𝗔𝗻𝘁𝗲𝗿𝗶𝗼𝗿𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲:

" Obtendre lo que quiero, y veré si de verdad siento amor "

¿Y que es lo que quiere?
Fácil.

Y ustedes ya saben que es.
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Después de ese encuentro inesperado, el de ojos rubi, estuvo pensando en sobre su conversación con el de seis ojos. Algo que le quedaba aun en la duda era, ¿de verdad se sentía atraído por Kokushibou?, que era lo que REALMENTE, quería de el, y el por que.

Sobrepensar sobre esos temas le ponía fatal. Hasta que abrió los ojos, encontrando una posible respuesta a todos sus problemas. Había una forma de probar que gustaba de su 1ra superior, y que no era un simple capricho. ¿Cual era la solución?

Una idea horrible.

Kokushibou estaba algo confundido por la reciente plática con su lider, usualmente las conversaciones que tenían estos no eran tan personales o tomaban temas extraños. Como ese, pero aún seguía en un debate. ¿Muzan sentía algo por el?, o era una forma de ponerlo a prueba. Ya no podía estar seguro de nada, conocía a Muzan hace más de 400 años, y sabía perfectamente que era un anarquista, que jugaba con los sentimientos ajenos mientras los manipulaba con cualquier palabra linda.
Solo el simple hecho de pensar que pudiera llegar a tener sentimientos verdaderos por alguien le daba un sentimiento extraño.

Pero algo era claro, <<Muzan Kibutzuyi, no siente nada por nadie>>

Estaba seguro de ello, no entendía por que le buscaba más a esta situación estúpida. Cuando era más claro que el agua. Suspiro tranquilo, el simple hecho de pensar eso, le revolvió el estómago por completo.
Solo imaginarse a Kibutzuyi, mostrando un comportamiento tan débil como eso le frustraba.. ¿Por que? Bueno ni el sabía la razón de sus sentimientos.

Y no quería ver más allá. Los demonios son eso, mounstros sin corazón que asesinan para sobrevivir o solo siguen órdenes. No hay lugar para los sentimientos humanos en lo que quede de su corazón.

Esa era siempre la primera regla que existió en su "especie". No tener sentimientos por nadie o nada.

Kokushibou se mantuvo firme, su mente inundada de dudas y deseos. Sabía que la única manera de descubrir la verdad detrás de las intenciones de Muzan era arriesgándose?

Con pasos lentos, Kokushibou se acercó al lugar donde se suponía que estaba el azabache, reduciendo la distancia entre ellos. Una tensión palpable llenó el aire. Kokushibou rara vez tomaba la iniciativa en situaciones como esta, pero ahora sentía que no tenía otra opción si quería respuestas.

—Mi señor, disculpe el atrevimiento,pero podríamos retomar nuestra antigua conversación?—murmuró Kokushibou, acercándose lo suficiente como para que su aliento rozara la piel de Muzan.

Los ojos de Muzan brillaron con una intensidad peligrosa, pero su expresión permaneció imperturbable. Kokushibou pudo sentir la creciente electricidad entre ambos, una carga que parecía a punto de estallar. Continuó con su juego, deslizando suavemente su mano por el brazo de Muzan.

—¿Y cual es la necesidad de ello? —dijo en un tono amenazante—. Pensé que esa plática te incómodo. —mencionó el rey de los demonios, —Para nada, me alegro que podemos hablar sobre esos temas —
Muzan entrecerró los ojos, midiendo cada palabra y cada gesto de Kokushibou. Por un breve instante, pareció que Kokushibou había logrado penetrar la fría coraza de su líder. Sin embargo, lo que ocurrió a continuación fue completamente inesperado.

De repente, Muzan agarró la muñeca de Kokushibou con una fuerza brutal, tirándolo hacia sí. La sonrisa que antes adornaba su rostro se había desvanecido, dejando solo una expresión de peligro inminente.

—Kokushibou... —dijo Muzan en un tono que mezclaba advertencia y deseo—. ¿De verdad te gustaría seguir con nuestra conversación anterior.. ?

Kokushibou sintió una oleada de miedo y adrenalina, pero no se echó atrás. Había ido demasiado lejos para retroceder ahora. Intentó mantenerse firme, pero antes de que pudiera reaccionar, Muzan lo empujó contra la pared con una fuerza que le cortó la respiración. Lo miró con una intensidad voraz, y Kokushibou supo en ese instante que había cruzado una línea peligrosa.

Muzan lo devoró con la mirada, y Kokushibou pudo ver el deseo oscuro que ardía en sus ojos. Intentó liberarse, pero la fuerza de Muzan era insuperable. Los ojos de Muzan brillaban con un fuego intenso, un fuego que amenazaba con consumirlos a ambos.

—No te arrepientas después—murmuró Muzan antes de abalanzarse sobre Kokushibou, capturando sus labios en un beso feroz y posesivo.

El beso no era un acto de pasión, sino de dominio. Muzan no buscaba explorar sentimientos, solo reafirmar su control. Kokushibou trató de resistirse, pero se vio atrapado en una tormenta de emociones conflictivas: miedo, deseo y una creciente furia.

