Jiimin no quería ir a esa salida que entre Jungkook y Hobi habían acordado. Lo que más deseaba era estar más alejado posible de Yoongi lo cual era totalmente contradictorio a lo que su interior deseaba que era tenerlo con él.

Después de ese episodio de debilidad que ambos habían tenido durante la noche anterior Jimin se sentía más vulnerable que nunca.

Lloró parte de  la noche en su habitación hasta quedarse dormido.  Esa noche no fue necesario que el Alfa  le dejase su aroma en la almohada porque todo él olía a Yoongi. 

El Sándalo, el agave y el aroma del ámbar lo tenía tan impregnado que sabía que no se le quitaría así de fácil pero eso no le importaba mucho en ese momento.  Ya tendría el día siguiente para preocuparse por ello.

Así que una vez acabó de llorar como niño pequeño perdido entre sus sábanas se quedó totalmente dormido imaginando que el aroma de Yoongi era lo más hermoso del mundo y que lo abrazaba con amor y protección. Imaginando que todo estaba bien, imaginando tontamente que Yoongi estaba a su lado susurrandole cosas bellas.

Al día siguiente tal y como había pensado le costó retirar el aroma de Yoongi de su cuerpo por dos razones una, no quería dejar de sentir a Yoongi tan cerca suyo y dos,  de verdad el  Alfa se había esmerado en hacer desaparecer el aroma de Jungkook cubriéndolo con el suyo. Tuvo que ducharse dos veces y casi se acabó su gel de baño con aroma a  Melocotón. 

Ahora estaba indeciso sobre que ponerse.

Había salido del ensayo en el teatro y llegó a casa temprano con la suerte de encontrarla vacía porque no vio a nadie al llegar así que estaba arreglandose tranquilamente, con la toalla al rededor de su cintura mientras se secaba el cabello y pensando en cuál ropa le quedaría mejor.

Hacia tiempo que no iba a bailar a un Club, con Jungkook más preferían ir al cine o a comer o simplemente caminar por el parque.

Finalmente se decidió por una falda pantalón corta de cuero negra que le ajustaba muy bien a sus caderas y a su reducida cintura,  una camiseta blanca con brillos y una chaqueta negra también de cuero y para acabar unos botines de tacón un poco  altos. Su cabello lo peinó todo para atrás y se colocó labial rojo algo de rubor y delineado.

Estaba listo, solo le quedaba esperar a los demás pero por si las dudas lo haría en su habitación.

Al rato oyó ruidos provenientes de abajo los cuales eran de su madre, Hobi y Yoongi quienes acababan de llegar de compras.

Escuchó los pasos presuroso de Hobi pasar al frente de su habitación. 

     —Jiminie ya llegamos, en diez estoy listo Yoongi está abajo esperándonos.

Después de eso se oyó un portazo y nada más.

Seguramente se había entrado a bañar.

Jimin suspiró dejando el álbum de fotos que estaba viendo sobre la mesa de noche y se puso de pie algo nervioso.

¿Debía bajar ya? ¿Qué hacía? ¿O esperaba a Hobi?

Mordió nerviosamente sus uñas sin saber que hacer y finalmente decidió que iba a esperar a que Kookie llegara y bajaría.

Se volvió a sentar en la cama aún con con corazón tan inquieto y es que se ponía así cada vez que veía al Alfa.

Tocaron a la puerta haciendo que se sobresaltara y se volvió a poner de pie.

     —¿Jimin? Primo estoy listo, si quieres bajamos a esperar a tu novio en la sala.

Jimin hizo mala cara y negó mientras sacudía sus manos.

¿Qué iba a hacer?

     —Ssi ya bajo. 

     —Está bien Minnie.

Los pasos se alejaron y soltó un enorme suspiro.

La suerte le llegó cuando el timbre sonó. ¡Ese era Kook, su salvador! Ahora si que debía bajar.

Se resignó.

No podía esconderse toda la noche de Yoongi ¿Verdad? Así que debía quitarse esos nervios locos que traía y bajar de una buena vez.

Soltó el aire antes de abrir la puerta y entonces fue directo a las escaleras.

Abajo efectivamente estaban todos, su padre y su madre enfrascados en una conversación mientras que Hobi se veía una y otra vez en un espejo, Kook que estaba a una corta distancia recostado en la pared y Yoongi quien Alzó la vista de inmediato al sentir el aroma del Omega llegar hasta abajo.

Yoongi casi se va de espaldas cuando lo vio bajar.

Definitivamente si Jimin quería dejar a Yoongi  impactado lo había logrado en su totalidad.

     —Y-ya estoy listo Habló tímidamente.

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Min Yoongi estaba sin habla en ese momento, casi veía a Jimin como un ángel bajando del mismísimo cielo.

