×~Soñando Despierto~×
La luz de la luna era bastante acogedora, el soviético disfrutaba de la tranquilidad y el silencio de la noche. Estaba sólo en casa, no estaban los niños, ni tampoco su esposa, estaba completamente solo. En otras circunstancias hubiera traído compañía, pero las cosas ahora habían cambiado. En aquella quietud el sovietico se encontraba inquieto, no podía dormir debido a un molesto y sensual alemán que no dejaba de excitarle. Desde el momento en que volvió a verlo no pudo evitar pensar en él. Había crecido bastante desde la última vez que lo vió y su prominente figura lo demostraba.
-блять...- insultó reincorporándose en la cama. No podía dormir, simplemente no podía. Detestaba que en una tranquila noche como esa no pudiera conciliar el sueño.
Suspiró pesado, era frustrante debido a que eran pocas las veces en las que poseía el privilegio de dormir tranquilo sin molestias. El sonido del viento acariciando las ventanas era lo único que irrumpía en el silencioso ambiente. El soviético mantuvo su mirada en el techo como si fuera lo más interesante que haya visto. Lentamente sus párpados fueron cayendo debido a que sus ojos comenzaban a arder de tanto tiempo que estuvo sin parpadear. De forma repentina sintió dos manos finas y suaves posadas en su pecho. De no ser por el tamaño de dichas manos asumiría al instante que eran de mujer.
-Hah~ Mngh~ Nagh~- quejidos llegaron a sus oídos. Entonces notó la figura de cierto alemán brincando lentamente sobre él sin ropa alguna.
No pudo evitar sonrojarse al ver el cuerpo carmín del contrario completamente descubierto. Sus ojos observaron morbosos el pecho del menor bastante hinchado mientras los sobresalientes goteaban. Los labios temblorosos del pelirrojo intentaban callar cualquier tipo de sonido que su boca intentara expulsar. Su rostro se denotaba muchísimo más rojo de lo normal y lagrimas se amontonaban en sus cuencas intentando escapar. Por instinto, la primera reacción del soviético fue tocar el busto hinchado del germano robándole un jadeó sorprendido. Su dermis estaba ardiendo ante su simple toque y el espasmo que sufrió el menor no pasó por alto ante el eslavo.
-Ah~- gimió por lo bajo en cuanto sintió los gruesos y asperos dedos del mayor apretando su busto. El comunista se relamió sin pensarlo, cada reacción que el más bajo sufría ante su toque era curiosamente excitante.
Agresivamente el ruso tomó la cintura del contrario obligándolo a recostarse sobre su sudada figura cubierta en vello corporal. Un quejido escapó del contrario ante la sorpresa. El mayor sostuvo la nuca del alemán contra su hombro mientras que con su otra mano acariciaba su cuerpo ardiente. Tocar la figura del germano era como tocar una olla ardiendo, sus hormonas estaban más que alborotadas. El caucásico comenzó a lamer con su viscosa lengua el cuello del contrario recibiendo un espasmo en respuesta. Estrujó y acarició toda la espalda del europeo bajando lentamente hasta aquél sensible e increíblemente hinchado sitio.
El jadeo caliente del alemán en un intento de recuperar algo de oxígeno causaba escalofríos en el mayor quien disfrutaba cada pequeña reacción del contrario como el cielo mismo. Comenzó a mordisquear los hombros del alemán recibiendo pequeños espasmos del menor. Repentinamente sintió una de las manos del contrario enredarse en su cabello mientras la otra se aferraba a su hombro. El soviético esbozó una sonrisa lujuriosa y llevó sus manos al hinchado trasero del menor. Oyó un quejido ahogado escapar del alemán, quien estrujó su cabellera y hombros en respuesta a la acción del más alto.
-URSS...- murmuró. El soviético jadeó acalorado en cuanto oyó la melódica voz grave del hombre murmurando su nombre.
-Qué- respondió con su voz de ultratumba. Estrujó los hinchados glúteos del contrario permitiendo que su bulto se adentrara allí mismo.
