Only me and the devils
Parte 2
-Voy yo.-Sanzu sonrió orgulloso y cambio de canal revelando a dos mujeres realizando sexo oral a un hombre. -Uy si quisiera.
-¿Disculpa?-Contesté fingiendo celos.
-Ran ¿No la quieres ayudar?-Soltó burlón y en ese momento todos comenzamos a reír.
-Idiota.
-Bueno ya, vamos en serio.-Volvió a cambiar de canal y ahora se trataba de otro trío.
-Al parecer esto quiere que terminemos más pronto de lo que teníamos planeado.-Koko se burló.
-¿Rememoramos viejos tiempos?-Sanzu sonrió con complicidad a Koko quien le devolvió la sonrisa.
-Los veo en la discoteca.-Yo me burlé de igual manera y todos rieron.
Sanzu se recostó sobre la cama y yo me monté sobre él para que después Koko se colocará detrás de mí. Comencé a besar a Sanzu mientras mis manos recorrían su tan bien trabajado cuerpo y los dos pares de manos acariciaban cada rincón que estuviera a su alcancé del mío.
-Que bonito es recordar.-Koko susurró contra mi oído y yo sonreí a lo grande al recordar nuestra primera noche juntos.
Sentía los labios de Koko recorrer cada parte de mi espalda mientras los de Sanzu devoraban mis pechos, sus caricias se volvían menos delicadas pues ahora apretaban las partes de mi cuerpo con deseo.
-Entra ya en mí.-Le pedí a Koko y sentí como una enorme sonrisa se dibujo en su rostro.
Koko se separó de mí y me jalo hasta la orilla de cama y elevó mis caderas dejándome en cuatro para él, Sanzu se volvió a acomodar frente a mí y su miembro quedó frente a mi rostro. Podía ver como este palpitaba debido a la excitación y como cada vena sobre este lo volvía más apetitoso.
Koko entró poco a poco en mi interior y aquella sensación de placer tan característica comenzó a invadirme. Cuando Koko comenzó el vaivén yo me centré en el miembro de Sanzu el cual comencé a masajear de arriba hacía abajo al ritmo de las embestidas de Koko que me provocaban jadeos ahogados.
-¿No lo vas a chupar?-Sanzu fingió tristeza y yo solté una pequeña risa.
-No me apetece.-Mentí. -Pero si me obligas...-Sonreí maliciosa y en sus ojos se veía el deseo.
-Chúpalo.-Jalo de mis cabellos y lo introdujo de una estocada en mi boca.
Por alguna extraña razón el que me trataran de esta forma durante el sexo se había vuelto mi favorita, aunque claro, había veces en las que ellos me trataban con demasiada delicadeza y era igual de delicioso que estas veces.
Las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos debido a la fuerza con la que Sanzu me obligaba a meter su pene dentro de mi boca, y estaba llegando a un punto en el que por más que quisiera resistir, ya no podría.
-Sólo un poco más.-Él pidió, al parecer estaba a punto de correrse.
En ese momento sentí la mano de Koko azotarse en mi trasero y el grito que me provocó fue ahogado por el líquido caliente de Sanzu en mi boca.
-Ah.-Sanzu gimió de placer mientras liberaba el último chorro blanquecino en mi boca.
Yo lo tragué mientras aun sentía a Koko moverse a mayor velocidad y su mano comenzó a dejar nalgadas más fuertes en mi trasero, excitándome más. Comencé a mover mi cuerpo hacia atrás cuando él iba hacía adelante, permitiendo que entrara en mí con mayor fuerza y eso ambos lo sentimos pues los gemidos salían a la par.
-Que bonita vista.-Escuché a Rin decir detrás de mí.
-¿Verdad?-Koko rio ligeramente.
-¿Me ayudas aquí cariño? Ya no tardo.-Rin se acercó a mi mientras se masturbaba.
-¿No ya fue tu turno?-Sanzu se quejó.
-Perdón, pero es que ese canal que dejaste está muy bueno.
-Cochino.-Dije con trabajos mientras la pelvis de Koko chocaba con mi trasero generando un fuerte sonido.
-Mira quien lo dice, a la que le encanta que la pongan en cuatro.-Se burló haciéndome reír ligeramente. -No tardaré ni un minuto, mi cielo.
-Ya ven aquí.
Él se acercó y con mi mano comencé a masturbarlo sin dejar de mover mi cuerpo para Koko, mientras mi lengua jugaba con la punta del miembro de Sanzu y con mi mano libre sostenía mi peso.
Sanzu comenzó a jugar con mi clítoris haciéndome arquear más la espalda debido al placer, mis gemidos salían a la par en que mi mano jugaba con el miembro de Rin, pero en ese momento sentí un líquido caliente correr por mi mano.