Casi le dan ganas de salir corriendo y ponerse de alfombra por donde el Omega daba cada paso y es que ¡Diosa Luna! ¡Qué Omega!

Ese Omega aparte de tierno, lindo y adorable era sumamente sensual, deleitoso a la vista y muy atractivo. 

Y si Yoongi ya estaba perdidamente loco, su lobo lo estaba más al ver lo que traía puesto, porque la mayoría de sus extremidades inferiores estaban descubiertas solo envueltas en un corto trozo de tela de cuero a la altura de los muslos y más lo alto de sus botines se le veían más largas y finas las piernas  y el trasero se abultaba aún más.

Yoongi tuvo que pelear con su lobo para que no comenzara a gruñir como loco deseando salir y saltar sobre el Omega que caminaba tímido hacia ellos.

     —Cierra la boca Min, ensucias la alfombra. —Susurró Jungkook detrás de él.

Yoongi le Gruñó y se apartó porque Jimin iba directo hacia él pero era obvio que iba por el chico a sus espaldas.

     —¡Hola Kookie!

     —Jiminshi... estás lindo.

La alegría con la que Jimin se colgó a los brazos de Jungkook era totalmente miedo e incomodidad disfrazado.

Pero debía mantener el papel durante la noche.

Sentía por él lazo que  Yoongi estaba enfadado.

     —¡Wooo pero Park Jimin! Estas tan sexy esta noche.  —Le halagó su primo.

      —Tu también ves muy bien Hobi Hyung.  —Respondió de manera tímida.

     —Es de familia primo. —Hoseok le guiñó un ojo.

     —Sólo necesito un vaso de agua. —Dijo Jimin antes de darse la vuelta y alejarse.

Tanto a Jungkook como a Yoongi les fue imposible no mirar más abajo de la cintura del Omega.

La madre y el padre de Jimin fueron tras él aún hablando sobre algo que Yoongi ni si quiera prestó atención.

     —Yo también iré por agua antes de irnos.

     —¿Lo traigo para ti? —Se ofreció Yoongi rápidamente.

     —Gracias amor. —Respondió Hobi aún retocando su imagen. 

Yoongi no perdió tiempo y fue bajo la asesina mirada de Jungkook por agua a la cocina. Pero debió detenerse en seco al oír la voz de la señora Park.

     —¿No te parece demasiado... informal? Me refiero a que es algo corto. No digo que no te ves lindo pero es que es algo...

     —¿No te agrada mami?

     —No es eso,  es sólo que no es de tu estilo.

     —Ya Seonmi,  deja al cachorro. Que se ponga lo que él desee ponerse, sólo será joven una vez en la vida. Además no estará solo en la  calle están Hoseok y esos dos Alfas seguro no pasa nada. —Intervino el Alfa mayor.

     —Oh claro si por supuesto, diviértete cariño.  —Se despidió ella antes de salir por la otra entrada de la cocina que conducía al patio trasero de la casa.

     —Gracias Papi. —Dijo Jimin a su padre dejando el vaso de cristal en la encimera.

     —No hagas caso a tu madre a veces dice las cosas sin pensar bien si hace bien o no.

Jimin asintió abrazando al Alfa Park y sonrió cuando éste le acarició el cabello.

     —Ahora ve... disfruta de la noche.

Dejó también un beso en la frente a Jimin y se fue detrás de su esposa.

Jimin se recostó sobre la encimera con la cabeza gacha.  Si su madre lo juzgaba por un simple atuendo no quería imaginarse lo que diría si supiera la verdad de él y Yoongi.

Y hablando de rey de Roma Yoongi entró despacio a la cocina y fue directo por el vaso con agua.

No sabía ni que decirle así que lo único que hizo fue sonreirle.

     —Estás muy hermoso Minnie.  —Fue un susurro que el Omega oyó perfectamente. 

Jimin Alzó la cabeza y veía a Yoongi sonreirle y alejarse de ahí. De alguna forma su lobo volvió a levantar las orejas y mover la cola.

"Nuestro Alfa es lindo" gruñía el lobo feliz de haber recibido ese cumplido de parte de Yoongi.

Al final de todo la presencia de Yoongi siempre lograba dos cosas, desestabilizarlo y hacerlo sentir bien.

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El Club tenía buena música y parecía que buen ambiente también,  habían muchas parejas bailando y muchas otras charlando y bebiendo.

Jungkook fue quien  se había adelantado para reservar un lugar para ellos así que cuando llegaron ya tenían su propio espacio.  El mesero se acercó con una carta de bebidas y tentempiés para picar.

Yoongi fue quien pidió la primera ronda de quesos finos y una botella de vino la cual llevaron rápidamente.

