¿Elle?

En cuanto abrí mis ojos lo primero que vi fue el techo de mi habitación.

-¿Sanzu me subió?-Me cuestione al comprender que estaba en mi cama. -¿Y me cambio?-Pregunté cuando vi que vestía mi pijama.

Justo ahora agradecía que ni Draken ni Chifuyu hubieran dejado marcas en mi cuerpo sino estoy segura de que ya estaría muerta. Sentí un ligero dolor de cabeza que seguramente era por el desvelo.

-¿Qué hora es?-Susurre mientras tomaba mi celular eran las 12:17 pm, maldita sea, dormí muchísimo.

Y vi que mi bandeja estaba llena de mensajes de Chifuyu preocupado por si había llegado bien a casa a los cuales respondí pidiendo perdón por no avisar y que todo estaba bien. Me levanté para tomar un baño y en cuanto termine de arreglarme baje las escaleras.

-Nuestra bella durmiente ha despertado.-Dijo Kaku sonriente desde la cocina.

-Buenas tardes amores.-Dije en cuanto mis pies tocaron suelo de la sala.

-¿Cómo te fue ayer querida?-Pregunto Mikey desde el sillón con una gran sonrisa.

-Muy bien, me divertí muchísimo.-Le devolví la sonrisa. Y vaya que me había divertido bastante. -Conocí grandes personas.

-Me alegro mucho cariño.-Respondio Mikey antes de llevar el dorayaki a su boca.

-Muero de hambre, ¿Qué desayunaron?-Pregunté en dirección a Kaku que por alguna extraña razón estaba en la cocina.

-Te compre tus empanadas favoritas.-Dejo un beso sobre mi frente.

-¿Gyozas?-Pregunte emocionada y él asintió sonriente. -Ay por eso te amo Kaku.-Dije mientras comenzaba a dejar muchos besos sobre su rostro.

En ese momento salieron Ran, Rin y Koko de la oficina.

-Ven aquí que ahora si te voy a matar.-Grite en dirección a Rin quien comenzó a huir de mí.

-Perdón amor, mi sueño era mucho y sabía que Sanzu no se negaría a ir.-Se escudaba del otro lado del sillón.

-Y qué mejor persona qué ese cabrón ¿No?-Dije mientras saltaba el sillón corriendo lo más rápido que pude hacía él.

-Perdóname, te juro que lo compensare.-Busco refugio detrás de Ran quien me lo entrego en bandeja de plata. -Gracias, hermano.-Pronuncio enojado haciendo énfasis en la palabra hermano.

-Mi princesa primero.-Dijo orgulloso mientras negaba con la cabeza.

-Por eso te amo amor.-Sonreí en su dirección y me abalance sobre Rin mientras tomaba su brazo para aplicar una de las llaves que ellos me enseñaron.

-Suelta, suelta.-Gritaba Rin intentando zafarse de mí. -¿Cuándo te volviste tan fuerte? Suelta.-Volvió a pedir.

-Vas a tener que pagarlo muy caro.-Dije enojada hacía él.

-Te juro que lo haré, pero suelta.-Suplico y finalmente lo libere de mi agarre.

Todos se reían de él mientras yo no dejaba de fulminarlo con la mirada.

-¿Cómo aprendiste a hacer esa técnica? ¿No es la técnica de Rin?-Pregunto Koko en cuanto dejo de reír y los ojos de los hermanos y los míos se abrieron como platos.

-He visto muchas veces a Rin hacerla a Ran, creo que aprendo con solo ver.-Dije algo nerviosa.

-Hablando de Sanzu, me dijo que esperaste en la esquina de la calle ¿Por qué?-Mikey volteo en mi dirección. Mierda.

-Ah es que únicamente quedaban mi amiga, su novio y yo, y no quise seguir haciendo mal tercio y solo fue por un minuto.-Contesté muy segura.

-No vuelvas a hacerlo, no me importa si estamos a 5 segundos, en ese lapso de tiempo te puede pasar algo.-Aseguro serio.

-De acuerdo, lo siento.-Susurre.

-Bueno, hablando de Sanzu ¿Y Sanzu?-Pregunto Koko. Gracias por preguntar lo que yo deseaba saber.

-Salió con Takeomi, vuelven en la tarde.-Mikey contesto mientras terminaba su dorayaki.

-A comer querida.-Dijo Kaku mientras dejaba el plato de gyozas sobre la mesa.

-Yeih.-Canturreé feliz mientras caminaba alegre hasta el comedor.

En cuanto termine de comer Rin me dijo que saldríamos pues quería recompensarme por lo de Sanzu, de mala manera acepte ya que me sentía traicionada por él porque sabía la situación entre Sanzu y yo, pero no me podía mantener así por siempre.

