Jimin y Yoongi volvían a casa después de haber hablado mucho sobre ellos en aquel lindo parque. Ya eran más de las 11 de la noche.

En todo el camino el Alfa jamás dejó de darle mimos al Omega pegado a su pecho. Le acariciaba el cabello y la espalda dándole confort y seguridad.

El taxi los dejó justo en la entrada de la casa de sus padres.

El rubio le dedicó una mirada a Yoongi antes de animarse a bajar del auto.

Cuando el taxi se fue ambos se quedaron un momento parados sin nada que decir solamente observando la casa y preparándose mentalmente por lo que adentro esperaba por ellos.

Cuando por fin sus corazones sintieron que era el momento de entrar Yoongi le tendió una mano a Jimin él la tomó con firmeza y entonces...la puerta se abrió.

Seonmi apareció en el umbral primero con una expresión enorme de alivio en sus ojos  al ver llegar a Jimin quien llevaba  5 horas sin dar señales desde que salio del Teatro,  pero que luego se transformó en una de total desconcierto por verlos entrar de la mano.

     —Oh gracias al cielo que... ¿Minnie?

Cuando ella dijo su sobrenombre la sala en penumbra pareció tomar vida porque su padre se puso de pie, también Taehyung y Jungkook y finalmente Hoseok.

Todos parecían verlos sin pestañar y estupefactos, pero al acercarse más por lo menos el semblante de Taehyung cambio un poco a uno un poco más relajado.

Pero sin duda quien estaba algo desencajado sin comprender por qué llegaban juntos y tomados de la mano fue el primo de Jimin quien de inmediato se adelantó para preguntar que pasaba.

     —¡Yoongi! ¿En dónde estuviste? ¿Y Jimin por qué viene contigo? —Cuestionó lanzandoles varias miradas de desconcierto. 

     —Es obvio que Yoongi encontro a Jimin en algún lado ¿no? —Interrumpió Seonmi acercándose más  a la pareja que aún no había abierto la boca.

     —Seonmi deja que ellos se expliquen. —Interrumpió su marido a lo que ella asintió y se hizo a un lado.

El silencio volvió a rellenar el lugar pero la pareja aún no se soltaba de la mano a pesar de la penetrante mirada de Hoseok sobre ellos y en específico en ese punto donde sus manos se unían.

     —¿Yoongi? ¿Jimin? —Volvió a insistir Hoseok un poco más serio que antes.

     —Mami, Papi, H-hobi... —Empezó a hablar Jimin. La voz le tembló un poco pero se mantuvo firme y además el  agarre un poco más fuerte en su mano de parte de Yoongi  le dio más confianza, así que dio un largo suspiro antes de continuar. —Estábamos juntos.  —Finalizó. 

Un murmullo general recorrió la estancia.

     —¿Juntos? —Habló Hoseok.  —¿Juntos como? ¿Se encontraron y vinieron juntos o... ¿Juntos?

Yoongi ahora fue quien habló en lugar de Jimin.  Ya su chico había dicho la palabra "juntos" que algunos captaron rápidamente pero algunos más aún no entendían o fingían no entender.

     —Juntos,  huimos juntos al terminar la presentación,  estuvimos juntos en el parque y hablamos sobre  nosotros y sobre... nuestra situación.

Hoseok arrugó el entrecejo y miró el ramo de flores que Jimin traía consigo.

     —¿De qué demonios estás hablando Yoongi? No comprendo. —Casi Chilló Hoseok desesperado.

     —Minnie y yo, somos parejas destinadas Hobi.

¿Qué más claro que eso? Ya lo había dicho por fin y no había marcha atrás.

     —¿Q-qué?

La madre de Jimin se acercó nuevamente para cuestionar a su hijo.

     —¿Eso es verdad Jiminie? Es mentira ¿Cierto? ¡Jimin habla ya! —Se exasperó  la mujer.

Jimin tembló un poco Yoongi pudo sentirlo pues los oscuros ojos penetrantes de Hoseok no dejaban de mirarlo.

     —Lo lamento Hobi, fue algo que ninguno de los dos buscamos solo se dio así...

     —Estás diciendo que Yoongi, Mi esposo es tu Alfa destinado... ¿Jimin?

El rubio asintió.