-Ay que rico.-Rin dijo mientras dejaba su carga sobre mi mano.
Koko dio una fuerte estocada y se quedó quieto, había terminado de igual manera que Rin soltando un gemido ronco. Después de unos segundos salió de mi y de nuevo aquel liquido lo sentí correr por mis piernas, pero él me ayudo a limpiarlo.
-Ahora sí, me toca.-Sanzu sonrió alegre. -Ven con papi.
Ambos nos acercamos con una enorme sonrisa y me colocó sobre él.
-Ya no voy a tardar en correrme, advertida estás para que después no me hagas burla.-Dijo entre risas y yo me deje caer poco a poco sobre él.
-Tranquilo, ya somo dos amor.-Reí y comencé con los saltitos sobre él.
De fondo podía escuchar como Koko le reclamaba a Rin por meterse en su turno, pero los ignoré cuando Sanzu comenzó a besar mis pechos evitando que rebotaran libremente. Mordía ligeramente, chupaba, succionaba y besaba con gran furor generándome cosquillas que combinadas con su gran miembro en mi interior me hicieron darle la bienvenida a mi no sé número orgasmo.
-Me encanta el sonido que haces cada que terminas.-Sanzu gruño en mi oído y aumento sus estocadas.
-¿En dónde vas a terminar?-Pregunté seductoramente.
-En donde desde hace mucho tengo ganas.-Dijo quitándome de sobre él. -Ponte de rodillas.
Obedecí mientras él se ponía de pie sobre la cama y se masturbo unas tres veces más y termino corriéndose en mi cara haciéndome pegar un respingo por el tan de repente chorro blanco que comenzó a caer sobre todo mi rostro.
-Mierdaaaa.-Gruñó con gran excitación mientras su pecho subía y bajaba con gran velocidad y su boca estaba abierta en una gran "O" intentando recuperar el aliento.
-Yomi.-Dije como niña chiquita mientras lamía lo que podía de los alrededores de mi boca.
-Ven, vamos a limpiarte.-Sanzu bajo de la cama y me tendió la mano.
-Vete preparando Kaku.-Sonreí en su dirección.
-No me veas con esa cara que se me van las ganas.-Se refería a mi cara llena de semen y no pude evitar soltar una carcajada.
Sanzu me cargó al estilo princesa hasta el baño en donde me ayudo a lavar mi cara.
-Te amo.-Dijo dando un beso en mis labios cuando terminó.
-Te amo más.-Le respondí y regresamos a la cama en donde los demás bebían y platicaban a excepción de Kaku quien estaba recostado sobre la cama.
-Toda tuya.-Sanzu me dejó sobre la cama y camino en dirección con los demás.
-¿Lista?-Kaku se acercó a mí y beso mis labios.
-Más que lista.
-Te ves muy fresca.
-Creo que me estoy acostumbrando.-Solté una ligera risa.
-Venga pues.-En ese momento cambio de canal dejando a la vista una pareja en una posición más convencional.
-Rico.-Baile sobre mi lugar de emoción.
-Ven preciosa.-Me jalo del brazo para pegarme más a él y comenzó a besarme.
Kaku era una caja de sorpresas pues siempre empezaba de la manera más tierna y tranquila que podía, y eso lo notaba siempre en los besos con los que empezaba, pero en cuanto la sangre se le iba a su miembro se convertía en una persona totalmente diferente y de cierto modo agradecí que él fuera el último o sino hubiera terminado muerta desde el principio.
Se colocó sobre mi abriéndose pasó en mis piernas y su lengua comenzó a recorrer toda esa zona y lo turnaba dejando mordidas en la cara interna de mis muslos y yo solo podía jadear debido al placer que me generaba.
-Oops.-Dijo cuando aprisiono mis manos sobre mi cabeza con las esposas.
-Mi tierno Kaku se ha ido.-Susurré en su oído y él sonrió malévolamente.
-Ya sabes que me transformas.-Comenzó a devorar mi cuello.
Sus manos recorrían todo mi cuerpo brindándome esas caricias que me erizaban la piel y junto con sus labios devorando mi cuello humedecían cada vez más y más mi zona.
-Muy mojada.
Llevó su mano a mi zona intima e ingreso dos dedos los cuales comenzó a mover con rapidez en mi interior generándome gemidos de loca, los cuales ahogo con su boca besándome con desesperación.
Yo me movía sobre mi lugar debido al placer y quería tocar su cuerpo, pero las esposas me lo impedían generándome cierta desesperación que me gustaba.
De un rápido movimiento sustituyo sus dedos por su miembro mientras ambos sacamos un gemido a la par al sentir como nos unimos. Sus movimientos siempre eran fuertes y seguros.