     —¿Quieres Vino Jiminie? —Preguntó Hobi amablemente.

El Omega negó.

     —No creo que el vino afecte tu rendimiento mañana Jiminshi.

     —Si no lo  deseas no bebas Minnie. No te sientas presionado. —Habló Yoongi.

Jimin se sentía tan frustrado porque Yoongi insistía en ser tan lindo y amable con él y eso le ponía la tarea aún más difícil.

Si quería alejarse de Yoongi siempre terminaban encontrándose  y si quería encontrar en él algún defecto nunca lo hallaba. Parecía que todo lo que decía era lo más bonito y todo lo que hacía era perfecto.

Y Jimin ya no quería enamorarse más de él aunque eso ya era caso perdido.

Decidió mejor llevarle la contraria,  quizá así sería más fácil. 

     —Mmm si quiero Kookie, una no hace daño ¿cierto?

Yoongi hizo un puchero y rodó los  ojos cosa que afortunadamente Hoseok no vio porque estaba concentrado tomándose fotos en su celular y subiendolas a sus redes sociales.

El tiempo pasó entre platicas amenas en las que Jimin participaba y reía más de lo normal quizá para demostrar así que la presencia de Yoongi no le afectaba tanto como creía.

Poco después ya se encontraba bailando con Jungkook en la pista.

Yoongi parecía estarlo pasando mal pues a cada cierto tiempo su mirada se desviaba hasta Jimin y Jungkook y las manos de éste sobre la cintura del Omega, ¡Su Omega!

Su lobo estaba enojado e irritado.

Pero por fortuna Hobi lo distraía con su platica sobre las campañas que debía llegar a hacer para la nueva marca que lo había contratado. Al rato se unieron a la pista de baile y se colocaron cerca de la otra pareja.

Jimin trataba de pasar desapercibido para el Alfa pelinegro que no apartaba la vista de él por sobre el hombro de Hobi pero habían ocasiones en que era imposible porque cuando Jimin levantaba la mirada creyendo que el Alfa no veía se quedaban conectados mirándose.

Era una dinámica bastante extraña e incomoda para ambos y de la cual Jungkook no era ajeno.

Pero cuando el DJ pidió que las parejas en la pista cambiaran de pareja toda la distancia que habían estado tomando ellos dos se fue al caño cuando Hobi tomó del brazo a Jungkook y Jimin y Yoongi se quedaron parados sin pareja en la pista.

Jimin quería salir corriendo pero Yoongi que sabía sus intenciones no lo iba a permitir así que rápidamente lo atrapó de una mano haciendo que Jimin se quedase parado ahí mismo y luego le colocó una mano en la cintura y se pegó solo un poco a él para comenzar a bailar aquella canción que estaba sonando.

Una un poco lenta pero llena de mucho significado.

"Bueno, te llamaré querido y todo estará bien
Porque sabes que yo soy tuyo y tú eres mío
De todos modos, no importa
Por la noche, vamos a dar un paseo, no es nada gracioso
Solo para hablar

Pon tu mano en la mía
Sabes que quiero estar contigo todo el tiempo
Sabes que no pararé hasta que te haga mío
Sabes que no pararé hasta que te haga mío
Hasta que te haga mío"

Sus ojos ahora parecían dos magnetos que se llamaban mientras bailaban al ritmo de la canción que parecía estaba hecha para ellos dos.

"Bueno, te he llamado querido y lo diré otra vez, otra vez
Así que bésame hasta que lo lamente, bebé, que te hayas ido y que soy un desastre
Y yo te haré daño y tú me harás daño, y nos  diremos cosas que no podemos repetir"

"Pon tu mano en la mía
Sabes que quiero estar contigo todo el tiempo
Sabes que no pararé hasta que te haga mío
Sabes que no pararé hasta que te haga mío
Hasta que te haga mío"

Lo siguiente que pasó fue que Yoongi comenzó a susurrar la canción en su oído haciendo a Jimin volverse agua al escuchar su voz tan cerca de él.

"Tienes que saber
Lo tomaremos lento
Te necesito  tanto
Lo tomaremos lento
Es difícil sentir que te resbalas
A través de mis dedos, están tan entumecidos
lo tomaremos lento
Y ¿cómo se suponía que debía saber
Que no eras para mi?"

El corazón de Jimin casi se le salía del pecho, la manera en que Yoongi le cantaba al oído lo hacía sentir que podía salir volando en cualquier momento.

De pronto todo en el lugar se desapareció y ellos dos eran los únicos que estaban ahí, Jimin rodeando a Yoongi por el cuello y su cabeza recostada en su pecho y Yoongi sosteniendolo de la cintura sin dejar de susurrarle aquella canción.

Era un lugar especial, seguro para ellos donde se transmitían su miedo y a la vez  su amor profundo.