     —¿Y qué con eso? —Gritó de pronto acercándose a la pareja y obligándolos a soltarse de la mano de manera brusca. —No es que sea necesario que estén juntos... muchas parejas no están con sus destinados Jimin o... ¿A caso te gusta mi esposo y te agarras de esa estúpida excusa para tenerlo para ti?

     —Hobi no es así, es...

     —¡Cállate Yoongi! —Volvió a gritar. —¿Y? ¿Jimin? ¿Te gusta mi Marido y ahora me lo quieres quitar?

Los ojos del otro Omega se nublaron un poco ante las duras palabras de su primo.

     —No Hobi yo no lo busqué.

     —Ajá si claro ¿Entonces por qué te has fugado con él? Que sepas que Yoongi no va estar contigo, me ama a mi es mi esposo por más destinado tuyo que sea. —Dijo de manera  dura y hasta cruel que Jimin sintió su corazón doler.

Él ya lo sabía.

En el momento en que se animara a decir la verdad Hoseok lo iba a culpar a él de haber seducido a Yoongi. 

     —Jamás estará contigo. —Volvió a recalcar jalando al pelinegro a su lado. —Por más destinados que sean. No entiendo cual es el problema.

Entonces Yoongi se soltó del agarre de Hoseok y volvió a
ponerse al lado de Jimin. 

     —El problema aquí es Hobi que yo quiero estar con mi Omega destinado. —Habló Yoongi fuerte y  claro para no tener que repetir nada.

     —¿Qué estupidez dices Yoongi? ¿Ya te engatusó no es verdad? ¡Maldito Jimin! ¿Es que me tienes tanta envidia? ¿Tan poca cosa te sientes para venir y robarte el marido de alguien más? Eres un cualquiera.

     —No le hables así, entiende que las cosas que pasaron no fueron culpa de él ni mía. Y yo decidí que quiero estar con Minnie. —Recalcó el pelinegro ya un poco enfadado.

No iba a permitir que a Jimin lo llamasen un cualquiera.  Eso sí que no.

La madre de Jimin tenía los ojos acuosos también mientras que el señor Park y los demás chicos permanecían en silencio absoluto.

     —Jimin hijo, ¿Por qué no dijiste nada? No tenían por qué fugarse como dos locos por ahí Hobi tiene razón, hay muchas parejas casadas que no están  destinadas y viven muy bien.

     —Suele ser así cuando no se conocen el uno al otro nunca, pero el problema Seonmi es que estos muchachos ya se conocieron y si no me equivoco hay algo mas fuerte  que los une y no son ellos los que mandan ahora al parecer son sus lobos los que rigen su destino de ahora ahora adelante. ¡No te hagas la ciega!

Hasta ese momento el señor Park abrió la boca para decir algo y ese algo fue su total apoyo a su hijo y a Yoongi. 

Jimin sintio una enorme gratitud hacia su progenitor. 

Su madre volvió a dar un paso atrás y no volvió a discutir nada.

     —Hobi, es que no es tan simple todo esto y  ni si quiera has oído la mitad de todo el asunto.  —Dijo Yoongi llamando de nuevo la atención de todos.

Hoseok ahora enfocó sus orbes oscuros y llenos de furia en su esposo. Su pecho subía y bajaba por haber estado gritando.

     —Me enamoré de él y él de mí,  nos enamoramos sin querer.

Ahora Hoseok se acercó  a Yoongi para golpearle el pecho mientras le gritaba.

     —¡Déjalo! ¡Yo soy tu esposo! ¡Tú me amas a mí no a él!

Yoongi detuvo los insistentes golpes en su pecho tomando con fuerza ambas manos de Hoseok.

     —No lo dejaré, él ya lleva mi marca.

Esa confesión cayó como valde de agua fría a Hoseok y a los padres de Jimin. 

El rubio arrancó por fin la bufanda que le cubría su cuello dejando al descubierta la marca que Yoongi había hecho ahí.

Seonmi se llevó una mano a la boca totalmente sorprendida.

     —¿Q-qué dices? Entonces...

Hoseok parecía tener una gran guerra de ideas en su  cabeza y hasta segundos después reaccionó y se acercó ahora a Jimin para darle una fuerte bofetada que  lo hizo perder el equilibrio y caer y además  le dejó a Jimin muy marcado de color rojo que poco a poco tomó un tono más oscuro.