Subió una de mis piernas a su hombro y él se colocó de rodillas sobre la cama con sus manos sobre mi cintura para tener mayor movilidad. Sus labios besaban la parte de mi pierna que tenía a su alcancé mientras las yemas de sus dedos se enterraban con delicadeza en mi cintura.
-Me vuelves loco, reina mía.-Se agachó para poder susurrar aquello en mi oído y regresó a su lugar original.
-Te amo.-Dije entre gemidos sin despegar mi mirada de la suya.
Mis gemidos salían desesperados y él ingreso dos dedos en mi boca y comencé a succionarlos simulando que eran su miembro y aquello lo volvió más loco por lo que aumentó la velocidad de sus embestidas y aquello le dio la bienvenida a mi éxtasis el cual me provocó intentar levantarme sin éxito debido a las esposas y a su agarré en mi cadera.
-Me voy a correr.-Gruñó mientras movía sus caderas al ritmo de la canción que sonaba en ese momento.
Yo seguía extasiada por lo cual no pude ni contestar, pues a parte me faltaba la respiración que intentaba recuperar. Sentí su agarré volverse más fuerte y aquello no indicaba nada más y nada menos que estaba a punto de venirse.
-Ya.-Pedí con un jadeo y entonces terminó hundiendo su cara en mi cuello.
Llevó sus manos hasta las mías y me liberó de las esposas permitiéndome abrazarlo a mí mientras nos recuperábamos de la situación.
-Delicioso.-Dijo cuando se quitó de mí para recostarse a mi lado.
Yo estaba rendida sobre la cama a su lado y todos me rodearon sentándose en la cama.
-Ahora, cumple tu parte.-Koko sonrió a lo grande.
-¿Mi parte?
-Un pequeño show.-Ran señaló con la cabeza al tubo que estaba frente a la cama.
Yo los volteé a ver un tanto indignada, pero con una sonrisa divertida en el rostro.
-Bueno, pero que esto les quedé de experiencia para mandarme a un curso de pole dance.-Los amenacé con el dedo índice y ellos soltaron una pequeña risa.
Me levanté y por alguna extraña razón mis piernas aun respondían, y solo podía tratarse de una de dos opciones. La primera era que mi cuerpo ya se estaba acostumbrando a ellos, o la segunda es que hasta mañana es que me convertiría en Bambi recién nacido.
Al parecer aún teníamos una larga noche por delante.
Habían pasado ya cuatro días desde la fiesta de los cuales el primer no habíamos querido hacer nada más que descansar y ver películas todo el día. Los tres restantes decidimos viajar a Oaxaca en donde no sé ni como nos dio tiempo de hacer todo lo que hicimos, pues, visitamos la zona arqueológica de Monte Alban en donde comenzó un fuerte debate entre ellos sobre si en realidad los extraterrestres existían y ellos habían construido todas las pirámides que existían en el mundo.
Cascada la Reforma en donde la memoria de fotos de Kaku se llenó pues no paraba de decirme que posara para él frente a la cascada. Hierve el agua de donde no solo ellos salieron maravillados sino hasta yo y con la memoria del celular llena. Y muchos otros destinos de los cuales nuestro favorito fue la Mezcaloteca de donde salimos ahogados en alcohol y caminábamos por las calles de Oaxaca todos tambaleantes e intentando ayudarnos entre todos a caminar bien.
Estaba demasiado cansada por el regreso de Oaxaca a la ciudad, pero unos pasos corriendo en el pasillo me obligaron a despertar y cuando estiré mi brazo para sentir a Rin a mi lado me encontré únicamente con un lado vacío. Me senté sobre la cama mientras tallaba mis ojos intentando despertar y en ese momento se abrió la puerta muy delicadamente como intentando no despertarme, muy tarde.
-¿Qué están haciendo?-Los miré de mala manera pues detestaba que me despertaran.
-Perdón mi cielo, te despertamos.-Sanzu abrió la puerta en su totalidad y todos entraron detrás de él.
Todos tenían un ramo de flores en mano y Koko quien fue el último en entrar, llevaba consigo una bandeja de desayuno decorada de la manera más hermosa que jamás había visto.
-¿Qué es todo esto mis amores?-Sonreí de oreja a oreja.
-Tenemos una sorpresa para ti, mi vida...-Mikey hablo y en ese momento Takeomi entró por la puerta de mi habitación con un enorme ramo de rosas blancas.
Inmediatamente me levanté de mi cama, él dejo el ramo en el primer lugar que vio y me lancé a sus brazos en donde él me recibió más que gustoso. Sentí pequeñas lágrimas rodar por mis mejillas de felicidad.
-Te extrañé tanto.-Dije con mi rostro hundido en su cuello.
-Y yo a ti, pero no llores, mi niña.
No podía evitarlo, estaba demasiado feliz pues llevaba semanas sin verlo, me sentía como niña chiquita que veía a sus padres después de estar días sin ellos.