-Mngh~ URSS...- volvió a murmurar. Las uñas filosas del pelirrojo arañaron su hombro dejando marcas goteando en plasma.
-Dime y te lo doy Reichy~- murmuró en su oído. Estrujó nuevamente sus glúteos rasguñando levemente éstos mismos.
-URSS... F-Fick mich...- susurró por lo bajo. El soviético movió muy levemente su bulto contra la entrada descubierta del menor.
-Disculpa Reichy~ No te escuché, me perdí en tus curvas y espasmos~- gruñó en su oído. Tras sus palabras comenzó a mordisquear el oído del alemán causando quejidos en este mismo.
-F-Fick mich... Bitte~- murmuró ahora más fuerte. El soviético sonrió lujurioso y esta vez dió una estocada contra la entrada del alemán.
-Una vez más Reichy~- gruñó excitado. El pelirrojo jadeó audiblemente tras la estocada, su cuerpo estaba temblando notablemente y el calor tan sólo aumentaba.
El alemán se reincorporó sobre el bulto del contrario llevando sus manos a los fornidos pectorales del soviético cubiertos en vello corporal. Los ojos lagrimosos del alemán observaban con hambre el cuerpo del soviético, tan grande y masculino. Mordió su labio inferior observándole intensamente mientras arañaba muy levemente el pecho del mayor. Meneó su cintura sobre el bulto del contrario dejando escapar un jadeo mientras sus manos se deslizaban al abdomen marcado del ruso. La mirada carmesí del alemán se clavó en la del mayor y con el sudor goteando de su cuerpo tembloroso se relamió los labios en un tonto intento de calmar su hambre creciente.
-Sowjet~ Fick mich, bitte~- rogó. Seguidamente posó sus manos a los lados del rostro del mayor y echó su cabeza hacia atrás mientras movía su cintura sobre el bulto del más alto.
-Oh, Reichy~- gruñó llevando sus manos a los glúteos del contrario. Observó maravillado el cuerpo sudado y tembloroso del líder supremo alemán rogando por ser follado.
De repente oyó al viento golpear las ventanas con vehemencia, ladeó su mirada instintivamente viendo como una tormenta se acercaba. Nuevamente desvío su mirada al alemán excepto que el alemán ya no estaba. Lo único que tenía consigo era una gran erección debajo de las sábanas. Gruñó enfadado al darse cuenta de que todo fue un delirio hormonal de él y no verdaderamente el pelirrojo rogando por ser follado. Se reincorporó en la cama para hacer a un lado las sábanas ya que el calor comenzaba a sofocarlo. Una tormenta estaba a punto de golpear el lugar, pero él se estaba muriendo de calor por un pelirrojo que ni siquiera estaba en el mismo lugar que él.
-блять...- volvió a maldecir. Estaba notablemente irritado y si quería conciliar sueño debía deshacerse de esa erección.
Tragó con dificultad, no solía deshacerse de las erecciones él solo, usualmente siempre tenía a alguien que lo hiciera por él, pero en esos momentos era su única alternativa. Deslizó su gruesa y áspera mano hacía su miembro palpitante. Podía sentir como el líquido preseminal se deslizaba por el falo con rapidez. Gruñó con el calor subiendo a su cabeza rápidamente, debía encargarse de aquello rápido. Comenzó a masajear suavemente el falo sintiendo un cosquilleo satisfactorio recorrer su espina dorsal. La última vez que se dio placer a sí mismo fue cuando solía ser un adolescente con hormonas alborotadas.
No tenía mucha experiencia por esa misma razón, no hacía aquello bastante seguido. Entonces se le ocurrió una idea bastante hormonal de su parte, no lo negaría. Cerró los ojos para plasmar al caliente pelirrojo desarmandose en quejidos y jadeos sobre su regazo. El miembro tembloroso del pelirrojo comenzaba a expulsar líquido preseminal mientras ardía cada vez más y más. Escuchaba los jadeos acalorados del contrario resonando en su oído mientras observaba su mano estimulando la entrepierna del más bajo. Repentinamente apretó el falo recibiendo un rasguño en su antebrazo por parte del germano.
