CAPÍTULO VEINTISEIS

Sentencia,

— ¡La reunión de emergencia de la Tokyo Manji Gang comienza! — Rugió Ryuguji, llamando la atención de todos los miembros presentes en el sitio. — ¡Ayer nuestros miembros fueron atacados por todo Tokio, por lo Yokohama Tenjiku!

Los murmullos entre miembros comenzaron, muchos estaban ajenos a la existencia de aquella pandilla y otros habían vivido en carne propia su fuerza. — Tenjiku es una pandilla que se formó recientemente, no tenemos idea de cómo es, por lo tanto, estamos buscando cualquier información sobre ellos de ustedes. ¡Primer escuadrón! Reporten la suya.

— Los que nos atacaron se llamaban 'Unidad de Mochizuki'. — Comenzó Matsuno, dando un paso al frente.

— ¿Unidad de Mochizuki?

— Es la unidad liderada por el exlíder de Jugemu, Mochizuki Kanji, y probablemente la unidad más fuerte de Tenjiku. — Comentó el líder del cuarto escuadrón.

— Mochizuki no es la unidad más fuerte de Tenjiku. — Interrumpió Mitsuya, llamando la atención de los presentes. — Tenjiku... También tiene a los tres hermanos Haitani.

Los ojos de Manjiro se abrieron con sorpresa, al igual que muchos de los presentes, mostrando su sorpresa al escuchar sobre 'Los tres hermanos Haitani'.

— ¿Qué dices? ¿Los tres hermanos? — Chifuyu miró a Mitsuya, quien asintió.

— Incluida Yune... Haitani Yune nos ha traicionado. — El ceño de Ryuguji se frunció.

— Mikey. — El comandante miró a Draken. — ¿Acaso esto tiene relación con nuestros miembros siendo atacados? A ellos los derrotó Madarame.

— Ya veo... — Mikey suspiró. — Nuestros miembros también están siendo aplastados por los fantasmas de la novena generación de los Black Dragons... Lo que significa que Tenjiku está formado por un montón de tipos de la generación del s62 que jamás hicieron equipo antes.

— ¿Yune es también parte de los s62? — Preguntó curioso Takemichi hacia Chifuyu, este solamente negó.

— No, no lo es, pero definitivamente su relación con Tenjiku tiene que ver con sus hermanos mayores. — Matsuno frunció su ceño. — No entiendo porque nos traicionó, Yune daría su vida por Toman.

[...]

Takemichi tomó asiento en el sillón acolchonado, al lado de Naoto y frente al exlíder de la décima generación de los Black Dragons: Taiju Shiba. Casualmente se habían encontrado horas antes en la iglesia en la que se llevó a cabo la batalla entre Toman y los Black Dragons hacía doce años atrás, reconociendo Taiju de inmediato a Hanagaki.

— Escuchen bien, no me interesa colaborar con la policía, así que esto será un intercambio de información, también me interesa saber lo que la policía sabe hasta ahora. — Aclaró Taiju apenas tomó asiento.

— Entendido. — Aceptó Naoto.

— Entonces ¿Quieren saber sobre Izana Kurokawa y los Black Dragons? — Takemichi asintió.

— Así es. ¿Kurokawa Izana no es el capitán de Tenjiku? ¿Cómo se convirtió en capitán de los Black Dragons? y ¿Él se convirtió en miembro de Toman o algo así? — Shiba negó, riendo.

— No es así. Lo enredaste todo... Empecemos con los Black Dragons. — Comenzó Taiju. — Debes recordar que era el líder de la décima generación de los Black Dragons ¿Sabes quién creó a los Black Dragons?

— ¿Quién lo hizo?

— El capitán de la primera generación de los Black Dragons fue Sano Shinichiro.

— ¿Qué? — Takemichi se mostró sorprendido, Taiju asintió. — Quien creó a los Black Dragons, fue el hermano de Mikey. La primera generación de los Black Dragons era legendaria, por lo tanto, las siguientes dos heredaron lo mismo, hasta llegar a la octava generación, su líder era Izana Kurokawa.

— ¿Quiere decir que él estuvo antes que tú? — Taiju volvió a asentir. — Quiere decir que... ¿Kurokawa Izana es mayor que tú?

— Sí, es mayor por dos años, y también parte de la generación del s62. — Hanagaki sintió que todo tenía sentido. — Kurokawa se retiró de los Black Dragons y formó a Tenjiku tres años después, se jodió a Toman y entonces sucedió el 'incidente de Kanto'.

Takemichi tembló. — ¿Quién ganó? ¿Toman o Tenjiku?