-Te hace falta hacer algo alocado.-Dijo muy seguro mientras manejaba.

-¿Algo más alocado que vivir con la mafia más grande de Japón y tener sexo con todos ellos?-Pregunté muy impactada y él solo comenzó a reír.

-¿Qué te parecería hacer algo con tu cabello? Un cambio de look siempre bueno.

-¿Así piensas calmar mi enojo contigo? ¿Con un cambio de look?-Lo vi con los ojos entrecerrados.

-Tú solo espera y verás que después de esto me vas a perdonar.-Sonrió orgulloso.

En cuanto llegamos a la lujosa estética nos pasaron inmediatamente, primero a una sesión de spa que sin duda con esto ya lo había perdonado, no sabía cuando lo necesitaba y diablos, eran las mejores manos del mundo las que masajeaban mi espalda y piernas.

Después de aquella excelente sesión de spa, siguió la manicure y pedicure completos, escogí unas uñas cortas en punta almendrada color gris azulado, me estaba consintiendo en extremo y aquello me encantaba y más si estaba acompañada de él, pues no parábamos de reír y platicar. Finalmente, la parte en la que Rin había venido insistiendo.

-Cambio de look Mai.-Dijo en dirección a la mujer de cabellos platinados mientras yo me sentaba en la silla frente a ellos.

-¿Qué color quieres preciosa?-Me paso la paleta de colores que tenía, pero ninguno me convencía.

Estaba a punto de resignarme en cuanto vi uno muy parecido al color de mis uñas y si lo intentaba visualizar en mí me agradaba pues quedaba bien con mi tono de piel.

-Me gusta este.-Sonreí en dirección a Rin quien me miro asombrado cuando lo vio.

-Te diría que estás loca, pero yo lo tengo más colorido que nada así que, adelante mi amor.-Me sonrió orgulloso.

Mei comenzó a trabar conmigo y en verdad tardo bastante, al cabo de unas horas estaba lista y todos en el lugar no dejaban de observarme atentos, creo que había sido un completo éxito.

-¿Cómo me veo?-Sonreí algo tímida pues aún no me dejaban verme, estaba de espaldas al espejo.

-Amor...-Rin estaba sin habla.

-Soy la mejor haciendo mi trabajo.-Dijo Mei mientras brincaba orgullosa. -Amo hacer cambios de look.

Los halagos comenzaron a hacerse presentes entre los que estaban dentro de la estética y moría de ganas por ver el resultado.

-Ya puedes voltear preciosa.-Dijo Mei y en ese momento me gire para quedar frente al espejo.

Mierda! El resultado era perfecto, mucho mejor de lo que esperaba la verdad, al principio estaba demasiado indecisa sobre si hacer algo en mi cabello era buena opción, pero ahora estoy más que fascinada con el resultado, moría de ganas porque los demás me vieran.

-No es cierto.-Dije boca abierta frente al espejo y Rin seguía sin poder hablar, estaba embobado con mi nueva imagen y yo también lo estaba.

En cuanto los halagos terminaron y nos despedimos de todos salimos a caminar por las calles, a este punto habíamos comprado demasiadas cosas como si fuéramos unos compradores compulsivos, estábamos por regresar a casa cuando vi a Rin observar uno de los aparadores y me jalo de la mano a una tienda.

-Mira este vestido, me encanta para tu nuevo look.-Se trataba de un hermoso vestido negro con un gran escote en la pierna y una pequeña abertura por debajo de los pechos.

-Me encanta.-Dije y lo puso frente a mí como si quisiera visualizarme en este.

-Con estos tacones.-Puso un par de tacones punta negros frente a mí.

-Oye tú de verdad me quieres renovar totalmente.-Lo mire con la ceja enarcada.

-Sólo te estoy consintiendo amor, déjate.-Me miro serio.

-De acuerdo amor, comprémoslos.-Sonreí enormemente.

-Pero te lo llevas puesto.-Su comentario me hizo reír.

-Lo que tú digas amor.-Sonreí enormemente mientras rodaba los ojos y nos dirigimos a pagar.

En cuanto salí del vestidor todas las miradas de las personas que estaban por el área se posaron sobre mí, solté un gran suspiro debido a los nervios y caminé en dirección a Rin quien no podía quitar aquella cara de embobado.

-Vamos a casa amor.-Sonreí en su dirección y finalmente salimos de la tienda para emprender nuestro camino a casa.

-Quédate aquí, quiero que te vean todos.-Dijo emocionado mientras subíamos las escaleras y abría la puerta.

Amaba verlo tan emocionado, es como si fuera su tan preciado proyecto y hubiera salido mejor de lo que esperaba.