"Pon tu mano en la mía
Sabes que quiero estar contigo todo el tiempo
Sabes que no pararé hasta que te haga mío
Sabes que no pararé hasta que te haga mío
Hasta que te haga mío"

"Pon tu mano en la mía
Sabes que quiero estar contigo todo el tiempo
Oh, querido, querido, eres tan genial, mi amor
Sabes que no pararé hasta que te haga mío
Hasta que te haga mío"

     —Minnie...

     —Yoonie...

Pero como todo cuento de hadas que llega a su fin el suyo también, cuando la canción acabó, el ritmo subió y las luces parpadearon.

     —Jiminie tenemos que hablar, lo ¿sabes verdad?

     —Lo sé Yoongi... es que yo aún tengo miedo.

Yoongi aprovechó el cambio de luces para acariciar suavemente la mejilla de Jimin.

Algo debían hacer para poder llegar a un acuerdo que no le rompa en corazón a ninguno.

Debía haber alguna solución.

Cuando volvieron a la mesa Jungkook había ido por más bebidas  y Hobi anuncio que iria al baño  así que se sentaron solos sin apartar la mirada.

Todo en ellos gritaba amor imposible.

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Ambos estaban alejados de la multitud para poder hablar bien. Por ello se habían alejado.

     —Sabes que debemos hablar ¿No es así?

     —Si lo sé,  es difícil pero yo ya lo acepté.

     —¿Por qué insistes en mentirte y mentirle a Yoongi? ¿Por qué no quieres aceptar que me amas que yo  soy tu verdadero Alfa? —Recriminó el chico con sus ojos llorosos.

Hoseok apartó la vista visiblemente molesto. Odiaba cuando el otro lo ponía asi entre la espada y la pared y lo juzgaba.

Pero más odiaba que asumiera sus sentimientos así como así.

     —No te amo Taehyung.  Lo nuestro fue un error, no debió pasar nunca. Te lo dije antes de casarme, jamás volvería a estar contigo aunque seas mi Alfa, mi lugar está con Yoongi. No insistas más.

     —¡Tú no lo amas Hobi por la Diosa Luna! Tú solo lo quieres porque estás obsesionado con él. Porque tu madre te lo metió hasta por los ojos, yo se que amas aún.

Hoseok tragó duro, tenía un nudo en la garganta que le dificultaba respirar.

     —No sabes las ganas que tengo de salir corriendo y decirle a Min Yoongi la verdad, él merece ser feliz...

     —¿Insinúas que no es feliz conmigo? —Casi Gritó el pelinegro.

     —Sólo digo que no lo será cuando una de las partes no tiene más que un capricho y no un amor genuino que a la larga destruirá su futura relación.

Taehyung sabía que Yoongi no era feliz y que Hoseok tampoco lo era y sabía que tal vez  existía la posibilidad de ayudar a Jimin y a Yoongi pero si no lograba abrirle los ojos a Hobi perdía su tiempo.

Cuando supo que Hobi y Yoongi estarían en Francia y se verían con Jimin no dudó en viajar. Algo debía hacer.

Él amaba a Hobi pero estaba tan cegado, su madre logró lavarle el cerebro y los separó, y sabía perfectamente que sólo estaba encaprichado con el otro Alfa.

Era una obsesión. 

     —Vete Taehyung,  estoy feliz con Yoongi él me ama ciegamente y eso basta con eso tengo suficiente. 

     —¿Estás tan seguro de eso?

Taehyung lo estaba desafiando, no tenía que meterse pero se estaba cansando de la actitud de Hobi. 

Había insistido tanto, el día de la boda había rogado que no se casara con Yoongi, le había llorado le había recordado que lo amaba.

Por eso no era capaz de juzgar a Jimin cuando pasó todo lo que pasó ese día. Porque él también tenía  un amorío secreto con Hoseok.

     —¿A qué te refieres? —Preguntó.

Pero Taehyung se alejó de él con la furia corriendo por sus venas. Estaba tan dolido.

¿Cómo se le olvidó a Hobi el amor que le juró antes?

¿Cómo era capaz de fingir que nada pasaba entre ellos?

Pasó apartando a todo el mundo bruscamente sin importar las quejas de los demás y hasta chocó con un azabache alto y musculoso al cuál le derramó la bebida.

     —¡Oye!

Taehyung logró enfocar sus ojos con él.

Era otro Alfa.

     —Lo siento. —Se disculpó a pesar de no haberse disculpado antes con  nadie más.

Se alejó de ahí hasta llegar cerca donde estaban Jimin y Yoongi uno alejado del otro.

Sintió tanta pena por ellos que quería acercarse y decirles la verdad.

Decirles que no eran los únicos Enredados en una dolorosa traición.