— Deberías saberlo ¿No? — El contrario no supo que decir, después de todo, no recordaba esos datos del pasado. — Como sea, no te diré quién ganó este conflicto, y te diré como se unieron Toman y Tenjiku. — Hanagaki prestó atención. — Sano Manjiro es el jefe, su mano derecha es Haitani Yune, el número dos es Kisaki Tetta y el número tres es Kurokawa Izana. El grupo con los peores gánsteres de la historia había nacido.

Takemichi abrió sus ojos con impresión ante la nueva información. — Pero, si Kisaki está muerto-

— ¿Él realmente está muerto? — Interrumpió Shiba, dirigiendo su mirada a Naoto. — ¿Estás seguro de que Kisaki está muerto, Tachibana Naoto? — Takemichi miró instintivamente a Tachibana, quien suspiró.

— Takemichi, investigué unas cosas sobre Kurokawa Izana. — Inició Naoto. — Él de alguna forma tiene mucha influencia en la policía. Kurokawa Izana es mucho más peligroso de lo que creemos.

— Kisaki se hizo pasar por muerto ¿No? — Rio Shiba.

— Kisaki fue acusado por múltiples crímenes y escapó al extranjero, preparando antes un cadáver que se pasara por él.

— ¡No puede ser! ¿Entonces Kisaki, él está-

— Vivo, sí.

— Sano está muerto. Kisaki en el extranjero, Haitani desaparecida, probablemente muerta. Por lo tanto, ahora el jefe de Toman es Kurokawa Izana. — Hanagaki no pudo creerlo.

— ¿Él es el número uno de Toman? Por qué... ¿Por qué él?

— En algún punto Manjiro confió más en Kurokawa Izana más que en Ryuguji Ken, o incluso su mano derecha, Yune.

Takemichi necesitó procesarlo por unos segundos, hasta que unas pisadas interrumpieron su conversación con el antiguo líder de la décima generación de los Black Dragons: Kokonoi e Inui, antiguos miembros de los Black Dragons. Taiju decidió enfrentarse a ellos dos junto a los muchos miembros con los que iban acompañados.

— Hanagaki, vete por la puerta trasera. — Takemichi miró con gran sorpresa al más alto. — Aunque las cosas no se vean bien. — Su mirada pasó a Tachibana. — Tachibana Naoto, dime la verdad sobre la muerte de Hakkai... No creo que Sano lo haya hecho. No sé cómo terminó en el escondite de Sano, pero estoy seguro de que Kurokawa Izana tuvo algo que ver con esto.

Naoto asintió, girándose y empujando a Hanagaki, quien agradeció al exlíder de los Black Dragons. Sus pies comenzaron a moverse rápidamente, huyendo de aquel sitio lleno de pandilleros dispuestos a cazarlos como venados. La cabeza de Takemichi continuaba procesando y creando nueva información, mareándole, hasta que la velocidad con la que corría comenzó a disminuir.

— ¡Naoto! — Gritó Hanagaki, ganando la atención del oficial, quien también se detuvo. — Creo que deberíamos regresar... — El menor le miró confundido. — Esos dos, 'Koko' e 'Inupi', definitivamente saben mucho. Quiero saber más sobre el incidente de Kanto. — Ambos guardaron silencio, hasta que Hanagaki se giró. — ¡Voy a regresar!

Tachibana quiso detenerle, pero sus ojos se movieron rápidamente hasta un callejón, abriéndose sus orbes con impresión al notar un arma de fuego apuntando hacia Takemichi.

— Takemichi. — El mencionado se detuvo de golpe al escuchar su nombre, giró su rostro levemente, encontrándose con un arma apuntándole, y quien la sostenía solamente pudo causarle un sobresalto.

— Kisaki... — Susurró el chico, una sonrisa se estiró en el rostro del contrario.

— Muere.

Los pies de Takemichi parecieron pegarse al suelo ante la impresión, el arma en cualquier momento dejaría libre una bala mortal que impactaría contra él, y aun así no podía moverse. No fue hasta que sintió como era golpeado fuertemente por otro cuerpo quien le apartó del camino de la bala, recibiendo la otra persona el impacto.

Takemichi jadeó con sorpresa, girando su rostro hacia atrás, temblando. — ¿Naoto...?

Fue entonces que Takemichi cayó en cuenta de lo que sucedía, corriendo se acercó a su compañero, tomándole entre sus brazos, intentando mantenerle despierto y vivo.

— Takemichi... Corre. — Ordenó Naoto, mas el contrario desobedeció, sintiendo pequeñas lágrimas acumularse en sus ojos ante la preocupación.