-Vengan a la sala idiotas.-Grito haciéndome reír y todos comenzaron a cuestionarlo mientras él solo les pedía que esperaran. -Ya entra amor.-Grito y por alguna extraña razón, me sentía morir de nervios.

Comencé a subir los dos escalones que me faltaban y en cuanto entre la cara que aquellos siete pusieron jamás la olvidaría y si pudiera les hubiera tomado una foto para el recuerdo. Me veían anonadados incluso Rin que ya me había visto.

-¿Elle?-Pregunto Ran aún con la boca semiabierta.

-Hola mis amores, ¿Les gusta?-Pregunté con un gran sonrojo en mi rostro, pero no obtuve respuesta, al parecer seguían procesándolo.

Pasaron varios segundos y seguía sin obtener respuesta.

-¿No quedó bien?-Pregunté mientras me abrazaba con un brazo.

-No, no, no.-Todos comenzaron a negar.

-Amor, te ves preciosa.-Dijo finalmente Koko mientras se acercaba a mí. -Me encanta el color, te sienta a la perfección.

-Gracias amor.-Dije agachando la cabeza.

-Querida, te ves, magnifica.-Formulo Kaku mientras parpadeaba constantemente.

-Dios, ¿Tú escogiste el look?-Pregunto Mikey con un brillo en sus ojos.

-No, fue Rin.-Sonreí en dirección a Rin.

-Hasta que haces algo bien imbécil.-Dijo Mikey en dirección a Rin haciéndome reír.

Todos comenzaron a halagarme mientras se acercaban a observar mi nuevo corte y color de cabello, me halagaron de más al punto en que yo sentía mi rostro arder, me encantaba cuando me decían todo ese tipo de cosas pues me hacían sentir hermosa.

-Vamos a comer.-Dijo Mikey en cuanto todos terminaron de apreciarme.

Sanzu seguía parado en el mismo lugar desde que entre, en su mirada podía ver aquel brillo lujurioso tan característico y que satisfacción sentía que apreciara todo lo que había dejado ir, le dediqué una sonrisa orgullosa y me dirigí al comedor en donde el resto ya estaba sentado.

-Por cierto, Sanzu se irá un tiempo a Macao, va a seleccionar a la gente para las tiendas que abrimos allá.-Informo Mikey a todos antes de llevar el vaso de agua a sus labios.

En cuanto escuché aquello sentí mi corazón detenerse durante un segundo, una parte de mí se sintió triste y vacía con aquella noticia, pero a la otra parte le alegraba pues al menos no iba a tener que verle la cara durante un tiempo, esa parte se sentía aliviada. Tal vez ese sería el tiempo que necesitaba para eliminar cualquier sentimiento que quedaba en mí por él.

Mi mirada se cruzo con la de él, era una mirada profunda y no podíamos dejar de observarnos, es como si quisiéramos grabar cada facción de nuestro rostro antes de dejarnos de ver por un buen tiempo.

Finalmente, la comida termino y Sanzu bajaba con dos enormes maletas, me partía el corazón, pero a la mierda.

-Que te diviertas mucho.-Le dediqué una muy leve sonrisa y emprendí camino a mi cuarto sin siquiera esperar una respuesta de su parte.

Quería llorar en cuanto cerré mi puerta, pero no, no iba a derramar ni una lágrima más por él sin importar cuanto me doliera. Mi celular sonó sacándome de mis pensamientos, era Chifuyu.

-Hola Fuyu!-Contesté con una gran sonrisa.

-Hola Dani ¿Cómo estás?-Hm, si supieras.

-A la perfección ¿Y tú?

-De maravilla.-Lo escuche soltar una pequeña risa. -Te llamo porque Mitsuya quiere hablar contigo.

Ay Dios mío, ¿Mitsuya? Me va a dar un paro de la emoción, ¿Por qué uno de mis diseñadores favoritos quería hablar conmigo?

-Oh, claro ¿Para qué?-Contesté algo confundida.

-Hola Dani, soy Mitsuya.-Dios, que voz.

-Hola Mitsuya, ¿Qué sucede?-Pregunte algo confundida y nerviosa.

-Quería saber si estaba libre el miércoles por la tarde.

Ay no, ¿Una cita? ¿Con Mitsuya?

-Seguro, ¿De que se trata?-Pregunté aún más confundida.

-Sorpresa bonita, pero sé que te va a encantar.-Sin verlo podía saber que esbozo una gran sonrisa.

-¿A dónde tengo que llegar?-Contesté ahora más nerviosa.

-Te envió la dirección ese mismo día por la mañana, hasta entonces cuídate mucho.