-URSS~- jadeó audiblemente. El soviético estrujó el muslo del contrario mientras continuaba estimulando al menor.
Oyó los quejidos necesitados del contrario mientras empujaba al miembro contra su mano. El comunista comenzó a subir y bajar su mano por el falo en un vaivén rápido pero pesado. Sentía el líquido ayudarle a deslizarse con más facilidad a través del falo. Dirigió su rostro al cuello del europeo enterrándolo allí mismo con el propósito de deleitarse con el aroma corporal del pelirrojo. Oyó como los quejidos se tornaban lentamente en gemidos necesitados por más. El soviético sonrió pervertido, acarició los muslos gruesos del alemán enterrando sus garras allí mismo. En respuesta recibió un jadeó sorprendido del alemán quien tembló por el calor abrumador.
El castaño se reincorporó para observar al europeo encontrándose con la imagen más obscena que jamás vería. El pelirrojo estaba sufriendo espasmos sobre su regazo mientras echaba la cabeza hacia atrás reposando esta misma en su hombro. Su mirada se hallaba desorbitada a la vez que de entre sus labios se escapaba un rastro de saliva y su cabellera era un desastre. El soviético sonrió complacido por saber lo que causaba en el alemán, el líder supremo alemán. Deslizó su mano con más vehemencia por el falo del contrario observando como los espasmos en el menor aumentaban. Continuó de esa manera hasta sentir como el miembro del mencionado temblaba.
-Mnagh! Sowjet!- exclamó el hombre llegando al orgasmo. El soviético sintió su mano chorreando en ese líquido pegajoso y blanquecino.
URSS regresó a la realidad observando su mano enchastrada en semen. Se reincorporó en la cama levantándose para limpiar el desastre que había valido completamente la pena. En su rostro se pintó una sonrisa pervertida, deseaba que ese maldito dicho de "los sueños se cumplen" fuera real. Comenzó a limpiar todo mientras atesoraba aquella imagen mental del germano hecho un desastre en su regazo. Habían tantas maneras en las que podía disfrutar de su cuerpo entero; disfrutar del alemán entero, desde su irritante personalidad hasta su adictiva figura. Una vez limpió todo volvió a la cama dispuesto a, ahora sí, conciliar el sueño de una vez por todas. Bostezó acomodándose en su lugar sintiendo como sus párpados caían lentamente.
-Hmmm... Reich...-
La noche estaba hermosa, no había una sola nube en el firmamento, en su lugar el oscuro cielo estaba plagado de estrellas. La luz de la luna era acogedora para el padre y su hijo que descansaban en la cama del mayor. El pequeño infante abrazaba el pecho de su padre mientras éste lo amamantaba. El mayor acarició dulcemente los cabellos de su hijo mientras observaba como se aferraba a él determinado. En cuanto el infante comenzó a caer dormido y soltó al mayor, éste lo trajo contra su cuerpo asegurando la pequeña cabecita contra su cuello. Llevó su mano a los cabellos del infante para acariciar dulcemente estos mismos mientras observaba con ojos amorosos al niño.
-Mein Kleiner...- susurró dando un beso en su pequeña frente para entonces acurrucarse contra él asegurándose que estuviera a salvo. Entonces cayó dormido completamente ignorante de que un gigantesco hombre ruso fantaseaba con su cuerpo.
→Una patata XD se ha conectado←
Hoal-
Al parecer la mayoría de ustedes son nuevos y no me conocen según noté en los comentarios. Bueno, un placer conocerlos, me llamo UnapatataXD pero mis seguidores me llaman mami patata, a veces jsjs. Sean bienvenidos y ya les advierto que yo sufro de sóloactualizocuandomuereunobispo... Aguda. Pero bueno, ojalá disfruten de mis hormonales one-shots. Sólo eso, ahora es cuando me desaparezco por otro siglo, bueno no, haré lo posible por regresar pronto pero no prometo nada.
Adieu-
→Una patata XD se ha desconectado←
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