— Oye, oye. Yo debería de ser quien mate a Tachibana Naoto ¿No, Kisaki? — Hanagaki elevó la mirada al escuchar una voz más en el sitio, sorprendiéndose enormemente al ver a cierto chico de tez morena y poco familiar, tomando de la cintura a una persona que conocía perfectamente.

— Siempre haciendo cosas totalmente diferentes, Kisaki ¿Acaso no aprendes? — Hanagaki tembló, mirando a Haitani Yune soltarse del agarre del otro chico para así acercarse al chico de lentes.

— Izana. Yune. Lo siento, chicos, este idiota trató de proteger a Takemichi.

Kurokawa se acercó hasta Hanagaki, mirándole frente a frente por unos segundos mientras la expresión de su rostro se deformaba en una expresión molesta.

— Ustedes mataron a mi Mikey. — Reclamó el moreno, Takemichi frunció su ceño ¿"Mi Mikey"? — ¡Kakucho! — Llamó Izana.

— ¿Kaku? —Hanagaki se giró, sorprendido y asustado a la vez.

— Mátalo de una vez. — Yune sacó un cigarrillo, mirando fijamente a Hanagaki mientras una sonrisa se estiraba en su rostro. — Y no falles, o yo te mataré.

— Sí, señora. — Asintió el chico de la cicatriz, apuntando hacia Takemichi.

— Kaku... — Tembló el ojiazul, rogando con la mirada a su atacante, mas este no dudó dos veces en presionar el gatillo, escuchándose el disparo por todos los alrededores.

— Buen trabajo. — Felicitó Izana, tomando nuevamente de la cintura a Haitani, quien suspiró, dejando salir el humo retenido en sus pulmones.

— Esto es decepcionante. — Señaló Kisaki, mirando a los dos cuerpos desangrándose.

Takemichi giró su rostro hacia Naoto, quien sonrió, mirándole mientras daba sus últimos suspiros, los ojos de Hanagaki se llenaban de lágrimas de dolor y tristeza, mientras estiraba su mano hacia Tachibana, dándose "Un último apretón de manos". Takemichi estaba decidido a volver y evitar esto. Sus ojos observaron por último los rostros de las cuatro personas frente a él, quienes les observaban, esperando sus inevitables muertes, o al menos esos creían todos ellos.

[...]

— ...Oh, Ya es de mañana. — Comentó Hinata, colocándose de pie y estirándose un poco. — Mejor y vuelvo a casa, mamá y papá despertarán pronto.

— ¡Hina! — Llamó Takemichi, Tachibana se detuvo. — Sobre hoy... Sobre lo del futuro-

— No escuché nada. — La contraria se giró, dándole una sonrisa al ojiazul. — Bye, bye.

Takemichi sonrió, y una vez la chica desapareció, soltó un largo suspiro. Ahora creía saber quién era el verdadero enemigo: Izana Kurokawa, estaba seguro de que él era la razón del cambio de Mikey, el causante de que Mikey cayese en la oscuridad. Y no solo él, a su lado estaban Kisaki y muy probablemente Yune. Hanagaki estaba decidido a derrotar a esos tres. Aunque no le gustase la idea, debía dejar de lado a Tenjiku y enforcarse en quién era Izana Kurokawa, y conocer la razón de por qué confiaba más en él que en el mismo Draken.

Takemichi se fue del sitio, dispuesto a lograr un gran cambio esa vez.

Para sorpresa del ojiazul, en su camino se encontró con cierto chico de trenza, quien iba camino a casa de Manjiro, así que aprovechó aquella oportunidad, y fue con el más alto, llegando junto así a la casa del comandante de la Toman.

— ¡Estoy aquí, Mikey! — Exclamó el rubio, el mencionado respondió con un grito, dándole permiso de ir a su habitación, después, dando el mismo permiso para ir junto a Hanagaki.

— Así que esta es la casa de Mikey. — Se sorprendió Takemichi.

— Ven por aquí. — Ambos caminaron hasta lo que parecía ser un garaje, el cual era en realidad la habitación de Manjiro. Los dos entraron, el mayor explicándole al menor un poco sobre la historia de la habitación y las cosas allí, hasta que Mikey volvió, sentándose en un sofá de allí.

— Ya veo, así que Izana Kurowaka era el de aquel día.

— ¿Lo conoces? — Preguntó Ryuguji, Manjiro asintió.

— Entonces él es el líder de Tenjiku.

— Fue líder de la octava generación de los Black Dragons, y ahora es el líder de Tenjiku. — Agregó Draken. — Podría estar relacionado con Shinichiro... Takemichi, nuestra conversación se queda aquí.

Hanagaki asintió.

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