-Perfecto, muchas gracias y tú igual, nos vemos.-Dijo y colgaron, ni siquiera pude despedirme de Chifuyu.

¿Una sorpresa? ¿Será una cita? ¿Un vestido? ¿Me dejará ver los bocetos que tiene hasta ahorita? Malditas sorpresas, las detesto desde aquella sorpresa de Sanzu. Tendría que esperar tres días más para saber de que se trataba, hasta entonces debía mantenerme ocupada en otra cosa o moriría por la curiosidad antes del miércoles.

Llegué justo a la hora en que Mitsuya me cito y se necesitaba ser un tonto para no saber que se trataba de su estudio de moda, ¿Para qué me habría citado? ¿Será que me dejará ver su trabajo?

-Buenas tardes, vine porq-

-Buenas tardes. ¿Abe Danielle?-Pregunto la señorita de la recepción.

-Sí, soy yo.-Sonreí.

-Suba por favor, el señor Mitsuya está en el décimo piso esperándola.-Señalo al elevador.

-Muchas gracias.-Dije y me dirigí al elevador para subir hasta donde me había indicado.

En cuanto las puertas se abrieron las miradas se posaron sobre mí, las mismas miradas de asombro que los chicos, Mitsuya, Chifuyu, Draken, Hakkai, Takemichi, Hina y Yuzuha me veían boquiabiertos.

-Hola chicos, ¿Cómo están?-Pregunte un tanto sonrojada.

-Wow.-Formulo Chifuyu.

-Querida, que bien te sienta ese color, te ves más preciosa que de costumbre.-Dijo Hina acercándose a mí para saludarme.

-Oh muchas gracias Hina, tú igual te ves preciosa.-Dije pues aquel vestido que llevaba le sentaba a la perfección y ella sonrío.

Salude a uno por uno quienes no se limitaron a decir lo bien que me veía, a excepción de Hakkai que en cuanto lo salude volteo a otro lado nervioso.

-Así es cariño, es muy tímido con las mujeres.-Aseguro Yuzuha.

-Bueno, bueno ya.-Dijo Mitsuya. -La razón por la que te cite aquí preciosa.-Siguió diciendo y la cara de emoción en Hina y Yuzuha se hizo presente. -Es porque quiero hacer una colección inspirada en ustedes.-Sonrió.

¿Qué? Tenía que estar bromeando o yo tenía que estar soñando, ¿Mitsuya quería sacar diseños inspirados en mí? ¿Uno de mis diseñadores preferidos quería inspirarse en mí para sacar diseños?

-¿Qué dices?-Sonrió Mitsuya en mi dirección.

-¿Es una broma?-Pregunté aún sin creerlo.

-No, nada de eso querida.-Hina contesto emocionada.

-Hina y Yuzuha son amigas desde que éramos adolescentes y les tengo mucho aprecio.-Dijo Mitsuya. -También sacaré diseños inspirados en una amiga que lamentablemente ya no está con nosotros.-Menciono y vi a Draken sonreír melancólicamente. -Mis hermanas también estarán incluidas en esta colección.-La sonrisa en su rostro y el de todos no se borraba. -Y tú, tú nos robaste el corazón en esa fiesta, eres un hermoso ser humano y quiero incluirte en esta colección.

-Ay Dios, me voy a desmayar aquí.-Bromee fingiendo que me desmayaría y todos comenzaron a reír.

-Ustedes serán la inspiración para mi colección de mujeres.-Informo. -Y Draken, Kazutora, Chifuyu, Smiley, Angry, Takemichi, Hakkai, Pah, Peyan, un amigo que hace mucho tiempo no vemos y un amigo que de igual manera ya no está con nosotros serán mi inspiración para la colección de hombres.-Sonrió orgulloso.

-Pero claro que acepto, es como un sueño esto.-Grite emocionada y comencé a brincar de emoción con Hina y Yuzuha.

Conocer a uno de tus diseñadores favoritos en una fiesta y que ahora me pidiera ser la inspiración para su nueva colección era definitivamente algo que nunca imagine, pero ahora que estaba aquí no podía creer que lo estuviera viviendo, era como mi sueño jamás idealizado.

Este viaje estaba cambiando mi vida totalmente.

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Hola, hola! ¿Cómo están? 🥰🥰🥰

Estoy algo emocionada y nerviosa porque en un rato le daré vida a nuestra querida Danielle y a todos los personajes de la historia, estoy nerviosa porque no sé si sea lo que se imaginaban, pero ah, espero cumplir con sus expectativas 🥺💖 Y de una vez pido perdón por si quedan decepcionadxs 🥺💔

Cuídense mucho y nos vemos después después otro cap 🥰❤

Los amo infinito 💞

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