Hasta ese momento Taehyung quién miraba todo con gran pesar corrió para ver a Jimin en el piso.

Hoseok tuvo la intención de acercarse para volverlo a golpear pero Taehyung se levantó y lo empujó y Yoongi tambien  de inmediato alejó a Hoseok de Jimin de un manotazo haciéndolo  retroceder bruscamente.

     —¡Hobi!

      —Hoseok cálmate,  te estas saliendo de control.

      —¿Qué me calme? Como lo haria si me entero que mi primo se metió a la cama con MI ESPOSO.

Jimin aún en el piso sollozaba sin parar, pero Yoongi fue tan gentil de echarse a su lado para abrazarlo.

Eso no hizo más que enfurecer a Hoseok.

     —¡Aléjate Yoongi! ¡Déjalo!  Ahora entonces tu negación al querer hacerme la marca cuando te lo pedí muchas veces.

     —No Hobi, tú debes entender que no quiero estar contigo,  casarme contigo fue un error y lo hice solamente porque Minnie me Rogó que lo hiciera por ti.

Hoseok volvió a jadear de incredulidad.

      —¿Entonces ya estaban juntos desde antes? ¿Desde cuando me eres infiel con él Yoongi? —Preguntó más frustrado al saber más sobre el romance de ellos.

     —Sólo una vez, cuando lo conocí el día de nuestra boda.

     —¿Entonces toda esa absurda basura de que no bajaban rápido era porque estaban enrollados el mismo  día de nuestra boda? ¡Eres un cretino Yoongi! ¿Y tú imagino cuanto disfrutaste meterte con mi prometido ese día! —Gritó ahora dirigiéndo toda su furia hacia Jimin.

Jimin negó mientras gruesas lágrimas invadían su rostro.

     —Si, pero no fue porque lo hayamos propiciado nosotros,  a él se le adelantó el celo cuando su lobo me sintió en el hotel y luego cuando yo lo encontré también me ocurrió lo mismo y las cocas sucedieron así.

     —Es verdad,  yo fui testigo.  —Interrumpió Taehyung.

     —¿Tú sabias? —Preguntó más dolido y con el mal sabor de boca al sentirse traicionado.

Taehyung asintió.

Los ojos de Hoseok estaban rojos y brillantes porque también quería llorar.

Hubo un momento de silencio en donde nada podía escucharse aparte de las respiraciones agitadas de la mayoría de los ahí presentes.

Seonmi sollozaba en silencio mientras su marido la consolaba y Taehyung al lado de Jungkook no decían nada.

Jimin había sido levantado del piso por Yoongi quien ahora lo abrazaba protectoramente.

Finalmente Hoseok rompió el silencio.

     —Estoy dispuesto a perdonarte ésta infidelidad Yoongi. Haré como que nada ha pasado pero... Aléjate de él. —Dijo asesinando a Jimin con su oscura mirada.

     —Pero yo no necesito tu perdón, necesito estar con él y acabar esto contigo. —Fue lo que obtuvo por toda  respuesta. —Estamos enlazados, estamos juntos en esto.

     —¡Entonces Rompe ese maldito lazo que hay entre ustedes! ¡Rompelo Yoongi! —Exigió a gritos llevando sus manos a su cabello.

Yoongi negó rotundamente.

     —No, lo amo y no lo arriesgaré a nada. Nuestro lazo se queda... Hobi perdóname por favor yo no quise lastimarte nunca.

Hoseok hasta ese momento comenzó a sollozar al ver que definitivamente Yoongi no quería volver con él.

Estaba perdiendo a Yoongi.

     —Vamos a divorciarnos y tú estarás bien,  encontrarás a tu Alfa también estoy seguro.  —Ahora Yoongi habló un poco más calmado.

Hoseok negó

No estaba dispuesto a perder a ese Alfa.

     —Yo quiero estar contigo, yo no quiero a mi Alfa destinado te quiero a ti ¿No entiendes?

Taehyung ya había escuchado muchas veces antes de la boca de Hoseok que no lo quería a él así que eso no fue tan doloroso pero aun así le hacía sentirse mal.