Cuando Muzan finalmente se apartó, sus ojos reflejaban una satisfacción peligrosa. Kokushibou, jadeando, lo miró con una mezcla de horror y determinación. Había logrado desatar algo en Muzan, pero el precio era más alto de lo que había anticipado.

Sintió la lengua caliente de su líder pasar por su cuello, marcando como si fuera su territorio, de todas formas, Muzan ya no podía aguantar las ganas de follar a su subordinado, quería ya tenerlo.

<<Incluso si terminaba forzándolo>>

—No intentes hacer nada imprudente—advirtió Muzan en un tono oscuro, acariciando la mejilla de su subordinado con una suavidad aterradora.

Kokushibou sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Sentía como su líder besaba y mordía su cuello con rapidez, se veía que estaba necesitado al parecer.. Tenía miedo, por primera vez después de tantos años tenía miedo. Temia por los que me pasaría si hiciera cualquier mínima queja.

[Pero algo había quedado claro: no era amor lo que movía a Muzan, sino un deseo obsesivo]

Kokushibou fue dejado lentamente, cerro sus seis ojos con euforia, sintiendo como abrían un poco su vestimenta, su cuerpo aún temblando por la intensidad de lo que estaba sucediendo. Su mente estaba en un caos total, luchando por procesar la mezcla de emociones que lo invadían. Sabía que había cometido un error al intentar ir más allá con Muzan, pero no había anticipado cuán brutalmente perdería el control.

Se llevó una mano a los labios, aún sintiendo el sabor amargo del beso de Muzan, un recordatorio del poder que este ejercía sobre él. Ese beso había sido más una marca de posesión que un gesto de afecto, y el temor comenzó a asentarse en su pecho.

En un par de minutos sus prendas estaban siendo retiradas. Abrió sus ojos rápidamente, tenía miedo. No estaba gustoso por nada que le estaba sucediendo. —¡M-Muzan-sama!, ¡¿Q-Que clase de broma se trata esto!? —pregunto angustiado, pensaba que todo esto era solo para prepararlo como si de una prueba o clase de broma de mal gusto tratase.

Pero.. Parecía tan real como para ser una simple prueba.

Pero a los ojos de Muzan, estaba facinado, sentía que su corazón estaba apuntó de salir de su pecho. Estaba tan cera de conseguir su objetivo.. Y no podía desperdiciar esta gran oportunidad. Sin importar que, la simple idea de que tan solo logró besar esos labios que tanto le apetecían besar, lo volvía loco.

Algo era claro, <<amaba demasiado a Kokushibou, era el único ser al que queria de verdad, en su amarga vida. Quería que antes de empezar la extinción de la raza humana, poder ver a los ojos, a su amado, mientras que el sol sale para que ilumine su bello y perfecto rostro, y así besarlo. Y declararlo como su legitima pareja>>

Pero.. Al parecer el de seis ojos no estaba tan de acuerdo sobre estar juntos. Y eso le dolía, más que cualquier herida en batalla que le hubieran hecho, ahora estaba con su ego y corazón lastimados, nunca NADIE, se había atrevido a negarle algo.. Aunque Kokushibou fuera el primero, a Muzan no le haría caso, después de todo. El era el líder, por que tendría que hacerle caso a un subordinado?

Vaya que no entendía para nada el sentimiento llamado "Amor".

<<Kokushibou tendrá que ver la forma retorcida de amar del ojo Rubí.. >>

—¡AH~ AHH, S-SEÑOR, SE-EÑOR!!, ¡P-POR FAVOR PARE!—Decía mientras se aferraba con sus uñas al suelo de madera fina. Del cual caian pequeñas gotas. Unas de lágrimas y otras de sudor, Muzan era brusco incluso con la única persona que "amaba".
El azabache agarraba las caderas del arremetido con poder, le gustaba la vista que tenía, ver la espalda que hacia fricción para intentar descansar, le gustaba.

Aunque tuviera de esa forma sometido al bajo, no se sentía satisfecho, quería ver las facciones que hacia el de seis ojos. Cada vez que se la metiera. —Dejame verte.. —ordenó, tomando aire. Sintió el cuerpo contrario tensarse, ya que este mismo sintió la presión, gracias a su miembro—Ngh.. Agh, mierda, tranquilizate un poco, me estas apretando—mencionó frunciendo el ceño. Pero no recibió ninguna respuesta del otro. Hasta que hizo silencio pudo escuchar algo ilegible..

Un sollozo.

{¿Kokushibou estaba llorando?}

Si, lo estaba haciendo, y por su culpa. Kibutzuyi sintió como si la misma katana del espadachin del Sol lo hubiera atravesado en el corazón.. Nunca pensó ver al 2do al mando sollozar, le dolia.
—Kokushibou.. Yo-
El otro solamente se quedó callado, evitando soltar algún sonido. —Por favor, señor.. le pido con lágrimas, que me deje en paz—la petición era dolorosa, algo que no le gusto.

—Cállate..
Sintió sus ojos pesados por las lágrimas que guardaba, se las limpio con furia, para después arremeter contra el de abajo, el cual empezó a gritar.. Muzan era una bestia, incluso si tenía su regeneración, le dolia.

Dolia y mucho.

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¿Estos dos quedarán juntos por 1ra vez?
Muzan aprenderá a amar correctamente?

Lo sabremos hasta el siguiente capítulo.

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