-¿Ya pasó?-Preguntó y yo asentí cuando sentí mis lagrimas calmarse.
-Que bonita sorpresa.-Dije aun emocionada.
-¿Sorpresa Takeomi?-Sanzu enarcó una ceja.
-No mi amor, él no es la sorpresa.-Dijo Rin riendo.
-Imagínate, pinche sorpresa fea.-Dijo Ran y todos comenzaron a reír mientras Takeomi y yo los veíamos feo.
-Bueno ya, suficiente.-Mikey los calló aun con una pequeña risa. -Ven cielo, siéntate, queremos hablar contigo.
-¿Sucede algo?
-No, nada malo.-Kaku me ofreció una sonrisa para calmarme aunque todos se veían nerviosos, pero decidí guardar silencio para dejarlos hablar.
-Mi niña...-Mikey llamó mi atención. -Sabemos que ha sido poco el tiempo que has estado con nosotros, pero en estos escasos meses has logrado robar nuestros corazones en su totalidad y no queremos que nos lo devuelvas, queremos que te los quedes por siempre.
-Tu dulzura, amor, tranquilidad, elocuencias, bondad, belleza, e infinidad de cosas más, hasta tu necedad.-Kaku soltó una pequeña risa. -Nos han cautivado a niveles que no podríamos describir.
-¿Has escuchado eso que dicen sobre qué no es el tiempo sino la persona?-Rin preguntó y yo asentí. -Takeomi estuvo fuera porque estaba en busca de lo siguiente.
En ese momento Sanzu se arrodillo frente a mí con una pequeña caja negra. Ya está, me voy a desmayar.
-Fue en busca de uno de los mejores diamantes del mundo y las mejores piedras preciosas, y finalmente lo mandamos a hacer para ti.-Sanzu abrió la pequeña caja dejando a la vista un anillo que tenía un diamante de infarto en el centro y era rodeado por zafiros, rubís y esmeraldas.
-Me voy a desmayar.-Dije en un susurro y sentí mi vista nublarse.
-Les dije que no lo hiciéramos sin que ella desayunara.-Ran regañó a los demás. -Comételo, te ayudara por ahorita.-Dejo un dulce en mi mano y lo llevé a mi boca intentando no caer ahí.
-Como somos pésimos para el amor, te lo vamos a decir tal cual lo leímos de internet.-Sanzu soltó con una risa al igual que yo. -El diamante significa nuestro eterno amor por ti, y su significado es invencible, como nuestra promesa.
-La esmeralda significa el éxito de nuestro amor.-Koko sonrió.
-El rubí significa la confianza y la pasión, algo que te prometemos nunca morirá con nosotros.-Ran prometió.
-Y finalmente el zafiro es la sinceridad, la fidelidad y la verdad, lo que siempre reinara en nuestro amor.-Takeomi sonrió y yo sentía como las lágrimas bajaban por mis mejillas.
-El hermoso diamante simula el centro de una flor, y esa se supone eres tú y las tres capas extra de las piedras preciosas si te das cuenta son siete pétalos de cada piedra, cada pétalos simboliza uno de nosotros.-Sanzu explicaba.
-Es hermoso, pero se ve carísimo.-Dije entre lágrimas.
-Nunca vamos a escatimar si se trata de ti.-Todos sonrieron y yo no podía hacer otra cosa que no fuera llorar.
Sentía mi corazón latir a mil por hora, no sabía si esto era una pedida de matrimonio, una confesión o una promesa que estaban realizando conmigo, no entendía nada.
Sanzu tomo mi mano y me miro como pidiendo mi aprobación para ponerlo y yo asentí efusivamente, deslizo el anillo por mi dedo anular y este entró a la perfección.
-Sí le quedó.-Cantó victoria y todos comenzaron a celebrar.
-Yo... Yo no sé qué decir, todas sus palabras me han dejado a mí sin ellas.-Limpié mis lágrimas. -Pero lo que sí les puedo decir, es que quiero estar con ustedes el resto de mi vida. -Todos sonrieron enormemente. -Los amo.
Las lágrimas comenzaron a brotar con mayor fuerza y en ese momento todos me envolvieron en un abrazo mientras me calmaban con palabras bonitas.
El resto de mi vida con ellos a mí lado, yo ya gané en esta vida.
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Hola, hola 💕 ¿Cómo están? 💖
Nos leemos después de mucho, pero es que ah, mi Navidad terminó hasta el 27 en la madrugada 🤣
Y bueno, también entiendanme un poco en que no es tan fácil narrar este tipo de situaciones, uno se queda sin imaginación a las dos posiciones 😭🤣💔
Pero ya estoy aquí, ¿Qué les pareció el cap? 🥺
Espero tengan un excelente día ❤
Los amo mucho 💖
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