     —Hoseok tiene razón. 

Todos ahora miraban a Taehyung quién parecía tener algo interesante por decir.

     —Él no quiere a su Alfa destinado pero eso jamás le impidió serte igual de infiel Yoongi.

Ahora el pelinegro arrugó el ceño sin comprender del todo las palabras de Taehyung.

     —No te atrevas Tae. —Pidió Hoseok desesperado por que su secreto no saliera a la luz.

     —¡De que hablas Taehyung? No entiendo.  —Habló Yoongi mirando directamente hacia el otro Alfa.

     —Que yo soy el Alfa destinado de Hobi pero él me rechazó por estar obsesionado contigo.  Aún así se acostó conmigo también un día antes de tu boda.  Lo siento por no ser tan Leal.

Yoongi Alzó una ceja al enterarse de que Hoseok le era infiel desde mucho  antes de casarse.

Iba a hablar pero entonces un ruido de un golpe seco lo calló.

     —¿Cómo aún tienes cara para juzgar a mi hijo cuando tú hacías exactamente lo mismo? ¡Explícame!

Seonmi le acababa de dar una fuerte bofetada a Hobi quien ahora si lloraba pero por haber sido descubierto y nada menos que por su propio Alfa.

     —No tienes vergüenza Hobi ¿Qué dirá tu madre?

   Taehyung soltó un bufido que sonó como un poco de risa mezclado  con sarcasmo. 

     —¿Su madre? Ella lo separó de mi, ella lo apoya en todo.

Taehyung habló muy decidió a dejar todo en claro.

Hoseok se llevó una mano donde su tía le había asestado el golpe y luego miró a Taehyung con odio.

     —No puedo creer que hayas sido capaz Taehyung ¿Por qué? ¡Demonios! ¿Por qué? ¿Con qué derecho has destruido mi vida?

     —Un matrimonio construido a base de mentiras nunca tiene final feliz Hobi y  tanto Yoongi y Jimin  como tú yo  nos equivocamos  asi que no me culpes sólo a mi. Aunque aquí el uno que no ha aceptado que tu matrimonio ya no tiene futuro eres tú. 

     —Hobi aquí no queda nada más que hablar ni hacer. Creo que debes volver sólo a Corea.

     —Te aseguro Yoongi que no te librarás fácil de mí porque no pienso firmar ningún divorcio.  —Le Amenazó.

Después se giró hacia Taehyung también.

     —Te odio Taehyung.  —Escupió con desprecio.

Luego caminó hasta estar fente a Jimin.

     —Y tú, espero que tu estúpida y tonta historia de amor con mi esposo te dure lo suficiente.  Olvídate de mi y de mi familia.

     —¡No tienes nada que amenazar a mi hijo, vete de mi casa Hoseok!

Eran pocas las veces en que Jimin veía a su madre enfadada pero ahora estaba con su rostro crispado de enojo y rojo por la furia que sentía.

     —No puedo crees que estés de su lado tía, Jimin no es ningún santo. —Le reprochó el pelinegro a la mujer.

Seonmi caminó hasta la entrada de la casa y abrió la puerta.

     —Primero está mi familia, mi esposo y mi hijo y si Minnie escogió a Yoongi como su Alfa también es parte de mi familia. Y si tú no quieres aceptar que las cosas ya tomaron un rumbo distinto la puerta está abierta,  puedes irte cuando quieras pero si es ahora mejor.

Hoseok los fulminó a todos con la mirada y finalmente se rindió, subió a pasos rápidos hasta la habitación de huéspedes a hacer su equipaje. 

Partiría de inmediato a Corea, sólo.

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En la sala Jimin había dejado de llorar consolado por su madre y su padre mientras Yoongi había subido detrás de Hoseok para dejarle los puntos claros como que recibiría la llamada de su abogado y esas cosas.

Ahora Jimin se encontraba siendo abrazado por su madre mientras más allá Taehyung y Jungkook hablaban muy bajito entre ellos de todo lo que había pasado.

     —Mami, gracias por apoyarme. No estoy orgulloso de como han pasado todas las cosas con Yoongi pero es que no lo pude evitar. 

Sorbio su nariz mientras limpiaba sus ojitos llorosos.

