrepentirme.

No lo pensó dos veces y salió corriendo hasta donde estaban los cachorros, uno de los encargados le explicó la raza me acerqué hasta ellos, después de ver, en su cara decía que no podía decidir.

Victoria: joder, los quiero a todos.
José: Victoria.
Victoria: quiero la bola de pelos blanco (señala una mierda de perro)
José: ¿Pero que mierda?
Xx: es un Pomerania mini, crecerá un poco más, aún es cachorro.
Victoria: lo llevo.
Xx: cuenta con todas sus vacunas.
José: vamos por lo que necesita esa rata.
Victoria: claro.

En realidad Victoria quería llevarse toda la jodida tienda, el carro estaba demasiado lleno, llegó la hora de pagar, caminamos hasta la caja, solo podía observar como las cosas pasaban y los números aumentaban.

Cajera: son 43,000 mil dólares.
José: pero que mierda (le doy la tarjeta)
Victoria: y también me llevo al Pomerania.
Cajera: por supuesto, el perro vale 30,00 mil dólares.
José: ¿Esa mierda vale 30.00?
Cajera: son razas pequeñas y finas.
José: nos lo llevamos.

Terminamos de pagar y a Vicki le entregaron su mierda de perro (imagen en galería),  cargue todas las bolsas a la camioneta mientras Vicki esperaba adentro del carro, me monte y la vi jugar con su perro puse en marcha el carro y fuimos camino a casa.

José: no quiero a esa rata en mi despacho, mucho menos cerca de mis perros que lo harán mierda.
Victoria: está bien (rodea los ojos), solo te advierto que si tus perros le hacen algo te mato.
José: trata que no se acerque, y no lo quiero arriba de la cama.
Victoria: está bien (rodea los ojos de nuevo) ¿Acaso no es adorable?
José: es feo.
Victoria: claro que no (frunce el ceño) es hermoso.
José: cómo digas.

Llegamos a casa, los hombres bajaron las cosas, Victoria bajo con el perro en brazos al entrar a la casa lo soltó y corrió por toda la casa.

José: no quiero que orine por todas partes.
Victoria: contrataré un entrenador.
José: ya tenemos entrenador de perros.
Victoria: ¡no!, Yo quiero el mío.
José: Victoria, joder.
Victoria: está bien.

Victoria se fue a revisar unas cosas dejando al perro y a mí solos, la jodida rata no dejaba de seguirme.

José: ¡DELIA!
Delia: si señor.
José: lleva esta rata a su corral.
Delia: si señor.

Tomo en brazos al perro y lo acariciaba este le daba lamidas y ella respondía con risas, joder todos aman a la rata esa, entre a mi despacho para seguir con mis negocios.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top