     —Como has dicho, es algo que no estaba en tus manos controlar cariño así que ya no te atormentes más. Solo debemos estar más unidos que nunca porque no se que vaya a pasar cuando mi hermana sepa todo esto.

     —No importa lo que ella diga Seonmi,  importa nuestro hijo. —Añadio El señor Park. —Además no debes preocuparte mucho,  Yoongi ha sabido cuidar muy bien al cachorro ¿No es así? Siempre se aseguraba de dejarle su aroma para que pudiese dormir sin preocupaciones. 

Jimin quien había cerrado sus ojos para descansar un poco ya que ya rozaban la una de la madrugada los abrio abruptamente.

     —¿L-lo sabias papi? —Preguntó con sus mejillas coloradas.

     —Soy tu padre cachorro, mientras tu vas en camino yo ya vine de regreso. Lo supe desde que ellos llegaron a casa, sus miradas son como dos libros abiertos.  Sólo deseaba que no sufrieran. Pero sabía que podrías solucionar esto y lo hiciste bien así que estoy orgulloso de ti.

Jimin se abrazó a su padre muy fuerte, se sentía muy dichoso por la familia que tenía porque al final habían aceptado su situación como dos personas maduras.

Los pasos rápidos de Hoseok los hicieron a todos voltear a ver.

Él venía con sus ojos rojos por haber llorado más. Seguramente habían discutido con Yoongi arriba.

Taehyung se levantó de inmediato al verlo bajar y fue a su encuentro.

     —Hobi... —Lo llamó.

El nombrado se detuvo un momento.

     —Te odio. —Le dijo antes de tomar de nuevo su equipaje.  Ya afuera había un taxi esperando.

     —Y yo  lamento todo el amor que siento por ti pero creo que merezco amarme a mi mismo más. Tú no mereces nada de mi.

Taehyung tenía un ramo de rosas que le había comprado también a Hobi en la entrada del teatro pero  él se.las había rechazado también. 

Hoseok salió de ahí sin ver a nadie más.

Taehyung sentía su corazón destrozado. 

Así era la vida, mientras algunos destinados merecían vivir un amor real otros no merecían absolutamente nada.

Yoongi bajó poco después de que Hoseok se fuera y lo primero que hizo fue ir hacia donde estaba Jimin.

Lo tomó de la mano y éste se levantó para acercarse al Alfa quien lo abrazó fuerte.

Los padres de Jimin se alejaron para darles privacidad.

     —Acabó cariño,  todo estará bien a partir se ahora. 

Jimin asintió con una sonrisa dulce en sus labios.

     —Duele todo pero sé que sanará.  —Respondió.  —Más si estás tú conmigo.

     —Estaré siempre Minnie nunca lo dudes. Te amo.

Jimin pudo notar que la mano izquierda de Yoongi ya no llevaba aquel anillo que lo declaraba como casado.

Unió sus labios a los del Alfa y ambos se besaron tiernamente soltando un suspiro reconfortante.

Jungkook dio una última mirada a la pareja y finalmente sonrió. Ahí ya no había historia para él.

Salió sigiloso de la sala encontrando a un Alfa llorando en silencio en la puerta de la casa.

Sintió algo feo al ver aquello.

     —A  veces las historias de amor no están hechas para todos. —Dijo acercándose a Taehyung y poniendo una mano en su hombro.

Taehyung limpio sus ojos y asintió.

     —No, pero yo se que esto pasará algún día. —Respondió con con voz frágil.

Jungkook asintió mirando con nostalgia a la pareja más allá que seguía en su burbuja de amor.

     —¿Vamos a beber? —Propuso. —Ambos necesitamos una copa fuerte para olvidar a nuestros amores no correspondidos.

Taehyung soltó un suspiro y asintió encogiendo sus hombros.

     —No las quiso jamás. —Dijo a Jungkook quien miraba el ramo de rosas en su mano.

     —No importa.  —Dijo tomándolas y caminando hacia afuera.

Taehyung lo siguió.

A veces las cosas no salian como uno quería pero así como pasaban cosas malas también pasaban cosas buenas y así como se iban personas malas otras buenas llegaban para hacerte la vida más fácil y llevadera.

Sólo era cuestión de secar sus lágrimas,  levantar la cabeza y sonreír a pesar del dolor.